10 Jun
Las Funciones Cognitivas y la Inteligencia
Las funciones cognitivas son los procesos mentales que nos permiten aprender y entender el mundo que nos rodea. Nos capacitan para adquirir, procesar, almacenar y utilizar la información.
Se clasifican en dos tipos: funciones básicas y funciones superiores.
Funciones Cognitivas Básicas
También conocidas como elementales, son propias de muchos animales:
- Percepción
- Atención
- Memoria
Funciones Cognitivas Superiores
Estas funciones se desarrollan en la parte más avanzada del cerebro, llamada neocorteza. Se basan en la información que recibimos a través de los sentidos y otros procesos básicos.
- Razonamiento
- Pensamiento
- Lenguaje
- Creatividad
La Percepción
Es una función cognitiva básica que consiste en la interpretación de los estímulos sensoriales. Está condicionada por el aprendizaje, las experiencias pasadas, los esquemas cognitivos y otros factores, como la motivación, los intereses, la cultura, el lenguaje, etc.
La Atención
Capacidad para concentrarse en estímulos relevantes y filtrar distracciones, y es el primer paso para la percepción, ya que prepara y orienta al individuo hacia la captación de un objeto determinado.
Existen tres tipos importantes de atención:
- Atención sostenida: Mantenerse enfocado en algo durante mucho tiempo.
- Atención selectiva: Fijarse solo en lo importante e ignorar lo demás.
- Atención dividida: Realizar dos cosas al mismo tiempo.
La Memoria
Es una función cognitiva básica que permite almacenar y recuperar información. Es una capacidad que sirve para evocar personas, animales y acontecimientos pasados.
La memoria está constituida por tres procesos:
Procesos de la Memoria
Adquisición
Fase de retención de la información. Para ello, es necesario que los procesos de percepción y atención se hayan dado previamente.
Almacenamiento
Fase de acumulación de la información que se ha registrado previamente en la memoria. Existen tres tipos de almacenamiento:
- Memoria sensorial: Consiste en el registro de las sensaciones a través de los órganos de los sentidos. Posteriormente, este registro puede ser olvidado o transferido a la memoria de trabajo.
- Memoria a corto plazo o de trabajo: Con esta memoria se retiene la información que se está utilizando en el momento. La información registrada puede olvidarse o ser transferida a la memoria a largo plazo.
- Memoria a largo plazo (MLP): Almacenamiento con capacidad ilimitada y de permanencia prolongada. Contiene los conocimientos y los recuerdos; sin embargo, no siempre es fácil acceder a ella.
Recuperación o Evocación
Se refiere a la recuperación o acceso a la información que, en su momento, fue registrada y almacenada. Existen distintas formas de evocación:
- Libre: Es el recuerdo directo de información.
- Por reconocimiento: Consiste en recuperar la información almacenada en la memoria identificando algo que ya se había percibido antes.
- Inducida: Sucede cuando, sin pretenderlo, ciertos recuerdos nos vienen de repente a partir de un determinado estímulo.
El Razonamiento
Es la capacidad que tenemos para pensar, comparar cosas, sacar conclusiones y encontrar soluciones a los problemas. Gracias al razonamiento, podemos crear ideas nuevas, planificar estrategias y comprender situaciones.
Existen dos tipos principales de razonamiento:
- Inductivo: Consiste en realizar razonamientos de lo particular a lo general, pasando de casos concretos a una idea general.
- Ejemplo: Ana come muchas frutas y está sana. Pedro también come muchas frutas y está sano. Laura igual. Conclusión: Comer frutas es bueno para la salud.
- Deductivo: Consiste en partir de una idea general para aplicarla a un caso concreto.
- Ejemplo: Los niños que descansan bien rinden mejor en clase. Carla es una niña que ha dormido bien. Conclusión: Carla rendirá mejor en clase.
El razonamiento está estrechamente relacionado con la inteligencia y puede aplicarse de diversas formas: razonamiento numérico (con números), verbal (con palabras), perceptivo (con lo que vemos), entre otros.
El Pensamiento
Es una función cognitiva avanzada que nos permite organizar, dar sentido e interpretar la información que tenemos en el cerebro. Nos ayuda a hacer juicios, deducciones y aprender, lo cual es esencial para resolver problemas.
El Lenguaje
El lenguaje es la herramienta que utilizamos para hablar, escuchar, leer y escribir. Nos ayuda a expresar lo que pensamos y sentimos, y también a comprender a los demás. El lenguaje está estrechamente ligado al pensamiento, ya que gracias a él podemos organizar nuestras ideas y adquirir nuevos conocimientos.
Los psicólogos estudian cómo los niños aprenden a hablar y cómo eso les ayuda a pensar mejor. Autores como Chomsky y Vygotsky explicaron cómo el lenguaje contribuye al desarrollo infantil.
La Creatividad
La creatividad es otra función cognitiva que está vinculada al pensamiento; es la capacidad que tenemos las personas para tener ideas nuevas y hacer cosas diferentes.
Tradicionalmente se asocia con artistas, pero en un sentido más amplio, es la capacidad de ver las cosas de una manera novedosa, identificar problemas que otros no perciben y encontrar soluciones innovadoras.
La Inteligencia
La inteligencia es la capacidad de procesar nueva información, adaptarse a nuevas situaciones, aprender y resolver problemas. Esta capacidad está estrechamente conectada con nuestras funciones cognitivas y desempeña un papel crucial en el desarrollo cognitivo infantil.
La inteligencia es la capacidad que tenemos las personas (y también los animales) para: aprender cosas nuevas, comprender lo que sucede a nuestro alrededor, resolver problemas y adaptarnos a diferentes situaciones.
Cuando usamos la inteligencia, pensamos, razonamos, recordamos y tomamos decisiones. Está estrechamente relacionada con otras funciones cerebrales importantes, como el pensamiento, el lenguaje o la creatividad.
Grados de Inteligencia
La inteligencia es una capacidad que se puede medir. El cociente intelectual (CI) es la medida de inteligencia más utilizada por la psicología.
- CI deficiente: CI < 70
- CI límite: entre 70 y 85
- CI normal: entre 85 y 120
- CI superior: entre 120 y 140
Teorías Actuales Acerca de la Inteligencia
La inteligencia se compone de varias dimensiones, no únicamente del razonamiento lógico, como se sostenía anteriormente.
Teorías Destacadas
- Inteligencias Múltiples (Howard Gardner)
- Inteligencia Emocional (Daniel Goleman)
Aportaciones de las Inteligencias Múltiples
- Lingüística: Cuentos e inventar historias.
- Lógico-matemática: Juegos de bloques, conteo, clasificación.
- Visual-espacial: Dibujar, armar puzles, construir.
- Musical: Escuchar música, seguir el ritmo.
- Corporal-kinestésica: Imitar movimientos, circuito de obstáculos.
- Interpersonal: Juegos cooperativos en grupo o en parejas.
- Intrapersonal: Reconocer emociones, relajación, caritas.
- Naturalista: Observar plantas, animales, jugar con elementos naturales.
Desarrollo Cognitivo de 0 a 6 Años: Aportaciones de Distintos Autores
El desarrollo cognitivo es un proceso continuo de organización y reorganización de estructuras mentales, donde cada nueva organización integra la anterior.
La Teoría de Piaget
Si tomamos como referencia la teoría de Piaget, que, a pesar de las críticas actuales (que consideran sus estudios muy artificiales, hablando de “niños de laboratorio”), sigue siendo la más aceptada, postula que el niño pasa por una serie de periodos sucesivos y característicos que determinan su cognición.
Piaget denomina a cada una de estas fases estadios, cada uno de los cuales se produce a una edad aproximada en casi todos los niños y posee características peculiares que los determinan.
A continuación, se detallan los estadios correspondientes a la edad infantil (0 a 6 años):
Periodo Sensoriomotor (0 a 2 años)
La inteligencia del niño está basada en sus percepciones sensoriales y su acción motora. Dicha acción motora parte de los reflejos, a partir de los cuales el niño entra en contacto con el medio, lo que le permite descubrir las características y propiedades del mundo.
Algunos de los progresos más sobresalientes en este estadio son: el paso de la acción incontrolada e involuntaria a la intencionalidad de la conducta, y el inicio del establecimiento de relaciones causa-efecto.
Al final de este periodo, el niño puede experimentar mentalmente con los objetos que manipula físicamente, aunque su pensamiento aún sea infantil.
Periodo Preoperatorio (2 a 6 años)
Este periodo queda dividido en dos subestadios: el subestadio simbólico (de los 2 a los 4 años) y el subestadio intuitivo (de los 4 a los 6 años).
Basándose en el pensamiento sensoriomotriz y gracias al impulso de la creciente autonomía, el niño experimenta cada vez más experiencias enriquecedoras y avanza progresivamente hacia los inicios de la lógica.
Este estadio se caracteriza por las siguientes adquisiciones: la función simbólica o capacidad de crearse una imagen mental, lo que le permite manipular la realidad no solo de forma directa con sus sentidos y su movimiento, sino también a través de símbolos, imágenes, etc. (ejemplos de manifestaciones en su conducta: el juego simbólico y la imitación diferida); los principios de la lógica en sus razonamientos; el aumento progresivo de los criterios de clasificación, categorización y ordenación; y la organización temporal, todavía superficial.
En este periodo, la cognición todavía presenta ciertas limitaciones derivadas de su pensamiento infantil, caracterizado por ser irreflexivo, por la necesidad de acción directa y experiencia propia sobre los objetos, y por características peculiares en sus procesos mentales como:
- Centraje: Se enfoca solo en un aspecto del problema e ignora los demás.
- Yuxtaposición: Une ideas sin orden lógico, solo por cercanía.
- Egocentrismo: Cree que todos ven el mundo como él.
- Irreversibilidad de pensamiento: Incapacidad para «deshacer» mentalmente una acción o pensar en sentido inverso.
- Animismo: Atribuye vida o sentimientos a objetos inanimados.
- Artificialismo: Cree que todo fue creado por humanos o para su beneficio.
- Sincretismo: Une ideas distintas sin establecer una distinción clara entre los eventos.
- Transducción: Relaciona hechos sin una conexión lógica real.
Piaget consideraba que el niño construye su propio conocimiento a través de un proceso de asimilación y acomodación, un proceso que él denominó adaptación, que integra las ideas previas con las nuevas.
Por tanto, debemos considerar que nuestros alumnos son sujetos activos en la construcción de su pensamiento, y la importancia de nuestro papel reside en la mediación entre los conocimientos que el niño ya posee y los nuevos conocimientos que debe adquirir, exponiéndolos a situaciones de conflicto cognitivo.
Ejemplo de Adaptación Cognitiva (Asimilación + Acomodación)
Situación: Un niño ve una cebra por primera vez.
- Asimilación: Dice: “¡un caballo con rayas!” (utiliza su esquema de “caballo”).
- Acomodación: Al aprender que se llama “cebra” y que no es un caballo, modifica su esquema para incluir a las cebras como animales distintos.
- Adaptación: Ahora comprende que no todos los animales de cuatro patas son caballos.
La Teoría de Vygotsky: Interacción Social
Otro autor que aporta ideas sobre el desarrollo cognitivo es Vygotsky, con su teoría de la interacción social, que considera que el niño se encuentra en un punto cognitivo que denomina zona de desarrollo real, la cual puede evolucionar hasta la zona de desarrollo potencial pasando por la zona de desarrollo próximo gracias a la interacción con el adulto y con otros niños.
El estudio y conocimiento del desarrollo cognitivo infantil por parte del maestro o maestra debe ser aún más exhaustivo y analítico cuando se abordan casos específicos de niños con discapacidad intelectual por diferentes causas, problemas de aprendizaje o la inmadurez de algunos niños que superan cada estadio más lentamente.
Génesis y Formación de los Primeros Conceptos
¿Qué es un Concepto?
Es una combinación y organización de las experiencias que el niño recibe, junto con las que ya poseía.
¿Qué Características Tienen los Conceptos?
Son acumulativos (a medida que el niño se desarrolla, va añadiendo más significado al concepto preexistente); están íntimamente conectados a las emociones (dependiendo de si estas son agradables o no); influyen en la conducta del niño (según tenga un concepto u otro sobre algo, actuará de una manera u otra); y, por supuesto, los niños, como cualquier persona, pueden formar conceptos erróneos debido a un razonamiento deficiente o a una mala comprensión.
Observamos al niño explorando, realizando agrupaciones, ordenando, clasificando, estableciendo pertenencias, correspondencias y asociando, según atributos que él considere parecidos. A medida que crece, lo hace de forma cada vez más compleja.
Por ejemplo, al principio el niño puede decir “la mesa”; luego, “la mesa del salón” o “la mesa del restaurante”, es decir, va añadiendo datos. Inicialmente, tienen un concepto de mesa general, igual para todas las mesas (un tablero, cuatro patas, etc.), pero luego, aunque ya ha adquirido ese concepto, va notando diferencias, lo que constituye un proceso más complejo.
¿Qué Necesita el Niño para Formar Conceptos?
- El lenguaje: Va a la par con la formación de conceptos; con él aumenta la capacidad simbólica y da nombre a sus exploraciones y clasificaciones.
- El contacto con el entorno por medio de las sensaciones: Así, poco a poco, el niño va llegando a hacer uso de la capacidad de generalización que se necesita para formar conceptos, y esto es gracias a esas dos fuentes: el lenguaje y las impresiones sensoriales.
Ejemplos: Secuencia en la Formación de Conceptos
- Debido a ese rasgo egocéntrico, le cuesta bastante llegar a la formación del concepto de espacio. Primero forma el concepto de esquema corporal y después el de espacio. Comienza a desarrollarse entre 1.5 y 4 años, pero se afianza entre 4 y 7 años.
- Lo mismo ocurre con los objetos. Cuando llega a verlos como algo distinto de su propio cuerpo y va adquiriendo la permanencia del objeto, es cuando empieza a reconocer ese concepto. Edad: Entre los 8 y 12 meses, dentro del periodo sensoriomotor (0-2 años).
- Antes de esto, si un objeto desaparece de su vista, actúa como si dejara de existir.
- Al adquirir la permanencia del objeto, sabe que sigue existiendo, aunque no lo vea.
- Más tardío es el concepto de tiempo, por lo abstracto del mismo. Como veremos, la mejor manera de trabajarlo es a partir de su propia actividad y rutinas diarias que le sirvan como punto de referencia. Se desarrolla lentamente entre 4 y 10 años.
- Hasta los 6-7 años, el tiempo es vivido, no entendido (a través de rutinas, antes/después).
- Entre 7 y 10 años, comienza a comprender la duración, secuencia y tiempo lógico (con ayuda escolar y experiencias).
- Conservación, número y cantidad: Esto ocurre al final del periodo preoperatorio. Edad: Al final del periodo preoperacional, entre 6 y 7 años.
- Antes, si se cambia la forma de algo (como estirar plastilina), creen que la cantidad ha cambiado.
- Una vez que entienden la conservación, pueden aplicar lógicamente el concepto de número, incluso a cantidades más grandes.
Intervención Educativa
El o la educadora tiene múltiples formas de propiciar un buen desarrollo del pensamiento del niño.
¿Qué Podemos Hacer?
Podemos crear un clima seguro y motivador que favorezca el juego y posibilite la comunicación con otros niños y profesores. Un clima de afecto y confianza para comunicar sentimientos sin complejos ni timidez. Un clima que promueva la curiosidad, el interés, las ganas de descubrir, indagar, observar, explorar, admirar, etc. Un clima que desarrolle la creatividad y la imaginación, así como la intuición, la atención y la memoria, basado en el éxito para potenciar la autoestima.
¿Cómo Puede el Educador Crear Este Clima Propicio?
Puede proponer las siguientes situaciones de aprendizaje para el desarrollo cognitivo del niño:
- Mediante rutinas diarias que brindan seguridad al niño y le permiten situarse en el tiempo.
- Asambleas colectivas que permitan al niño expresarse, comunicarse, contar experiencias y sentimientos, escuchar a otros niños y al profesor, y formular hipótesis, etc.
- Rincones que permiten la interacción con los demás y el descubrimiento por sí mismos. Podemos resaltar el rincón de lógico-matemática o el rincón de lectoescritura. También destacamos el rincón del ordenador, por el cual los niños y niñas irán pasando, con vistas a aprender su uso y a reforzar otros contenidos escolares.
- Actividades que permitan al niño observar, explorar y experimentar. Por ejemplo, de 0 a 3 años, se puede utilizar el juego heurístico.
- Actividades de estimulación del lenguaje. Podemos destacar el método de Mª Dolores Rius Estrada, de la Editorial Seco Olea, para el desarrollo del lenguaje oral (incluye un fichero de técnicas instrumentales para cada nivel de educación infantil que desarrolla la audición, la respiración, la fonación, la articulación, la expresión, etc.).
- También existen programas de estimulación temprana, como el de Glenn Doman, un programa que une los bits de inteligencia, la psicomotricidad y el ordenador.
¿Quién Fue Glenn Doman?
Glenn Doman fue un fisioterapeuta estadounidense que fundó el Instituto para el Logro del Potencial Humano (IAHP). Se hizo conocido por sus programas de estimulación temprana para bebés y niños, especialmente para aquellos con daño cerebral, aunque sus métodos también se aplicaron a niños sanos.
¿En Qué Consiste su Método?
El método Doman parte de la idea de que todos los niños tienen un enorme potencial, y que cuanto antes se les estimule, mejor se desarrollará su cerebro.
Se basa en los siguientes principios:
- Estimulación visual (bits de inteligencia: tarjetas con palabras, puntos, imágenes).
- Estimulación auditiva (sonidos, música, palabras).
- Estimulación táctil y motora (gateo, arrastre, equilibrio).
- Lectura temprana y matemáticas desde los primeros meses de vida.
Principios Clave del Método Doman
- El cerebro se desarrolla con el uso: cuanto más se estimula, más conexiones neuronales crea.
- El aprendizaje puede comenzar desde la etapa de bebé, incluso antes de hablar.
- Los padres son los mejores maestros si están guiados y comprometidos.
Ejemplo de Actividades del Método Doman
- Lectura temprana: Mostrar tarjetas con palabras grandes y claras (como “mamá”, “perro”) en sesiones breves, varias veces al día.
- Matemáticas tempranas: Tarjetas con puntos rojos (que representan cantidades exactas: 1, 2, 3, etc.), no cifras escritas.
- Motricidad: Estimular el gateo, el balanceo, el caminar con apoyo, etc., como parte del desarrollo neurológico.
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