09 Sep

El Contexto de las Cortes de Cádiz: Crisis y Convocatoria

La Junta Suprema Central se había mostrado incapaz de dirigir la guerra y decidió disolverse en enero de 1810, no sin antes iniciar un proceso de convocatoria de Cortes.

Mientras se reunían las Cortes, se mantuvo un Consejo de Regencia, formado por cinco miembros, que se encargó de organizar una consulta al país sobre las reformas a realizar por las Cortes.

Las Cortes de Cádiz: Composición y Apertura

En septiembre de 1810 se abrían las Cortes de Cádiz. A diferencia de las Cortes tradicionales, divididas en estamentos, las de Cádiz reunieron a todos los diputados o representantes llegados desde los diversos puntos de España en una única asamblea (Cortes unicamerales).

Cádiz fue el lugar idóneo, ya que se mantenía independiente del dominio francés y estaba defendida por la flota británica. Los diputados que acudieron a Cádiz fueron elegidos por provincias. Los 271 representantes estaban compuestos fundamentalmente por clérigos, nobles y otras profesiones.

El 23 de septiembre de 1810 quedaron constituidas las Cortes de Cádiz. Al día siguiente, los asistentes aprobaron su primer decreto, en el que se declararon depositarios de la soberanía nacional.

Corrientes de Opinión en las Cortes de Cádiz

Entre los diputados de las Cortes se configuraron tres grandes corrientes de opinión:

  • Los absolutistas: Partidarios de la monarquía absoluta y de la máxima soberanía para el monarca, considerado fuente de poder.
  • Los jovellanistas: Liderados por Jovellanos, defendían la soberanía compartida entre el rey y las Cortes.
  • Los liberales: Partidarios de la aplicación de reformas revolucionarias y de conceder la soberanía solo a las Cortes; fueron los que ejercieron mayor influencia.

Funcionamiento de las Cortes (1810-1813): Desmantelamiento del Antiguo Régimen y Elaboración de la Constitución

La Constitución de 1812: «La Pepa»

El 19 de marzo de 1812, las Cortes de Cádiz promulgaron la primera Constitución española, conocida popularmente como «La Pepa».

Elementos Fundamentales del Sistema Político

El sistema político se sustentó en cuatro elementos fundamentales:

  • División de poderes.
  • Cortes unicamerales.
  • Limitación del poder real.
  • Un sistema representativo basado en el sufragio universal masculino indirecto en cuatro grados (parroquia, partido, provincia y Cortes). Es importante destacar que las mujeres no votaban y los electores no elegían directamente a sus diputados a Cortes, sino a unos representantes (compromisarios) que a su vez se encargaban de elegirlos.

Cambios en la Forma de Gobierno y Derechos Ciudadanos

La Constitución venía a cambiar la forma de gobierno. El rey ya no era un monarca absoluto, sino que gobernaba con un parlamento elegido por el pueblo; por eso, la monarquía pasaría a ser parlamentaria.

La Constitución contenía una amplia declaración de derechos del ciudadano, como la libertad de opinión y la igualdad ante la ley.

Estructura del Estado y División de Poderes

La estructura del Estado correspondía a una monarquía limitada, basada en la división de poderes y no en el absolutismo:

  • Poder Legislativo: Compartido entre el Rey y las Cortes.
  • Poder Ejecutivo: Residía en el monarca, quien dirigía el gobierno.
  • La Justicia: Era competencia exclusiva de los tribunales.

Otras Reformas Impulsadas por las Cortes de Cádiz

Además de la Constitución, las Cortes impulsaron otras reformas significativas:

  • Reformas de impuestos y hacienda.
  • Creación de un ejército y servicio militar.
  • Establecimiento de la enseñanza obligatoria.
  • Eliminación de elementos del Antiguo Régimen.
  • Una de las cuestiones más importantes fue la abolición del Tribunal de la Inquisición.

La otra prioridad de las Cortes de Cádiz residió en la creación de un mercado nacional basado en el establecimiento de los principios liberales.

La Guerra de la Independencia Española (1808-1814)

Orígenes y Levantamiento Popular

La marcha hacia Bayona de la familia real dejó tras de sí un vacío de poder justamente cuando se presentaban unas circunstancias excepcionales, con el ejército del general francés Murat ocupando Madrid. El pueblo abrazó la causa de Fernando VII, a quien llamó «el Deseado».

El 2 de mayo de 1808 se produjo el primer levantamiento contra Napoleón. La insurrección tuvo un carácter popular, aunque algunos sectores del Ejército se sublevaron también. El ejército francés, dirigido por Murat, sofocó el alzamiento y fusiló a todos los combatientes que pudieron ser capturados.

La noticia de las abdicaciones de Bayona contribuyó a la extensión del movimiento por toda España. La posición de las autoridades fue seguir colaborando con las fuerzas de ocupación. El Consejo de Castilla aceptó las órdenes que provenían de Francia y reconoció al nuevo rey, José I Bonaparte.

Fases de la Guerra de la Independencia

  1. Primera fase: La revuelta popular (1808)

    En este período, los soldados franceses se emplearon en sofocar los alzamientos urbanos que se habían extendido por las principales ciudades.

  2. Segunda fase: El apogeo francés (1808-1812)

    Esta segunda fase viene determinada por la reacción francesa ante la derrota de la Batalla de Bailén. El emperador francés cambió su estrategia hasta el punto de concentrar sus mayores esfuerzos en la recuperación de la Península Ibérica. Lo más decisivo en esta fase fue la guerra de guerrillas, el pueblo en armas, una táctica defensiva que supuso una pesadilla para el ejército francés.

  3. Tercera fase: La ofensiva aliada y el fin de la guerra (1812-1814)

    En 1812, el curso de la guerra quedó afectado por la campaña que Napoleón empezó en Rusia y que obligó a retirar a miles de efectivos de la Península. Desde Portugal, el duque de Wellington tomó la iniciativa y derrotó a las tropas francesas en los campos de Arapiles. Esta victoria marcó un punto de inflexión en el desarrollo militar de la guerra. José I abandonó Madrid, que fue tomada por Wellington. Era el verano de 1812.

El Fin de la Guerra y sus Consecuencias

El 11 de diciembre de 1813, Napoleón firmaba el Tratado de Valençay y restituía la Corona de España a Fernando VII.

Consecuencias de la Guerra

Las más destacadas fueron:

  • Las cuantiosas pérdidas demográficas, estimadas en torno a medio millón de muertos.
  • Daños materiales importantes (Zaragoza o San Sebastián quedaron totalmente destrozadas).

Deja un comentario