25 Oct
La Poesía Épica Latina
Introducción
El amor por los grandes hechos de la historia nacional, el gusto por acontecimientos grandiosos y la necesidad de elogiar el esplendor del Imperio, es lo que inspira el nacimiento y el perfeccionamiento de la poesía épica en Roma, un género en el que confluyen tres corrientes:
- La tradición griega, representada por los poemas homéricos.
- La historia nacional, como argumento del poema.
- La poesía alejandrina, que influirá en la estilística de la Eneida de Virgilio y en el refinamiento del género con la incursión de motivos mitológicos, lo que marcará las Metamorfosis de Ovidio.
Definición, antecedentes y evolución del género
Entendemos por poesía épica todas esas manifestaciones literarias de carácter narrativo que cuentan mediante un lenguaje majestuoso y solemne las hazañas legendarias de héroes o los orígenes míticos de un pueblo. Estas composiciones de antiquísima tradición indoeuropea, transmitidas oralmente y cuyo recitado lleva un acompañamiento musical, forjaron toda la literatura occidental. Sus dos exponentes son: la Ilíada y la Odisea.
Cuando en el siglo III a. C. el género llegó a Roma con Homero como modelo, mantuvo su estilo grandilocuente, solemne y de exaltación nacional, pero con un cambio importante: al contrario que la epopeya homérica, la romana se convierte en obra de autores individuales con una intención predeterminada y con una serie de recursos sometidos ya a reglas fijas. Se pasa, pues, de una épica tradicional y oral, expresión de un pueblo, a una épica culta y escrita, expresión de un único autor.
Un hecho decisivo para que el género tomase arraigo en Roma fue el deseo de los romanos de poner por escrito y glorificar el pasado de su ciudad y los recientes éxitos militares que la habían convertido en una gran potencia.
Características de la Épica Romana
Las características formales y estructurales más destacadas son:
- Utilización del hexámetro dactílico.
- Proemio: Los cantos épicos suelen empezar con un pequeño argumento de lo que va a tratar la obra.
- Invocación a la musa.
- Símiles: En ocasiones el relato se interrumpe para insertar un pequeño pasaje alusivo a la naturaleza.
- Catálogo: Para enumerar los pueblos o personajes que intervienen en una lucha.
- Digresiones: A mitad de la narración se relata un relato mítico.
- Escenas típicas: Celebración de un sacrificio, descripción de un amanecer, preparación para la batalla.
La Épica Arcaica
Livio Andrónico
Fue un griego llegado a Roma en el año 272 a. C. como esclavo de guerra después de la toma de Tarento, una colonia griega del sur de Italia que gozó de intensa actividad literaria entre los siglos IV y III a. C. De él sabemos que, siendo esclavo en Roma, trabajó como pedagogo de algunas familias ilustres a cuyos hijos enseñaba griego y latín, lo que le sirvió para introducir la literatura griega entre los romanos. Años más tarde fue puesto en libertad.
No es autor de ninguna obra original, sino que adaptó al latín la Odisea de Homero, no con un fin artístico, sino pedagógico. La fama de esta adaptación fue tal, que ejerció una enorme influencia en las demás escuelas y círculos de la época y de siglos posteriores.
La Odyssia de Livio Andrónico nos ha llegado muy fragmentada (solo unos 45 fragmentos). La adaptación de esta obra no original tiene genialidad artística en el hecho de haber encontrado los equivalentes romanos de las ideas expresadas en el original griego, sus imágenes, su sentimiento y su tono, lo que nos da la impresión de estar leyendo un poema original latino.
El metro usado es el saturnio, en vez del hexámetro tradicional de la épica griega. Su lenguaje no deja de ser solemne y elevado.
Cneo Nevio
Sabemos que nació en Campania (Italia) hacia el 264 a. C. y murió hacia el 194 a. C. Fue un ciudadano de condición plebeya que arremetió duramente contra los patricios. Participó como soldado en la I Guerra Púnica. Podemos considerarlo el primer escritor verdaderamente latino.
Su obra Bellum Punicum es la primera obra original de la épica romana y también la primera epopeya nacional. Su tema, además, es muy contemporáneo, ya que narra un hecho vivido en primera persona.
Nevio recogió la leyenda fundacional de Roma y el tema de los amores de Eneas y Dido como causa del odio entre Roma y Cartago.
El metro usado sigue siendo aún el verso saturnio.
Quinto Ennio
Nació cerca de Tarento en el 239 a. C. y murió en el 169 a. C. Entró en contacto con personajes influyentes de su época que lo introdujeron en ambientes de prestigio. Su marcada y exquisita formación griega y su gusto y exaltación por lo romano hicieron que fuese admirado por los romanos no solo de su época, sino también de las posteriores, pero esto solo duró hasta que en el siglo I a. C. Virgilio compuso la Eneida.
Escribió en 18 libros una epopeya titulada Annales, de la que quedan unos 600 versos. En ella se narra la historia de Roma desde sus orígenes —destrucción de Troya— hasta su época.
Su lengua está llena de arcaísmos y, en ocasiones, es ruda, aunque también está dotada de agilidad, imaginación y colorismo.
El verso ya no es el saturnio, sino el hexámetro, lo que lo aproxima a la épica griega.
La Épica en la Época de Augusto
Virgilio
Nació en Mantua, al norte de Italia, en el año 70 a. C. Realizó su formación en Mediolanum, en Cremona y en Roma, donde estudió filosofía y retórica y perteneció a círculos literarios de la capital.
En su juventud frecuentó los círculos de los poetas neotéricos y se le atribuyen una serie de poemas de gusto alejandrino conocidos como Appendix Vergiliana.
Más adelante, entró a formar parte del círculo de Mecenas, el gran amigo de Augusto, época en la que escribió las Bucólicas, diez composiciones de tema pastoril, y las Geórgicas, un largo poema didáctico dividido en cuatro libros con el que pretendía apoyar la política de Augusto, afanada en restablecer, una vez acabadas las guerras civiles, los modos de vida vinculados a la labor agrícola y a la vida campesina en armonía con la naturaleza, que proporciona paz y contento.
En una época de continuos cambios y desengaños sociales, políticos y económicos, Mecenas se convirtió en el gran protector de Virgilio y la amistad de ambos con Augusto le llevó a que el propio emperador le encargase componer una obra para exaltar los ánimos de un imperio decaído después de tantas guerras civiles y descontentos sociales.
La Eneida: La Obra Cumbre de la Épica Latina
El resultado fue la mayor epopeya de la literatura latina, la Eneida, con la que había logrado poner de manifiesto la grandeza de Roma, restaurar la moral y la religión en todo el Imperio y reclamar el glorioso pasado como modelo para los contemporáneos.
En el año 19 a. C. murió Virgilio dejando inacabada la obra. Su deseo fue destruirla porque había quedado incompleta, pero Augusto, tras leerla, ordenó su inmediata publicación.
La Eneida narra en doce cantos el viaje errante de Eneas desde Troya hasta su llegada al Lacio, donde, tras años de guerra y de paz, los troyanos consiguen fijar su sede con la finalidad de construir la nueva Troya.
Los poemas homéricos sirvieron de base a Virgilio desde el punto de vista formal, pero en el aspecto ideológico y religioso el poeta imprime en su obra un sello auténticamente romano.
Estructura de la Eneida
La obra se divide en dos grandes secciones, imitando a Homero:
- Cantos I-VI: Imitan a la Odisea de Homero y narran las penalidades por las que pasa el héroe troyano a través del Mediterráneo hasta llegar a Italia.
- Cantos VII-XII: Imitan a la Ilíada en las constantes luchas que mantiene Eneas por la conquista del Lacio.
Como en los poemas homéricos, empieza invocando a la Musa y en todo el poema se refleja la intercesión de los dioses en los hechos de la vida de los personajes de la obra.
Argumento y episodios destacados
El poema comienza cuando Eneas y sus compañeros llevan ya algunos años vagando en busca de la tierra donde, según el mandato de los dioses, han de fundar una nueva Troya. Eneas, con los Penates de la Troya destruida, con su padre Anquises y con su hijo Ascanio vaga, asistido por su madre, Venus, durante mucho tiempo por el mar, cuando una tempestad los arroja a las costas de África. Allí se está fundando Cartago, la futura rival de Roma, cuya reina lo recibe hospitalariamente. Virgilio cuenta los amores de Eneas con Dido, que se ven obstaculizados por Júpiter, quien recuerda a Eneas la misión encomendada por los hados; Eneas parte y Dido se quita la vida.
Estos episodios ocupan los primeros cuatro libros y destacan de entre ellos:
- La destrucción de Troya, narrada con tono verdaderamente épico en el canto II.
- Los amores de Dido y Eneas, que ocupan todo el canto IV, de un gran valor dramático y centrado en torno a la figura de Dido, uno de los personajes más logrados del poema.
La primera parte del poema termina con el descenso de Eneas al infierno, narrado en el canto VI; allí contempla las almas de personas desaparecidas y recibe de su padre Anquises una visión profética sobre sus descendientes. Es este un libro de una gran belleza formal y dotado, al mismo tiempo, de un importante contenido ideológico y filosófico; en él se exponen las ideas de Virgilio, tomadas del Neoplatonismo, acerca de la vida de ultratumba y de la reencarnación.
Los seis cantos siguientes, de mayor contenido narrativo y mayor tono épico, narran la llegada a Italia de Eneas y sus compañeros y sus luchas, principalmente con los Rútulos, por el dominio de Italia. Destacan en estos cantos algunos episodios, como el de Niso y Euríalo (canto IX) de gran valor dramático, el ataque de las amazonas dirigidas por Camila y, muy especialmente, el combate final entre Turno y Eneas que termina con la victoria de este último.
Estilo y Legado
Al contrario que las epopeyas homéricas, pertenecientes a los cantos populares de una sociedad primitiva y ruda, la épica de Virgilio es refinada y erudita.
En cuanto al protagonista, Eneas, el héroe nacional romano, podemos decir que ha sido muchas veces criticado por ser un personaje excesivamente frío, únicamente atento a la voluntad de los dioses que le han encargado la misión de fundar la nueva Troya. En cambio, Virgilio lo califica de pius, un adjetivo que engloba las virtudes del valor, de la sensatez y del respeto a los mayores, virtudes recogidas en el programa político de Octavio Augusto.
Pero no solo es una obra con elementos épicos, sino también trágicos, como la historia de amor entre Dido y Eneas; y hermosas descripciones, como la bajada al infierno del canto VI.
Su lenguaje es muy elegante y mezcla neologismos con arcaísmos; emplea metáforas, imágenes, comparaciones, aliteraciones, etc.
En cuanto a la métrica, cabe señalar que Virgilio desarrolla y consolida el hexámetro latino de forma magistral, explotándolo de una manera inigualable en toda la poesía latina posterior.

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