19 Jun

Los Valores Fundamentales

Llamamos valor a aquello que es capaz de sacar al hombre de su indiferencia y provocar el interés vital de la persona. Valores tales como: honestidad, lealtad, identidad, respeto, equidad, solidaridad, tolerancia, entre otros, son fundamentales para el convivir pacífico de la sociedad.

Tipos de Valores

  • Valores Religiosos
  • Valores Morales
  • Valores Estéticos
  • Valores Intelectuales
  • Valores Afectivos
  • Valores Sociales
  • Valores Físicos
  • Valores Económicos

El Valor de la Libertad

La libertad es la capacidad del ser humano de obrar o no obrar a lo largo de su vida, por lo que es responsable de sus actos.

Libertad Interior

La libertad interior, también conocida como «libertad de querer» o libertad psicológica, se refiere a la libertad de elección.

Libertad Exterior

La libertad exterior, o «libertad de hacer», es la libertad de ejecución, una situación en la que no existen trabas.

En esencia, la libertad es la capacidad de hacer algo por voluntad propia.

Dimensiones de la Libertad

  • Libertad física: Es la posibilidad del movimiento; lo opuesto a estar encerrado o encarcelado.
  • Libertad política: Capacidad de ejercer nuestros derechos políticos de participación en la vida de nuestras comunidades políticas; el derecho al voto responde a esta libertad.
  • Libertad civil: Capacidad de ejercer nuestros derechos civiles; por ejemplo, el derecho a la huelga o a crear sindicatos.
  • Libertad de pensamiento: Capacidad de pensar lo que queremos, y más concretamente, de poder expresarlo.
  • Libertad religiosa: Posibilidad de elegir y ejercer las propias creencias sin estar coaccionado por nadie.

El Valor de la Paz

La paz se concibe como la ausencia de violencia física y como un orden basado en la justicia. Se refiere a la armonía del hombre consigo mismo y es la forma de convivir o coexistir los hombres de un modo tal que las inevitables diferencias, desigualdades o discrepancias de afectos, voluntades y convicciones.

¿Qué Significa la Paz?

  • Tranquilidad
  • Consenso
  • Sosiego
  • Concordancia
  • Quietud
  • Ajuste
  • Armonía
  • Convenio
  • Equilibrio

El Valor de la Vida

Muchos cambios sociales, culturales y científicos han transformado la forma de ver, entender y vivir la vida. Este progreso nos permite ver la existencia de forma distinta. En la sociedad ha aumentado la esperanza de vida, y se han logrado curar muchas de las enfermedades que antes causaban muchas bajas en la población. Aun así, la vida sigue sin poder ser interpretada o, al menos, no es nada fácil. La vida, a diferencia de las máquinas, no puede ser domesticada ni programada; como consecuencia, no se puede renunciar a los sentimientos ni a las emociones.

La Vida como Bien Personal

Cada ser humano tiene una vida biológica que es la base de todo, ya que sin ella no podríamos hacer lo más elemental. Sin embargo, la vida también tiene un sentido algo más profundo, que se desarrolla más allá de lo estrictamente material. Por eso se dice que la vida es el bien más valioso y apreciado de todo ser humano, y por ello es moral defenderla. Existe una convicción de que la vida hay que vivirla, pues desarrolla las posibilidades y capacidades de la persona. Por eso el Concilio inculca el respeto al hombre y la idea de considerar al prójimo como otro yo. Otra idea importante para defender el respeto es que nadie puede disponer ni tratar la vida como un simple objeto.

La Vida como Bien Social

La vida de cada persona no solo es un valor ético; las personas son seres sociables y necesitan vivir rodeados de una sociedad que cuida de que se defienda la vida. Nuestras vidas no pueden realizarse individualmente, pues literalmente nos quedaríamos “cojeando”, es decir, nos faltaría algo, un vacío que nada puede llenar, algo que nos impide formarnos como personas. Desgraciadamente, la sociedad también es el ámbito donde la vida se siente más amenazada; de ahí el esfuerzo social por el cuidado de ese bien tan preciado.

La Vida como Don Divino

La ciencia no puede decirnos todo. Por eso, todo el mundo puede experimentar la vida como un don recibido. La fe cristiana nos dice que la vida es el don más precioso recibido de Dios. Las reacciones a este don son amarla, cuidarla y defenderla, pues es el vínculo más fuerte con Dios. Los cristianos ven en esto el fundamento de la razón para entender la vida como valor absoluto. Este regalo queda en nuestras manos, pues en ellas están las posibilidades de crear progreso, pero también está en ellas la posibilidad de hacerla más absurda. Nuestro futuro depende de saber manejar un regalo que Dios nos dio y que su hijo Jesús cultivó.

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