10 Nov

La Crisis del Antiguo Régimen y la Guerra de la Independencia (1808-1814)

En un contexto de crisis, tras el estallido de la Revolución Francesa y la ejecución de Luis XVI, España, al igual que otras monarquías europeas, declaró la guerra a Francia. Sin embargo, tuvo que firmar el Tratado de San Ildefonso, que la convirtió en aliada de Francia y supuso el enfrentamiento directo contra el Reino Unido. Como consecuencia, se produjo la derrota franco-española en Trafalgar.

El Tratado de Fontainebleau (1807) permitió a las tropas francesas atravesar España para llegar a Portugal. No obstante, el ejército francés aprovechó la ocasión y ocupó algunas ciudades españolas. Estos hechos, unidos al descontento general, desembocaron en el *Motín de Aranjuez* (marzo de 1808). Carlos IV abdicó en su hijo Fernando VII. Napoleón aprovechó la situación en Bayona y obligó a ambos a abdicar en su hermano, José Bonaparte.

La Guerra y la División Social

Tras la sublevación popular del 2 de mayo de 1808, la población se dividió en dos bandos:

  • Los *afrancesados* (que reconocían a José I como rey).
  • Los *fernandinos* (fieles a Fernando VII).

La guerra pasó por tres fases principales:

  • Fase inicial (hasta finales de 1808).
  • Fase de dominio francés (desde finales de 1808 hasta 1812).
  • Fase de ofensiva aliada (de 1812 hasta 1814).

La ausencia de la familia real dejó en España un vacío de poder, lo que llevó a la creación de la **Junta Central Suprema**.

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

En 1810, la Junta Central convocó Cortes constituyentes. Estas se reunieron en Cádiz. En las Cortes se diferenciaron tres grupos ideológicos:

  • Liberales.
  • Absolutistas.
  • Diputados americanos.

La obra legislativa de las Cortes de Cádiz sentó las bases de la España contemporánea. Elaboraron la Constitución, la primera de la historia de España. Además, aprobaron muchas reformas que pusieron fin al **Antiguo Régimen**.

La Primera Constitución Española

La primera constitución española se aprobó el **19 de marzo de 1812** y reflejaba los principios del liberalismo:

  • Reconocía la **soberanía nacional**: el poder residía en la nación.
  • Establecía una monarquía moderada hereditaria.
  • Adoptaba el principio de **división de poderes**:
    • El poder legislativo era ejercido por el rey y las Cortes. Los diputados eran elegidos por sufragio universal masculino.
    • El poder ejecutivo correspondía al rey.
    • El poder judicial era ejercido por los tribunales de justicia.
  • Establecía la religión católica como la única de la nación española.

En la Constitución se reconocieron importantes derechos. El contexto de guerra hizo difícil la aplicación de esta Constitución, pero su espíritu y su programa fueron una referencia durante la historia contemporánea de España.

El Reinado de Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo

El Sexenio Absolutista (1814-1820)

Tras el regreso de Fernando VII, y apoyándose en el *Manifiesto de los Persas*, el monarca decretó la **abolición** de la Constitución de 1812 y de toda la legislación salida de las Cortes de Cádiz, y empezó a gobernar como un rey absoluto. Los liberales fueron perseguidos y encarcelados, y muchos de ellos marcharon al exilio.

El Trienio Liberal (1820-1823)

En 1820, triunfó el pronunciamiento liberal dirigido por el coronel Riego, que proclamó la Constitución de 1812. El rey tuvo que jurar la Constitución, liberar a los liberales encarcelados y convocar las Cortes.

Los problemas entre liberales moderados y exaltados se prolongaron a lo largo de todo el trienio.

En 1823, la Santa Alianza envió a España a los **Cien Mil Hijos de San Luis**, un ejército que repuso a Fernando VII como rey absoluto.

La Década Ominosa (1823-1833)

La restauración de Fernando VII como monarca absoluto coincidió con una grave crisis interna. La Hacienda no tenía fondos y la pérdida de la mayoría de las colonias americanas agravó aún más la crisis.

El Problema Dinástico y la Primera Guerra Carlista

En España estaba vigente la Ley Sálica, que impedía reinar a las mujeres. Como Fernando VII no había tenido hijos varones, promulgó en 1830 la **Pragmática Sanción**, que derogaba la Ley Sálica. De este modo, Isabel podía reinar.

Cuando Fernando VII murió en 1833, Carlos de Borbón se proclamó rey de España, desencadenándose así la **Primera Guerra Carlista**. La guerra no solo fue un conflicto dinástico, sino también un enfrentamiento ideológico entre dos bandos:

  • Los **liberales**, que apoyaban a Isabel.
  • Los **carlistas**, que defendían el absolutismo.

La guerra terminó con la derrota carlista, sellada con el *Abrazo de Vergara*.

La Emancipación de las Colonias Americanas

Una serie de factores favorecieron el surgimiento de movimientos independentistas:

  • La **minoría criolla** era el grupo económicamente más poderoso, pero estaba descontenta porque los españoles dirigían la política y la recaudación de impuestos, y no controlaban el comercio.
  • Las ideas del liberalismo y el nacionalismo que se difundieron por el continente fueron la base ideológica del movimiento emancipador.
  • Los intereses del Reino Unido, que deseaba la independencia de las colonias españolas para poder comerciar libremente con ellas.

Fases del Proceso Independentista

  • **De 1808 a 1815:** Aprovechando el vacío de poder creado en España durante la Guerra de la Independencia, en 1810 se organizaron juntas en varios territorios americanos que proclamaron su independencia. Pero el regreso de Fernando VII al trono en 1814 supuso la restauración del poder español en América.
  • **De 1816 a 1824:** El movimiento comenzó en Argentina bajo el liderazgo del general **José de San Martín**, lo que originó la independencia de Chile (1818). En el norte, **Simón Bolívar** consiguió la independencia de Colombia. Perú logró su independencia durante el Trienio Liberal. México obtuvo la independencia en 1821.

España perdió el imperio continental y solo mantuvo Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

Las Regencias y el Reinado de Isabel II (1833-1868)

Las Regencias (1833-1843)

El gobierno quiso mantener el absolutismo, pero el comienzo de la Guerra Carlista forzó a la regente María Cristina a buscar el apoyo de los liberales, divididos en moderados y progresistas.

Inicialmente, María Cristina se alió con los moderados, pero las protestas populares y el **Motín de la Granja** obligaron a entregar el gobierno a los progresistas, que tomaron medidas para terminar con el Antiguo Régimen. En 1840, María Cristina dimitió por sus enfrentamientos con los progresistas.

Espartero, un militar progresista, asumió la regencia, pero gobernó de forma autoritaria. La regencia acabó tras la sublevación de 1843, liderada por el general moderado Narváez. Isabel II fue proclamada reina con solo trece años.

La Década Moderada (1844-1854)

El general Narváez presidió varios gobiernos. En 1845 se promulgó una Constitución que establecía la soberanía compartida entre el rey y las Cortes, elegidas por un sufragio muy restringido.

  • El Estado se organizó de forma centralista. El gobierno controlaba y nombraba directamente a los alcaldes de las principales ciudades.
  • La política ultraconservadora del gobierno condujo a la radicalización de los progresistas y a la escisión de los demócratas, que defendían el sufragio universal masculino, y de los republicanos, que deseaban la proclamación de la República.

Este periodo finalizó con el uso de la fuerza militar.

El Bienio Progresista (1854-1856)

Hubo una gran actividad legislativa: una Constitución que no llegó a ser promulgada, la desamortización de Madoz de bienes de la Iglesia y de los Ayuntamientos, etc.

La Unión Liberal y la Crisis Final (1856-1868)

O’Donnell había creado en 1854 la **Unión Liberal**, un partido centrista que alternó en el Gobierno con los moderados hasta 1868. Fue un periodo de cierta estabilidad, pero hacia 1864 la crisis económica se acentuó y desde 1866 los progresistas y los demócratas empezaron a conspirar para derrocar a Isabel II.

Causas de la Revolución de 1868

  • Se produjeron revueltas por los problemas económicos.
  • Los progresistas, los republicanos y los demócratas eran excluidos del poder.
  • El autoritarismo del gobierno.
  • La reina era cada vez más impopular.

En 1866, progresistas, demócratas y republicanos firmaron el **Pacto de Ostende**, en el que acordaron derrocar a Isabel II y democratizar la vida política española.

El Sexenio Democrático (1868-1874)

La Revolución y la Constitución de 1869

En 1868 se produjo un pronunciamiento para deponer a Isabel II, liderado por los generales Serrano y Prim. Esta revolución, conocida como **La Gloriosa**, triunfó rápidamente y la reina se vio obligada a abandonar España.

Tras derrocar a la reina, se constituyó un gobierno provisional presidido por Serrano. Estas Cortes aprobaron la **Constitución de 1869**, el primer texto democrático de la historia de España.

El Reinado de Amadeo I de Saboya (1871-1873)

Las Cortes eligieron rey a Amadeo de Saboya, que llegó a España poco después del asesinato del general Prim, principal defensor de su candidatura.

Amadeo I fue un rey democrático, pero tuvo que hacer frente a una fuerte oposición. Gran parte de la población lo rechazó. Durante su reinado estallaron una guerra en Cuba y una nueva Guerra Carlista. Incapaz de superar estas dificultades, Amadeo I abdicó.

La Primera República Española (1873-1874)

La República solo duró nueve meses, en los cuales tuvo cuatro presidentes, y enfrentó graves problemas:

  • El estallido del **movimiento cantonalista**. El cantonalismo era una interpretación radical del federalismo. El movimiento fue duramente reprimido ante el temor de una revolución que rompiera la unidad de España.
  • La **Guerra de Cuba** había comenzado en 1868 por el descontento de la población criolla. El conflicto finalizó en 1878.

En esta situación de caos generalizado, el general Pavía dio un golpe de Estado y disolvió las Cortes. Un nuevo pronunciamiento, protagonizado por el general Martínez Campos en diciembre de 1874, restauró la dinastía de los Borbones.

La Restauración Borbónica (1874)

En 1874, Martínez Campos proclamó rey a **Alfonso XII**, hijo de Isabel II. Este fue un periodo de notable estabilidad política en España.

El nuevo rey, partidario de la monarquía constitucional, nombró presidente de Gobierno a **Antonio Cánovas del Castillo**.

El Sistema Canovista y la Constitución de 1876

La Constitución de 1876 intentó ser conciliadora, para satisfacer a los progresistas y a los demócratas.

El ejercicio del poder quedó en manos de dos únicos partidos políticos que aceptaban la monarquía constitucional y que se turnaron en el gobierno de manera pacífica (*turnismo*):

  • **Conservadores**: liderados por Cánovas.
  • **Liberales**: liderados por Sagasta.

Este sistema fue posible por la existencia de la corrupción electoral, basada en:

  • En el campo: el **caciquismo**.
  • En las ciudades: la manipulación de los resultados (*pucherazo*).

Este sistema proporcionó estabilidad a la vida política española. Sin embargo, el turno de partidos dejaba fuera del gobierno a tres grupos cada vez más representativos: los anarquistas, los socialistas (liderados por Pablo Iglesias) y los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos, todos ellos contrarios al Estado centralizado.

Transformaciones Económicas en el Siglo XIX

En el siglo XIX, España seguía siendo un país fundamentalmente agrario, en el que el 70% de la población activa trabajaba en labores agropecuarias.

La Agricultura

Las medidas para liberar la tierra de las trabas del Antiguo Régimen incluyeron las desamortizaciones, aunque su impacto fue negativo para la mayoría de los campesinos. Las principales desamortizaciones fueron:

  • La de **Mendizábal**, por la que el Estado vendió tierras de la Iglesia.
  • La de **Madoz**, que afectó a bienes de los Ayuntamientos y otras instituciones.

Con la desamortización, muchos burgueses compraron tierras, pero la mayoría de los campesinos no pudieron hacerlo.

La Industrialización

La industrialización en España fue tardía y parcial, debido a varios factores:

  • El **carbón** era escaso y de mala calidad, y su extracción era costosa. España disponía de hierro, pero solo se explotaban los yacimientos del norte. El hierro se exportaba, sobre todo al Reino Unido.
  • Las infraestructuras de transporte eran deficientes.
  • No existía un mercado interior consolidado.
  • La escasez de capitales propios, por lo que la industria se desarrolló gracias a empresas extranjeras.

Las primeras industrias se desarrollaron en las siguientes zonas:

  • La **industria textil de algodón en Cataluña**, localizada en torno a Barcelona. Su desarrollo fue posible gracias a la inversión de capitales procedentes de la agricultura y del comercio.
  • La **industria siderúrgica** en Andalucía, el País Vasco y Asturias. Los primeros altos hornos se construyeron en Málaga en la década de 1820. La siderurgia vasca vivió una fuerte expansión desde 1871 por la inversión extranjera (ingleses).

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