01 Jul
El Teatro Español: De la Guerra Civil a la Actualidad
El Teatro durante la Guerra Civil y la Posguerra (Años 40)
Durante la Guerra Civil, el teatro fue un instrumento utilizado en uno y otro bando como arma de agitación política. Las Guerrillas del Teatro republicanas, con obras como Así fue… de Luisa Carnes, o el Teatro de la Falange, con Baile en capitanía de Agustín de Foxá, son prueba de ello.
En los años 40, el teatro fue el género que más sufrió las consecuencias de la dictadura. En España se mantuvo la censura hasta 1977. Por ello, solo se representaban obras del gusto del régimen, destacando el drama burgués y el teatro de humor, a menudo de tono absurdo.
El panorama teatral en los años 40: drama burgués y teatro de humor
La Guerra Civil dejó un panorama teatral desolador. Valle-Inclán y García Lorca murieron en 1936, y muchos escritores y técnicos teatrales emigraron a lo largo de la contienda. Los autores que permanecieron en España estaban condicionados por la precariedad económica.
Corrientes principales:
- Drama burgués: con representantes como José María Pemán y Edgar Neville (El baile).
- Teatro de humor: intenta renovar el teatro español por la vía del absurdo (influenciado por Ionesco) y lo inverosímil (en la línea de Pirandello).
Características del teatro de los 40:
- Espectáculo de entretenimiento y ocio para la burguesía.
- Fiel a las técnicas del teatro de Jacinto Benavente.
- Diálogos ingeniosos.
- Humor cercano al absurdo, con situaciones inverosímiles y juego de palabras.
El Teatro Realista de Protesta y Denuncia de los Años 50
La década de los 50 se abre con el estreno de dos obras fundamentales: Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre. Estos autores parten de posiciones existenciales para derivar después a preocupaciones sociales.
El primer aviso lo dio un grupo de jóvenes universitarios en 1945 al publicar el manifiesto fundacional del Arte Nuevo. En él, autores como Alfonso Sastre declaran su rechazo al teatro burgués, totalmente ajeno a la realidad social. Buero Vallejo rompió esa dinámica con un teatro «lo más arriesgado posible, pero no temerario».
Otros autores importantes son Lauro Olmo (La camisa) o José Martín Recuerda (La llanura).
Autores clave de los años 50:
Alfonso Sastre: muestra siempre su compromiso con la historia, desde Escuadra hacia la muerte, de carácter antimentalista. La taberna fantástica, estrenada en la democracia, tras 18 años de prohibición.
Antonio Buero Vallejo: escribe un teatro comprometido con los temas humanos, tanto desde el punto de vista existencial como social. Su género preferido es la tragedia con finales abiertos. En su teatro son importantes los aspectos técnicos, junto a un diálogo preciso. Emplea técnicas de inmersión para incluir al espectador, como apagar las luces.
Podemos clasificar sus dramas en tres grupos:
- Sobre el ser humano, envuelto en conflictos sociales.
- Con personajes discapacitados, que simbolizan taras morales.
- Históricos, con argumentos aplicables a la España del momento.
El Teatro Vanguardista de los Años 60
A mediados de los años 60, la relajación de la censura permitió la aparición de un teatro renovador influido por el existencialismo y el teatro del absurdo, especialmente francés. Sin embargo, este nuevo teatro español fue mayormente soterrado (underground) debido a su carácter crítico con la situación del país y a la incorporación de propuestas escénicas innovadoras, poco comprendidas por el público.
Dramaturgos destacados de los años 60:
Destacan especialmente Francisco Nieva, quien organizó su obra en tres grupos:
- Teatro furioso, con denuncia de la represión moral (ej. Pelo de tormenta).
- Teatro de farsa y calamidad, con personajes simbólicos y esperpénticos (ej. Coronada y el toro, Los españoles bajo tierra).
- Teatro de crónica y estampa, con figuras históricas (ej. Sombra y quimera de Larra).
También sobresale Fernando Arrabal, creador del teatro pánico (inspirado en el dios Pan), que mezcla vanguardia y absurdo con crítica a la razón pura, en obras como Pic-Nic, Laberinto, El cementerio de automóviles y El triciclo.
Otros autores relevantes de esta época son:
- José Ruibal, con El hombre y la mosca, sátira política sobre el poder.
- Luis Riaza, con El desván de los machos y el sótano de las hembras.
- Miguel Romero Esteo, con Pontifical, una «grotescomaquia» de más de ocho horas.
- Antonio Martínez Ballesteros, con Farsas contemporáneas.
El Teatro de los Años 70 y la Democracia
En los años 70, el teatro independiente fue el protagonista de las propuestas escénicas más innovadoras, caracterizadas por la creación colectiva y una visión crítica de la realidad. El texto, si existía, era solo un punto de partida. Destacan grupos como:
- Los Goliardos (La boda de los pequeños burgueses)
- Els Joglars (Daaali)
- Els Comediants (Sol solet)
- Tábano (Castañuela 70)
- La Cuadra (Quejo)
- Dagoll Dagom (Antaviana)
- Teatro Experimental Independiente (Proceso por la sombra de un burro)
Con la democracia surgen compañías institucionales como el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Centro Andaluz de Teatro.
Autores teatrales del período:
- Antonio Gala, con obras como Los verdes campos del Edén, Anillos para una dama y Noviembre y un poco de yerba.
- Ana Diosdado, con Los ochenta son nuestros, drama generacional.
- Fermín Cabal, con crítica social en Esta noche, gran velada, Caballito del diablo, ¡Tú estás loco, Briones!
- Fernando Fernán Gómez, autor de Las bicicletas son para el verano (1977).
- Ignacio Amestoy, con teatro político (Ederra).
El Teatro en los Años 80:
- José Luis Alonso de Santos, con comedias realistas como La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro.
- José Sanchis Sinisterra, con obras comprometidas como ¡Ay, Carmela!, Terror y miseria en el primer franquismo y ¡Naque o de piojos y actores!.
El Teatro Actual: Tendencias y Autores
El teatro actual es ecléctico, integrando palabra y códigos audiovisuales. Sus temas principales son: la defensa de la libertad individual, la crítica a la sociedad de consumo, la violencia contra los débiles y el desconcierto ante la globalización y la posmodernidad.
Además de los autores anteriores, destacan dramaturgos actuales como:
- Paloma Pedrero (La llamada de Lauren, Ana el once de marzo)
- Laila Ripoll (La ciudad sitiada)
- Angélica Liddell (Tríptico de la aflicción)
- Juana Escabias (WhatsApp)
- Gracia Morales (Como si fuera esta noche)
- Paco Bezerra (El pequeño poni)
- Alberto Conejero (La piedra oscura, La geometría del trigo)
Uno de los autores más importantes es Juan Mayorga (1965), miembro de la RAE, con un teatro ecléctico, filosófico y comprometido centrado en el poder, la violencia y las relaciones humanas. Sus obras más destacadas son: Cartas de amor a Stalin, El jardín quemado, El chico de la última fila, Reikiavik, Hamelin y La tortuga de Darwin.
El Cuarto de Atrás: Claves para su Comprensión
1. Propósito de la Obra
Explorar cómo la ficción puede ser un refugio frente a la realidad, destacando el papel de la imaginación, la memoria y la escritura como formas de escape y reconstrucción del yo.
2. Género
- Novela de memorias: se mezclan elementos autobiográficos con ficción. La escritora reconstruye su vida desde la infancia.
- Metanovela: se reflexiona sobre el proceso de escritura y el papel del autor, combinando relato y autorreflexión.
3. El Título
Es simbólico y abre una interpretación ligada a la memoria, lo íntimo, lo femenino y el refugio. Sugiere un espacio seguro, como el de la infancia o el de la mente creativa.
5. Temas Principales
- La ficción como refugio de la realidad: la protagonista se refugia en los recuerdos y en la creación literaria.
- Papel social de la mujer: crítica a los roles tradicionales, represión y búsqueda de libertad.
- Búsqueda del paraíso de la infancia: hay una nostalgia constante por la inocencia y la seguridad de la niñez.
- Deseo de libertad: personal, creativa y femenina.
6. Personajes
- La escritora: protagonista que reconstruye su identidad a través de la escritura y los recuerdos.
- El hombre de negro: figura enigmática, ambigua, representa lo prohibido o el deseo reprimido, puede ser símbolo del inconsciente o la muerte.
7. Símbolos Clave
- El espejo: identidad, autoconocimiento, dualidad.
- El mobiliario: lo cotidiano y lo íntimo, vínculo con el pasado.
- La cajita dorada: contiene recuerdos o secretos, símbolo del tesoro personal o del alma.
8. Estilo y Técnicas Narrativas
- Oralidad: narración con ritmo y tono de relato contado, cercano.
- Poetización de la realidad: uso de un lenguaje poético para embellecer o resignificar lo cotidiano.
- Polifonía: presencia de múltiples voces y puntos de vista en el relato.
- Mezcla de estilo culto y coloquial: se alternan diálogos sencillos con reflexiones profundas, con uso de monólogo interior y diálogo.
Deja un comentario