25 Oct

Resumen del Tema 5: Lenguaje Oral y Escrito

Glosario de Términos Clave

Campo Visual
Fragmento del texto abarcado en cada fijación de la mirada. Los lectores inexpertos utilizan un campo de visión muy reducido. Los lectores expertos, en cambio, abarcan un campo de visión mucho más amplio en cada fijación.
Desplazamiento
Oscilación del ojo de un punto de fijación a otro.
Esquemas de Conocimiento
Estructuras mentales que construye el sujeto en interacción con el ambiente y que organizan su conocimiento y el modo de usarlo. Todo lo que se sabe se va organizando y reorganizando cada vez que se incorporan nuevas informaciones en una especie de sistemas de redes interrelacionadas.
Estrategias de Lectura
Una estrategia es un amplio esquema para obtener, evaluar y utilizar información. Los lectores desarrollan estrategias para poder construir significados a partir del texto.
Estrategias de Predicción
Capacidad de predecir o suponer cómo será un texto, cómo continuará, cómo acabará, la estructura de una oración compleja, el final de una palabra, etc. Mediante estas estrategias se activan los conocimientos previos y se ponen al servicio de la lectura para construir el significado del texto.
Estrategias de Inferencia
Capacidad de complementar la información del texto utilizando el conocimiento conceptual y lingüístico y los esquemas que ya se poseen. Los lectores las utilizan para inferir lo que no está explícito en el texto y también para lo que se explicitará más adelante.
Estrategia de Autocontrol
Capacidad que tienen los lectores de controlar activamente el proceso mientras leen. Se trata de una actividad metacognitiva de autoevaluación sobre el propio proceso de construcción del sentido del texto.
Fijaciones de la Mirada
Durante la lectura, los ojos no se desplazan suavemente a través de cada línea. Oscilan a saltitos y pequeños tirones. Cada uno de los intervalos en que el ojo entra en reposo se denomina fijación. Durante cada fijación se envía al cerebro la información del fragmento abarcado en cada mirada.
Información Visual e Información No Visual
La información visual es información proveniente del texto, que se obtiene a través de los ojos del lector. La información no visual es la que aporta el lector: su conocimiento del mundo y de la lengua.
Memoria a Corto Plazo y Memoria a Largo Plazo
En la lectura se utiliza la memoria. La memoria a corto plazo se caracteriza por tener una capacidad limitada tanto en el tiempo como en la cantidad de información recibida. Se la llama también memoria de trabajo. La memoria a largo plazo se caracteriza por su gran duración y capacidad. Gracias a ella se puede retener todo lo que se conoce sobre el mundo a condición de que la información haya sido organizada de forma comprensible y sea significativa para el sujeto.
Visión Encapsulada
Fenómeno que se presenta cuando la información visual es muy poco significativa y el lector no puede ayudarse de sus conocimientos. Ello crea una excesiva dependencia de la información visual, y el resultado es que en una ojeada únicamente se llegan a ver unas pocas letras en lugar de frases enteras.

Definición y Objetivos de la Lectura

Leer es un proceso de interacción entre un lector y un texto, proceso mediante el cual el lector intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura.

Los lectores interpretan los textos que leen en función del objetivo que preside su lectura. Aunque el contenido del texto es inalterable, puede darse que lectores movidos por finalidades distintas extraigan informaciones diferentes. El lector construye activamente el significado del texto según sus conocimientos y experiencias previas y el objetivo que guía su lectura.

Los objetivos pueden ser: obtener algún tipo de información, seguir unas instrucciones para realizar una tarea o actividad determinada, por placer, para pasar un rato entretenido, etc.

Los textos que se leen pueden tener características muy diversas y eso influye también en la transmisión de la información.

Factores Clave en la Comprensión Lectora

Hay dos factores que se consideran fundamentales:

  1. Información Visual y No Visual

    En el proceso de lectura se activan lo que Smith llama las dos fuentes de información de la lectura: la información visual y la información no visual.

    La información visual es la que se obtiene a través de los ojos y consiste en la información proveniente del texto, pero no es suficiente.

    El conocimiento de la lengua en la que está escrito el texto (el finlandés, por ejemplo) y la familiaridad con el tema tratado son necesarios para descifrar el código.

    Hay una estrecha relación entre la información visual y la no visual. Hay entre ambas una relación recíproca: cuanta más información no visual se tiene, menos información visual se necesita. Cuanta menos información no visual se tiene, más información visual se necesita.

    La posibilidad de intercambio entre los dos tipos de información tiene, sin embargo, unos límites. No se trata de que el lector pueda disminuir la velocidad de lectura para asimilar una mayor cantidad de información visual cuando la lectura se le haga difícil. Existe un llamado cuello de botella entre los ojos y el cerebro. El cerebro puede quedar fácilmente desbordado por la información visual, caso en el cual la información visual será restringida y puede incluso bloquearse por un leve lapso. Así pues, una de las habilidades básicas asociadas a la lectura consiste en aprovechar al máximo lo que uno ya sabe y en depender el mínimo posible de la información proveniente de los ojos.

Los Propósitos de la Lectura

Leer es buscar significado y el lector debe tener un propósito para buscar significado en el texto.

La utilización de textos y materiales sin sentido no favorece precisamente otro tipo de objetivos.

Es, pues, fundamental que los alumnos, desde buen principio del aprendizaje, sean conscientes de que se lee siempre con algún propósito y que lo leído tiene significado.

Hay que practicarlo realmente en todas y cada una de las actividades lectoras que se realicen en el aula. En educación infantil, la profesora debe actuar como modelo. Es bueno que lea a menudo a sus alumnos y les explicite con qué finalidad lo hace: para buscar información sobre un tema de ciencias naturales por el cual los alumnos están interesados, para localizar un número de teléfono en la guía, para consultar en el diccionario una cuestión ortográfica, o para disfrutar con un relato interesante.

La psicología cognitiva establece que todos los procesos de obtención de información que utilizan las personas funcionan de la misma forma y necesitan los mismos mecanismos mentales para procesar la información. La información empieza por captarse a través de los sentidos y se almacena luego en los esquemas de conocimiento. Cualquier actividad de comprensión en general, y por tanto de comprensión lectora, modifica las redes en las que están organizados los conocimientos, es decir, elabora y modifica las estructuras de conocimiento que el sujeto tenía antes de entender esta nueva información.

La Percepción Visual en la Lectura

El primer paso del proceso de la lectura se inicia con la captación de determinados estímulos a través de los ojos y en estrecha relación con las intenciones del lector que selecciona los estímulos que le interesa percibir.

Se creía necesario entrenar a los niños a discriminar correctamente una serie de trazos: las letras.

Hoy día se sabe que para leer no es necesario ningún tipo o grado excepcional de agudeza visual para discriminar entre letras o palabras impresas.

Cuando los ojos miran, no se desplazan de forma suave e ininterrumpida, sino que saltan espasmódicamente de un punto de focalización al otro.

Oscilan alrededor a saltitos y pequeños tirones que, en el contexto de la lectura, reciben el nombre de fijaciones. Durante el salto no se percibe el texto.

Durante cada fijación se envía al cerebro la información del fragmento abarcado en cada mirada para ser leído finalmente. Se ha comprobado que las fijaciones ocupan la mayor parte del tiempo de lectura. El tiempo de fijación es diferente según la categoría de la palabra.

Según Colomer y Camps: la comparación entre las habilidades perceptivas de los lectores principiantes y de los eficientes indica que la diferencia fundamental reside en el número de signos percibidos en cada fijación.

Smith señala otro aspecto de gran trascendencia para la enseñanza de la lectura: es decir, que la lectura de un texto con sentido será mucho más fácil que la lectura de un texto inconexo.

lkafiojeoighewgioejgoiej

¿Cuántas letras pueden ser visualizadas en esta lista de letras seleccionadas al azar?

Generalmente no más de cuatro o cinco.

La Memoria y la Lectura

La memoria es de vital importancia para cualquier proceso de obtención y elaboración de información.

Hay dos tipos de memoria: la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. La memoria a corto plazo es llamada también memoria de trabajo, de carácter transitorio que se requiere específicamente para dar sentido a lo que se va haciendo a cada instante.

La memoria a largo plazo es la que conserva información durante largo tiempo. Recurrimos a ella cuando evocamos algo que sucedió varios días, meses o años.

Ambos tipos de memoria son importantes para la lectura.

Memoria a Corto Plazo

Es nuestra memoria operativa, o de trabajo, en la cual se almacena aquello a lo que se está atendiendo. Va desapareciendo casi al instante para que se pueda seguir con la siguiente tarea y configura un sistema tan eficaz que rara vez se es consciente de su existencia, que se caracteriza por tener una capacidad limitada tanto en el tiempo como en la cantidad de información retenida.

Cuando se presta atención a lo que se está almacenando circunstancialmente en la memoria de corto plazo, no se puede atender a nada más.

Si la lectura consistiera en identificar las letras o incluso las palabras aisladas, pero en realidad cuando se lee no se emplea en absoluto la memoria a corto plazo para almacenar letras o ni siquiera palabras. Se evita sobrecargar la memoria de corto plazo por la vía de prestar el mínimo de atención a todos los detalles de la página impresa y conferirle el mayor sentido posible a aquello que se está viendo. Al dar sentido a las palabras y al texto en general, el individuo se deja de preocupar por las letras.

La Memoria a Largo Plazo

Se define por su gran duración y capacidad. Cada uno puede retener todo lo que conoce sobre el mundo, a condición de que la información haya sido organizada de forma comprensible y sea significativa para él.

Es una auténtica red, una estructura del conocimiento. Cuando se aprende algo nuevo, se modifica o reelabora la organización de la información que ya se tenía en la memoria a largo plazo.

La organización de la información en una estructura que relacione los datos es la clave para que pueda ser recordada. Se puede comprobar fácilmente lo difícil que es retener de forma duradera ciertos datos, palabras o notas musicales inconexas y, en cambio, lo fácil que es recordar una frase, una melodía musical o incluso el conocimiento organizado sobre un tema.

Ambos tipos de memoria presentan, pues, algunas limitaciones. Para que estas limitaciones puedan superarse fácilmente, los materiales de lectura han de ser significativos y el lector no ha de estar demasiado ansioso ante la posibilidad de cometer errores o de olvidar los detalles.

Conocimiento sobre la Lengua Escrita

  1. Conocimientos Paralingüísticos

    En este apartado se incluye el conocimiento de diversos tipos de convenciones: convenciones en la distribución y separación del texto y convenciones en la organización de la información de cada tipo de texto. También se incluye el conocimiento de los elementos tipográficos.

  2. Conocimientos de las Relaciones Grafofónicas

    En una escritura de tipo alfabético como la nuestra se considera imprescindible el conocimiento de las letras y su relación con las distintas unidades fónicas. Todos los programas de enseñanza de lectura deberían facilitar al niño el acceso al código.

    Aprender a descodificar supone aprender las correspondencias que existen entre los sonidos de la lengua y los signos gráficos que los representan.

    Una primera dificultad que se presenta a los niños es aislar e identificar los sonidos de la lengua. Al hablar no se perciben todos los sonidos de forma aislada, sino fusionados unos con otros.

    Para poder acceder al código, el niño necesita desarrollar una cierta conciencia fonológica, tomar conciencia de que existen unas unidades tan abstractas como son los fonemas.

    La dificultad que comporta este aprendizaje hace que muchos maestros olviden con frecuencia un principio básico: el acceso al código debe inscribirse siempre en contextos significativos.

    La estrategia de descodificación no tiene el mismo peso en los diferentes estados de la lectura. El lector experto ha automatizado ya las habilidades de palabra (como las usadas, escrita en lengua extranjera…). El aprendiz necesita hacer uso de dichas habilidades.

  3. Conocimientos Morfológicos, Sintácticos y Semánticos

    El lector experto capta ágilmente el significado del texto a partir de su organización y división en unidades sintácticas.

    El reconocimiento rápido de palabras o grupos de palabras es uno de los factores clave. La riqueza de vocabulario será, pues, determinante para los alumnos en la comprensión de un texto.

    Es importante discernir entre las palabras que son importantes y las que no son importantes de entender.

  4. Conocimientos Textuales

    Los recientes estudios sobre la lingüística del texto han ampliado la descripción tradicional del sistema lingüístico hasta considerar la unidad más global del texto.

    Colomer y Camps señalan nuevos conocimientos sobre las estructuras textuales: ha establecido nociones como la coherencia, que consiste en la adecuación del escrito al contexto comunicativo, y la cohesión, en el sentido de relación entre los elementos del texto para que se ajusten a la superestructura general y al contenido.

    El conocimiento y distinción de los diversos tipos de texto es también de gran ayuda para el lector, ya que le permiten prefigurar el desarrollo del texto de una forma más previsible y facilita la comprensión de las ideas fundamentales.

    Cuando se habla de tipos de texto o de superestructuras se sugiere que estas actúan como esquemas a los cuales se adapta el discurso escrito. Ello supone que, independientemente del contenido, el autor que quiere narrar una historia se adapta a la estructura formal del relato.

Conocimiento sobre el Mundo

La comprensión es un proceso por el cual los lectores relacionan lo que dice el texto con la información que guardan almacenada a lo largo de su vida. Necesitan poseer gran cantidad de conocimientos para poder comprender lo que leen. La nueva información se entiende a partir de la antigua. Como no todos los lectores disponen de los mismos conocimientos previos, las mismas experiencias, los mismos valores, es evidente que habrá grandes diferencias en la comprensión de la información.

El Proceso de Lectura: Una Perspectiva Interactiva

¿Qué proceso sigue el lector para comprender un texto? No existe para esta pregunta una respuesta única. Actualmente son tres los modelos teóricos que intentan explicar de qué forma se llega a la comprensión.

Modelos Teóricos de la Comprensión Lectora

El Modelo Ascendente

Postula todo lo contrario del modelo ascendente. El procesamiento de la lectura se produce en sentido descendente, desde las unidades más globales hasta las más discretas.

Las propuestas de enseñanza basadas en este modelo parten de unidades significativas (palabras y frases), procediendo luego, si es necesario, al análisis de sus elementos integrantes. Las concepciones más radicales niegan la necesidad del aprendizaje de las habilidades de descodificación e incluso se han llegado a considerar como perniciosas para una buena lectura.

El Modelo Interactivo

No se centra en el texto, como el modelo ascendente, ni en el lector, como hace el modelo descendente, si bien enfatiza el uso que quien lee hace de sus conocimientos previos para la comprensión del texto. Lo que el sujeto ve en el texto y lo que el lector aporta son dos subprocesos simultáneos y en estrecha interdependencia.

La lectura es un proceso constante de emisión y verificación de hipótesis que conduce a la construcción de significado y al control de dicha comprensión.

El modelo interactivo afirma que la comprensión del texto se alcanza a partir de la interrelación entre lo que el lector lee y lo que ya sabe sobre un tema. El proceso de lectura se inicia antes de empezar a percibir propiamente el texto, cuando el lector empieza a plantear sus expectativas sobre lo que va a leer.

Previamente al inicio de la lectura, el individuo fija también mentalmente unos objetivos.

Los lectores utilizan estrategias para construir el significado del texto: estrategias de predicción, de inferencia y de autocontrol:

  1. La Predicción: Es la capacidad, no específica de la lectura, de predecir o suponer lo que ocurrirá: cómo será un texto, cómo continuará, o cómo puede acabar haciendo uso de pistas gramaticales, lógicas o culturales. Podríamos decir que se trata prácticamente de una actitud de lectura: la de estar activo y adelantarse a lo que dicen las palabras.

    Para ejercitar a los alumnos en el uso de esta estrategia, es importante formular preguntas previas a la lectura que estimulen en el niño la activación de asociaciones de esquemas, las cuales permiten formular hipótesis y con posterioridad confirmarlas o rechazarlas a medida que se va leyendo. Un ejemplo: ¿Qué crees que pasará?

  2. La Inferencia: Es un medio poderoso por el cual las personas completan la información disponible utilizando el conocimiento conceptual y lingüístico y los esquemas que ya poseen.

    La inferencia es la habilidad de comprender algún aspecto determinado del texto a partir del significado del resto. Es decir, consiste en superar las lagunas que por causas diversas aparecen en el proceso de construcción de la comprensión.

    Los ejercicios de inferencia deberían hacer hincapié en vocabulario difícil, fragmentos complejos, etc. También deberían exigir a los alumnos arriesgarse a interpretarlas a partir del contexto.

  3. El Autocontrol: Los lectores controlan activamente el proceso mientras leen. Hay riesgos involucrados en las predicciones y en las inferencias. A veces se hacen predicciones que luego resultan ser falsas, o se descubre haber hecho inferencias sin fundamento. Por ello, el lector tiene también estrategias para confirmar o rechazar sus predicciones previas.

    El mecanismo de control de la comprensión implica un estado de alerta del lector que le permite detectar el error tanto respecto al procesamiento de las sucesivas hipótesis y verificaciones como su integración en una comprensión global de lo que se lee.

    Los problemas más comunes de lectura detectados en los alumnos se deben al desconocimiento del significado de una palabra o de una frase ambigua. Estos problemas deben ser atendidos y corregidos en el aula, y para ello es bueno que los enseñantes conozcan cuáles son las soluciones que utilizan los buenos lectores, como por ejemplo:

    • Ignorar aquel error que no es imprescindible para la comprensión del texto.
    • Dejar en suspenso la interpretación hasta que el texto aporte información nueva.
    • Retroceder en la lectura con la intención de encontrar el elemento discordante: releer una palabra, una determinada información anterior, el contexto inmediato, etc.
    • Buscar una solución externa al texto: consulta al diccionario o enciclopedia, a una persona más entendida, etc.

El Proceso de la Escritura

Escribir es el proceso mediante el cual se produce un texto escrito significativo. El término escritura es muy confuso, se habla de escritura refiriéndose al acto material de escribir, de reproducir unas letras en el papel.

La primera concepción centra su atención en la caligrafía. La segunda, en la relación grafofónica, o sea, la correcta correspondencia de cada fonema del lenguaje oral con su grafía correspondiente.

Estas concepciones son las que rigen en la escuela.

En el último periodo de la Educación Infantil, la atención se focaliza en el aprendizaje de la correspondencia grafofónica. Se empieza por las letras más sencillas para continuar con cada una de las consonantes combinadas con las vocales. Se acostumbra a graduar siempre las dificultades.

No es hasta 1º o 2º de primaria cuando empieza a abordarse en la escuela la llamada composición escrita, materializada en forma de redacción.

De ello se desprende que la dimensión social del texto escrito es poco contemplada en la escuela, especialmente en los primeros niveles.

Se ha explicado que el texto escrito tiene unas propiedades específicas que van más allá de la simple correspondencia de los sonidos con las grafías.

Según L. Tochinsky, estas propiedades son de dos tipos: formales e instrumentales. Las propiedades formales son las que caracterizan la escritura y las propiedades instrumentales son las que caracterizan el lenguaje escrito.

El sujeto que aprende a escribir debe dominar tanto las propiedades formales como las instrumentales. El aprendizaje debería contemplarlas todas desde su inicio, incluyendo naturalmente los primeros años de la Educación Infantil.

Fases del Proceso de Escritura (Modelo Flower y Hayes)

Siguiendo el modelo teórico más difundido y aplicado a la enseñanza, el de Flower y Hayes, sostienen que el acto de escribir se compone de tres procesos básicos: hacer planes, redactar y revisar, y de un mecanismo de control que se encarga de regularlos y de decidir en qué momento debe actuar uno u otro.

También intervienen otros dos componentes: la memoria a largo plazo del escritor, y la situación de comunicación. Todo ello será explicado de forma detallada en los apartados siguientes.

Cuadro

La Situación de Comunicación

La situación de comunicación contiene todos los elementos externos al escrito: el problema retórico, conjunto de circunstancias que hacen que un sujeto decida escribir, y lo que se describe, el texto, que es la respuesta o solución que se da a este problema.

El problema retórico lo constituye la situación concreta en la que se produce el escrito: el tema, la audiencia y los propósitos.

El problema retórico es el elemento más importante al empezar un proceso de composición. El autor debe empezar por analizar y valorar las condiciones y las características de los diversos puntos del problema. Un análisis correcto de todos estos aspectos es el primer paso para elaborar la solución del problema: el texto.

A medida que se va escribiendo, el texto ya producido genera limitaciones y entra a formar parte del contexto.

La Memoria a Largo Plazo del Escritor

Incluye todos los conocimientos que el escritor posee registrados y almacenados en su cerebro: sobre el contenido temático, sobre la audiencia y sobre las diferentes estructuras textuales que está utilizando. Solo quedará añadir el aspecto gráfico, o sea, el trazado de las letras.

En el caso de alumnos muy pequeños, los de educación infantil y primeros niveles de primaria, los conocimientos almacenados en la memoria serán muy escasos todavía: contenidos muy limitados de temas, poco conocimiento de estructuras textuales y poco o nulo conocimiento de las propiedades formales de la escritura.

La Escritura de las Letras (Aspecto Gráfico)

Es una actividad compleja. Comporta básicamente dos tipos de dificultades interrelacionadas entre sí:

  • Dificultades motrices y perceptivo-motrices: la realización del trazado sobre un soporte y con un utensilio.
  • Dificultades cognitivas: el conocimiento del trazado de los signos escritos.

Los niños se sienten motivados para escribir y tienden a imitar la escritura de los adultos. Esta imitación ocurre frecuentemente en ausencia de un modelo y contiene algunas formas no convencionales. Algunas de estas escrituras están claramente influidas por la letra cursiva y otras por la letra impresa.

Garton nos alerta sobre este último aspecto:

Ahora existen pruebas convincentes que muestran que un tercio de los niños, en su primer año de escolaridad formal, no poseen habilidades perceptivas-motoras suficientemente desarrolladas para producir las formas de las letras del tamaño y claridad que tan frecuentemente se espera de ellos.

Y Garton añade:

Es muy probable que estos niños desarrollen una actitud extremadamente negativa hacia el proceso de escritura en su globalidad, ya que percibirán que consiste en pasar periodos sustanciales de tiempo practicando y perfeccionando la forma de las letras. Es seguramente mucho mejor alentar al niño a escribir por diversión y permitirle refinar sus habilidades gráficas gradualmente.

Desarrollo y Subprocesos de la Composición Escrita

La composición del texto se desarrolla a través de diversos procesos y subprocesos que no se producen de forma lineal.

Durante el proceso de planificar, el escritor elabora una representación mental. El subproceso de generar da entrada a las informaciones que el escritor tiene almacenadas en la memoria y que va activando durante la composición en distintos momentos y con diversos propósitos. El subproceso de organizar se encarga de clasificar los datos que emergen de la memoria, mientras que el de formular objetivos elabora los objetivos que dirigirán el proceso de composición. Estos procesos pueden realizarse mentalmente o con algún apoyo escrito.

En el proceso de redactar, el escritor transforma las ideas generadas, el proyecto de texto, en un discurso inteligible y comprensible para el lector. En este proceso se ponen en funcionamiento gran cantidad de conocimientos, algunos calificados de bajo nivel, como componer palabras u organizar materialmente el texto.

En el proceso de revisar, el escritor vuelve sobre lo escrito, releyéndolo y rehaciéndolo después en aquellos aspectos que considere necesarios para mejorar el texto.

Deja un comentario