19 Abr
Realismo y Naturalismo en la Literatura Española
El Realismo es un movimiento artístico y literario que se desarrolla en la segunda mitad del siglo XIX, con el objetivo de representar la vida cotidiana de manera objetiva. Surge en un contexto de ascenso de la burguesía, utilizando principalmente la novela para plasmar personajes comunes y situaciones verosímiles.
En España, el Realismo se consolida tras la Revolución de 1868. Entre sus autores destaca Benito Pérez Galdós, quien refleja la sociedad y los problemas de su época en novelas como Fortunata y Jacinta. Otros autores relevantes como Clarín y Emilia Pardo Bazán también se suman a este movimiento, adoptando influencias del Naturalismo.
El Naturalismo, desarrollado principalmente por Émile Zola, introduce una visión científica y determinista de la humanidad. Va más allá del Realismo al considerar el determinismo social y biológico en la narrativa. Esta corriente impactó a escritores como Pardo Bazán, quien la incorporó en novelas como Los pazos de Ulloa.
Poesía y Teatro Realista
En la poesía de la época, conviven varias tendencias:
- La prosaísta de Campoamor.
- La retórica de Núñez de Arce.
- La intimista de Bécquer y Rosalía de Castro.
En el teatro, el Realismo se adapta a las diferentes clases sociales: mientras la burguesía disfruta de la alta comedia, el pueblo prefiere la zarzuela. Autores como José Echegaray, aclamado por el público, contrastan con Galdós, quien renovará el teatro a principios del siglo XX. Aunque el Realismo perduró a comienzos del siglo XX, fue reemplazado gradualmente por el Modernismo y el Regeneracionismo de la Generación del 98.
Las Vanguardias Artísticas y Literarias
Las Vanguardias fueron movimientos artísticos que surgieron entre 1914 y los años 20, rompiendo con el Realismo y las formas tradicionales. En España, su difusión estuvo liderada por Ramón Gómez de la Serna a través de tertulias y publicaciones.
Etapas de las Vanguardias en España
- 1908-1918: Primeras manifestaciones con Gómez de la Serna como figura clave.
- 1918-1925: Expansión del Ultraísmo y el Creacionismo con la llegada de Huidobro.
- 1925-1930: Apogeo del Surrealismo y rehumanización del arte.
- 1930-1936: Declive de las vanguardias y transición a una literatura más comprometida.
Principales Movimientos Europeos
- Expresionismo: Deformación de la realidad para resaltar la emoción (Valle-Inclán, Kafka).
- Futurismo: Exaltación de la modernidad y la velocidad (Marinetti).
- Cubismo: Descomposición de la realidad en múltiples perspectivas (Picasso, Apollinaire).
- Dadaísmo: Movimiento rebelde y absurdo (Tzara).
Vanguardias Hispánicas (1918-1936)
Las Vanguardias hispánicas se abrirán paso en la segunda etapa (1918-1927):
- El Ultraísmo (1918) rompió con el Novecentismo, influenciado por el Cubismo y el Futurismo.
- El Creacionismo, impulsado por Huidobro, promovía la creación artística sin imitar la realidad.
- El Surrealismo (1927-1936) exploró el subconsciente e influyó en Lorca, Alberti, Dalí y Buñuel, aunque con una visión propia.
Desde 1930, el Vanguardismo decayó, dando paso a una literatura comprometida, alejada del arte puro.
Modernismo y Generación del 98
El Modernismo en Hispanoamérica surgió a finales del siglo XIX como una reacción al progreso y la deshumanización de la sociedad. Expresó malestar ante la decadencia cultural mediante rebeldía política, aislamiento aristocrático y refinamiento estético.
Su temática incluía escapismo, cosmopolitismo, amor, erotismo y la búsqueda de raíces hispánicas. Influenciado por el Parnasianismo y el Simbolismo franceses, Rubén Darío fue el principal exponente con obras como Azul y Cantos de vida y esperanza. En España, autores como Machado y Juan Ramón Jiménez también contribuyeron a la renovación literaria.
El Modernismo se vinculó con la Generación del 98, que se enfocó más en la crítica social y el examen de la realidad española. Autores como Unamuno, Azorín, Baroja y Valle-Inclán renovaron el lenguaje poético y la novela española, fusionando realismo y técnicas del siglo XX. La novela de los 98 se interesó por la impresión y la percepción más que por los hechos objetivos.
Teatro Modernista y del 98
En teatro, destaca la alta comedia de Benavente y el teatro poético de autores modernistas como Marquina y Villaespesa. Valle-Inclán, a través del esperpento, ofreció una visión deformada y crítica de la realidad española. Con el Novecentismo, surgieron obras más intelectuales, como las de Lorca y Alberti, y se preparó el terreno para un teatro político durante la Guerra Civil. Este período consolidó las bases del teatro contemporáneo en España.
La Generación del 27
El grupo del 27, formado por poetas como Lorca, Alberti, Guillén y Cernuda, se unió por su admiración a Góngora y su compromiso con la renovación estética. A pesar de sus diferentes estilos, compartían una poesía equilibrada entre lo intelectual y lo emocional, y una fusión de tradición y vanguardia.
Etapas y Legado
Su obra pasó por tres etapas:
- Una inicial influenciada por el Modernismo y el Surrealismo.
- Una segunda de rehumanización hacia temas sociales y humanos.
- Una tercera marcada por la dispersión tras la Guerra Civil, que afectó profundamente al grupo.
A pesar de ello, su legado perdura, con Aleixandre recibiendo el Nobel en 1977, consolidando su importancia en la literatura española.
Autores Destacados del 27
Pedro Salinas
Poeta del amor, busca la esencia de la realidad con versos sencillos, pero llenos de paradojas, reflejando el dolor postguerra.
Jorge Guillén
Se caracteriza por la poesía pura, con un estilo depurado y temas históricos y sociales, como en Aire nuestro.
Gerardo Diego
Fusiona vanguardia y poesía tradicional, destacando con obras como Alondra.
Dámaso Alonso
Pasa de la poesía pura a una poesía existencial y desarraigada, ejemplificada en Hijos de la ira.
Vicente Aleixandre
Sus metáforas visionarias transitan de la vanguardia a la rehumanización, en obras como Sombra del Paraíso.
Otros miembros relevantes incluyen a Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Emilio Prados.
El Teatro de Federico García Lorca
El teatro de Federico García Lorca combina poesía popular, música y tradición, con temáticas de destinos trágicos y un lenguaje lleno de símbolos. Tras varios fracasos iniciales, alcanzó el éxito con obras como Mariana Pineda y La zapatera prodigiosa.
En su etapa vanguardista, experimentó con el Surrealismo y exploró temas de amor y paternidad en El público y Así que pasen cinco años.
Su obra madura fusiona lo popular y lo clásico, destacando el papel de la mujer, con tragedias como Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba. Su última comedia quedó inconclusa tras su detención y asesinato.
Estudio de San Manuel Bueno, mártir
1. Localización y contexto
La obra se sitúa en un pequeño pueblo rural en España, durante una época de crisis política y religiosa (hacia 1930), reflejando dudas existenciales y una sociedad tradicional en transformación.
2. Planteamiento y tema
La novela explora el conflicto entre fe y razón, y la lucha interna de San Manuel, un sacerdote que oculta su falta de fe para mantener la esperanza en su comunidad. El tema central es el sacrificio personal y la mentira piadosa en un contexto de crisis de fe.
3. Argumento
Narrada por Ángela Carballino, la historia revela que San Manuel, párroco admirado por su bondad y entrega, no cree en Dios ni en la vida después de la muerte. Sin embargo, mantiene una imagen de profunda devoción para evitar que sus feligreses caigan en la desesperación existencial. La obra culmina con la revelación póstuma de su secreto a través de las memorias de Ángela.
4. Relación con la época
Refleja la incertidumbre filosófica y espiritual de la España de principios del siglo XX, influida por la crisis de fe, el debate sobre la identidad nacional y las tensiones ideológicas. Explora los dilemas existenciales del individuo en un contexto de duda y búsqueda de sentido, característicos del pensamiento de Unamuno y la Generación del 98.
5. Forma
La obra está escrita predominantemente en primera persona desde la perspectiva introspectiva de Ángela, lo que refuerza el tono personal y confesional. Esta técnica narrativa permite una revelación gradual de la verdadera naturaleza de San Manuel y subraya la subjetividad de la fe y la memoria.
6. Corriente literaria
Se enmarca dentro de la Generación del 98 y muestra influencias del Modernismo (en su vertiente espiritual) y del Existencialismo filosófico. Aborda temas característicos de Unamuno y su generación: la angustia vital, la inmortalidad, el conflicto entre fe y razón, y la preocupación por España.
7. Relevancia actual
La obra sigue siendo relevante por sus temas universales sobre la fe, la duda, la identidad, el sentido de la vida y la responsabilidad hacia los demás. Estas cuestiones siguen siendo pertinentes en una época contemporánea marcada por la diversidad de creencias y los cuestionamientos éticos y filosóficos.
8. Interés y pervivencia
La novela conmueve por su profunda exploración de la crisis espiritual humana, la complejidad de sus personajes y su capacidad para conectar con inquietudes atemporales sobre la condición humana y el papel de la religión en la sociedad.
Escena destacada
Una de las escenas más impactantes de San Manuel Bueno, mártir es cuando el protagonista, San Manuel, revela indirectamente su secreto a Lázaro, hermano de Ángela, y posteriormente se confirma a través de las confesiones de Ángela. El momento clave es la comprensión de Lázaro y Ángela de que el sacerdote vive una ‘agonía’ silenciosa: no cree en la resurrección, pero finge para mantener la ‘ilusión vital’ de su pueblo. Esta revelación muestra la trágica humanidad de San Manuel, atrapado entre su deber pastoral y su íntima desolación.
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