08 Jun

La Novela Española (1900-1939)

1. Primeros Años: La Generación del 98

El surgimiento de los autores del 98 viene condicionado por la crisis de finales del siglo XIX y por el agotamiento de la literatura realista y naturalista. Por ello, manifiestan su rechazo a las costumbres de la sociedad española y al objetivismo propio de estas narraciones, centrado más en lo superficial que en lo esencial de la propia realidad.

Rasgos Comunes:

Temas Recurrentes:
  • España: buscan su esencia a través del paisaje (Castilla), la intrahistoria y las raíces literarias (Berceo, Rojas, Manrique, Cervantes, Larra).
  • El sentido de la vida y la existencia, llevándolos a abordar aspectos como el tiempo o las relaciones del hombre con Dios.
Estilo:
  • Sencillo y claro (antirretoricismo), pero con fuerza expresiva, precisión léxica, subjetividad y naturalidad en la sintaxis.

Autores Destacados:

Los dos grandes narradores de esta generación son Miguel de Unamuno y Pío Baroja, aunque también destacan José Martínez Ruiz, «Azorín», y Ramón María del Valle-Inclán.

José Martínez Ruiz, «Azorín»

Dedicó toda su vida al periodismo. Utilizará el seudónimo de Azorín, protagonista de sus primeras novelas. Destaca su ritmo lento y lírico, con gran valor de la descripción, tanto miniaturista como impresionista. Su visión de España y preocupación por el paso del tiempo se perciben en novelas como La Voluntad, Antonio Azorín o Las confesiones de un pequeño filósofo.

Ramón María del Valle-Inclán

Escritor innovador e inconformista. Su aportación más valiosa es la creación del género teatral del esperpento. Se inicia en el modernismo con las Sonatas, cuatro novelas (Sonata de otoño, de estío, de primavera y de invierno). Destacan por su carácter lírico, sensorial y decadente, la abundancia de figuras retóricas, el erotismo, etc. Más tarde, aplica la teoría del esperpento a la novela con obras como Tirano Banderas, que inaugura un subgénero muy importante en la narrativa hispanoamericana, el del dictador, y El ruedo Ibérico, trilogía incompleta de tema histórico.

Miguel de Unamuno

Cultiva todos los géneros. En ellos plasma sus inquietudes personales y filosóficas: preocupación por España y dudas vitales.

Su producción narrativa culmina en lo que él denominó Nívola (renuncia a la planificación, sin descripciones, muchos diálogos, personajes con conflictos sociales), cuya obra cumbre es Niebla. Otras obras importantes son: La Tía Tula y San Manuel Bueno, mártir.

En cuanto a su estilo: densidad de ideas, lenguaje expresivo, palabras con uso renovador.

Pío Baroja

Se preocupa por la continuidad de los episodios, poblados por multitud de personajes donde los protagonistas son seres inadaptados que se enfrentan al mundo observando sin actuar o mediante la acción. Ambas acaban en fracaso, otorgando a sus novelas un tono agrio y pesimista.

En cuanto a su estilo, predominan los párrafos breves y la frase corta, el léxico claro y sencillo, con coloquialismos, diálogos naturales y descripciones impresionistas.

Su obra se reúne en trilogías. Destacan novelas como Camino de perfección, La busca y El árbol de la ciencia.

Carmen de Burgos

Destaca más como periodista que como novelista. Tiene un pensamiento regeneracionista. En sus obras destacan La misión social de la mujer y Puñal de claveles.

Concha Espina

Destaca por su obra periodística y narrativa. Su novela está impregnada de lirismo y rigor estético. Destaca Alta Mayor.

2. Segunda Década: Novecentismo y Generación del 14

Surge por el deseo de hallar un ideal artístico propio del siglo XX y buscar nuevas fórmulas que se alejan del realismo. Su máximo exponente es el filósofo José Ortega y Gasset.

Características Compartidas:

Son autores liberales, intelectuales universitarios, europeístas, reformistas, defensores del arte puro y minoritario.

El género más apropiado para expresar estas ideas es el ensayo: J. Ortega y Gasset, Eugenio d’Ors, Gregorio Marañón, R. Gómez de la Serna. En la novela destacan: Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró.

Ramón Pérez de Ayala

Autor de novelas intelectuales. Obra caracterizada por la experimentación formal pero con lenguaje cuidado y rico. Destacan A.M.D.G. y Troteras y danzaderas.

Gabriel Miró

Cultiva una novela sensual y lírica, que se advierte en el ritmo lento, la importancia de la descripción o la musicalidad de su vocabulario. Destacan La cereza del cementerio y El obispo leproso.

Ramón Gómez de la Serna

Conocido por las greguerías (breves definiciones basadas en la fórmula “metáfora + humor”). Autor de novelas experimentales. Destaca El doctor inverosímil.

3. Hacia 1927: La Novela del Grupo del 27

En el grupo del 27, compuesto mayoritariamente por poetas, hallamos novelistas en dos diferentes orientaciones: los que comienzan siguiendo las directrices de Ortega y Gasset con un tipo de novela deshumanizada (Rosa Chacel, Francisco Ayala) y los que plantean una novela social, muy comprometida políticamente (Luisa Carnés, Ramón J. Sender). Todos ellos culminan su obra en el exilio.

La Poesía Española (Modernismo y Vanguardias)

A finales del siglo XIX se produce un cambio de mentalidad artística que hace que se recuperen principios del Romanticismo como la originalidad y libertad.

El movimiento literario correspondiente a este periodo es el Modernismo, inspirado en el Parnasianismo (el arte por el arte) y el Simbolismo (la explicación de la realidad mediante símbolos).

Temas Principales:
  • Soledad, escapismo, cosmopolitismo, amor y erotismo.
Aspectos Formales:
  • Afán de innovación en la métrica, originalidad y búsqueda de la perfección.

Destacan los autores Manuel Machado y Rubén Darío, quien introdujo el Modernismo en España a través de sus libros Azul y Cantos de vida y esperanza.

La Generación del 98 en Poesía

Aunque destacarán en mayor medida en prosa, los autores en el entorno del Modernismo que adoptan una actitud crítica ante la situación española conformarían un movimiento propio conocido como Generación del 98. Pretendían calar en la conciencia de los conciudadanos.

Entre los poetas de esta generación, Antonio Machado comenzará siendo modernista (Soledades, galerías y otros poemas), para después alcanzar su etapa noventayochista (Campos de Castilla). Sus temas fundamentales son el tiempo, la muerte, España y su mujer Leonor. Su lenguaje es sencillo y personal, dando menor importancia a la forma que al contenido.

El Novecentismo en Poesía

En la segunda década del siglo XX, surge una generación de intelectuales, de clara vocación europeísta. Encontramos una defensa del racionalismo, el arte puro y el aristocratismo intelectual.

Su mayor exponente será Juan Ramón Jiménez. Este se inició en el modernismo (Sonetos espirituales) y evolucionó hasta un estilo propio. Busca la belleza y la perfección. Sus temas fundamentales serán la poesía como forma de conocimiento y el deseo de eternidad. Destaca también Diario de un poeta recién casado.

Las Vanguardias Poéticas

Como ocurre en otros países de Europa, en España surgen las Vanguardias, cuyo primer y máximo representante en nuestro país es Ramón Gómez de la Serna. Las vanguardias buscan la originalidad rompiendo con la lógica y la razón.

Las Vanguardias están compuestas por movimientos denominados ismos, destacando en España:

El Creacionismo

Destacando Vicente Huidobro, quien inspiró a Juan Larrea y Gerardo Diego.

El Ultraísmo

De Rafael Cansinos Assens, que incorporaría la sorpresa y el humor.

El Surrealismo

Con metáforas que se alejan de lo razonable, exaltando la imaginación, el deseo, la infancia… Lo practicarán en su poesía Rafael Alberti (Sobre los ángeles), Federico García Lorca (Poeta en Nueva York) o Luis Cernuda (Los placeres prohibidos).

Las Vanguardias rechazan el sentimiento y creen que la poesía debe ser más intelectual. Critican la tradición literaria y se interesan por lo nuevo, como las máquinas y la ciencia. Prefieren lo irracional, rompiendo con las historias tradicionales. Ven el arte como algo independiente, creado por el poeta, sin copiar la naturaleza. Además les gusta el humor y el juego sin buscar ser profundos.

Las vanguardias en literatura rompen con la narrativa tradicional, presentando varias perspectivas a la vez y fragmentos. Crean textos desordenados para reflejar la complejidad de la realidad.

La Poesía del Grupo del 27

En 1927 se celebró un acto de homenaje al escritor barroco Luis de Góngora al que acudieron jóvenes poetas que lo reivindicaban por su esteticismo, su ausencia de sentimentalismo y su cuidado de la forma.

No constituyen una generación, pero sí un grupo compacto, favorecido por varias razones:

  • La estrecha amistad que los unía.
  • La convivencia de muchos en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
  • Colaboran en las mismas revistas.
  • Proceden de una clase media, liberal y culta, con una sólida formación universitaria.
  • Participan con entusiasmo en diversos proyectos republicanos de difusión cultural.
  • Hay una apretada convivencia entre 1920 y 1926, truncada por la Guerra Civil.

En lo literario, se caracterizan porque no rechazan las corrientes anteriores, sino que las asumen, al tiempo que conocen y respetan nuestra tradición literaria. Entre los rasgos estéticos se encuentra la búsqueda de trascender a través de la poesía, la depuración del sentimiento y el intelectualismo, presentando una tendencia al equilibrio:

  • Entre lo culto y lo popular.
  • Entre lo universal y lo español.
  • Entre tradición y la innovación.

Etapas:

1. Hasta 1927

Influjo becqueriano y modernista e influencia de Juan Ramón Jiménez, se orientan hacia la poesía pura. Poesía hermética, pero no del todo deshumanizada, ya que se desprende el amor por la lírica popular.

2. De 1927 a la Guerra Civil

Proceso de rehumanización con temas como el amor, el deseo de plenitud, las frustraciones, las inquietudes sociales o existenciales… Se dan las primeras obras surrealistas. Algunos poetas se interesan por la política, a favor de la República, fundamentalmente.

3. Después de la Guerra Civil

En la mayoría de los exiliados destaca una poesía que añora la patria perdida y la reivindica desde la distancia. En España, la poesía deriva hacia un humanismo angustiado, de tonos existenciales.

Autores Destacados:

Pedro Salinas

La voz a ti debida. Canta a un amor antirromántico, con paradojas, juegos de palabras, etc. El amor da plenitud a la vida y sentido al mundo.

Jorge Guillén

Cántico. Máximo representante de la poesía pura, lenguaje muy elaborado con una poesía fría. Domina las estrofas clásicas.

Gerardo Diego

Versos humanos. Gran variedad de temas, de tonos y de estilos: Cultiva poesía clásica y vanguardista. Tras la Guerra Civil se volvió más tradicionalista.

Dámaso Alonso

Considerado el principal crítico de la Generación del 27. Comenzó dentro de la poesía pura, pero destaca Hijos de la ira, obra de poesía desarraigada contra las injusticias, el odio y la crueldad.

Vicente Aleixandre

Poemas para la consumación. Temas variados con una primera etapa surrealista y en su segunda centrada en el hombre.

Federico García Lorca

En sus primeros libros funde lo tradicional con la vanguardia y la poesía pura (Romancero gitano), pasa al surrealismo con Poeta en Nueva York y en sus últimos poemas aúna amor, erotismo, angustia y trascendencia.

Rafael Alberti

Comienza con la estética neopopularista (Marinero en tierra). Le sigue una etapa gongorina con Cal y canto y una surrealista (Sobre los ángeles). Con la llegada de la República, hace poesía más comprometida y en el exilio escribe: Entre el clavel y la espada.

Luis Cernuda

El poeta del amor por excelencia. Evoluciona desde la poesía pura con Perfil del aire hasta el surrealismo con Los placeres prohibidos. Una de sus obras más importantes es La Realidad y el Deseo, en la que se mezclan soledad, angustia, deseo de belleza absoluta y el amor como un todo para el poeta. Es el poeta del 27 que más ha influido en las generaciones posteriores.

Cuatro Mujeres Poetas: Las Sinsombrero

Concha Méndez

Lluvias enlazadas. Evolución desde las vanguardias a una poesía humanizada por la experiencia del exilio, para finalizar con temas de la vejez y la nostalgia.

Ernestina de Champourcín

Presencia a oscuras. Tres etapas: antes de la Guerra Civil (poesía vanguardista y amorosa), primer exilio mexicano (poesía religiosa) y segundo exilio en España (soledad y recuerdo de lo vivido).

Josefina de la Torre

Poemas de la vida. Mujer polifacética, aúna las vanguardias y los clásicos.

Carmen Conde

Mujer sin edén. Temas como el amor, el erotismo, tratados a veces de forma ambigua.

El Teatro Español (1900-1939)

El teatro español de esta época se desarrolla de espaldas a la renovación del teatro europeo y mundial. En este género, los temas profundos y la búsqueda de la innovación van a quedar relegados a un segundo plano, ya que lo que interesa a la mayoría de los autores es producir obras comerciales, hechas al gusto de la burguesía que paga para divertirse, con leves toques de humor, crítica y sentimentalismo.

Teatro Comercial y de Éxito

Podemos distinguir varias líneas:

Teatro Continuador del Realismo del Siglo XIX

Renovando algunos aspectos. Los autores se acomodaron a los gustos del público y se limitaron a censurar pequeños vicios sin críticas totales. Jacinto Benavente con Los intereses creados.

Teatro Poético en Verso

Conservador y tradicional, con constantes alusiones a las pérdidas del Imperio español, es un teatro eminentemente histórico. Francisco Villaespesa y los hermanos Machado con La Lola se va a los puertos.

Comedia Costumbrista (Teatro Cómico)

Su intención es hacer pasar un buen rato. Es un teatro muy reiterativo basado en equívocos, juegos de palabras, regionalismos… Destacan los hermanos Álvarez Quintero (El genio alegre), Carlos Arniches y Pedro Muñoz Seca, inventor del «astracán» (La venganza de don Mendo).

Teatro Renovador y Marginado

Los mejores autores serán Valle-Inclán y García Lorca. Pero debemos citar otros autores que plantearon un teatro distinto, tales como Unamuno, Ramón Gómez de la Serna, Pedro Salinas, Jardiel Poncela o Miguel Mihura.

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