17 Jun

Introducción a La casa de Bernarda Alba y Federico García Lorca

Este fragmento pertenece a La casa de Bernarda Alba, obra del dramaturgo, poeta y máximo representante de la Generación del 27, Federico García Lorca. Escrita en 1936, Lorca buscaba con ella renovar el teatro español, alejándose del teatro costumbrista y comercial de autores como Jacinto Benavente o los hermanos Álvarez Quintero y adentrándose en un mundo más poético y simbólico, similar al del teatro experimental e innovador, encabezado por los autores de la Generación del 98, con Valle-Inclán a la cabeza, y continuada por los miembros de la Generación del 27. La casa de Bernarda Alba combina la sensibilidad poética de Lorca con una aguda crítica social y es, sin duda, la obra que mejor refleja la aspiración de la Generación del 27 por combinar tradición y modernidad. Este fragmento, cargado de simbolismo y tensión, se sitúa en un momento clave de la obra, revelando el dramatismo que nos lleva al principio o al final de la misma.

El Fragmento Seleccionado: Opresión y Tragedia

El fragmento seleccionado de La casa de Bernarda Alba nos introduce a un universo marcado por la opresión, el control y la rigidez social. A través de los diálogos y las acciones de los personajes, Lorca establece de manera magistral los ejes temáticos y presenta a los protagonistas de su tragedia. El argumento principal de la obra se centra en Bernarda Alba, una mujer viuda y autoritaria que impone un riguroso luto a sus cinco hijas tras la muerte de su marido. Adela, la hija más joven, se rebela contra las normas impuestas por su madre, lo que desencadena una tragedia que pone al descubierto las consecuencias de la represión y la falta de libertad.

Realismo Poético: La Fusión de lo Cotidiano y lo Simbólico

La combinación de realismo y poesía en La casa de Bernarda Alba convierte esta obra en una experiencia estética y emocional intensa. Lorca logra crear un universo poético a partir de la realidad cotidiana, explorando temas universales con una fuerza y una belleza únicas. La obra se desarrolla en un contexto realista, inspirado en hechos concretos, pero Lorca transforma esa realidad mediante un lenguaje poético. Este lenguaje mezcla expresiones coloquiales y líricas, cargadas de simbolismo, intensificando las emociones de los personajes. El realismo poético de la obra convierte objetos cotidianos en símbolos. Así pues, Lorca transforma el conflicto familiar en una reflexión sobre la represión social y el deseo de emancipación, logrando un equilibrio magistral entre lo realista y lo poético. Por tanto, nos encontramos ante un «documento fotográfico» que fusiona, a través del género dramático, una crítica a la realidad social y el uso de un lenguaje poético propio del género lírico.

Temas Centrales y Relaciones Interpersonales

Tema Central: Libertad vs. Opresión

El enfrentamiento entre la moral autoritaria que defiende una forma de vida dominada por las apariencias y la moral tradicional opresiva; y el deseo de libertad, que proclama la independencia del individuo para pensar, opinar y actuar. Este tema es el eje principal de la acción dramática.

Relaciones Clave en la Obra

  • Relación entre señora y criadas: Dominada por el odio y el resentimiento. Un tanto peculiares son las relaciones personales que mantienen Bernarda y La Poncia. Por su parte, La Poncia lleva treinta años sirviendo en casa de Bernarda, lo que le autoriza a tomarse ciertas confianzas que Bernarda corta bruscamente cuando considera que se extralimita.
  • Relación entre la madre y las hijas: Presidida por el autoritarismo y la rigidez de una educación que condena a las hijas a obedecer sin cuestionar las órdenes maternas. Fruto de esta opresión tendrá lugar la rebeldía de Adela, que finalmente se enfrenta a su madre.
  • Relación entre las hermanas: Presidida por el odio y la envidia.
  • Relación entre Bernarda y sus vecinas: Las vecinas del pueblo temen a Bernarda por su carácter orgulloso y altivo.

Personajes Femeninos: Eje del Drama Lorquiano

La casa de Bernarda Alba es una obra de personajes exclusivamente femeninos: la mujer alcanza el máximo protagonismo y se erige en centro del drama. Sin embargo, la sombra del hombre gravita constantemente sobre la escena.

Retratos de los Personajes Principales

  • Bernarda, personaje central: Se caracteriza por rasgos negativos. Es autoritaria, dominante, orgullosa, intransigente, agresiva, mezquina, hipócrita, odiada y temida. Pertenece a una burguesía campesina, con tierras y un buen capital para comprarle a su hija muebles de calidad. Es temida por su carácter agresivo y porque conoce el origen familiar de sus vecinos y todos sus «trapos sucios».
  • La Poncia: Coincide en algunos rasgos con Bernarda: tiene su misma edad, es de moral tradicional, vive preocupada por el honor y por el «qué dirán»; domina a las hijas de Bernarda, a las que advierte y amenaza, hasta que Adela le pierde el respeto.
  • Las hijas: Todas coinciden en una nota común: la búsqueda de varón y la necesidad de amar. Sin embargo, las diferencias son evidentes:
    • Angustias: La mayor, es fea, vieja, rica, enferma e ingenua.
    • Amelia: Se caracteriza por la sumisión.
    • Magdalena: Es la única que llora tras el funeral de su padre y pasa desapercibida.
    • Martirio: Encarna el resentimiento y la envidia.
    • Adela: Representa la pasión amorosa y el deseo de libertad.
  • María Josefa: Locura y senilidad caracterizan a la madre de Bernarda. Sin embargo, su locura no le impide ver; al contrario, observa y comenta la pasión de las mujeres. Su locura es simbólica, ya que es la única que, desde el principio, se enfrenta con Bernarda, rompiendo el silencio y saltándose sus normas. Asume, a veces, un papel profético: «¡(Pepe) os va a devorar!».

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