10 May

El Manifiesto de Sandhurst (1874)

Introducción

El Manifiesto de Sandhurst de 1874 fue un documento crucial en la historia de la Restauración borbónica en España. Presentado por Alfonso XII, recién llegado de su exilio en el Reino Unido, marca el inicio de la Restauración en el país. Este manifiesto refleja tanto la voluntad del futuro rey de restaurar la monarquía en el contexto de la inestabilidad política que había seguido a la caída de Isabel II, como las expectativas de sus seguidores de que la nueva monarquía sería una monarquía constitucional y parlamentaria. En este texto se observan las primeras señales del sistema político que caracterizaría la Restauración: el sistema parlamentario bipartidista y la alternancia entre liberales y conservadores.

Desarrollo: Elementos Clave del Manifiesto

En el Manifiesto de Sandhurst, Alfonso XII se presenta como el líder de la Restauración, apelando al derecho constitucional y a la tradición histórica del país. Destacan varios elementos clave en su discurso:

  • La restauración del derecho constitucional y las libertades

    Alfonso XII apela al “derecho constitucional” y menciona que la nación, tras un largo periodo de privación de sus libertades y derechos públicos, debe regresar a un sistema que garantice estos derechos. Se refiere a las Constituciones de 1812 y 1845, que, aunque fueron promulgadas en contextos diferentes, buscaban establecer un marco de libertades y derechos fundamentales que, a pesar de sus limitaciones, defendían la independencia del país y trataban de poner fin a los desórdenes internos, como las guerras civiles. Este planteamiento señala la voluntad de restaurar un sistema político que evite la inestabilidad y el autoritarismo, basándose en los principios constitucionales.

  • La flexibilidad de la monarquía hereditaria y constitucional

    El rey subraya que la monarquía tiene en sus principios la capacidad de adaptarse a las demandas y necesidades de la nación. Este planteamiento refleja el modelo de monarquía parlamentaria, en la que el monarca tiene un papel simbólico y de moderación, mientras que el poder real lo ejercen las Cortes, elegidas por el pueblo. El concepto de “flexibilidad” se refiere a la capacidad del sistema para ajustarse a los cambios políticos y sociales sin romper con el marco constitucional.

  • El rechazo al autoritarismo

    Alfonso XII se compromete a no tomar decisiones de manera “firme y arbitraria”, en contraste con la experiencia de gobiernos autoritarios o personalistas anteriores. El texto muestra la voluntad de no repetir los errores de gobiernos absolutistas o monárquicos que gobernaron sin el control de las instituciones. De hecho, se menciona que las decisiones importantes siempre deben tomarse en el marco de las Cortes, siguiendo un procedimiento parlamentario que garantice la participación popular y política.

  • El regreso a los procedimientos parlamentarios

    Una de las características más relevantes del manifiesto es la insistencia en que “todos los españoles están ya acostumbrados a los procedimientos parlamentarios”. Este comentario subraya la consolidación del sistema parlamentario que se vivió en el periodo posterior a la Revolución de 1868 y durante la Primera República (1873), a pesar de sus inestabilidades. Alfonso XII se presenta como alguien que entiende la importancia de la representación popular y el consenso parlamentario, al contrario de lo que había sucedido durante los últimos años del reinado de Isabel II, cuando las luchas internas entre facciones políticas y militares socavaron la estabilidad.

Contexto Histórico y Consecuencias

El Manifiesto de Sandhurst se sitúa en un contexto de grave inestabilidad política en España. Tras la caída de Isabel II en 1868, la República Española fue efímera, durando apenas un año, y las tensiones entre los diferentes sectores del país (monárquicos, republicanos y carlistas) se mantuvieron elevadas. En este contexto, Alfonso XII, hijo de Isabel II, es visto por los sectores monárquicos como la figura que puede restablecer el orden y la unidad. El manifiesto refleja, por tanto, el deseo de restaurar la monarquía borbónica en términos de un sistema más moderno y constitucional.

La Restauración, tal como la plantea Alfonso XII, se materializaría poco después, con el establecimiento de un sistema político bipartidista en el que se alternarían en el poder los partidos Liberal y Conservador. Este sistema se consolidaría durante más de tres décadas, y aunque inicialmente buscaba estabilidad, terminó siendo muy criticado por su falta de transparencia y por el “turno pacífico” de los partidos, que en ocasiones se percibía como un acuerdo entre élites para garantizar el poder sin un verdadero cambio democrático.

Conclusión

El Manifiesto de Sandhurst es un documento esencial para entender el restablecimiento de la monarquía borbónica en España y el inicio de la Restauración. Alfonso XII se presenta como un monarca dispuesto a respetar la constitución y los principios parlamentarios, lo que marca un contraste con los periodos anteriores de gobierno autoritario. El manifiesto refleja una tentativa de consolidar un sistema político más estable y moderado, aunque a largo plazo, el sistema parlamentario que instauraría la Restauración sería también cuestionado por su falta de representatividad y por las prácticas de manipulación electoral que fueron comunes durante ese periodo.

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