10 Oct
La Lírica Española (1900-1939)
1. Inicios de Siglo: El Modernismo
El Modernismo supuso la reaparición de la angustia característica de la literatura romántica europea, que renace tras quedar demostrado que no todo puede basarse en la razón. Integra dos tendencias de mediados del siglo XIX: el Simbolismo y el Parnasianismo.
Temas y Estilo
Los temas más cultivados del Modernismo son el escapismo, el cosmopolitismo, la desazón romántica, el amor y el erotismo, los temas americanos y lo hispánico. En cuanto a la forma, se buscarán los efectos sensoriales y un lenguaje poético en el que se cuide el sonido, el ritmo y los valores simbólicos; así, la métrica modernista se caracteriza por la experimentación y la renovación.
Fue el poeta nicaragüense Rubén Darío el que inició oficialmente el Modernismo con la publicación de Azul. Su figura será fundamental para la renovación de la lírica española de este siglo. Se distinguen dos etapas principales:
- Etapa intelectual: Poesía más conceptual y compleja que la anterior.
- Etapa suficiente: Nos muestra un poeta obsesionado por la vida poética, la eternidad, el deseo de trascendencia en su obra.
Antonio Machado
En la obra de Antonio Machado, podemos ver sus temas principales a través de sus poemarios:
- Soledades, Galerías y otros poemas: Trata el paso del tiempo, la melancolía, Dios y la muerte.
- Campos de Castilla.
2. Las Vanguardias y la Generación del 27
Desde 1905 se suceden una serie de movimientos artísticos, las denominadas Vanguardias: Futurismo, Cubismo, Expresionismo, Dadaísmo o Surrealismo, junto con el Creacionismo y el Ultraísmo hispánicos, propondrán formas transgresoras y rupturistas en todas las artes.
De este contexto surgirá la Generación del 27, integrada por Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.
Características de la Generación del 27
Se caracteriza por la búsqueda del equilibrio y de la armonía entre diversas tendencias:
- Equilibrio entre los sentimientos y la razón.
- La poesía se concibe como producto del ingenio y del trabajo.
- Aúnan lo culto, lo vanguardista y lo popular.
A continuación, nos centraremos en los autores andaluces del grupo del 27.
Autores Andaluces Destacados
Vicente Aleixandre
Nacido en Sevilla y criado en Málaga, Vicente Aleixandre manifiesta en su obra un deseo de integración y comunicación con lo universal, de ahí el paisaje de su poesía.
Federico García Lorca
El granadino Federico García Lorca fue un poeta riguroso en el que se aúnan inspiración, conocimiento de los más diversos autores y fuentes, y técnica compositiva. Sus principales poemarios son: Canciones, Poema del Cante Jondo, Romancero Gitano, Poeta en Nueva York…
Rafael Alberti
En la obra del gaditano Rafael Alberti aparece una gran variedad de temas, de tonos y de estilos. Los temas recurrentes en su poesía son la continua vuelta a sus raíces. Sus principales obras son Marinero en Tierra, Cal y canto y Sobre los ángeles.
Luis Cernuda
La obra del sevillano Luis Cernuda se basa en el contraste entre el deseo de realización personal y los límites impuestos por la realidad. Los temas más habituales son la soledad, el deseo de un mundo habitable y el amor.
Para terminar, solo nos queda nombrar a dos autores malagueños: Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.
La Narrativa Española (1900-1939)
1. La Novela Noventayochista (Generación del 98)
A finales del siglo XIX, España vive una grave crisis política y social que se acrecienta con la independencia, en 1898, de Cuba y Filipinas, últimas colonias españolas. Surge así un grupo de escritores preocupados por los problemas del país: la Generación del 98. Pertenecen a este grupo Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz (“Azorín”), Pío Baroja y Ramiro de Maeztu. Además, se incluye tradicionalmente a Ramón Mª del Valle-Inclán y a Antonio Machado, aunque estos siguen una evolución ideológica y estética distinta.
Temas Centrales
A los escritores del 98 les obsesiona el tema de España, su decadencia y la necesidad de regenerar el país (representado a través de Castilla, esencia del alma española); junto a él, tenemos la preocupación angustiosa por la existencia, que les llevará a plantearse problemas religiosos.
Miguel de Unamuno
En sus novelas se desarrollan los mismos temas ya citados. Dado que al autor le interesa, sobre todo, el conflicto interno de sus personajes, las novelas carecen de planteamiento y desenlace. Podemos clasificar su producción en tres momentos:
- Hasta 1897: Año de su crisis religiosa más grave, que le supuso la pérdida de la fe. Escribe entonces Paz en la guerra.
- De 1897 a 1914: Se fragua en este momento el concepto negativo del progreso. Los temas fundamentales son la angustia y la lucha entre la razón y la fe. Escribe por entonces Amor y pedagogía.
- De 1914 a 1936: Es la etapa de sus principales novelas: Niebla, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir (1933).
Pío Baroja
Pío Baroja es uno de los novelistas más importantes del 98. Su producción literaria está constituida casi exclusivamente por novelas. Una característica común de las obras barojianas es que carecen de acción: son novelas de personaje. En ellas, todo queda condicionado a un protagonista en torno a cuya biografía y evolución hacia un fracaso anunciado se construye todo lo demás.
José Martínez Ruiz, “Azorín”
De la producción novelística de José Martínez Ruiz, “Azorín”, podemos destacar sus tres novelas “autobiográficas”: La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo.
Ramón Mª del Valle-Inclán
Valle-Inclán comienza por una etapa de Modernismo inicial: Sonatas. Continúa con una fase intermedia (ciclo de la Guerra Carlista); y, por último, hallamos la etapa del esperpento.
2. La Novela Novecentista (Generación del 14)
El comienzo del siglo XX asiste también al nacimiento de la Generación del 14. Los escritores que la forman procuraron renovar las técnicas novelísticas y poéticas de su tiempo:
- Gabriel Miró: Destaca por su cuidada expresión y por su exquisito estilo.
- Ramón Pérez de Ayala: Posee un estilo denso, irónico, capaz de reflejar tanto lo culto como lo popular.
- Ramón Gómez de la Serna: Es conocido por ser el creador de la greguería, frase breve que encierra una pirueta verbal o una metáfora insólita: humorismo + metáfora = greguería.
El Teatro Español (1900-1939)
1. El Teatro a Principios del Siglo XX
A diferencia de otros géneros, el dramático precisa contar necesariamente con el espectador. Esta circunstancia condiciona la creación de los autores teatrales, pues en esta época el público que asiste al teatro procede de la burguesía y es reacio a los cambios bruscos. Los dramaturgos se inclinarán por alguna de estas opciones:
Teatro Triunfante (Comercial y Burgués)
Este teatro fue el más popular en España, proponiendo obras del agrado del espectador, de carácter comercial y burgués:
- Teatro continuador del Realismo del siglo XIX: Su principal representante es Jacinto Benavente.
- Teatro poético en verso: Mezcla aspectos del Romanticismo y del Modernismo, ideológicamente muy conservador.
- Teatro cómico: Los Hermanos Álvarez Quintero, autores de un teatro sin pretensiones trascendentes, crean obras de ambientación andaluza con un claro dominio de los recursos del humor. Destacan El genio loco, de Carlos Arniches, y Pedro Muñoz Seca.
Teatro Innovador (Vanguardista)
- Unamuno: Escribe un teatro “de ideas”, donde lo único importante es el conflicto de los personajes (Fedra y El otro).
- Jacinto Grau: Escribe El señor de Pigmalión, historia de un artista que crea unos muñecos que acaban rebelándose y asesinándolo.
- Jardiel Poncela y Miguel Mihura: Son los máximos exponentes de la “otra Generación del 27”.
Además de los autores mencionados, hay que señalar a Ramón Mª del Valle-Inclán y Federico García Lorca como los mejores dramaturgos de nuestro siglo.
2. Ramón Mª del Valle-Inclán y la Renovación Escénica
El teatro de Valle-Inclán se caracteriza por un constante esfuerzo por renovar la escena española. Tanto es así que a varias de sus obras se les ha negado el valor dramático, ligándolas a la narrativa. Su producción se inicia en 1899 con Cenizas y se cierra con La hija del capitán en 1927; en medio, un importante número de obras que se pueden clasificar en ciclos:
- Ciclo del mito: Constituido por obras como Divinas palabras (1920) o la trilogía Comedias bárbaras.
- Ciclo de la farsa: En obras como La marquesa Rosalinda o Farsa y licencia de la reina castiza, selecciona un espacio más estilizado y ridículo: jardines, rosas…
- Ciclo del esperpento: El mecanismo no es la mitificación sino todo lo contrario, la desmitificación de la realidad, del presente vivo del escritor.
3. Federico García Lorca: Poesía y Drama
Lorca se ha convertido en uno de los dramaturgos españoles más conocidos de todos los tiempos, un clásico cuyas piezas siguen representando las compañías teatrales más reconocidas del mundo. El teatro de Lorca parte de tres principios:
- Depurar el teatro poético: No escribió teatro en verso (en sus obras más representativas), pero supo emplear la expresión adecuada para evocar los ambientes en los que se sitúa la acción.
- Integrar en su dramaturgia tanto las tendencias vanguardistas como los rasgos propios del teatro tradicional.
- Acercar el teatro al pueblo: Por lo que crea, en 1932, la compañía de teatro “La Barraca”, grupo de teatro universitario.
En cuanto a la temática, Lorca elige a la mujer como protagonista principal. Esta suele representar el ansia de libertad en una sociedad patriarcal y machista; una mujer marcada siempre por un destino trágico y por pasiones que se verán condenadas al olvido o al rechazo. En líneas generales, se produce un enfrentamiento de dos series de fuerzas que han sido designadas por la crítica como principio de autoridad.
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