22 Ago

La Crítica de Nietzsche a la Civilización Occidental

Nietzsche comparte con Marx y Freud la actitud de sospecha y denuncia, buscando el fondo escondido de la cultura occidental. Esta cultura, desde su origen, ha adoptado una actitud de negación y ha defendido valores morales que ya no sirven. Así, desde una perspectiva vitalista, la obra de Nietzsche se erige como una crítica implacable y radical contra el sistema de ideas y valores de Occidente. Invoca la necesidad de un hombre nuevo, que se levante sobre sus propios pies sin apoyarse en ninguna fe y cree sus propios valores.

Sócrates: El Gran Corruptor

Nietzsche considera a Sócrates como “el gran corruptor”. En un primer momento, la división y fusión entre lo dionisíaco y lo apolíneo siempre estuvo muy presente en el pensamiento griego. Con Sócrates y su intelectualismo moral (“Si conoces el bien, actúas bien”), desaparece el elemento dionisíaco, dando origen a morales y metafísicas instauradas que impiden el desarrollo pleno del hombre. Nietzsche argumenta que esto se debe a que:

  • Moral Apolínea: Representa lo racional, la belleza, el sentido común, el orden.
  • Moral Dionisíaca: Representa la desmesura, la pasión, el desequilibrio, la embriaguez.

Platón y el Mundo de las Ideas

Platón basó su moral en otro mundo: el Mundo de las Ideas, menospreciando el mundo sensible (imperfecto, corruptible, cambiante, aparente), el único que existe para Nietzsche. En este sentido, el conocimiento del bien es falso, ya que para Nietzsche solo hay un mundo cambiante y aparente. Según la filosofía platónica, en función de lo que haya conocido el alma en el Mundo de las Ideas y cómo haya realizado su papel en el Mundo Sensible, su alma deberá reencarnarse de nuevo (considerado una prisión para el alma) o podrá residir en su morada (el Mundo de las Ideas).

La Moral Cristiana: Negación de la Vida

La moral cristiana se basa en otro mundo (el Cielo), lo que Nietzsche interpreta como un síntoma de decadencia que impide al hombre desarrollarse plenamente, ya que conlleva a la creencia de que la felicidad reside en una vida ultraterrena. Por ello, la libertad está limitada por la idea de culpabilidad (el pecado).

Ante la esclavitud de las morales tradicionales, Nietzsche propone dos soluciones principales:

  • La proclamación de la «muerte de Dios» para dar un «sí» rotundo a la vida terrenal (rechazando conceptos como verdad absoluta, bien universal, razón suprema). Zaratustra será el profeta de esta nueva era.
  • La diferenciación entre la moral de esclavos (la moral tradicional, que niega la vida) y la moral de señores (donde cada hombre establece su propia moral, afirmando la vida).

Crítica a la Metafísica Tradicional

Nietzsche niega la existencia de otros mundos perfectos donde se sitúa el ser real, afirmando que solo existe el ser cambiante y aparente, en consonancia con Heráclito. Esto, a su juicio, evidencia la infravaloración de la vida por parte del pensamiento griego.

Respecto al Imperativo Categórico de Kant («actúa de tal manera que quieras que tus actos se conviertan en ley universal»), Nietzsche considera que, si bien esto provoca una gran responsabilidad individual, también limita la voluntad de poder y la creación de valores propios, al buscar una moral universal en lugar de una afirmación de la vida.

Epistemología: La Verdad como Perspectiva

Nietzsche defiende que la verdad objetiva no existe, contrariamente a lo que plantean Sócrates y Platón con su creencia en la posibilidad de alcanzarla (como la Idea de Bien). Para él, solo existe un mundo aparente y cambiante (como defendía Heráclito), que nosotros, ilusoriamente, volvemos estático.

En cuanto al lenguaje, lo considera una herramienta práctica para la vida, pero no un reflejo de la realidad. El lenguaje, al crear conceptos, estanca lo que es fluido y cambiante, impidiendo el conocimiento del mundo particular y dinámico. El conocimiento a través de conceptos es, por tanto, una ficción que no alcanza la realidad (idea también presente en Heráclito).

Como solución a esta limitación, Nietzsche propone:

  • Las metáforas: Considera que son mucho más reales, ya que son comparaciones interpretativas de la realidad cambiante, ofreciendo nuevas interpretaciones y múltiples perspectivas.
  • El perspectivismo: La idea de que el mundo se compone de perspectivas diferentes, y que no existe una verdad independiente de estas.

Crítica a Descartes: La Primacía de la Vida

Para Nietzsche, los sentidos no nos engañan; al contrario, nos muestran la realidad cambiante. Es la razón la culpable de generalizar, crear conceptos estáticos e inventar una realidad estable.

Respecto a las intuiciones, aunque las considera una forma de conocimiento más directa e individual, las juzga igualmente falsas en su pretensión de verdad absoluta. La intuición, es decir, la presentación de algo en el pensamiento de manera clara y distinta, no puede garantizar la existencia. Al contrario, para Nietzsche, primero es la vida, la existencia, y el pensar será una característica derivada del ser humano.

La ciencia, al igual que la metafísica, es una ficción: intenta cuantificar la realidad eliminando sus particularidades y dinamismo.

El Nihilismo en Nietzsche: Pasivo y Activo

La palabra nihilismo proviene del latín nihil, que significa ‘nada’. Se refiere a la negación, el vacío, el rechazo de todos los valores y la falta de creencia. El nihilismo es la consecuencia histórica de la muerte de Dios, que implica la pérdida del fundamento de los valores, la desorientación vital, el convencimiento de la falta de sentido de la vida y la negación de la esperanza en una vida ultraterrena. Así, en la cultura occidental, ahora vacía de sentido existencial, de valor y de metas, surge el nihilismo.

Nietzsche distingue dos tipos de nihilismo:

  • Nihilismo Pasivo: Es la aceptación pesimista de la falta de valores y de sentido de la existencia. Es el tiempo del último hombre, pequeño, miserable, indiferente, que solo busca la comodidad.
  • Nihilismo Activo: Busca destruir todo lo viejo y transformar los valores, hacia el nacimiento de un tipo superior de hombre. Nietzsche se convierte en el “médico” de la cultura, pues su estrategia busca que el hombre recupere la «gran salud» mediante la valoración de sí mismo y del mundo sensible. En este sentido, considera que debemos abandonar la moral cristiana o de esclavos (una moral que niega la vida al vivir en función de otros mundos) y seguir una moral de señores (una moral que eleva al individuo sin supeditarse a más vida que la existente, la terrenal).

Comparación Filosófica: Platón vs. Nietzsche

Plano Ontológico

En el plano ontológico, Platón diferencia dos mundos: uno sensible, aparente y de realidades cambiantes; y otro racional, real, donde residen las Ideas y las realidades fijas y eternas. Este dualismo ha sido el punto más criticado de la filosofía platónica por parte de Nietzsche. Nietzsche considera que la invención de un mundo diferente al nuestro, al que se le llama «real» y donde residen las realidades estables, es un síntoma claro de resentimiento hacia la vida terrenal. Argumenta que nadie inventaría otro mundo si estuviera conforme con el presente. Tacha también este hecho de egipticismo, un miedo a la noción del devenir.

Plano Epistemológico

En el plano epistemológico, Platón también distingue un dualismo: existen dos formas de conocimiento, por medio de la razón y por medio de los sentidos. Para Platón, cuando estas dos entran en conflicto, la razón siempre domina. Los sentidos, según Platón, nos muestran una realidad cambiante y sujeta a error. Nietzsche se opone totalmente a esta idea, pues para él, los sentidos son quienes nos revelan la vida. Considera que no hay motivo para otorgar una mayor importancia a la razón en el proceso de conocimiento.

Plano Antropológico

En el plano antropológico, Nietzsche propone un hombre vitalista, que ha de ser creativo, un permanente esfuerzo y debe crear sus propios valores. Nietzsche no concibe la antropología como dualista. En cambio, Platón sí. Platón piensa que hay una separación entre alma y cuerpo. El alma es preexistente al cuerpo, eterna y perteneciente al Mundo de las Ideas. El cuerpo, en cambio, es una cárcel para el alma, sujeta a cambio. Piensa también que la unión entre ambos es accidental y no natural.

Plano Moral

En el plano moral, Nietzsche se opone totalmente a la moral platónica (que, a su juicio, derivará en la moral cristiana), tachándola de contranatural y contraria a la vida. Platón continúa el intelectualismo moral de Sócrates, una teoría clave para entender el bien, la justicia y la verdad. Nietzsche, en cambio, piensa que los valores auténticos son aquellos que favorecen la vida y la satisfacción corporal.

Deja un comentario