17 May
Contexto Literario de La casa de Bernarda Alba
El texto que hemos escogido en el bloque de educación literaria forma parte de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Desde el punto de vista del contexto literario, la obra se incardina en las coordenadas del teatro español previo a 1936. Este teatro presenta dos tendencias: teatro comercial y teatro innovador.
Teatro Comercial
En la primera podemos diferenciar varias modalidades: comedia burguesa (Benavente); teatro de humor (Carlos Arniches, Muñoz Seca), que experimentará una renovación gracias a Jardiel Poncela; teatro en verso o teatro poético (Villaespesa, Marquina, hermanos Machado), caracterizado por su estilo modernista con algunos tintes postrománticos, ideología tradicionalista y voluntad de imitar el teatro del Siglo de Oro.
Teatro Innovador
El teatro innovador, por otro lado, tiene dos momentos clave, representados por los autores del 98 y los poetas del 27. Los escritores del 98 harán un teatro intelectual y complejo que enlazará con las tendencias filosóficas y teatrales más renovadoras del panorama occidental de la época. Cabría citar las aportaciones de Unamuno con su autodenominado teatro desnudo (El otro, La esfinge), el teatro surrealista de Azorín (Angelita; Doctor Death, de 3 a 5; Brandy, mucho brandy), y, especialmente, el teatro de Valle-Inclán con la creación del esperpento (Luces de bohemia, trilogía Martes de carnaval), que, más que un género literario, supone una particular visión del mundo que deforma y distorsiona la realidad para presentarnos la verdadera imagen que se oculta tras ella.
El Teatro de Lorca
Con respecto al teatro del 27, como se observa en Lorca, pueden apreciarse tres características generales: incorporación de elementos vanguardistas, aproximación del teatro a la población, incorporación de la poesía al teatro. El teatro de Lorca se articula en dos vertientes en permanente interacción: renovadora (Así que pasen cinco años o El público) y tradicional, en la que, junto a obras como Bodas de sangre o Yerma, se encuentra La casa de Bernarda Alba. Lorca introdujo importantes novedades en los moldes tradicionales. Así, si bien en estas obras es evidente la conexión con el drama rural, Lorca lo modificó provocando que las gentes y ambientes presentados traspasaran el elemento naturalista que parecían exigir sus referentes reales.
Argumento de La casa de Bernarda Alba
En el plano argumental, La casa de Bernarda Alba tendrá como núcleo la enorme figura de Bernarda, viuda de dos matrimonios, un carácter intransigente que no permite la mínima separación de sus órdenes. La acción de la obra comienza el día de los funerales por el segundo marido de Bernarda. Tras el desfile de las vecinas del pueblo, la madre anuncia a sus hijas que, en ocho años que dure el luto, no entrará en la casa ni el viento de la calle, un exceso, en línea con la hybris trágica griega, que eleva la obra hacia lo simbólico, hacia el mito. En las hijas habrá una inquietud especial que vendrá dada por su estado de solteras. Solo la mayor, Angustias, única hija del primer matrimonio, es rondada por Pepe el Romano, que va tras el dinero dejado por el primer matrimonio de Bernarda. El segundo, padre de las otras cuatro, no dejó nada para sus hijas. Pronto se inicia una lucha sorda entre Angustias, Adela y Martirio por el joven. El deseo del varón late en el luto de todas, en su silencio, en sus querellas. Poncia, la criada, acaba descubriendo el amor de Adela por Pepe el Romano, y así se lo insinúa a Bernarda, una realidad también conocida por Martirio, quien amenaza con delatar a Adela. Tras una discusión entre las dos hermanas, seguida del encuentro de Adela con Pepe, que despertará a Bernarda y las hermanas, Adela se enfrenta a Bernarda («Yo soy su mujer»). Bernarda pedirá una escopeta y disparará contra Pepe el Romano. Adela, que cree muerto a su amado, se ahorca. Bernarda, impertérrita ante la tragedia, jura culminar su venganza, lanzando un mensaje con el que su estirpe quedará inmarcesible con el luto de por vida.
Género, Estilo y Simbolismo en La casa de Bernarda Alba
El fragmento de La casa de Bernarda Alba pertenece al género teatral, como demuestra su forma dialogada, sin presencia de un narrador y con respeto a la unidad de lugar y tiempo. Se enmarca dentro del drama rural andaluz, subgénero muy cultivado a finales del siglo XIX y principios del XX, influido por el naturalismo y el costumbrismo regional. Lorca, sin embargo, trasciende el realismo típico del drama rural gracias a su estilo lírico y simbólico. La obra parte de una base real —la familia Alba existió— y muestra una gran fidelidad a la realidad social del momento. El lenguaje usado es coloquial, con insultos, refranes, vulgarismos, andalucismos y expresiones rurales que aportan verosimilitud. A la vez, Lorca introduce un tono poético mediante canciones, versos y recursos literarios como metáforas, comparaciones o hipérboles, integradas de forma natural en los diálogos. Además, la obra se organiza en un doble plano: el visible y realista, y el simbólico e imaginado. A través de símbolos como los colores (blanco, negro, verde, rojo), el bastón, el calor, el caballo, los sonidos y los augurios, se representa la represión, el deseo, la libertad o la muerte. Esta combinación de realismo y poesía define el estilo único de Lorca.
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