26 Abr

CONTEXTO HISTÓRICO-CULTURAL DE Roma 1. DE LOS ORÍGENES A LA FUNDACIÓN DEL Imperio (S.VIII-IaC). Roma fundó un Imperio que duró casi un milenio. Ese Imperio tenía como eje el Mar Mediterráneo y abarcó Europa Occidental y parte de Europa Central, el Norte de África y el Próximo Oriente, prácticamente todo el mundo conocido. Fuera de sus fronteras quedaban los “bárbaros” (extranjeros). Los romanos fueron grandes difusores de su civilización y transmisores de la cultura y el arte griego a una gran variedad de pueblos, que se incardinaron en la historia universal. Entre sus aportaciones más originales destacan el vasto campo del Derecho y la lengua latina para Europa Occidental, base de las lenguas ROMánicas. Roma fue la mayor ciudad de la antigüedad y cabeza de ese Imperio. Roma fue fundada como una pequeña ciudad etrusca en el siglo VIII a.C. Modestos agricultores, sin embargo sus orígenes míticos se vincularon (muy posteriormente) a la mítica Troya, con la leyenda de Rómulo y Remo. Durante los etruscos el régimen de gobierno fue la Monarquía. Durante el siglo V aC. Los reyes etruscos fueron expulsados y se organizó la República, un régimen mixto de gobierno en el que participaba el pueblo (los comicios), el Senado de carácter aristocrático (los patricios) y unas magistraturas fuertes entre las que destacaban los cónsules y los tribunos de la plebe. Con la República, Roma comenzó su expansión por la Península Itálica convirtiéndose progresivamente en un pueblo de guerreros con una enorme capacidad militar. En el siglo sIII y II aC se adueñaron del Mediterráneo occidental (entre ellos Hispania) y en el sII y I aC por el Mediterráneo oriental. Esta enorme expansión territorial modificó todas las estructuras de Roma: -Aumento de la esclavitud como mano de obra masiva en la agricultura, las minas y las industrias. – Extraordinario desarrollo del comercio y de la red de transportes por toda Europa (las calzadas romanas). – Grave inestabilidad política de la República. Se abre un periodo de guerras civiles y de predominio político del ejército y sus generales. 2. EL Imperio ROMANO: AUGE Y CRISIS (s.I-Vd.C.) Uno de esos generales, Julio César concibió la idea de fundar una Monarquía, pero fue asesinado. Su sobrino Octavio Augusto (26aC-17aC) lo consiguió, abríéndose una nueva etapa en la historia de Roma que se conoce como el Alto Imperio. Los emperadores o césares tuvieron todo el poder político que antes estaba repartido entre el senado y las distintas magistraturas. Se sucedieron varias dinastías, pero lo importante es que durante los dos primeros siglos el Imperio conocíó su mayor apogeo. Casi todo lo que ha pervivido de las grandes realizaciones del arte romano se ubica en esta etapa, que también se conoce como de la pax romana. 2 Pero esta gran civilización comienza a entrar en decadencia en el siglo III dC. Hasta su casi completa destrucción en el siglo V dC. Época esta que se conoce como el Bajo Imperio. Este es uno de los giros más impresionantes de la Historia, que podemos resumir en los siguientes procesos: – Inseguridad político-militar. Crisis de las fronteras, invasiones de los pueblos germánicos, inseguridad de las ciudades que comienzan a amurallarse, etc. – Ruralización de la vida como consecuencia de la inseguridad, de la crisis del comercio y de la industria. El campo comienza a ser el eje de la vida económica y social. – Crisis del sistema esclavista – Ruptura de la unidad del Mediterráneo. El Imperio incluso se divide en dos partes en el siglo IV, el de Occidente con capital en Roma y el de Oriente con capital en Constantinopla (después llamada Bizancio) – Empuje irresistible del cristianismo que acabará sustituyendo a los viejos dioses romanos y al culto al emperador, convirtiéndose el obispo de Roma en el sucesor de San Pedro y cabeza de la cristiandad. El Imperio romano acabará siendo destruido en Occidente, siendo sustituido por varios reinos germánicos sobre su antiguo solar. Esto sucedía en el siglo V dC. Y comenzaba lo que se llamó la Edad Media.


Roma Roma, verdadero suceso histórico, nacíó como una ciudad-estado en el centro del Mediterráneo asumiendo la herencia de la cultura griega clásica, su estética, refinamiento y pensamiento, y añadiendo nuevos elementos como el pragmatismo, un gran desarrollo urbano, y un poder político y territorial no conocido hasta entonces. El origen de Roma como ciudad se encuentra vinculado al río Tíber y a las 7 colinas o montañas sagradas entre las que se ubicaba. Se trataba de un emplazamiento de origen comercial que, andado el tiempo, logró imponerse inicialmente a sus vecinos cercanos, para acabar dominando la península itálica primero, y el mar Mediterráneo después. Hay que señalar que Roma llegará a su máxima expansión territorial en tiempos de Trajano, a comienzos del siglo II d.C., abarcando unos territorios que llegaban desde la Península Ibérica y Bretaña hasta el río Eúfrates, pasando por el norte de África. Con la conquista de Grecia por las legiones romanas en el siglo II a.C. La cultura griega sufre un auténtico colapso y el centro de gravedad artístico y cultural se traslada a Roma. A partir de estos momentos el mediterráneo occidental sale de su aislamiento con las bases del pensamiento y del arte griego. Los dioses romanos terminan por asimilarse a los dioses griegos y el arte se heleniza, comenzando una importación masiva de obras de arte que continuaría en los siglos siguientes. El periodo de la República se hundíó en medio de las guerras civiles del siglo I a.C., dando lugar a la aparición del Imperio, nueva etapa histórica que arranca con la figura ineludible de Augusto, primer emperador romano y artífice de la pax romana. Se impuso pues, el poder personal del emperador, convertido en dueño absoluto y divinizado como los monarcas helenísticos. Con el Imperio llega el máximo esplendor de Roma. Es el periodo de mayor producción artística y literaria, del gran desarrollo urbano y de la construcción de las grandes infraestructuras. A partir del siglo III d.C. El Imperio comienza a mostrar unas deficiencias que lo llevarán a su desaparición en el siglo V d.C. No hubo una única causa pero cabe señalar la crisis de las ciudades y la progresiva ruralización del Imperio, el aumento de las desigualdades sociales y, por supuesto, la imposibilidad de controlar sus extensas fronteras ante la llegada de los pueblos bárbaros a los que Roma, llegado un momento, fue incapaz de asimilar y darles una cultura. Etapas: MONARQUÍA ETRUSCA: Siglo VIII a.C. – VI a.C. REPÚBLICA: Siglos V a.C. – I a.C. Imperio: Siglos I a.C. – V d.C

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