13 Jul

El Novecentismo y la Generación del 14: Racionalismo y Renovación Cultural en España

El Novecentismo y la Generación del 14 surgen como una respuesta planificada a los movimientos anteriores, especialmente a la Generación del 98, que se caracterizaba por el pesimismo y la melancolía respecto a España. Este nuevo movimiento, centrado en el racionalismo y el progreso, busca transformar la cultura mediante la razón, el arte y el conocimiento para construir una sociedad más moderna. Los novecentistas aparecen a principios del siglo XX, cuando España busca redefinirse tras la crisis del 98. Frente al enfoque tradicionalista de la Generación del 98, el Novecentismo se orienta hacia una visión optimista e internacionalista, con un arte puro, libre de sentimentalismos y enfocado en el equilibrio y la perfección.

El Ensayo Novecentista: Reflexión y Pensamiento

El ensayo se convierte en el género predominante, ya que permite a los autores explorar ideas complejas y reflexionar sobre el papel del arte, la política y la sociedad. Destacan figuras como:

  • José Ortega y Gasset: Cuya obra La deshumanización del arte define el espíritu del movimiento al promover un arte intelectual, abstracto y alejado de las emociones inmediatas. Ortega también aboga por una Europa unificada, influenciando el pensamiento español con su visión cosmopolita.
  • Eugenio d’Ors: Principal representante del Noucentisme en Cataluña, combina reflexión estética y un compromiso político con la modernización y la identidad cultural catalana.

La Novela Novecentista: Rigor Intelectual y Análisis

La novela novecentista busca superar el subjetivismo y la exaltación emocional de los movimientos anteriores. Se caracteriza por su rigor intelectual, personajes reflexivos y una narrativa analítica más que apasionada. Entre los autores destacados se encuentran:

  • Ramón Pérez de Ayala: Quien en obras como Tigre Juan y Luz de domingo analiza las tensiones sociales y morales de la época, empleando un estilo elegante y contenido. Sus novelas trascienden el mero relato para convertirse en espacios de reflexión sobre las ideas y valores humanos.

Juan Ramón Jiménez y la Poesía Pura

En poesía, Juan Ramón Jiménez es la figura central del Novecentismo. Su obra evoluciona hacia la “poesía pura”, buscando la perfección formal y la depuración del lenguaje. A lo largo de su carrera, pasa por tres etapas:

  1. Sensitiva: Influida por el Modernismo, como se aprecia en Almas de violeta, donde predominan los elementos sensoriales y decorativos.
  2. Intelectual: Con obras como Diario de un poeta recién casado, que marcan un alejamiento del ornamento modernista para centrarse en la claridad y la precisión del lenguaje.
  3. Verdadera: Representada por Dios deseado y deseante, en la que alcanza una profunda conexión espiritual y filosófica.

El reconocimiento a su obra culminó en 1956 con el Premio Nobel de Literatura, consolidándolo como uno de los grandes poetas de la lengua española.

El Novecentismo y la Generación del 14 promovieron la modernidad y universalidad en el arte y el pensamiento, impulsando un cambio cultural en España con su enfoque racional y conexión con Europa. A través del ensayo, la narrativa y la poesía, dejaron atrás el pesimismo del siglo XIX. Este movimiento sirvió como puente entre tradición y modernidad, buscando transformar la realidad desde la razón y la perfección.


Las Vanguardias Artísticas del Siglo XX: Ruptura y Renovación Global

Las vanguardias artísticas del siglo XX representan una de las épocas más vibrantes y transformadoras en la historia de la literatura y el arte. Este movimiento, que tuvo sus raíces en Europa tras el impacto de la Primera Guerra Mundial, surgió como una respuesta radical a las tradiciones culturales establecidas, buscando romper con los moldes convencionales para explorar nuevas formas de expresión. En España e Hispanoamérica, las vanguardias tomaron estas influencias europeas y las adaptaron a sus propias realidades culturales, creando obras únicas que definieron una nueva era en la creación artística.

Las Vanguardias en Europa: Origen y Características

En Europa, las vanguardias surgieron en un periodo de crisis, marcado por la guerra, avances tecnológicos y la ruptura con las certezas del mundo moderno. Los artistas y escritores cuestionaron las estructuras sociales, políticas y culturales, experimentando con nuevas formas de expresión. Algunos de los movimientos más importantes fueron:

  1. Futurismo: Fundado en Italia por Filippo Tommaso Marinetti en 1909, el futurismo celebraba la velocidad, las máquinas, la guerra y el dinamismo de la vida moderna. Este movimiento buscaba destruir el pasado para exaltar la modernidad.
  2. Dadaísmo: Surgido en Zúrich durante la Primera Guerra Mundial, este movimiento promovía el absurdo y la negación de la lógica como una forma de protesta contra el orden establecido. Sus exponentes, como Tristan Tzara, utilizaron el caos para desafiar las nociones de arte y literatura tradicionales.
  3. Surrealismo: Liderado por André Breton, el surrealismo buscó liberar el inconsciente y explorar los sueños como una forma de expresión artística. Este movimiento influyó profundamente en la literatura, la pintura y el cine, con figuras como Salvador Dalí, René Magritte y Luis Buñuel.
  4. Cubismo literario: Inspirado en la pintura de Pablo Picasso y Georges Braque, el cubismo aplicó su fragmentación y perspectiva múltiple al lenguaje, como se aprecia en las obras del poeta Guillaume Apollinaire.

Las Vanguardias en España: Renovación y Experimentación

En España, las vanguardias prosperaron, especialmente antes de la Guerra Civil. Los artistas y escritores no solo adoptaron las corrientes europeas, sino que las reinterpretaron desde una visión nacional.

  1. Ramón Gómez de la Serna: Con sus greguerías (breves frases que combinaban humor y metáfora), se convirtió en uno de los precursores de la experimentación literaria en España. Su estilo rompía con las estructuras tradicionales y abría el camino a nuevas formas de expresión.
  2. La Generación del 27: Aunque influida por las vanguardias, logró fusionar la modernidad con la tradición. Poetas como Federico García Lorca, Rafael Alberti y Pedro Salinas incorporaron elementos surrealistas, cubistas y futuristas, enriqueciendo la poesía española con nuevas técnicas y temáticas.
  3. El Esperpento: En el teatro, autores como Valle-Inclán introdujeron el esperpento, una forma grotesca y crítica de representar la realidad, como se aprecia en su obra Luces de bohemia.

El impacto de las vanguardias en España fue clave, pero su desarrollo se detuvo por la Guerra Civil y el régimen franquista, que impuso una visión más conservadora del arte.

Las Vanguardias en Hispanoamérica: Fusión y Originalidad

En Hispanoamérica, las vanguardias llegaron con fuerza en los años 20, influenciadas por Europa pero también por las realidades culturales y sociales de la región. Los artistas y escritores no solo copiaron las tendencias europeas, sino que las adaptaron a sus tradiciones, creando un lenguaje innovador y ligado a su contexto.

  1. Creacionismo: Liderado por el poeta chileno Vicente Huidobro, este movimiento proponía que el poeta no debía imitar la naturaleza, sino “crear” realidades nuevas a través del lenguaje. Su lema, “El poeta es un pequeño dios,” sintetiza esta visión revolucionaria de la poesía.
  2. Ultraísmo: Introducido en Argentina por Jorge Luis Borges tras su estancia en España, el ultraísmo se centró en la síntesis de ideas, el uso de imágenes audaces y la eliminación de adornos innecesarios. Fue una respuesta directa contra las formas poéticas tradicionales.
  3. Estridentismo: En México, el estridentismo, encabezado por Manuel Maples Arce, adoptó un enfoque futurista y dadaísta para expresar la modernidad y las transformaciones sociales del país, a menudo con un tono político y crítico.
  4. Poetas Surrealistas: Figuras como César Vallejo en Perú y Octavio Paz en México incorporaron elementos surrealistas para explorar temas como la soledad, la injusticia y la existencia humana desde una perspectiva profundamente personal y filosófica.


La Generación del 27: Poesía, Contexto y el Teatro de Lorca

La Generación del 27 surge en el primer cuarto del siglo XX, en un contexto de inestabilidad política y social: la Gran Depresión de 1929, el auge de ideologías autoritarias y, en España, la dictadura de Primo de Rivera (1923), la II República (1931), la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura franquista hasta 1975.

Contexto Histórico y Características del Grupo

Este grupo se caracteriza por su dedicación al género lírico, además de compartir edad, formación y vínculos en la Residencia de Estudiantes y revistas como La Gaceta Literaria. Su origen como grupo se sitúa en el homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla en 1927. Sus influencias son variadas: poesía medieval, clásica, Bécquer, Unamuno, Machado, Juan Ramón Jiménez, Rubén Darío y las vanguardias.

Evolución Literaria de la Generación del 27

  • Hasta 1929: Poesía tradicional e influencia de Juan Ramón Jiménez.
  • De 1929 a 1936: Se impone el Surrealismo y un uso original de metáforas.
  • Tras la Guerra Civil: Predomina el existencialismo y el exilio.

Autores Representativos de la Generación del 27

  • Dámaso Alonso: Símbolo de la poesía desarraigada.
  • Pedro Salinas: Poeta del amor, con una evolución hacia lo dramático tras la guerra.
  • Jorge Guillén: El más intelectual del grupo.
  • Gerardo Diego: Alterna lo tradicional con lo vanguardista.
  • Vicente Aleixandre: Pasa del Surrealismo a la reflexión vital.
  • Rafael Alberti: Transita del mar y el amor hacia la poesía social y del exilio.
  • Luis Cernuda: Marcado por el conflicto entre deseo y realidad.

También destacan Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Juan Larrea, sin olvidar a Miguel Hernández, considerado epígono del grupo, con una trayectoria desde el gongorismo hasta la poesía comprometida.

Las Sinsombrero: Mujeres Clave del 27

Además, es fundamental el papel de las mujeres del grupo, conocidas como “Las Sinsombrero”:

  • Josefina de la Torre: Actriz y poetisa.
  • Ernestina de Champourcín: Con referencias al progreso social.
  • Concha Méndez: De estilo sincero.
  • Margarita Manso: Vinculada al arte.
  • María Teresa León: Activista e intelectual.

Obras Emblemáticas de la Generación del 27

  • Dámaso Alonso: Hijos de la ira.
  • Pedro Salinas: Fábula y signo, La voz a ti debida, El contemplado.
  • Jorge Guillén: Aire nuestro.
  • Gerardo Diego: Versos humanos (tradicional), Imagen (vanguardista).
  • Vicente Aleixandre: Ámbito, Espadas como labios, Historia del corazón, Poemas de la consumación.
  • Rafael Alberti: Marinero en tierra, Cal y canto, El poeta en la calle, Entre el clavel y la espada.
  • Luis Cernuda: La realidad y el deseo.
  • Miguel Hernández: Perito en lunas, El rayo que no cesa, Cancionero y romancero de ausencias.

El Teatro de Federico García Lorca

En el ámbito teatral, destaca Federico García Lorca, cuya producción se divide en:

  • Tragedias históricas: (Mariana Pineda).
  • Farsas para guiñol: (La zapatera prodigiosa).
  • Teatro surrealista o imposible: (Así que pasen cinco años).
  • Dramas rurales: (Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba), con protagonismo femenino y simbología.

Lorca impulsó el teatro popular con La Barraca, dentro de las Misiones Pedagógicas de la II República.


Lírica y Teatro en España: De la Posguerra a la Actualidad (1936 en adelante)

La evolución del teatro y la lírica en España ha estado marcada por los acontecimientos históricos y políticos del país. Desde la posguerra hasta la actualidad, ambos géneros han experimentado transformaciones significativas, reflejando las tensiones y cambios sociales de cada época.

El Teatro y la Lírica en la Posguerra (Años 40)

Durante la posguerra, el teatro se convirtió en una herramienta de propaganda. En el bando republicano destacó Max Aub con su “teatro de urgencia”, mientras que en el bando nacional sobresalieron José María Pemán y Eduardo Marquina. En la poesía surgió la Generación del 36, que influiría en la posguerra.

Teatro de los Años 40

En los años 40, la cultura quedó sometida a la censura. En el teatro predominó el teatro comercial, con comedias de autores como Calvo Sotelo y López Rubio. También apareció el teatro de humor con Jardiel Poncela (Cuatro corazones con freno y marcha atrás) y Miguel Mihura (Tres sombreros de copa). Sin embargo, también surgió un teatro más crítico y social.

Poesía de los Años 40: Arraigada y Desarraigada

La poesía se dividió en dos corrientes: la poesía arraigada, vinculada al régimen, con autores como Luis Rosales (La casa encendida), y la poesía desarraigada o existencialista, representada por Dámaso Alonso (Hijos de la ira) y José Hierro. En el exilio, poetas como León Felipe y Juan Gil-Albert escribieron sobre la patria perdida.

La Literatura Social de los Años 50

En los años 50, la literatura adoptó un tono más social. En el teatro comercial destacó Alfonso Paso, mientras que el teatro social estuvo representado por Buero Vallejo con Historia de una escalera. En la poesía, Blas de Otero (Pido la paz y la palabra) y Gabriel Celaya (Cantos íberos) abordaron temas sociales y políticos.

Experimentación y Renovación en los Años 60

Durante los años 60, el teatro se abrió a la experimentación con autores como José Ruibal, Francisco Nieva (La carroza de plomo candente) y Fernando Arrabal (Pic-nic), influenciados por las vanguardias. En la poesía, se abandonó el tono social en favor de una voz más personal, con poetas como Ángel González (Áspero mundo) y Jaime Gil de Biedma (Las personas del verbo).

Diversificación y Nuevas Tendencias (Años 70 en adelante)

Teatro Contemporáneo

A partir de los años 70, el teatro evolucionó con la creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y la llegada de compañías independientes como La Fura dels Baus y Els Joglars. Obras como Las bicicletas son para el verano de Fernán-Gómez lograron conectar con el público.

La Lírica Actual: De los Novísimos a los Instapoetas

En la poesía, surgieron los “novísimos”, con autores como Pere Gimferrer y Ana María Moix, que rechazaban el realismo social. También aparecieron tendencias más intimistas (Clara Janés) y sociales (Luis Mateo Díez). En las últimas décadas, la lírica se ha diversificado con la poesía de la experiencia (Luis García Montero), la poética del silencio (Jaime Siles), el neoerotismo (Ana Rossetti) y la poesía feminista (Luisa Castro). Además, han surgido los “Instapoetas”, como Luna Miguel y Defreds, que usan las redes sociales para llegar a nuevos públicos.

En conclusión, la evolución del teatro y la lírica en España ha pasado de la censura y la propaganda de la posguerra a una gran diversidad creativa en la actualidad. Cada etapa reflejó las tensiones sociales, políticas y culturales de su tiempo, adaptándose a los cambios y nuevos públicos. A pesar de todo, el teatro y la poesía siguen siendo fundamentales para comprender la historia y la identidad cultural española.

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