11 Jun
Antonio Buero Vallejo: Vida y Obra de un Dramaturgo Esencial
Antonio Buero Vallejo (Guadalajara, 1916 – Madrid, 2000) fue un destacado dramaturgo español. Desde joven mostró interés por la literatura, el teatro y la pintura. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid.
Durante la Guerra Civil se alistó en el ejército republicano. Tras la guerra, fue condenado a muerte por “adhesión a la rebelión” y estuvo en prisión de 1939 a 1946, donde conoció a Miguel Hernández. Tras ser indultado, comenzó a escribir y dibujar para revistas.
Debutó en el teatro en 1949 con Historia de una escalera, que obtuvo el Premio Lope de Vega y fue un gran éxito. A lo largo de las décadas de 1950 y 1960 estrenó obras destacadas como La tejedora de sueños, El tragaluz y Las Meninas, a pesar de la censura franquista.
Durante los años 60 y 70 su fama creció tanto en España como en el extranjero. Fue opositor al régimen franquista y dio conferencias en EE. UU. Ingresó en la Real Academia Española en 1971 y recibió el Premio Miguel de Cervantes en 1986. Su última obra, Misión al pueblo desierto, se estrenó en 1999. Falleció en 2000 por un infarto cerebral.
Etapas de su Obra Dramática
- Teatro existencial (hasta 1957): Refleja la frustración y los límites del ser humano. Ejemplos: Historia de una escalera y En la ardiente oscuridad.
- Teatro social (hasta 1970): Usa el drama histórico como crítica indirecta al presente. Ejemplo: Un soñador para un pueblo.
- Tercera etapa: Introduce nuevos recursos técnicos y sigue abordando temas sociales y existenciales.
El Teatro Realista de Protesta y Denuncia en los Años Cincuenta
Contexto y Temas
- Surge por la censura y las injusticias sociales de la posguerra.
- Representa temas como la pobreza, la represión y la falta de libertad.
- Se caracteriza por un enfoque crítico y comprometido.
Características Principales
- Lenguaje simbólico, con doble sentido para esquivar la censura.
- Ambientes cerrados, con personajes oprimidos por lo social.
- Conflictos internos: frustración, impotencia.
- Finales abiertos o negativos.
- Acotaciones minuciosas para implicar al espectador.
La Poesía Social de los Años Cincuenta
Esta poesía denuncia injusticias sociales como la marginación, el paro y la falta de libertad. El poeta pasa del “yo” individual al “nosotros” colectivo al reconocer el sufrimiento ajeno.
Blas de Otero, considerado el mejor poeta de su generación, refleja en su obra la evolución de la poesía española desde 1939. Destacan sus libros Pido la paz y la palabra (1955), En castellano (1960) y Que trata de España (1964).
Otros poetas relevantes son José Hierro, con un estilo narrativo (Quinta del 42, Cuanto sé de mí), y Gabriel Celaya, conocido por su poesía social y prosaica (Las cartas boca arriba, Cantos ibéricos).
Características de la Poesía Social
- Lírica comprometida.
- Rechaza el formalismo; el lenguaje se vuelve más llano, coloquial y directo.
- Dirigida a la inmensa mayoría.
- Todos se inician con la poesía existencial.
- Conservan formas expresivas del surrealismo.
- España es el tema central de esta poesía.
La Narrativa de los Años Cincuenta
Características de la Narrativa Objetivista
- Realismo objetivista: busca la toma de conciencia.
- Narrador externo.
- Predominio del diálogo.
- Sencillez del lenguaje.
- Muestra del hastío ante una vida mediocre.
- Temas cotidianos.
- Personajes colectivos.
- Condensación de la acción.
Autores Destacados de la Narrativa de los Años Cincuenta
Carmen Martín Gaite (1925–2000)
- Estilo literario: Prosa intimista, con uso de diálogos interiores y perspectiva psicológica.
- Fue una de las voces más importantes en reflejar la situación de la mujer en la posguerra.
- Su obra mezcla lo cotidiano con lo simbólico o fantástico.
- Temas frecuentes: Incomunicación, soledad, frustración femenina, conflictos familiares.
- Uso del diario, cartas y conversación como formas narrativas.
- Recurre a la memoria y el pasado como forma de entender el presente.
- Obras destacadas:
- Entre visillos (1958): visión crítica del papel pasivo de la mujer en una sociedad cerrada.
- Retahílas, Fragmentos de interior, El cuarto de atrás: exploran los pensamientos femeninos y la represión bajo el franquismo.
Rafael Sánchez Ferlosio (1927–2019)
- Representante de la narrativa objetiva.
- Obra destacada: El Jarama (1955), crítica social a través de hechos cotidianos.
- Usa estilo impersonal, descripciones detalladas y elimina lo subjetivo.
Ana María Matute (1925–2014)
- Voz clave de la posguerra.
- Destaca la infancia y el conflicto entre bien y mal.
- Obras: Los niños tontos, Primera memoria, Los soldados lloran de noche.
- Solidaridad con los marginados y estilo lírico.
La Poesía de los Años Cuarenta: Transición y Corrientes
Miguel Hernández es el poeta de transición entre la Generación del 27 y la poesía de posguerra. Autodidacta, su obra evoluciona con la Guerra Civil hacia un fuerte compromiso humano y social. Combina vanguardismo con un tono dramático y emotivo. Obras destacadas: El rayo que no cesa (1936), Viento del pueblo (1937), Cancionero y romancero de ausencias (1938–1941).
Corrientes Poéticas de los Años Cuarenta
Poetas Exiliados
- Expresan primero dolor y rechazo por la patria perdida y luego evolucionan hacia una poesía más nostálgica, lírica y personal.
- Ejemplo: León Felipe.
Poetas Arraigados
- Ligados a revistas como Escorial y Garcilaso.
- Poetas como Luis Rosales, José García Nieto o Leopoldo Panero.
Características de la Poesía Arraigada
- Estilo clasicista, con métrica y temas del Siglo de Oro.
- Temas: amor, religión, familia, paisaje, patria.
- Lenguaje sencillo, visión optimista y armónica del mundo.
- No abordan la guerra directamente.
Poetas Desarraigados
- Representan una ruptura.
- Blas de Otero (Ángel fieramente humano, 1950) y Dámaso Alonso (Hijos de la ira, 1944) abordan la realidad con crudeza.
Características de la Poesía Desarraigada
- Poesía existencial y luego social.
- Temas: soledad, angustia, violencia, ausencia de Dios.
- Estilo duro, directo, con verso libre y técnicas surrealistas.
- Reflejan el trauma de la guerra.
- Asociados a la revista Espadaña.
El Teatro de los Años Cuarenta: Tradición y Humor
Durante la posguerra, muchos dramaturgos emigraron y en España solo unos pocos siguieron estrenando:
- Jacinto Benavente, aunque su nombre fue censurado.
- Enrique Jardiel Poncela, que mantuvo su teatro de humor.
- José María Pemán, que representó dramas históricos con tono heroico y exaltación franquista.
Características del Teatro de Posguerra (Años 40)
- Teatro comercial, dirigido a la burguesía como entretenimiento.
- Inspirado en el teatro de Benavente: conservador, de estilo decimonónico.
- Temas: dilemas morales burgueses, familia, religión, patria, trabajo.
- Refuerza los valores franquistas.
- Diálogos elaborados, conflictos dosificados, finales complacientes.
- Poca profundidad psicológica en los personajes.
Teatro de Humor
- Busca renovar a través del absurdo y lo inverosímil.
- Autores destacados: Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
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