06 May

TEMA 5. EL GRUPO POÉTICO DEL 27
Aunque se han barajado otros nombres (como Generación del 25, de los ismos, o de
la Dictadura), hoy se ha impuesto la denominación de Generación del 27 para designar a
un grupo de escritores que participó en los actos celebrados ese año con motivo del tercer
centenario de la muerte de Góngora, en concreto, en el homenaje celebrado en el Ateneo
de Sevilla.
1. LOS AUTORES DE LA GENERACIÓN DEL 27
Constituyen esta generación: Rafael Alberti, Federico García Lorca, Jorge Guillén,
Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Pedro Salinas y Vicente Aleixandre. De
menor importancia son: Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.
A) Carácterísticas biográficas:
1.- Nacimiento en fechas similares:
2.- Amplia formación intelectual: 
3.- La residencia de estudiantes de Madrid, creada por la Institución Libre de
Enseñanza, fue un lugar donde no sólo convivieron, sino que también se formaron
(asistiendo a charlas, conferencias…),
4.- Una sólida relación de amistad, que les llevó a participar en las mismas
empresas culturales (como el homenaje a Góngora) y a colaborar en las numerosas
revistas literarias 
5.- Ideológicamente, son liberales y progresistas. Con el estallido de la Guerra Civil
(1936-1939), su simpatía por la república supuso su muerte (Lorca) o su exilio (Alberti,
Cernuda, Salinas, etc.),

B) Carácterísticas literarias:


La principal carácterística es la mezcla de tradición y modernidad (es decir, de las
vanguardias). En sus obras practican la sencillez de la poesía popular y la complejidad de
las vanguardias europeas.
En primer lugar, admiraron a los grandes autores clásicos de la literatura española
como:
a) Jorge Manrique o los clásicos del Siglo de Oro 

b) La lírica popular, el romancero y el cancionero influyeron en autores como Lorca
y Alberti. Por ello se habla de la poesía neopopular (que imita la popular) de estos
autores.
c) La poesía de Bécquer, en Cernuda, Salinas y Alberti.
d) Góngora, sobre todo su lenguaje poético, plagado de metáforas deslumbrantes.


2. ETAPAS DE LA GENERACIÓN DEL 27


1.- Primera etapa:
Poesía pura y vanguardias (años 20)
Los autores escriben bajo el influjo de la poesía pura de J. Ramón y las vanguardias
europeas. Los poemas plasman el afán de innovación y experimentación y presentan un
tono gozoso y optimista. En cuanto al contenido, estos se caracterizan por su
deshumanización, por la ausencia de sentimientos. En cuanto a la forma, presentan un
lenguaje muy depurado, hermético, difícil, casi indescifrable, debido a la cantidad de
metáforas e imágenes audaces y empleadas por los poetas. Es un arte autónomo.

2.- Segunda etapa: Surrealismo y rehumanización (finales de los años 20)


La llegada a España del chileno Pablo Neruda y su idea de una poesía
comprometida, así como la influencia del Surrealismo supuso un cambio notable en el
quehacer poético de estos autores: por lo que respecta al contenido, la poesía se
rehumaniza, pues reaparece la introspección y el sentimiento (temas amorosos,
existenciales…), pero también aparecen preocupaciones sociales (la injusticia, la
opresión…). Por lo que respecta a la forma, se introduce la escritura automática para dar
rienda suelta al subconsciente, con lo que aparecen imágenes muy sugestivas.

3.- Tercera etapa: compromiso, exilio y desarraigo


Las convulsiones políticas y sociales que se viven en España en los años 30 y
desembocan en la Guerra Civil, así como el triunfo de los fascismos en Europa, provocan
que los miembros de esta generación escriban obras combativas y críticas en las que
defienden la República y la libertad. Tras la Guerra Civil, el grupo se disgrega: Lorca muere

asesinado en 1936; la mayoría parte al exilio (Alberti, Cernuda, Altolaguirre, Salinas,
Guillén -recordemos que también Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez se habían
exiliado también-); Miguel Hernández (poeta más joven que los del 27 pero con muchas
carácterísticas comunes está la cárcel hasta 1942, fecha en la que muere); finalmente
destaquemos que otros se quedan en España (Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente
Aleixandre). Las obras de estos años de posguerra están teñidas de angustia, soledad y
de nostalgia.


3. AUTORES Y OBRAS


3.1. Pedro Salinas:


“la poesía como aventura hacia lo absoluto”, “poesía como
búsqueda incesante del conocimiento”. Tema: amor. Su trayectoria poética se divide en
tres etapas.
– 1a Etapa. Inicial. Libro: Presagios en el que se ve el destino incierto y la lustración.
Amor. Lo que se esconde detrás de la realidad; lo real convertido en espíritu,
humanizado. Influjo de las vanguardias se deja ver en Seguro azar y Fábula y
signo. Uso del verso libre e influjo de Bécquer y el Modernismo.
– 2a Etapa de plenitud (al menos produce su obra más conocida) Temas: el amor y
la expresión del goce amoroso a través del diálogo. La voz a ti debida (recoge un
verso de la égloga tercera de Garcilaso de la Vega) Razón de amor; Largo
lamento.

– 3a Etapa de la guerra


El contemplado: el tema del mar (cierto misticismo; también
el tema de la eternidad). Todo más claro y otros poemas: se manifiesta la angustia
por los errores de la guerra…
3.2. Jorge Guillén. Era fiel a la poesía pura; visión optimista y positiva del mundo.
Influjo de poetas simbolistas y parnasianos. Lenguaje directo y sencillo, es directo a
aprehender la esencia de las cosas. Combina tradición y renovación. Elude el Surrealismo
y ofrece una visión optimista y serena del universo, opuesta a la conciencia pesimista
contemporánea.

– Su poesía se caracteriza por precisión, claridad conceptual.
– Sobriedad, calidad expresiva.
– Prefiere versos cortos y endecasílabos.
– Estrofas: silva, décima, sonetos.

Obras: Cántico (la primera edición sólo 25 poemas. Es su libro más conocido y
entusiasta o jubiloso. Lo elemental, la imagen salvadora y fascinante de la vida. Clamor
es su opuesto. Homenaje y otros poemas: ahonda en la ética.

3.3 Rafael Alberti


Presenta variedad de registros: Neopopular; vanguardias;
comprometido; métrica popular y verso libre y versículo. La tradición y modernidad se
confunden en su obra: Baudelaire; Góngora; Bécquer; Garcilaso.


Su poesía atraviesa varias etapas:
• Neopopular: 
• Vanguardista: Surrealismo y Futurismo 
• Poesía civil: poesía propagandística o comprometida con la clase obrera, su
ideología comunista, su apoyo a la República.
• Exilio

3.4. Dámaso Alonso


Es sobre todo crítico y guía para los poetas de posguerra
gracias a Hijos de la ira que publica en 1944.
Su concepto de poesía: es un fervor y una claridad. Un fervor de uníón con la
entraña del mundo y su causa primera. Una claridad por la que el mundo es comprendido
de un modo intenso e inhabitual. El objeto del poema no es expresar la realidad
inmediata, sino la autentica realidad iluminada por la claridad fervorosa de la Poesía:
realidad oculta sólo intuible por la facultad poética y no expresable por el pensamiento
lógico. (Aquí tendríamos lo inefable o la importancia de la metáfora u otro tipo de
misticismo no religioso que nos acerca a San Juan de la Cruz) .
Su poesía pasa por varias etapas:

1a etapa :


Influjo de Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado de formas breves,
lenguaje cercano a lo prosaico (Poemas puros, poemillas de la ciudad)

2a etapa


Existencial: Hijos de la ira (grito de horror, absurdo de la vida;
deshumanización) Surrealismos; imágenes alucinadas; versículo mayor. Se pide ayuda a
Dios o respuestas para entender los horrores que están pasando. Corresponde a los
difíciles años de la guerra y la posguerra. Obra clave de la poesía “desarraigada” de
postguerra, Dámaso acuña el término que designa a una parte de la 1a Generación
postveintisiete.

3.5. Gerardo Diego


Cultiva lo tradicional y la vanguardia al mismo tiempo. Poesía
expresión del sentimiento, lo trascendente y los mundos inéditos. En su trayectoria
poética combina lo tradicional y el Creacionismo. Influjo de Lope, Góngora; Bécquer,
Antonio Machado; tradición.
Creacionismo:
Vicente Huidrobo, Juan Larrea o Gómez de la Serna.
Vanguardismo:
Ultraísmo y Creacionismo: Manual de espumas, estética libre, sin
signos de puntuación, asociación libre de imágenes vanguardista. Fábula de equis


-Neopopularismo

Temas recurrentes: amor; recuerdos y autobiografismo; importancia de
la música y la musicalidad, deseo de trascender. 

3. 6 Federico García Lorca:

-Su poesía esta muy vinculada a la poesía popular:

Romanceros, Cancioneros.
Lírica culta y popular arábigo-andaluza. Garcilaso de la Vega, Góngora. Influjo de
Bécquer, Rubén Darío, J. R. Jiménez, poetas hispanos como Pablo Neruda.
Su trayectoria poética se divide en varias etapas:

A) Etapa de juventud


Poesía de tono posromántica modernista. Metáforas
abundantes. Contraste entre inocencia y dolor que produce el conocimiento y el
antagonismo vida/muerte, aspecto recurrente en su obra posterior.

B) Etapa de plenitud


Poema del cante jondo. Neopopular, neopopularismo. El
romancero gitano. Inspiración folklórica. Temas. Amor, muerte. Gitano/sociedad burguesa.
Composiciones con gran musicalidad, Manuel de Falla las pondrá música. Métrica. Otras
composiciones: canción, romance…

Temas: Muerte, tiempo enmarcado en la noche, la ciudad andaluza, paisaje con la


Luna como protagonista, la misma realidad bajo diferentes espejos


Romancero gitano:


Composición de critica social donde el gitano encarna la figura
del hombre puro e inocente socialmente excluido. Es por lo tanto un símbolo, no se trata
de una obra folklórica. El gitano se enfrenta a la sociedad establecida, aquí representada
por la Guardia Civil.

-Técnica

Romance. Está presente el Expresionismo, Surrealismo… Palabras con
valor simbólico para Lorca: verde, azul, pozo, sombra, el caballo, luz blanca (muerte)
(Vida nocturna)


Obra en contra de la sociedad americana y en general deshumanizada que aliena al
ser humano. Civilización y naturaleza incompatibles.
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías. Es una elegía dividida en cuatro partes de elogio
y dolor por la muerte del torero y amigo de los poetas de este grupo Ignacio Sánchez
Mejías.


3.7 Vicente Aleixandre:


Poesía como forma de expresión
trascendente, con la cual el hombre se funde con lo que creado.

1a etapa de estilo simbolista o surrealista


Libros que tratan la unidad y
elementalidad del mundo, de la sustancia de todos los seres, del amor (intento de
comunicación con lo absoluto) y de la muerte, desde una perspectiva abstracta y un
lenguaje simbólico.

2a Etapa


Estilo más histórico o real. Los mismos temas de su anterior etapa pero
desde una perspectiva solidaria con el hombre de su tiempo.
Historia del corazón: angustia existencial. Poeta de gran influencia posterior.

3.8 Luis Cernuda:


es un poeta intimista al estilo de Bécquer (quien le influye en gran
medida) Toda su vida marcada por la desazón y la angustia entre la realidad y el deseo
(que será el título de una de sus obras).

Tema


Oposición entre su interior y el interior que lo provoca desarraigo.
Trayectoria poética dos planos: Naturaleza. Histórico-social. Espíritu ROMántico (gran
influjo del Romanticismo inglés) y estética surrealista.

Su poesía pasa por varias etapas:


• Poesía pura: Perfil de aire (influjo de Garcilaso, formas poéticas clásicas)


• Surrealista Los placeres prohibidos; Donde habite el olvido. Influjo de poetas


Surrealistas como los franceses. Bretón, Elouard, Aragón. Uso del versículo; verso


Libre. Imágenes visonarias


Temas. Amor (notación homosexual pero extensible al amor heterosexual)


Amenazado por el desgaste del tiempo, la separación, la pérdida, el olvido y la muerte


• Exilio. Aumenta su desarraigo y soledad. Obras. La desolación de la quimera; Las


Nubes. Expresan una verdad profunda de la vida a través de un lenguaje contenido


Próximo al registro conversacional de tono meditativo que vierte en poemas de


Corte clásico


3.9 Emilio Prados:


Temperamento solitario, alejado de los poetas de la G. Del 27,
funda, junto con Manuel Altolaguirre, la revista Litoral.
Tiene una poesía intimista, contemplativa, existencial. Búsqueda interior y vínculos
con la unidad de la naturaleza y de los hombres.
Utiliza las metáforas inspiradas en la greguería. La comparación, la paradoja. Uso
del diálogo para subrayar la tensión discursiva.


TEMA 6. LA NARRATIVA DESDE LA Guerra Civil HASTA LOS AÑOS 50


0. INTRODUCCIÓN
La Guerra Civil supuso un profundo corte en la evolución literaria española debido
a una serie de razones:
a. La muerte de algunos de los grandes modelos de la novela española del siglo
XX (Unamuno, Valle-Inclán).
b. El exilio obligado de otros autores que habían comenzado a destacar en la
década de los treinta: Max Aub, Francisco Ayala, Ramón J. Sénder, etc.
c. Las nuevas circunstancias políticas y la censura impiden que se siga con una
tendencia de novela de corte social que se venía haciendo desde los años treinta.
d. Esas mismas circunstancias históricas (miseria, desigualdades, falta de
libertades, etc.) hacen que pierda sentido otra de las tendencias novelísticas anteriores a
la Guerra, como es el caso de la novela deshumanizada y vanguardista.
Como consecuencia, la novela española en la década de los 40 debe,
prácticamente, comenzar de nuevo. En lo referente a la periodización de la novela que se
inicia después del año 1939, la crítica literaria ha señalado unas etapas sucesivas:
Posguerra, Realismo Social, Renovación técnica.
Organizamos en dos bloques la narrativa desde los años 40 a los 50: La novela del
exilio y la novela escrita en España.
1. LA NOVELA DEL EXILIO
 No obstante, en todos
se observan, al principio, ciertas semejanzas:
• la rememoración en sus textos del conflicto bélico y de la España que
abandonaron.
• la presencia de los nuevos lugares.
• la reflexión sobre temas que afectan a la existencia del hombre.
Entre ellos destacan Rosa Chacel, Max Aub, Francisco Ayala o Ramón J. Sender.

2. LA NOVELA EN ESPAÑA


1) La novela de los año s 40


Los novelistas de estos primeros años tendrán que buscar un nuevo camino, y ese
hecho explica que nos encontremos en la década de los 40 con múltiples tendencias
novelísticas:
a. Novela triunfalista, afín al régimen franquista, que defiende las nuevas circunstancias
políticas del país y hace propaganda de los valores de la dictadura: Agustín de Foxá,
Rafael García Serrano. Esta novela defiende los valores tradicionales (Dios, Patria,
Familia) y justifica la Guerra Civil y sus consecuencias, culpando de las mismas al bando
perdedor.


B. Tremendismo


Esta tendencia es iniciada por Camilo José Cela con La familia de
Pascual Duarte en el año 1942.

 Esta novela inaugura una narrativa en la que
toman protagonismo los conflictos, dramas y tragedias individuales: sus personajes
encarnan la frustración.  Son novelas que nos
retratan un mundo y unos personajes dominados por la violencia y por la miseria.

C. Novela existencial


Podríamos decir que se inicia con la novela Nada (1945) de
Carmen Laforet y continuada por Miguel Delibes con La sombra del ciprés es alargada
(1948) y Gonzalo Torrente Ballester con Javier Mariño. Estas novelas reflejarán el tema
de la angustia existencial, la tristeza y la frustración de las vidas cotidianas.

La temática de las novelas de este período girará en torno a la amargura de las


Vidas cotidianas, la soledad, la inadaptación, la muerte y a frustración. Los personajes se


Adaptarán a estos temas, de forma que los protagonistas serán seres marginados


socialmente (
Técnicamente, estas novelas se caracterizan por su sencillez y línea tradicional:
•Narración cronológica lineal.
•Narrador en tercera persona (mayoritariamente).
•Ausencia de saltos temporales.

2) La novela de los año s 50: el Realismo Social


a) El nacimiento de la novela social: “La Colmena”
A partir de los años 50 la novela existencial va a dejar paso a una nueva corriente,
la novela social. Será Camilo José Cela con su novela La colmena (1951) quien inicie el
cambio, introduciendo en la novela una serie de elementos que más tarde serán los
carácterísticos de la novela social.
 El personaje individual como protagonista dejará paso al personaje colectivo,
verdadero protagonista en la nueva novela social. En este sentido, el Madrid de los
años cincuenta es en el fondo el personaje de la novela de Cela.
 La obra sólo narra instantes triviales en la vida de los clientes del café de doña
Rosa. Más de trescientos personajes, todo un micromundo representativo de la
sociedad del momento.
 El autor trata de imponer la absoluta objetividad narrativa para dejar testimonio de
una sociedad y una época, lo que ocurre es que su visión nihilista del mundo le
lleva a retratar sólo lo más sórdido, a personajes (muy típicos de sus novelas) que


B) El Neorrealismo


Cronológicamente es la primera corriente. Aparece a principios de los años 50 y
tiene un objetivo claro: es un intento por acercar la vida a la literatura. El escritor
neorrealista trata de desaparecer casi detrás de la narración para que la novela sea un
fotograma lo más parecido posible a un momento de vida cualquiera. Por ello en la
técnica neorrealista destacan:

• Personaje colectivo:


Generalmente personajes pertenecientes a las clases

Medias o bajas de la sociedad, gente común en definitiva


• Lenguaje:


Coloquial, de significación denotativa, claro y prosaico. Los personajes
hablan como podría hablar cualquier persona real a la que le hubieran puesto un
magnetofón en la calle.

• Temas:


el retrato de la vida cotidiana de la gente, preocupaciones y tópicos propios
de la gente en la sociedad de la España de los años 50.

• El narrador:


Prácticamente no interviene en la narración. Desde la tercera persona
narrativa trata de ser solo el intermediario entre los personajes y el lector. No juzga
ni, en la medida de lo posible, interviene en la narración sino que deja a los
personajes que hablen y actúen libremente en situaciones triviales y comunes que
resultarían familiares para casi cualquier lector del momento.

• Tiempo y espacio:


La novela suele abarcar un breve periodo de tiempo, unas
horas, un día, unos días a lo sumo. Espacios concretos del campo o la cuidad: un
edificio de vecinos en una ciudad, bares, un parque, una fábrica, etc…
La obra cumbre del neorrealismo es la novela de Rafael Sánchez Ferlosio: El
Jarama (1956), que logra una perfección insuperable dentro de las líneas marcadas por el
neorrealismo y que, prácticamente, agota esta etapa para dar paso a la siguiente: el
Realismo social.
Una interpretación más personal de la novela neorrealista es la que ofrecieron dos
grandes novelistas: Carmen Martín Gaite y Ana María Matute. Aunque con diferencias
entre sí, en estas autoras hay una mayor tendencia a explorar en la psicología de los
personajes que nos conduce a un mayor intimismo y subjetivismo en sus novelas.


c)

Realismo Social


Se desarrolla desde mediados de los años cincuenta durante una década, hasta
mediados de los años sesenta. Comparte muchas de las carácterísticas del neorrealismo.
En este sentido, también hace uso del personaje colectivo, el narrador en tercera persona
y el gusto por la vida de gente común, coetánea al lector del momento. Sin embargo se
diferencia del neorrealismo en:

• El compromiso político y social: El autor trata de denunciar las injusticias


sociales que se comenten. Especialmente se fija en la dura vida de los marginados,
tanto de la ciudad (preferentemente) como del campo. La dolorosa y triste vida del
trabajador de la fábrica, la mina, el campesino… El entorno proletario y sus
extremas condiciones de vida en definitiva. Intenta, por medio de su obra,
concienciar al lector de los graves problemas que acosan a la sociedad del
momento y al mismo tiempo (a la manera del socialismo comunista) el objetivo
último de la obra es mover al cambio social (objetivo éste que nunca consiguió en
una España donde el terreno no estaba abonado para tal cambio).

• Personajes


Especial predilección por seres marginales, obreros, artistas
fracasados… Personas que de una u otra manera tienen que sufrir los abusos de
los que ejercen poder sobre ellos (empresarios, políticos, etc.)
Lenguaje:
Como ocurría con el neorrealismo, el autor se preocupa de hacer que su
mensaje llegue al mayor número posible de lectores, por tanto se evita cualquier
tipo de artificiosidad lingüística y se apuesta por la expresión clara, directa, sin
dobles sentidos. En cierto modo, se puede decir que se sacrifica la calidad literaria
por un lenguaje utilitario a disposición de los fines de la novela.
Algunas obras representativas son Central Eléctrica (1958), de J. López Pacheco
sobre la explotación de unos campesinos en la construcción de un embalse; Dos días de
Septiembre de J. M. Caballero Bonald; y Tormenta de verano (1962), de García hortelano.
De fuerte contenido crítico de la burguésía de su ciudad natal, Barcelona, y como
reflejo de la vida de los más olvidados de la sociedad son las novelas de Juan Marsé.
Autor que no le corresponde el epígrafe de novelista social a la manera en que lo estamos
empleando para los autores anteriores. Además su obra principal se publica en las
décadas de los años sesenta y setenta como Las últimas tardes con Teresa (1966) y Si te
dicen que caí (1972).


D) La otra narrativa de estos años


Pero no todo en los años cincuenta fueron novelas sociales. Hay que destacar
también el desarrollo de lo que hoy conocemos como best-seller o novela comercial.
Estas novelas emplean un estilo realista tradicional y se preocupan por ofrecer una
intriga bien sostenida, con historias de sentimientos y finales felices. En ocasiones hay
distancia temporal (otras épocas) o la recreación de episodios históricos. Tratan de
entretener al lector con una historia interesante pero alejada de la problemática social.
Autores: Torcuato Luca de Tena (Edad prohibida [1958], Los renglones torcidos de
Dios [1980]), José María Zunzunegui, José María Gironella (Los cipreses creen en Dios
[1953]).

También fueron los años cincuenta el mejor momento que ha vivido el cuento


Contemporáneo:


la edad dorada del cuento. Se escriben y publican muchas colecciones
de cuentos y además se multiplican los concursos, certáMenes, premios… Dedicados al
cuento. Quizá la razón de este éxito se debe a que el cuento, por su brevedad y
concisión, se adaptaba incluso mejor que la novela a las necesidades expresivas del
relato social. Así pues, cuando hablamos de cuento en los años cincuenta, nos referimos
a cuentos social-realistas, con temas y personajes similares a los antes referidos para la
novela. Maestros del cuento fueron Ignacio Aldecoa, Jesús Fernández Santos, Medardo
Fraile, Alonso Zamora Vicente, Carmen Martín Gaite y Francisco García Pavón.

En conclusión, la novela comercial y el desarrollo del cuento darán paso a una
multitud de autores que plasmarán en sus novelas la realidad y las situaciones del
momento. A partir de los años 70 proliferan diferentes subgéneros narrativos: históricos
policíaco, problemas de pareja, feminismo, convivencia, etc. Surgen y se otorgan
diferentes premios como el Nadal, Planeta…Además, florece la industria editorial, la
literatura se difunde por los medios de comunicación, cine…


TEMA 7. LA POESÍA DESDE LA Guerra Civil HASTA LOS AÑOS 50


1) EL CONTEXTO


La Guerra Civil (1936 –1939), el comienzo de la dictadura franquista (1940-1975) y
el exilio de muchos intelectuales españoles cortaron la evolución natural de la literatura
española y la sumieron en un profundo aislamiento, vigilado además por la censura. Este
periodo suele analizarse por etapas que corresponden a grandes rasgos con décadas.
Tras la Guerra Civil, España quedó sumida en una depresión social, económica,
política y cultural que repercutíó en todos los órdenes de la vida, y por supuesto, en la
literatura.
En esta época coexisten poetas de varias generaciones:  se caracterizó por la falta de libertad y por una
sociedad cercada por la miseria y el hambre. En esta situación la literatura tomó los dos
caminos posibles:
a. LITERATURA ARRAIGADA, la cual aprobaba el régimen político y se sentía
triunfadora. Se trata de una literatura que canta las alabanzas del régimen o bien es
costumbrista y evasiva.
b. LITERATURA DESARRAIGADA, que refleja la desesperanza del presente y del
futuro y es de carácter existencialista.
La literatura de los años 50 fue de carácter realista y social, aunque muy vigilada
por la censura.

2) LA LÍRICA DE POSGUERRA


La obra de Miguel Hernández (1910-1942)
La trayectoria poética de Miguel Hernández constituye un hecho singularísimo
dentro de la literatura española. Pastor de profesión y sin preparación académica, en los
años inmediatamente anteriores a la Guerra Civil entabló contacto con algunos de los
poetas del 27 a los que admiraba. Abandona su Orihuela natal y se marcha a vivir a
Madrid donde intentará iniciar una carrera literaria ayudado por algunos autores del 27.
Autor muy comprometido políticamente, será uno de los mayores defensores de la causa
republicana, alistándose en las tropas y luchando en el frente.


La poesía en el exilio


La lista de poetas exiliados es muy larga, pero se puede dividir en dos grandes
grupos:
a) Poetas de la Generación del 14 (Novecentismo): Enrique Díez Canedo, Juan
José Domenchina, José Moreno Villa; León Felipe… Y el propio Juan Ramón Jiménez,
que en estos años escribe En el otro costado y Dios deseado y deseante.

B) Poetas de la Generación del 27


Salvo Gerardo Diego, Vicente Aleixandre y
Dámaso Alonso, que permanecen en nuestro país, el resto de los autores escriben y
publican en el exilio: Salinas, Jorge Guillén, Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados y Manuel
Altolaguirre. Recordemos que Federico García Lorca fue asesinado poco después del
inicio de la Guerra Civil en 1936.

3) LAS TENDENCIAS POÉTICAS


Hasta los años cincuenta, los poetas muestran tres tendencias que implican formas
distintas de situarse literaria, poética, estética y vivencialmente ante la tragedia de la
Guerra Civil y ante el propio ser humano, estas tendencias son:
2-1) Poesía arraigada, años 40, es la de un grupo de poetas que se fijaron más en la
perfección del verso y en la expresión de la belleza que en pintar la triste situación del
momento. En sus versos, acudieron a los sentimientos religiosos o a temas tradicionales
como el paisaje, el amor y la expresión de la belleza. Pretendían una forma serena y
clásica, evitando las estridencias y gritos de angustia. 
2-2) Poesía desarraigada, en la misma década de los 40, contra el esteticismo clasicista
de los arraigados, surge una reacción en otros poetas a los que se les llama
desarraigados. 
Los poetas de Espadaña elevan su tono para gritar la desesperación del hombre.

2-3) Poesía social


Cuando el yo angustiado y existencial mira más hacia el exterior, la
voz puede volverse poesía social, de testimonio, comprometida y de denuncia. Entre
otros, son poetas sociales Gabriel Celaya y Blas de Otero.


3) LOS POETAS


3-1) Luis Rosales


Nace en Granada, escribe su primer libro Abril sobre temas amorosos
y religiosos. Se publica antes de la guerra española, utiliza un lenguaje brillante y formas
estróficas clásicas. Su obra más relevante y de influencia en la poesía posterior es el
poema unitario La casa encendida, publicado en 1949.

3-2) Victoriano Crémer:


Burgos 1907, su palabra es en general, solidaria y de honda
preocupación humana. Poesía total recopila su obra hasta 1966. En 1984 hace una nueva
recopilación de Poesía. 

3-3) José Hierro: madrileño (1922-2002) su obra poéticas es una de las más sólidas y
personales de la lírica española del Siglo XX. Es un poeta de palabra densa y cuidada, y
sus versos se suelen afirmar en hondas raíces vitales. En su larga y ejemplar trayectoria
poética, aparecen el hombre y su realidad histórica, la temporalidad, el arraigo social. El
amor y los sentimientos, el paraíso perdido, el recuerdo, la cultura y la poesía misma. Él
mismo decía de su poesía que sigue dos caminos: “reportajes”, en los que trata de una
manera directa, narrativa, un tema”, y “alucinaciones”, donde caben elementos
imaginativos y visionarios y donde “todo aparece como envuelto en niebla”. Es el autor de
títulos como Quinta del 42 (1952), Cuanto sé de mí (1957), Libro de las alucinaciones
(1964), Agenda (1991) y Cuaderno de Nueva York (1998)

3-4) León Felipe


Es importante mencionarlo porque es una de las voces más
auténticas de la poesía española en el exilio

3-5) Blas de Otero


No es una poesía muy extensa y está dotada de una extraordinaria
calidad, de enorme fuerza expresiva, de gran profundidad temática y conceptual, y de
indudables valores líricos. Podemos estructurar su obra en tres etapas.

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