13 Ago

La Revolución Industrial: Orígenes y Expansión

Sobre estas bases, James Watt creó y patentó en 1769 la primera máquina de vapor. El uso de la máquina de vapor fue fundamental para la extracción de carbón y revolucionó la industria textil y metalúrgica.

Todas las industrias se vieron beneficiadas por la introducción de la maquinaria, en especial la textil y la metalúrgica.

Avances Tecnológicos Clave en la Industria Textil

  • La Lanzadera Volante de Kay (produjo el doble de hilo de calidad y a bajo coste).
  • La aparición de la máquina de hilar (Spinning Jenny), inventada por Hargreaves.
  • La hiladora Water-Frame, ideada por Arkwright, movida con energía hidráulica.
  • La cima de la tecnificación de la industria textil llegó con el Telar Mecánico de Edmund Cartwright, que aplicó la máquina de vapor a la producción de tejidos.

Innovaciones en el Transporte

  • Con la aparición de la primera locomotora de George Stephenson (The Rocket). La inauguración de la primera línea férrea entre Liverpool y Manchester se produjo en 1830.
  • El primer barco de vapor (el Buque Clermont), que navegó el río Hudson, fue diseñado por R. Fulton.

Sectores Pioneros de la Industrialización

La Industria Textil

Fue el sector pionero en la producción fabril de tejidos, especialmente de algodón. La búsqueda de un hilo de calidad y de bajo coste propició la creación de máquinas cada vez más complejas que, en muchas ocasiones, sustituyeron al hombre.

La Industria Metalúrgica

La siderurgia y la metalurgia se vieron favorecidas por el desarrollo de las fábricas de tejidos y la construcción de líneas de ferrocarril.

Expansión de la Industrialización en Europa

Gran Bretaña (Reino Unido desde 1801) fue la potencia pionera en la industrialización debido a varios factores:

  • Sistema de gobierno diferente al del resto de Europa: un sistema parlamentario y partidario del librecambio.
  • Importante imperio marítimo que se fue forjando desde inicios del siglo XVIII.
  • Crecimiento estable de la población (más mano de obra disponible).
  • Esencial iniciativa empresarial que impulsó la creación de fábricas, empresas, máquinas, etc., catapultando a Gran Bretaña a abanderar la industrialización.
  • Sistema financiero potente: la libra esterlina era la moneda de cambio internacional. Apoyo del Banco de Inglaterra y la Bolsa de Londres a las iniciativas industriales.
  • Agricultura desarrollada y tecnificada.
  • Importantes reservas de materias primas esenciales para la industria.
  • Relieve benigno que favoreció la red de caminos.

Bélgica

Fue el primer territorio continental en introducir los avances británicos. Desarrolló una importante red de comunicaciones, así como la industria textil (Flandes) y la siderurgia, gracias a sus importantes reservas de carbón.

Francia

Experimentó una industrialización lenta y focalizada. El desarrollo industrial se concentró en la parte septentrional del país, enfocándose en la siderurgia y metalurgia, y el desarrollo del ferrocarril.

Alemania

Su industrialización se inició con el Zollverein (Unión Aduanera que facilitó el transporte de mercancías). Contaba con importantes reservas de carbón en el Rin y en el Ruhr, lo que impulsó un potente desarrollo del ferrocarril y de la siderurgia.

La Revolución Americana y la Independencia de EE.UU.

Causas y Tensiones

Las colonias aportaban riqueza a la Corona y pagaban impuestos; sin embargo, se les marginaba en todas las decisiones importantes. En la segunda mitad del siglo XVIII, la metrópoli aumentó la presión fiscal para financiar los gastos de la Guerra de los Siete Años (1756-1763) entre británicos y franceses. Así se crearon nuevos impuestos como el Stamp Act (1765), que imponía un gravamen sobre documentos y publicaciones, o los impuestos sobre el papel, el vidrio o el plomo. Los colonos se negaron a pagarlos y todos fueron suprimidos, excepto el del té, un producto de gran consumo en las colonias. Ante estas medidas abusivas, que violaban el principio de»no hay tributación sin representació» (el Bill of Rights prohibía el cobro de impuestos sin consentimiento parlamentario), un grupo de colonos disfrazados de pieles rojas lanzó al mar el cargamento de té de varios barcos ingleses en el puerto de Boston en 1773, hecho conocido como el Motín del Té.

Desarrollo del Conflicto y Consecuencias

Las constantes tensiones entre colonos y metrópoli fueron en aumento hasta que, en 1774, las colonias se unieron en el Primer Congreso Continental en Filadelfia. Allí se estableció el boicot sistemático a los productos británicos. En 1776, Thomas Jefferson redactó la Declaración de Filadelfia, a la que se unió la Declaración de los Derechos de Virginia. El 4 de julio de 1776, los representantes de las Trece Colonias firmaron en Filadelfia la Declaración de Independencia de los EE.UU.

El conflicto se desarrolló entre los años 1775 y 1783, culminando con la derrota del ejército británico. Los colonos fueron liderados por George Washington y apoyados por Francia y España. Tras el largo enfrentamiento, los colonos consiguieron vencer en batallas clave como la Batalla de Saratoga y la Batalla de Yorktown.

La guerra finalizó con la firma del Tratado de Versalles, donde el Reino Unido reconoció la independencia de las Trece Colonias.

En 1787 se firmó la primera Constitución de la historia, en la que se reconocía la soberanía nacional y la separación de poderes. En 1789, George Washington fue nombrado primer presidente de EE.UU.

La Revolución Francesa: Transformación Política y Social

La Asamblea Constituyente y Legislativa

En el momento en que la Asamblea Nacional se puso a trabajar en la elaboración de una constitución, se convirtió en Asamblea Constituyente. Esta Asamblea abolió el sistema feudal, aprobó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano (basada en la libertad y la igualdad ante la ley), decretó la Constitución Civil del Clero (por la que los religiosos pasaban a depender del Estado; los que lo aceptaron eran los juramentados, los que no, los refractarios) y, por último, elaboró la Constitución de 1791, cuyas características son:

  • Soberanía nacional.
  • Separación de poderes:
    • Ejecutivo: rey.
    • Legislativo: asamblea cuyos representantes eran votados por sufragio censitario (el voto se restringía a aquellos que reunían un nivel de rentas determinado).
    • Judicial: jueces.

Una vez elaborada la constitución, la Asamblea Constituyente se disolvió, se convocaron nuevas elecciones y se formó la Asamblea Legislativa (1791-1792), que estaba dominada por los sectores moderados. Sin embargo, las potencias absolutistas (Austria y Prusia) atacaron e invadieron Francia, poniendo en peligro la revolución. Ante tales amenazas, las masas populares asaltaron el Palacio de las Tullerías, donde se encontraba la familia real, acusándola de haber instigado a los extranjeros. Los revolucionarios más radicales fueron los sans-culottes. Finalmente, la Asamblea suprimió la monarquía y decidió elegir una nueva asamblea.

La Convención: República y Lucha de Facciones

Esta nueva asamblea, elegida por sufragio universal masculino, fue llamada la Convención, y Francia pasó a ser una República. En la nueva asamblea participaron los clubes, precedentes de los partidos políticos:

  • Los Girondinos, dirigidos por Brissot, eran los revolucionarios moderados.
  • Los Jacobinos o Montañeses, dirigidos por Robespierre, Marat y Danton, eran partidarios de una república democrática y de la alianza con los sans-culottes.
  • La Llanura estaba compuesta por burgueses defensores del derecho de propiedad.

La vida política de la Convención estuvo dominada por las luchas de poder entre Girondinos y Jacobinos, y atravesó tres etapas:

  • Convención Girondina: Al principio, los Girondinos tuvieron el poder, pero los Jacobinos forzaron a la Convención a condenar a muerte al rey, y Luis XVI fue ejecutado en 1793. Acto seguido, los enemigos de la Francia revolucionaria decidieron crear una coalición antifrancesa, mientras que los monárquicos franceses se rebelaban contra la revolución.
  • Convención Jacobina: Para asegurar la revolución, los seguidores de Robespierre rodearon la Convención y obligaron a la formación de una asamblea jacobina. Para legitimarse, aprobaron una nueva constitución que contemplaba la soberanía popular y recogía una Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. El nuevo gobierno instauró el Gran Terror con ejecuciones masivas, de las que no se salvaron los propios políticos jacobinos como Danton.
  • Convención Termidoriana: Tales excesos llevaron a que todos los enemigos de Robespierre lo detuvieran en el mes de Termidor del nuevo calendario republicano, y el propio Robespierre fue guillotinado. La burguesía moderada se hizo con el poder e instauró una república conservadora. Una nueva Constitución, aprobada en 1795, volvió al sufragio censitario y defendía el gobierno de los “mejores”. Además, establecía dos cámaras: el Consejo de los Quinientos y el Consejo de Ancianos, mientras que el ejecutivo recayó en un Directorio formado por cinco miembros.

El Directorio y el Consulado

El Directorio recurrió con frecuencia a la fuerza para imponer sus decisiones. En 1799, Sieyès fue elegido director y preparó un golpe de Estado con la ayuda de un joven y ambicioso militar llamado Napoleón Bonaparte, que había obtenido fama por los éxitos alcanzados en las campañas de Italia y Egipto. Corría el 18 Brumario del calendario republicano. De esta forma, concluía la revolución diez años después.

El Consulado: Napoleón nombró a tres cónsules provisionales (Sieyès, Ducos y él mismo). Al poco tiempo, Napoleón se nombró cónsul único vitalicio. En estos momentos, firmó un concordato con la Santa Sede (la Iglesia aceptó la venta de sus bienes y la laicidad del Estado a cambio de que Napoleón reconociera el Catolicismo como la fe de los franceses) y se aprobó el Código Civil Napoleónico.

Ideologías y Revoluciones del Siglo XIX

El Liberalismo Político

Tiene su origen en las ideas ilustradas. Su principio básico es la libertad del individuo como derecho esencial del ser humano. El liberalismo, además, se sustenta en tres pilares básicos:

  • Libertad individual (pensamiento, religión, etc.).
  • Estado constitucional (Soberanía Nacional, división de poderes, etc.).
  • Participación ciudadana (sufragio censitario vs. sufragio universal).

Es una ideología burguesa que evolucionó a lo largo del siglo XIX y que terminaría escindiéndose en: Moderados y Progresistas.

Las Revoluciones de 1848

Francia es un claro ejemplo de revolución triunfante, a pesar de los brotes revolucionarios en otras partes de Europa (Italia, Austria, Prusia, Suiza, Hungría, etc.). La crisis económica y la corrupción de la monarquía provocaron el auge del republicanismo. En febrero de 1848, se produjo un golpe de Estado a la monarquía, estableciéndose la II República Francesa. En esta revolución, los socialistas consiguieron formar parte del nuevo gobierno (Louis Blanc). Se promulgó una nueva Constitución de carácter presidencialista. En las elecciones de noviembre de 1848, salió vencedor Luis Napoleón Bonaparte. Con el apoyo de los sectores más conservadores, la Iglesia católica y el campesinado, Luis Napoleón logró (1852) fundar el II Imperio Napoleónico, proclamándose emperador con el nombre de Napoleón III.

La Revolución en el Área Alemana: Austria y Prusia

Los levantamientos, de corte liberal, provocaron la caída de Metternich. El emperador Francisco I tuvo que aceptar:

  • La elaboración de una Constitución.
  • El Sufragio Universal.
  • El fin de la servidumbre campesina.

En los territorios pertenecientes al Imperio Austríaco, Hungría se separó de Austria, constituyendo una república independiente. La separación húngara provocó la abdicación de Francisco I, que fue sustituido por Francisco José I. Los movimientos de Italia y Prusia (Alemania) se posponen para las Unificaciones Territoriales de ambos Estados.

Las Unificaciones Territoriales

Unificación Italiana

Tuvo tres fases:

  • 1849-1860: Italia se alió con Francia para luchar contra Austria, país que poseía buena parte del norte de Italia. Austria fue derrotada en las Batallas de Magenta y Solferino (1859). El Piamonte se anexionó los territorios al norte de Parma, Módena y la Romaña.
  • 1860-1865: Garibaldi y los Mil Camisas Rojas en Sicilia se sublevaron contra el rey de Nápoles, que tenía asfixiados a los campesinos. Tanto Sicilia al sur como la Umbría y las Marcas en el centro se unificaron al Piamonte. Se reconoció a Víctor Manuel como rey de Italia.
  • 1865-1870: Solo faltaba incorporar los Estados Pontificios y el Véneto al nuevo estado italiano. Para tal empresa, los italianos se aliaron con los prusianos y vencieron a los austriacos. De esta manera se incorporó Venecia, no así los territorios de Trentino e Istria. Roma quedó unida a Italia y se estableció allí la capital, a pesar de la resistencia papal, planteándose la Cuestión Romana que no se resolvió hasta los Tratados de Letrán en 1929.

Unificación Alemana

También tuvo tres fases:

  • 1859-1865: Hacía ya algunos años que los Estados alemanes (excepto Austria) habían formado la unión aduanera (Zollverein, 1834). Cuando Bismarck, el “Canciller de Hierro” prusiano, accedió al poder, estalló la crisis de los ducados daneses. Prusia y Austria se aliaron y le declararon la guerra a Dinamarca para apoderarse de los ducados, de suerte que Schleswig quedó para Prusia y Holstein para Austria.
  • 1866-1869: Prusia se enfrentó a Austria para anexionarse el ducado de Holstein, aprovechando que esta estaba ocupada en la rebelión de los estados italianos. Los prusianos vencieron a los austriacos en la Batalla de Sadowa (1866), y crearon la Confederación de la Alemania del Norte.
  • 1870-1871: Bismarck firmó una alianza con los Estados alemanes del sur, oponiéndose a ello Napoleón III, quien temía una posible unificación. Así que Prusia provocó a Francia, estallando la Guerra Franco-Prusiana. Francia fue derrotada en la Batalla de Sedán (1870). Alemania se anexionó el territorio de Alsacia y Lorena, que estuvo en disputa hasta la Primera Guerra Mundial. Nacía el II Reich o Segundo Imperio Alemán con el Káiser Guillermo I.

El Movimiento Obrero y las Nuevas Ideologías Sociales

Primeras Reacciones Obreras

Como era de esperar, surgieron en el Reino Unido. Las primeras acciones fueron Mecanoclastas (destrucción de máquinas).

Ludismo

Fue el movimiento más conocido. Destruían la maquinaria textil que había provocado:

  • El despido de miles de hombres por ser innecesarios.
  • La sustitución de sus puestos de trabajo por mujeres y niños con salarios inferiores.

El Gobierno británico, presionado por los dueños de las fábricas, tuvo que actuar de manera dura hasta que el Ludismo acabó por desaparecer.

El Inicio del Sindicalismo

El movimiento obrero británico consiguió en 1824 que se aprobara en el Parlamento la Ley de Libertad de Asociación. Dicha ley derogaba las Combination Laws y reconocía a los obreros su derecho a organizarse. Los obreros se organizaron en las Trade Unions, asociaciones obreras locales organizadas por oficios, que buscaban mejoras laborales para el proletariado. Debido a la proliferación de las asociaciones, el gobierno británico promulgó la Ley de Conspiración, que restringía las acciones de las asociaciones. Las Trade Unions fueron el germen del futuro sindicalismo obrero.

El Cartismo

En 1838, la Asociación de Trabajadores Londinense aprobó la Carta del Pueblo. En ella:

  • Se reivindicaba la participación de la clase obrera en la política.
  • Se reivindicaba el sufragio universal masculino.

A pesar de sus demandas, presiones, manifestaciones, etc., el Cartismo no logró sus principales objetivos, pero sentó las bases de la lucha obrera del siglo XIX y del XX.

El Socialismo Utópico

Sus principios básicos son:

  • Igualdad natural de los seres humanos (influidos por los ilustrados y el Romanticismo).
  • Propiedad colectiva de los medios de producción.
  • Defensa de la democracia, la soberanía popular y el rechazo de la tiranía.

Surgieron como respuesta a las injusticias del sistema capitalista. Abogaron por el reemplazo pacífico del sistema capitalista por una sociedad utópica. Destacan como principales socialistas utópicos: Robert Owen, Saint-Simon y Charles Fourier.

Robert Owen

  • Empresario textil.
  • Mejoró la vida de sus trabajadores.
  • Permitió la participación y dirección de la fábrica a sus empleados.
  • Defensor del cooperativismo y la ayuda mutua.
  • Impulsó el sindicalismo.

Conde de Saint-Simon

  • Defendió la industrialización planificada.
  • Propuso el intervencionismo estatal.
  • Creía en instituciones dirigidas solo por los más preparados para ello.
  • Dividió el mundo en dos clases: Productores (empresarios/trabajadores) y Ociosos (nobleza y clero).

Charles Fourier

  • Criticó la deshumanización del capitalismo.
  • Propuso la creación de falansterios, basados en:
    • La desaparición de la fábrica.
    • La creación de un lugar armónico de residencia y de trabajo para los obreros.
    • Comunidades basadas en el trabajo agrícola.
    • Un mundo basado en Confederaciones de comunas igualitarias, sin fronteras ni guerras.

El Socialismo Marxista

Defendido por Karl Marx y Friedrich Engels. Pretendieron la superación del sistema capitalista, sustituyéndolo por el socialismo a través de la revolución. El marxismo se basa en los siguientes pilares:

  • Materialismo Histórico: La historia está determinada por la estructura económica.
  • Lucha de Clases: Como motor de la evolución histórica, entre opresores y oprimidos.
  • Dictadura del Proletariado: Los obreros, organizados en partidos y sindicatos, buscan la conquista del poder a través de la revolución. Creen en un Estado obrero basado en la producción socialista y una sociedad comunista.

Modos de Producción Marxista

Se refieren a las relaciones existentes entre los propietarios y los que poseen únicamente su fuerza de trabajo. Basados hasta el momento en la explotación de la clase trabajadora. Se propone un modo de producción en el que desaparezca la explotación de la clase trabajadora. Entienden la evolución de los modos de producción y el paso de uno a otro está motivado por las necesidades del productor y no del trabajador. Ven en la plusvalía la clave de la explotación capitalista. La plusvalía es la parte de las ganancias que produce el trabajador, que no va a cobrar y que se apropia el capitalista, convirtiéndola en beneficios. Entienden que para el capitalismo el trabajador es mera mercancía a la que se puede explotar y alienar.

El Anarquismo

No tiene un cuerpo ideológico coherente como el marxismo; no existe un pensamiento único, sino que surgen diferentes corrientes y dirigentes. Entre sus principales características se pueden destacar:

  • Rechazo de la autoridad y del Estado.
  • Crítica al capitalismo y a la propiedad privada.
  • Defensa de comunas autogestionadas.
  • Sustitución de los Estados por federaciones voluntarias de comunas.
  • Creencia en la bondad de las personas (Rousseau), que son corrompidas por las instituciones.
  • Profunda confianza en la educación como medio de emancipar a la humanidad.

Mijaíl Bakunin sentó las bases del anarquismo. Defendió la destrucción del Estado y ensalzó los valores revolucionarios de los campesinos. Otros anarquistas importantes fueron Kropotkin, Tolstói y Godwin. Alentaban (salvo Tolstói y Godwin) el terrorismo, la acción directa y la propaganda.

La Doctrina Social de la Iglesia

La Iglesia tomó medidas, al igual que las Iglesias de los países protestantes. El Papa León XIII publicó la encíclica Rerum Novarum, que defendía:

  • La dignidad de las personas.
  • Que el bien común debe estar por encima del bien particular.
  • La subsidiaridad del Estado a las clases más desfavorecidas.

El Movimiento Sufragista

El papel de las mujeres, cada vez más presentes en la nueva sociedad, abrió las puertas al inicio de sus reivindicaciones. Ya en el siglo XVIII se iniciaron las primeras reivindicaciones:

  • Olympe de Gouges: Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana.
  • Mary Wollstonecraft: Vindicación de los Derechos de la Mujer.

Reclamaban un papel activo de la mujer en la política. La mujer no se vio beneficiada con la aparición de la sociedad de clases y se vio apartada de la vida política. Las pioneras sufragistas reclamaban:

  • El derecho al voto.
  • La anulación de su discriminación jurídica.
  • El derecho a la educación.

Las Asociaciones Internacionales Obreras

La Primera Internacional (AIT)

La I Internacional o Asociación Internacional de Trabajadores (1864) tuvo su sede en Londres. El lema de la AIT era “¡Proletarios de todo el mundo, uníos!”, la misma frase con la que acababa el Manifiesto Comunista de Marx. Sin embargo, el enfrentamiento entre los partidarios de Marx y de Bakunin, a raíz de cómo había sido llevado el intento revolucionario de la Comuna de París en 1871, provocó el debilitamiento y la división de los obreros. Los anarquistas fueron finalmente expulsados.

La Segunda Internacional

La II Internacional (1889) estaba formada ya por partidos socialistas, y los anarquistas no fueron admitidos. Se aceptaba en esta ocasión el juego democrático para luchar por una sociedad más justa, exigiendo el sufragio universal para lograr la participación política del mundo obrero. En estos momentos se fijó el 1 de Mayo como Día del Trabajador. No obstante, en esta organización se encontraron dos posturas enfrentadas:

  • Una mayoría de posición más moderada, no partidaria de la revolución y sí de la evolución hacia una democracia parlamentaria.
  • Una minoría radical, partidaria de una revolución contra la democracia burguesa.

Europa a Finales del Siglo XIX e Inicios del XX

Europa experimentó entre mediados del siglo XIX y el inicio de la Primera Guerra Mundial (1914) importantes transformaciones protagonizadas por las grandes potencias.

Las Grandes Potencias Europeas

El Reino Unido

Bajo el reinado de la Reina Victoria, conoció su etapa de máximo esplendor con la expansión imperialista y las reformas que ampliaron el sufragio y establecieron una avanzada legislación social. El Parlamento inglés se dividía en dos cámaras: la Cámara Baja o Cámara de los Comunes (máximo órgano legislativo) y la Cámara Alta o Cámara de los Lores (alta nobleza inglesa, que durante el siglo XIX tuvo gran poder). La vida política giraba en torno a dos partidos: los tories o conservadores (Disraeli) y los whigs o liberales (Gladstone). Pero a finales del siglo XIX surgió el nuevo Partido Laborista, que acabó desplazando a los viejos whigs. Los ingleses tenían un problema interno: el movimiento nacionalista irlandés.

Francia

Sin embargo, después de un nuevo ensayo imperial con Napoleón III, experimentó serios conflictos internos de carácter social durante la Tercera República, proclamada tras la derrota de Sedán y que había precipitado la Comuna de París. Las reformas republicanas también tuvieron un marcado carácter democrático y social, por ejemplo, la implantación de la enseñanza estatal laica. A finales del siglo XIX, la política se vio enturbiada por el Caso Dreyfus. Ello no impidió que llegara a ser una potencia colonial, cultural y económica.

Relaciones Internacionales y Sistemas Bismarckianos

Desde la Guerra Franco-Prusiana hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914), se desarrolló un pulso entre las grandes potencias por la hegemonía en Europa. El resultado fue el predominio diplomático alemán (Sistemas Bismarckianos) y la formación de dos bloques antagónicos que terminarían enfrentándose en la Gran Guerra.

Los Sistemas Bismarckianos

Fueron un conjunto de alianzas internacionales ideadas por el canciller Otto von Bismarck.

El II Reich Alemán

Se convirtió en una gran potencia económica y militar tras la unificación de 1871. El II Reich quedó constituido por 25 Estados bajo la hegemonía prusiana. El jefe del Estado era Guillermo I, mientras que la dirección política quedó en manos de Bismarck. El sistema político concedía amplios poderes al emperador, pero también había cuatro grandes partidos: los liberales, los conservadores, los socialdemócratas y el Zentrum Católico. El canciller Bismarck aprobó la seguridad social para cubrir la enfermedad, los accidentes laborales y la vejez.

La Alemania de Guillermo II (1890-1914)

Se inició con la dimisión de Bismarck. Guillermo II impuso un mayor autoritarismo que Guillermo I y consiguió más poder frente al canciller. Interesado por el expansionismo territorial, la política seguida por los siguientes cancilleres alentó la construcción y la fabricación de armamento. El cambio de política exterior (de defensiva a expansionista) levantó la desconfianza en el Reino Unido y Francia.

Los Otros Imperios y la Cuestión de Oriente

Los otros imperios, como el Austrohúngaro, el Ruso y el Turco, afrontaron graves problemas derivados de su extenso territorio, la complejidad de su diversidad étnico-cultural y los conflictos internos y territoriales. De fondo estaba la Cuestión de Oriente: a finales del siglo XIX, el territorio de los Balcanes estaba controlado en su mayoría por el Imperio Turco, aunque hubo una inestabilidad creciente, apreciable en la independencia de Grecia (1829), y que se agudizaría progresivamente hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial. En la Cuestión de Oriente se unieron los intereses de las potencias europeas en una zona (Rusia y Austria-Hungría) a la descomposición y fermentación nacionalista que sufría la zona, debido a motivos étnicos, económicos (salida al Mediterráneo), estratégicos (proximidad al Canal de Suez) y nacionalistas.

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