18 Jun

1 Bernarda, Lorca | Federico García Lorca nace en Fuente Vaqueros en 1898 y fallece en Granada en 1936. Fue un poeta, dramaturgo y prosista español. Nacíó en una familia económicamente modesta y, durante su adolescencia se interésó más por la música que por la literatura. En Diciembre de 1927, surge la generación del 27, cuando se reúnen varios poetas españoles en Sevilla, en un acto para conmemorar los 300 años de la muerte de Góngora. ||| Este texto pertenece al primer acto del drama La Casa de Bernarda Alba, escrito por F.G. L. (1898-1936) en 1936, pero fue estrenado en Buenos Aires en 1945. Este fragmento se sitúa en el momento en el que las hijas de Bernarda han regresado a casa tras el entierro de su padre.  ||| En cuanto su relación con el autor y con su época literaria, en este texto se manifiesta el poder autoritario y represivo sobre la persona, tanto en su relación con los demás como en su dimensión íntima. Además, como ocurre con frecuencia en Lorca, esta autoridad viene impuesta por un destino cruel que determina la vida de todos los personajes, incluso de la propia Bernarda, que, como dice en un diálogo, aprendíó esta conducta en la casa de su padre y de su abuelo. Por último, dentro de esta contextualización, las realidades más cotidianas como el -aguardiente, los pozos o los ríos adquieren un significado simbólico y representan realidades. ||| Como resumen, cuando las hijas de Bernarda han regresado a casa tras el entierro de su padre, la madre les prohíbe salir durante 8 años, en señal de luto. Mientras, tendrán que coser y preparar el ajuar para sus bodas. Magdalena no ve sentido a esta tarea, porque no quiere  casarse ni cumplir las convenciones sociales que pesan sobre la mujer. ||| El tema de este fragmento, es el autoritarismo familiar que coarta la libertad de las personas. ||| Por su estructura externa, el texto se compone de diálogos y acotaciones; dentro de la interna, podemos distinguir dos partes diferenciadas por su expresión y contenido. La primera abarca hasta la escena de del abanico, cuando Martirio dice  “Yo no tengo calor”. Mientras que la segunda parte ocupa el resto del fragmento, donde Bernarda da unas órdenes muy claras a sus hijas. ||| Entre los personajes, destaca Bernarda, con un carácter autoritario e hipócrita. Por otro lado, están sus hijas, víctimas de la autoridad materna. Sin embargo, entre las hijas encontramos 3 actitudes básicas, las sumisas, que no rechistan como Amelía, las insumisas, como Adela y las fracasadas como Magdalena y Martirio. También está la Poncia y la criada, que actúan como testigos. ||| En el espacio dramático, cabe destacar el contraste entre el interior de la casa, lugar de la represión, y el exterior, lugar de la libertad, donde se quedan los hombres del duelo. ||| En cuanto al tiempo externo, la escena se sitúa a las 12 de la mañana. Observamos que la duración de la acción dramática coincide con la duración de la represión escénica. ||| Entre los rasgos lingüísticos y estilísticos, cabe destacar en el nivel  textual que nos encontramos ante un texto literario. Dentro de la literatura, pertenece al género teatral y al subgénero del drama, ya que vemos semejanzas con la tragedia. Como ocurre en el teatro, las acotaciones son muy necesarias, pero aquí cobran un especial relieve. ||| En el nivel morfosintáctico, predominan las oraciones imperativas, muy acordes con el autoritarismo de Bernarda; también encontramos desiderativas como la de Magdalena cuando dice “prefiero llevar sacos al molino”, lo cual acentúa su frustración. Por último abundan las exclamativas, ya que los diálogos están construidos con un fuerte impacto emocional. | Por su estructura, las oraciones son simples, los sustantivos son concretos y los adjetivos son escasos,  y los dos que existen (“maldito pueblo”, “malditas sean las mujeres”) tienen una función valorativa.  En cuanto a los verbos, suelen estar en modo imperativo o expresar una función imperativa. ||| En el nivel léxico semántico, encontramos varias palabras con un fuerte significado connotativo, ya sea positivo o negativo. ||| Dentro de los recursos propios de la literatura, destaca ante todo el uso magistral del símbolo de realidad. Por último, cabe destacar el uso magistral de la hipérbole, como ocurre con la acción  de ”tapiar puertas y ventanas” para intensificar la sensación de asfixia.



2 Bernarda, Lorca | Federico García Lorca nace en Fuente Vaqueros en 1898 y fallece en Granada en 1936. Fue un poeta, dramaturgo y prosista español. Nacíó en una familia económicamente modesta y, durante su adolescencia se interésó más por la música que por la literatura. En Diciembre de 1927, surge la generación del 27, cuando se reúnen varios poetas españoles en Sevilla, en un acto para conmemorar los 300 años de la muerte de Góngora. ||| Este texto pertenece al segundo acto del drama La Casa de Bernarda Alba, escrito por Federico García Lorca (1898-1936) en 1936, pero fue estrenado en Buenos Aires en 1945. Este fragmento se sitúa en el momento en el que Adela revela a Martirio que se ha visto con Pepe el Romano hasta la madrugada, de modo que casi se entera su madre. ||| En relación con su autor y época literaria, llama la atención en el texto la concepción del amor como una pasión trágica. Lo trágico aparece aquí en el destino cruel que anuncia Martirio: “¡ Primero muerta!”. Por otra parte aquí se manifiesta la autoridad injusta e hipócrita de la sociedad. También es frecuente en su obra, situar la acción en un ambiente realista y cotidiano. De hecho, algo tan natural y cotidiano como la casa adquiere una significación simbólica de represión y de aislamiento con respecto al mundo. ||| Como resumen, Adela dice que Pepe el Romano la quiere para su casa, mientras Martirio la amenaza con decírselo a su madre. Mientras, en la calle, en plena noche los hombres del pueblo arrastran a la hija de la Librada para matarla, pues esta ha matado a su hijo siendo madre soltera. Bernarda aprueba este cruel castigo. ||| El tema de este fragmento está en la represión del deseo amoroso. ||| Por su estructura externa, el texto se compone de diálogos y acotaciones, como es propio del teatro. Pero, por su estructura interna, podemos encontrar 3 partes. La primera abarca los 2 primeros diálogos con sus acotaciones respectivas, pues esta parte inicial se refiere a una acción externa al problema principal de la obra. La segunda parte abarca todo el diálogo de Martirio con Adela, que eleva la atención dramática al máximo. Por último, la tercera ocupa el resto del fragmento, donde reaparece la acción externa de la hija de la librada para fusionarse con la acción interna de Bernarda y sus hijas. ||| Entre los personajes destaca Bernarda, que se adueña de todo el poder, a la vez que demuestra su hipocresía y la crueldad hacia la hija de La Librada. En el polo opuesto está Adela caracterizado por su amor irrefrenable y su compasión hacia todas las víctimas del amor. Sin embargo, del lado de Bernarrda, está también Martirio, el cual no quiere matar por hipocresía, sino por envidia y odio. En medio de ambos bandos está La Poncia, cuya función en este fragmento es la de informar a los demás. ||| En cuanto al espacio externo, esta escena, como el resto del drama, se localiza en un pueblo español dañado por las costumbres, en el que el autor quiere simbolizar toda España. En cuanto al espacio interno o dramático, se aprecia una distancia entre el interior y exterior de la casa de Bernarda. ||| El tiempo es muy ágil ya que en muy poca extensión de tiempo se producen varios hechos fundamentales para la acción dramática.  Asimismo, la noche, como tiempo de esta escena, refuerza la oscuridad y el secreto de lo que ocurre. ||| Dentro de los rasgos lingüísticos y estilísticos, nos encontramos con un texto literario, pues representa una acción ficticia llena de tensión dramática. Dentro de la literatura, pertenece al género teatral y subgénero del drama. ||| En el nivel morfosintáctico, predominan las modalidades exclamativas e imperativas, porque son más adecuadas para expresar la fuerza de las pasiones, el poder de la represión y la violencia cruel. Por su estructura, suelen ser breves lo cual representa el miedo y la incomunicación en la que viven estos personajes.  Entre los sustantivos predominan los concretos. Los adjetivos son escasos y tienen función valorativa; y los verbos son abundantes. ||| En el nivel léxico semántico, nos encontramos un vocabulario sencillo pero variado, donde adquiere gran fuerza las connotaciones de las palabras. ||| Entre los recursos literarios, el más poderoso es el símbolo, que otorga un significado trascendente a las realidades más cotidianas. También encontramos recursos como la antítesis entre querer y poder.



3 Bernarda, Lorca | Este fragmento pertenece al tercer acto del drama La Casa de Bernarda Alba, escrito por Federico García Lorca en 1936 y estrenado en 1945 en Buenos Aires. Concretamente se trata de la escena final de la obra. ||| En relación con su autor y su época literaria, en este fragmento aparece claramente el tema central de la obra: el enfrentamiento entre la moral autoritaria y el deseo de libertad personal, representados por Bernarda y Adela respectivamente. Siendo este un tema fundamental en toda la obra de Lorca, también es común a los demás autores de la generación del 27. El autor nos ofrece un conflicto de significación universal para cualquier ser humano. Entre otras cosas, en esta escena destaca el uso magistral del símbolo, que convierte los objetos cotidianos en realidades. ||| Como resumen, Martirio acusa a su hermana Adela, ante su madre, de tener relaciones con Pepe el Romano, prometido de su hermana Angustias. Ante el inmediato castigo de Bernarda, Adela la desafía y defiende su derecho a casarse con este hombre. Bernarda dispara a Pepe con una escopeta, aunque este huye en su caballo. Adela, creyendo que su amante ha muerto, se ahorca en su habitación, tras lo cual Bernarda ordena silencio a sus hijas: tan solo puede declarar que Adela ha muerto virgen. ||| El tema del fragmento es la lucha entre la moral autoritaria y la libertad personal. Sin embargo, la libertad queda aquí reducida a la pasión erótica, por ejemplo, cuando Adela dice: “Ahí fuera está, respirando como si fuera un león”. ||| Por su estructura externa, el texto se compone de diálogos y acotaciones, donde estas cumplen una función narrativa que otorga gran agilidad a la acción dramática. Por su estructura interna, podemos distinguir dos partes: la primera comprende toda la escena hasta la última intervención de Poncia (“no entres”). Esta parte se centra en el enfrentamiento entre Bernarda y Adela; de ahí la brevedad de los diálogos ya que estos personajes recurren a la violencia física. La segunda parte ocupa los tres diálogos finales, donde Bernarda impone su autoridad sobre su hija. ||| Entre los personajes destaca Bernarda, mujer autoritaria, hipócrita y cruel. Por contraste, Adela representa la rebeldía. Los demás personajes se agrupan en torno a estas figuras: Angustias y Magdalena se ponen de parte de su madre.. Adela queda sola, mientras que La Poncia es neutral. ||| En el espacio dramático se observa un claro contraste entre el interior de la casa, que es el ámbito de la represión y la crueldad, y el exterior de la misma, el ámbito de la libertad y de la paz, por el que huye Pepe el Romano. ||| En cuanto al tiempo dramático, la acción parece muy realista: se sitúa de madrugada, en el momento propio de la intimidad y de lo secreto, donde la policía aún no actúa. ||| Pasando a los rasgos lingüísticos y estilísticos, se ve claramente que es texto literario, porque representa una acción ficticia llena de un intenso dramatismo. Dentro de la literatura, se trata de una obra de teatro del subgénero drama. ||| En el nivel morfosintáctico, destacan las oraciones exclamativas e imperativas, ya que lo que importa es representar las emociones intensas. En el texto predominan los sustantivos y los verbos, es decir, las palabras que aluden a las personas, acciones o a cosas y animales. Los pocos adjetivos que encontramos tienen una función valorativa, como ocurre en “endemoniada” o “maldita”. ||| En el léxico-semántico predominan las palabras de los campos semánticos de la naturaleza (“rayo”, “trigo”, “río”) y de hogar (“cama”, “puerta”) así como las del campo semántico de la violencia como “escopeta”, “sangre”, “martillo”. ||| Entre los recursos propios de la literatura, destacan los símbolos, con su enorme fuerza expresiva. También destacan las figuras de repetición, como la geminación, cuando se dice “¡Adela! ¡Adela!” o al principio “¡Quietas! ¡Quietas!” lo cual refuerza el poder autoritario de Bernarda. Asimismo resulta muy expresivo el paralelismo final, cuando Bernarda dice que “Mi hija ha muerto virgen”.

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