04 May

David Hume: Problemas Filosóficos

Problema Conocimiento-Realidad

David Hume, en su Tratado de la Naturaleza Humana, aplica el método experimental a la filosofía, usando la observación y la experiencia como principios clave. Según Hume, todo lo que está en la mente son percepciones, las cuales se dividen en impresiones (más intensas y vivaces) e ideas (copias de las impresiones). No existen ideas innatas y la causa de las impresiones sensoriales es incierta.

Hume clasifica los conocimientos en dos tipos:

  • Relaciones de ideas: ciencias formales (como matemáticas y lógica), que son a priori y necesarias.
  • Cuestiones de hecho: proposiciones empíricas, a posteriori y contingentes, cuya verdad depende de la experiencia.

La causa-efecto es fundamental en el conocimiento empírico, pero Hume argumenta que la conexión necesaria entre causa y efecto no puede ser demostrada por la razón, sino que proviene de la costumbre o el hábito de observar sucesos repetidos.

Aunque Hume no niega la existencia de una realidad externa, sostiene que no puede ser demostrada racionalmente, defendiendo el fenomenismo, que plantea que solo conocemos nuestras percepciones, no el mundo fuera de ellas. La creencia en una realidad exterior surge de la imaginación, que da coherencia a nuestras percepciones discontinuas.

Problema del Hombre

En Tratado de la Naturaleza Humana, David Hume aplica el método experimental a la filosofía, basándose en observación y experiencia. Sin embargo, descubre que la costumbre es la base de nuestro conocimiento, ya que la experiencia se fundamenta en la expectativa de que el futuro será igual al pasado, no en la razón pura.

Hume refuta la idea cartesiana del yo como una substancia pensante. Según él, al observar nuestra mente, encontramos solo una sucesión de percepciones y no una entidad constante. El yo no es una idea simple ni un punto fijo, sino una construcción ficticia creada por la unión causal de nuestras percepciones, que, aunque discontinuas, nos dan la ilusión de una identidad personal.

Problema de Dios

Hume critica la metafísica cartesiana, especialmente las nociones de sustancia corpórea, yo y Dios, a través de su principio de copia: toda idea deriva de una impresión. Para Hume, el conocimiento solo es posible sobre lo que percibimos a través de los sentidos, lo que hace imposible conocer la esencia y existencia de Dios. Rechaza el argumento ontológico, pues la existencia es una cuestión de hecho, no de análisis a priori. También refuta el argumento cosmológico, que intenta probar a Dios a partir del universo, ya que aplica incorrectamente el principio de causalidad más allá de la experiencia. En los Diálogos sobre la religión natural, Hume critica el deísmo, que acepta a Dios a través de la razón, sin milagros ni intervención divina. A pesar de su crítica al deísmo, se mantiene independiente del ateísmo y de la religión revelada.

Immanuel Kant: Filosofía Crítica

Problema Metafísica y Razón

Kant inicia su filosofía crítica cuestionando la metafísica, que en su tiempo estaba desacreditada y plagada de disputas, a diferencia de las matemáticas y la ciencia natural que habían avanzado. Como la metafísica trata sobre objetos más allá del conocimiento sensible (como Dios, la libertad o la inmortalidad), Kant propone examinar primero la razón humana para ver si es posible conocer esos objetos sin experiencia sensorial. Así, la crítica de la metafísica se convierte en una crítica de la razón misma.

Conocimiento a Priori

Kant critica tanto al racionalismo como al empirismo. Rechaza la metafísica racionalista que extiende el conocimiento más allá de la experiencia y plantea su filosofía crítica como un examen de la razón misma, evaluando sus límites y alcance. A diferencia de los empiristas, que creen que todo conocimiento proviene de la experiencia, Kant sostiene que, aunque el conocimiento comienza con la experiencia, la razón también aporta conceptos a priori, que no derivan de la experiencia pero hacen posible organizarla. Estos conceptos son formas del conocimiento, no ideas innatas como en el racionalismo, y estructuran la materia empírica proporcionada por los sentidos.

Clasificación Kantiana de los Juicios

Kant clasifica los juicios en analíticos y sintéticos. Los analíticos son aquellos en los que el predicado está contenido en el sujeto, mientras que los sintéticos amplían el concepto del sujeto con información no contenida en él. Los juicios sintéticos pueden ser a posteriori (dependen de la experiencia) o a priori (son universales y necesarios, aunque no derivan del análisis de conceptos). Un ejemplo de juicio sintético a priori es “todo lo que ocurre tiene una causa”. Kant sostiene que existen proposiciones sintéticas a priori en áreas como la matemática pura y la física, que son necesarias y universales pero no derivan directamente de la experiencia.

Giro Copernicano

El “giro copernicano” de Kant propone que, en lugar de suponer que el conocimiento es una adecuación del sujeto al objeto, los objetos se adecuan a nuestra facultad de conocer. Kant compara esta idea con la revolución copernicana en astronomía, donde se planteó que la Tierra no es el centro del universo. Para Kant, los objetos solo pueden ser conocidos en la medida en que se ajusten a las formas a priori impuestas por el sujeto cognoscente. Esta perspectiva activa del sujeto es clave para explicar el conocimiento a priori, a diferencia de la visión pasiva que no lo permitiría. Kant fue influenciado por las revoluciones en matemáticas y física, que también mostraron la necesidad de que los objetos se ajustaran a las preguntas y principios del sujeto.

Sensibilidad, Entendimiento y Razón

Kant distingue entre dos fuentes de conocimiento: la sensibilidad y el entendimiento. La sensibilidad nos da intuiciones, es decir, representaciones inmediatas de los objetos a través de los sentidos. El entendimiento, por su parte, se encarga de pensar y conceptualizar esos objetos. Ambos son necesarios para el conocimiento: las intuiciones sin conceptos son ciegas, y los conceptos sin intuiciones son vacíos.

Kant clasifica el estudio del conocimiento a priori en dos partes principales: la estética trascendental, que trata sobre las formas a priori de la sensibilidad (como el espacio y el tiempo), y la lógica trascendental, que se divide en analítica trascendental (que estudia los conceptos puros del entendimiento) y dialéctica trascendental (que analiza la tendencia natural hacia la metafísica y su posibilidad como ciencia). Kant rechaza que la metafísica sea una ciencia que pueda conocer la realidad suprasensible, pero valora su papel como disposición natural del espíritu humano.

Idealismo Trascendental

En la estética trascendental, Kant analiza los elementos a priori del conocimiento sensible, que se presenta como intuición externa (de los objetos) e interna (de los estados anímicos). La intuición puede ser empírica (relacionada con la sensación) o pura. La intuición empírica da lugar a los fenómenos, cuya materia proviene de las sensaciones, mientras que la forma del fenómeno es a priori, determinada por el espacio (para fenómenos externos) y el tiempo (para fenómenos internos), que son estructuras fundamentales de la sensibilidad.

Kant afirma que conocemos los fenómenos bajo las formas del espacio y el tiempo, pero no las cosas en sí mismas (noúmenos). Esta doctrina se llama idealismo trascendental, pues no niega la existencia de una realidad externa, pero sostiene que no podemos conocerla como es en sí misma.

El conocimiento matemático, como los juicios sintéticos a priori, se fundamenta en el hecho de que el espacio y el tiempo son formas a priori de nuestra intuición, lo que confiere validez universal y necesaria a los principios de la matemática y la física.

Crítica a Hume

Kant, en su analítica trascendental, busca explicar cómo el entendimiento construye conceptos puros y principios válidos a priori, los cuales organizan las intuiciones sensibles. Estas intuiciones, al ser múltiples, deben ser reunidas en una síntesis por el entendimiento mediante categorías (como causa o sustancia). Las categorías, sin embargo, no proporcionan conocimiento por sí solas; su función es aplicarse a los fenómenos para generar conocimiento.

En cuanto a la crítica a Hume, Kant comparte con él la idea de que la experiencia no puede demostrar la necesidad ni la universalidad de la causalidad. Hume veía la causalidad como una creencia natural sin conexión necesaria. En cambio, Kant sostiene que la causalidad es un concepto a priori, una estructura mental que permite organizar las impresiones sensibles de forma necesaria y universal, lo que fundamenta principios como la causalidad en la ciencia.

Dialéctica Trascendental y Uso de la Razón

La dialéctica trascendental de Kant se ocupa del uso incorrecto de las categorías, cuando la razón intenta aplicar conceptos a objetos que no pueden ser dados a través de la experiencia sensorial, como los objetos suprasensibles de la metafísica. Kant distingue dos usos de la razón: lógico (formal) y puro. El uso puro genera las ideas trascendentales (alma, mundo, Dios), que no tienen un objeto correspondiente en la experiencia, pero son naturales a la razón. Aunque estas ideas son necesarias para la razón, no nos proporcionan conocimiento verdadero, sino que crean una ilusión. Kant acepta que estas ideas tienen un uso regulativo: sirven para orientar el entendimiento hacia un fin, pero rechaza el uso constitutivo, que afirma que estas ideas podrían darnos conocimiento de lo suprasensible. En resumen, las ideas trascendentales son ilusorias y no pueden proporcionarnos conocimiento científico válido.

Uso Teórico y Práctico de la Razón

Kant distingue entre el uso teórico de la razón, que busca conocer cómo son las cosas, y el uso práctico, que se ocupa de cómo debemos obrar. Tras negar la posibilidad de conocer lo suprasensible de manera teórica, Kant afirma que la razón práctica permite creer en conceptos como Dios, la inmortalidad y la libertad, pero no como hechos científicos, sino como objetos de fe moral. La Crítica de la razón pura establece los límites del conocimiento científico, afirmando que la ciencia no puede probar ni refutar cuestiones trascendentales, como la libertad humana, que pertenecen al ámbito de la moral. Aunque el ser humano es fenoménicamente determinado por leyes causales, la conciencia moral implica la idea de libertad, lo que lleva a Kant a sostener que, aunque no podemos probar científicamente la libertad, debemos creer en ella por la moralidad.

Texto 1 Kant

TEXTO 1.

El resultado [de la Crítica de la razón pura] consiste en que, con dicha capacidad [de conocimiento], jamás podemos traspasar la frontera de la experiencia posible, cosa que constituye precisamente la tarea más esencial de esa ciencia [la metafísica]. Pero en ello mismo reside la prueba indirecta de la verdad del resultado de aquella primera apreciación de nuestro conocimiento racional a priori, a saber, que éste sólo se refiere a fenómenos y que deja, en cambio, la cosa en sí como no conocida por nosotros, a pesar de ser real por sí misma.

Autor: Kant es el principal representante de la filosofía ilustrada alemana del siglo XVIII. Aunque se educó en la tradición racionalista, su enfoque crítico, propio del espíritu ilustrado, lo llevó a reinterpretarla. Su filosofía crítica, conocida como «idealismo trascendental», busca superar la oposición entre racionalismo y empirismo. Kant propone un giro copernicano en la visión tradicional de la realidad y del sujeto, afirmando que la realidad es una construcción subjetiva.

Ideas principales:

  1. El texto inicia señalando que la primera conclusión del análisis del funcionamiento de la razón en su uso puro o científico es que nuestro conocimiento no puede superar los límites de la experiencia posible.
  2. Esta es la razón por lo que la metafísica no puede ser considerada una ciencia.
  3. Dicho de otro modo: el resultado de la crítica al uso puro de la razón es que nuestro conocimiento sólo se refiere a fenómenos mientras que las cosas en sí (noúmenos), aunque reales, son incognoscibles.

Texto 2 Kant

TEXTO 2.

Autor: Kant, filósofo ilustrado del siglo XVIII y uno de los más influyentes de la filosofía moderna, busca conciliar las posturas de racionalistas y empiristas a través de su enfoque crítico. Su obra da un giro copernicano a la visión tradicional de la realidad y la moralidad.

Ideas principales:

  1. El texto comienza afirmando que los seres humanos, como seres racionales, deben ser tratados siempre como fines en sí mismos, y no como simples medios para alcanzar otros fines. En contraste, los seres racionales tienen un valor absoluto e incondicionado, mientras que los seres irracionales solo tienen un valor condicionado, relativo a las inclinaciones que despiertan en los seres racionales.
  2. Kant señala que, aunque las inclinaciones o deseos otorgan valor a los objetos deseados, estos deseos por sí solos no les dan un valor absoluto.
  3. Además, dado que las acciones motivadas por inclinaciones son condicionadas, deben ser más bien evitadas que buscadas.
  4. Los seres cuyo valor está condicionado son solo medios o «cosas».
  5. Se concluye que lo que otorga valor en sí a algo es la capacidad de razón, ya que no está dirigida por ni hacia la naturaleza.
  6. Debido a que los seres humanos están dotados de razón, pueden ser llamados «personas» y ser tratados como fines, frente a los objetos, que son solo «cosas» o medios.

Explicación Ideas:

Kant, en su segunda formulación del imperativo categórico, sostiene que debemos tratar a los seres humanos como fines en sí mismos, no solo como medios. Esto implica que la norma moral debe ser universal, que cada persona tiene dignidad por su capacidad racional y que los seres humanos son autónomos y libres para darse a sí mismos la ley moral. La libertad es esencial para la humanidad, y aunque no podemos probar empíricamente el alma, es necesaria para fundamentar la moralidad y la libertad.

Karl Marx: Materialismo y Alienación

Materialismo Dialéctico

El materialismo dialéctico es una filosofía que se basa en tres principios:

  • Materialismo: todo se explica a partir de la materia.
  • Dialéctica: la materia genera su propio movimiento.
  • Cientificidad: fundamentado en las ciencias.

Las leyes fundamentales incluyen:

  • Conexión universal: Todo está interconectado.
  • Cambio y desarrollo continuo: La realidad está en constante transformación.
  • Cambio cualitativo: Los cambios significativos ocurren de forma radical.
  • Contradicción: El cambio es impulsado por contradicciones internas en los fenómenos, que son inestables y se transforman en nuevos estados.

En la sociedad, la contradicción principal es entre la burguesía y el proletariado, y el antagonismo surge cuando no pueden coexistir.

Materialismo Histórico

El materialismo histórico de Marx y Engels sostiene que la historia es impulsada por el desarrollo económico, el cambio en el modo de producción, y las luchas de clases. Las ideas y la actividad productiva material son los factores clave, pero el materialismo histórico considera que son las condiciones materiales de existencia las que determinan las ideas y las instituciones.

Infraestructura y Superestructura

  • Infraestructura: Compuesta por las fuerzas de producción (materia prima, medios de trabajo y fuerza de trabajo) y las relaciones de producción (formas en que los hombres se relacionan en el proceso de trabajo). Las relaciones de producción pueden ser colectivas (comunismo primitivo) o privadas (capitalismo).
  • Superestructura: Instituciones y formas de conciencia social (ideologías, Estado). El Estado sirve a los intereses de las clases dominantes y utiliza los aparatos represivos para mantener su poder. La ideología dominante justifica la explotación de clases.

Relaciones entre Base y Superestructura

  • La superestructura surge de la base económica, pero una vez formada, se independiza y puede influir en la base, manteniendo las relaciones de producción.

Relaciones dentro de la Infraestructura

  • Las fuerzas de producción condicionan las relaciones de producción. Con el tiempo, las fuerzas de producción avanzan más rápido que las relaciones de producción, lo que puede generar antagonismos y revoluciones para restablecer el equilibrio.

Hombre y Alienación en Marx

La concepción marxista del hombre lo ve como un ser concreto, histórico y social, cuya vida está determinada por las condiciones materiales y las relaciones de producción. Marx destaca que el hombre es un ser de necesidades, cuya actividad principal es la producción de bienes para satisfacer esas necesidades, siendo inherentemente social en su interacción con otros.

La alienación, central en la teoría de Marx, es la pérdida de la esencia humana, causada por las condiciones sociales y económicas. Marx identifica varias formas de alienación:

  1. Religiosa: El hombre proyecta su felicidad en un mundo trascendente, como forma de escape de su miseria material.
  2. Ideológica: Las ideas abstractas desajustadas a la realidad concreta alienan al hombre, siendo necesarias la praxis y transformación de la realidad.
  3. Política: El Estado refleja y mantiene la opresión de las clases dominantes.
  4. Social: La división en clases sociales opuestas impide una verdadera unidad.
  5. Económica: En el capitalismo, el trabajo se convierte en una fuerza ajena que deshumaniza tanto al trabajador como al capitalista.

La alienación en el capitalismo se da principalmente en el trabajo, donde los trabajadores no se apropian de los productos de su labor, y los capitalistas explotan esa fuerza de trabajo para obtener plusvalía.

Texto Marx

TEXTO.

Autor: Marx es un filósofo del siglo XIX que intentó hacer del devenir histórico un sistema explicable científicamente, especificando cómo se evoluciona de una forma de sociedad a otra, hasta acabar la historia con la sociedad comunista, que sustituirá al capitalismo, último modo de producción basado en la titularidad privada de los medios productivos y en la explotación económica.

Ideas principales:

  1. El proletariado está alienado en su trabajo bajo el capitalismo.
  2. El trabajo no es una forma de autorrealización, sino una actividad deshumanizante.
  3. El trabajador pierde el control sobre el producto de su trabajo.
  4. La alienación en el trabajo se asemeja a la alienación religiosa.
  5. La alienación económica divide a la sociedad en clases opuestas.

Explicación:

Marx sostiene que en el capitalismo, el trabajo no permite al hombre realizarse, ya que es alienante. El trabajador pierde el control de lo que produce, que se convierte en propiedad del capitalista. Esto deshumaniza al trabajador, separándolo de su esencia. La alienación económica provoca una división de clases: los trabajadores y los capitalistas, donde ambos experimentan alienación, aunque de formas diferentes.

Panorámica de la Filosofía Moderna

La Edad Moderna comienza con la Revolución Científica, que rompe con el modelo aristotélico-ptolemaico, introduciendo un enfoque cuantitativo y mecánico basado en la medición, el cálculo y la experimentación. Protagonistas clave de este cambio incluyen a Copérnico, quien propone el modelo heliocéntrico, Kepler, que formula las leyes del movimiento planetario, y Galileo, que desarrolla el método científico hipotético-deductivo.

En los siglos XVII y XVIII surgen tres corrientes filosóficas fundamentales:

  • Racionalismo: René Descartes defiende que el conocimiento proviene de la razón pura y autosuficiente, basada en ideas claras y distintas.
  • Empirismo: Los empiristas, como John Locke y David Hume, sostienen que todo conocimiento procede de la experiencia sensorial y rechazan las ideas innatas.
  • Criticismo Kantiano: Immanuel Kant propone una síntesis crítica entre el racionalismo y el empirismo. En su Crítica de la razón pura establece que solo conocemos los fenómenos, y en la Crítica de la razón práctica, fundamenta la moral en la razón.

Este conjunto de ideas cierra la Edad Moderna y da paso a nuevas formas de pensamiento.

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