23 Feb

METAFÍSICA Y PRINC DE CONO

Metafísica y Principios de Conocimiento: Por Aristóteles el conocimiento es el objeto de la metafísica, el conocimiento del ser ‘en cuanto ser’ al que llamó ‘ontología’. Aristóteles está de acuerdo con Platón en que hay un elemento común que es la causa de que llamemos igual a todos los objetos del mismo género. Admite que ese universal es real, pero no tiene una existencia independiente. La teoría de las ideas duplica sin motivo el mundo de las cosas visibles el cual necesitaría una explicación. La teoría de las ideas es imposible ya que establece una separación entre el mundo visible y el mundo inteligible. Sustancia: forma privilegiada del ser, es lo que hace que cada cosa sea lo que es y es sustrato en el que se instalan los accidentes. Los accidentes se dan en las sustancias y no se pueden considerar como un elemento esencial. Junto con la sustancia, constituyen las categorías del ser: cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, estado, acción y pasión. La sustancia es el individuo concreto y particular (‘cosas’ u ‘objetos’). El hilemorfismo nos dice que la sustancia está compuesta de materia (hyle) y de forma (morphé). La materia es lo que distingue una sustancia de otra y la forma la esencia del objeto, estas cualidades son inseparables. Se distingue 2 nuevas formas del ser: ser en acto: la sustancia tal y como en un momento determinado se nos presenta y la conocemos. Y ser en potencia: conjunto de capacidades o posibilidades de la sustancia para llegar a ser algo distinto de lo que actualmente es. El conocimiento del ser, sus causas: Causa eficiente (lo que ha producido), causa final (para lo que existe), causa formal (rasgos) y causa material (de qué está hecho). Aristóteles distingue varios niveles o grados de conocimiento. El conocimiento sensible deriva de la sensación y es inmediato y fugaz, es propio de animales inferiores. En los animales superiores, el hombre, al unirse el conocimiento con la memoria sensitiva y con la imaginación da lugar a un conocimiento más persistente que nos permite saber que existen los objetos. Tres tipos de saber: El productivo (producción), el práctico (ordenar la conducta) y el contemplativo (lleva a la sabiduría). Para él, el verdadero conocimiento es obra del entendimiento y consiste en el conocimiento de las sustancias por sus causas y principios. El hombre a través de la experiencia va nutriendo el entendimiento. Dos tipos de entendimiento, el pasivo que recoge conceptos, entrando en contacto con la imagen sensible y el agente que realiza el proceso de abstracción.


ANTROPOLOGÍA

Antropología: Aristóteles concibe al hombre de acuerdo con su teoría de la sustancia (en relación con la idea de que no es posible la existencia de formas separadas). La sustancia es un compuesto indisoluble de materia y forma. La materia del hombre es el cuerpo y su forma el alma. Aristóteles acepta la existencia del alma como principio vital; todos los seres vivos por el hecho de serlo están dotados de alma. Dice que el hombre es un compuesto de alma y cuerpo, debido a una unión sustancial. El alma y el cuerpo existen exclusivamente en la sustancia ‘hombre’. La distinción entre alma y cuerpo es real pero solo puede ser pensada. Aristóteles distinguirá tres tipos de alma. El alma vegetativa: ejerce las funciones de asimilación y de reproducción y es el tipo de alma propio de las plantas, asume funciones propias del mantenimiento de la vida. El alma sensitiva: es propia de los animales, no solo está capacitada para ejercer las funciones vegetativas o nutritivas, sino que también controla la percepción sensible, el deseo y el movimiento local. Y el alma racional: También está capacitada para ejercer funciones intelectivas. Es el tipo del alma propia del hombre. Las funciones racionales son el conocimiento de la verdad en sí misma y el conocimiento de la verdad con fines prácticos. Para Aristóteles el alma no es solo principio vital sino también principio de conocimiento. Definirá el hombre como animal racional atendiendo al tipo de alma que le es propia.


ÉTICA

Ética: Aristóteles va a exponer sus ideas éticas fundamentalmente en su obra ‘Ética a Nicómaco’. Comienza afirmando que toda acción humana se realiza en vistas a un fin (ética teológica), y el fin de la acción es el bien que se busca. Según Aristóteles la felicidad es el bien último al que aspiran todos los hombres por naturaleza (ética eudemonista). Cada sustancia tiene una función propia que viene determinada por su naturaleza: Actuar en contra de esa función es actuar en contra de la propia naturaleza. Si no cumple su función es ‘mala’ pero si la cumple tiene la ‘virtud’ que le es propia (virtud: capacidad que tiene la sustancia de ser excelente). El hombre tiene que tener una función propia: si actúa conforme a esa función será un ‘buen’ hombre, en caso contrario será un ‘mal’ hombre. La felicidad consistirá en actuar en conformidad con la función propia del hombre. El hombre: sustancia compuesta por alma y cuerpo y tendrá 2 tipos de virtudes: las éticas (propias de la parte apetitiva y volitiva de la naturaleza animal humana) y las dianoéticas (tendencias intelectuales propias de la naturaleza racional humana). Para determinar las virtudes éticas Aristóteles procederá al análisis de la acción humana, hay 3 aspectos fundamentales: la volición, la deliberación (reflexión práctica encaminada a la acción) y la decisión. La repetición de buenas decisiones genera el hábito de comportarse adecuadamente, pero si la decisión no es correcta y persiste en ella crea un vicio. Virtudes y vicios: forma habitual de comportamiento por lo que Aristóteles define la virtud ética como un hábito, el hábito de decidir bien y conforme a una regla, la de la elección del término medio óptimo entre dos extremos. Para determinar las virtudes dianoéticas partirán de las funciones de la parte racional del alma. La función productiva, conocimiento o dominio de un arte. La función práctica a la que le corresponde la virtud de la prudencia, ésta reflexiona sobre la vida ética y política del hombre. Las funciones contemplativas, propias del conocimiento científico, le corresponde la virtud de la sabiduría. La sabiduría representa el grado más elevado de virtud, ya que tiene por objeto la determinación de lo verdadero y lo falso, del bien y del mal. El hábito de captar la verdad a través de la sabiduría representa el nivel más elevado de virtud al que puede aspirar el hombre, y Aristóteles la identifica con la verdadera felicidad.


SOCIEDAD Y POLÍTICA

Sociedad y Política: Aristóteles reflexiona sobre la sociedad explicando cómo el hombre es un animal social, un ser que necesita de los otros de su especie para sobrevivir. A diferencia de otros animales el hombre dispone de lenguaje, que es usado para sociabilizar nos dice Aristóteles. El núcleo originario de la comunidad social o política es la familia. Los grupos familiares dan lugar a aldeas las cuales a su vez dan lugar a ciudades. Esto crea relaciones entre los hombres. Aristóteles considera que el fin de la sociedad y el Estado es garantizar el bien supremo de los hombres, su vida moral e intelectual. De ahí que Aristóteles, al igual que Platón, considere injusto todo Estado que se olvide de este fin supremo y que vele más por sus propios intereses que por los de la sociedad en su conjunto. La justicia es entendida como una doble dimensión por Aristóteles: entre los distintos ciudadanos entre sí, donde la justicia se expresa como equidad, que todos reciban lo mismo (propiedad conmutativa). Y la justicia del ciudadano respecto al estado (propiedad distributiva). En su teoría de las formas de gobierno establece una clasificación que toma como referencia si el gobierno procura el interés común o busca su propio interés. Las consideradas buenas formas de gobierno son la Monarquía, la Aristocracia y la Democracia. Las consideradas malas son la Tiranía, la Oligarquía y la Demagogia.

PLATÓN Sociedad y PolíticaEl objetivo de la política de Platón es el perfeccionamiento y felicidad de todos los ciudadanos.Afirma que cada uno no se basta a sí mismo, por lo que el ser humano necesita vivir en sociedad. Por eso, para conseguir un Estado perfecto, busca la ciudad justa, formada por hombres justos y virtuosos.

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