04 May
LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA (1975-1982)
Tras la muerte de Franco en noviembre de 1975, España inició la transición a la democracia. Las fuerzas políticas y la población se alinearon en tres alternativas: continuidad del régimen franquista, reforma política gradual y ruptura democrática inmediata. Juan Carlos I asumió la jefatura del Estado en noviembre de 1975, inicialmente jurando lealtad al régimen franquista. Sin embargo, desempeñó un papel esencial en la transición democrática, renunciando al poder personal heredado de Franco.
GOBIERNO DE ADOLFO SUÁREZ (1976-1977)
Adolfo Suárez fue nombrado presidente del Gobierno en 1976. Suárez formó un gobierno reformista y anunció medidas importantes como el reconocimiento de derechos fundamentales, legitimidad de partidos políticos, amnistía política y convocatoria de elecciones generales. Durante su gobierno se aprobó la Ley para la Reforma Política. Esta ley establecía el procedimiento para crear nuevas Cortes elegidas por sufragio universal y directo. Fue aprobada por las Cortes franquistas y respaldada por el 94% de los votos en un referéndum.
Terrorismo y tensión
El proceso hacia las elecciones fue complicado debido al terrorismo de extrema derecha, ETA y GRAPO. En enero de 1977, grupos de extrema derecha asesinaron a un estudiante y perpetraron la matanza de la calle Atocha, mientras GRAPO secuestró a un teniente general y asesinó a policías y guardias civiles.
Medidas importantes:
- Ley sobre el derecho de asociación política (febrero de 1977): Facilitó la legalización de partidos democráticos.
- Legalización del PCE (abril de 1977): Suárez legalizó el PCE, provocando reacciones en el Ejército.
- Retorno de exiliados: Tras la legalización del PCE, retornaron exiliados como Dolores Ibárruri y Rafael Alberti.
PERÍODO CONSTITUYENTE (1977-1978)
Las primeras elecciones democráticas en 1977 llevaron al Gobierno de UCD. Las principales fuerzas políticas fueron:
- UCD: Coalición de centro y derecha moderada, creada por Suárez.
- AP: Derecha política, presidida por Manuel Fraga.
- PSOE: Izquierda radical, liderada por Felipe González.
- PCE: Dirigido por figuras históricas como Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo.
CONTEXTO POLÍTICO EN CATALUÑA Y EL PAÍS VASCO
Cataluña: Nacionalismo representado por ERC (izquierda radical) y CDC (derecha moderada).
País Vasco: Nacionalismo representado por PNV (conservador) y Euskadiko Ezkerra (ex-militantes de ETA).
RESULTADOS DE LAS ELECCIONES DE 1977:
- UCD: Ganó sin mayoría absoluta.
- PSOE: Principal partido de la oposición.
- PCE y AP: Resultados por debajo de las expectativas.
- Cataluña y País Vasco: Apoyo a formaciones nacionalistas moderadas y radicales.
LEY DE AMNISTÍA DE 1977
Se concedió una amnistía a presos políticos, incluyendo actos de intencionalidad política y liberando a presos de ETA y GRAPO. El Estado renunció a investigar actos represivos del franquismo, iniciando una etapa de reconciliación nacional.
Crisis económica y Pactos de la Moncloa (1977)
La crisis económica exigía medidas urgentes. Los Pactos de la Moncloa, firmados en octubre de 1977, buscaban consenso en la política económica para garantizar la estabilidad social mientras se elaboraba la Constitución.
Preautonomías de Cataluña (1977) y el País Vasco (1978)
Cataluña: Restablecimiento de la Generalitat de Cataluña, presidida por Josep Tarradellas, en septiembre de 1977.
País Vasco: Constitución del Consejo General Vasco en noviembre de 1977, presidido por Ramón Rubial y luego por Carlos Garaicoechea del PNV. La preautonomía no logró acabar con las actuaciones de ETA.
LA CONSTITUCIÓN DE 1978 Y EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS
La Constitución de 1978 fue resultado de un consenso entre grupos políticos diversos. Definió a España como un «Estado social y democrático de derecho» y estableció una monarquía parlamentaria. Reconoció derechos fundamentales y adoptó una estructura de Estado unitario descentralizado o Estado de las autonomías.
NORMALIZACIÓN DEMOCRÁTICA (1979-1982)
Tras la aprobación de la Constitución, el Gobierno de Suárez convocó elecciones generales en marzo de 1979, resultando en una nueva victoria de la UCD. Las primeras elecciones municipales democráticas en abril de 1979 llevaron a la formación de gobiernos de coalición en grandes ciudades. El último gobierno de Suárez enfrentó inestabilidad política y críticas internas y externas.
RESUMEN DE LOS PROBLEMAS ENFRENTADOS
- Divergencias internas: La UCD enfrentó dificultades para conciliar posiciones en temas clave como la ley del divorcio y la política educativa.
- Problema de las autonomías: La Constitución no era precisa sobre competencias y extensión territorial, generando divisiones dentro de la UCD.
- Crisis económica: Incapacidad para resolver el paro y la situación económica, agravada por la segunda crisis del petróleo.
- Terrorismo: Aumento de la actividad de ETA y otras organizaciones terroristas.
- Amenaza de golpe de Estado militar: Descontento de sectores franquistas del Ejército y provocaciones del terrorismo.
- Acoso del PSOE: Campaña permanente contra el Gobierno de la UCD, culminando en una moción de censura en mayo de 1980.
Agobiado por estas circunstancias, Suárez dimitió en enero de 1981, siendo sucedido por Leopoldo Calvo Sotelo.
LO MÁS DESTACABLE DE ESTE PERÍODO
La amenaza del golpismo el 23-F (1981): El 23 de febrero de 1981, durante la votación de Calvo Sotelo como presidente, un grupo de guardias civiles al mando del teniente coronel Tejero asaltó el Congreso de los Diputados, reteniendo al Gobierno y al Congreso. En Valencia, el capitán general Miláns del Bosch decretó el estado de excepción y los tanques ocuparon las calles. Aunque el golpe fracasó, dejó muchos interrogantes sobre sus circunstancias y responsables. Durante el intento de golpe de Estado del 23-F, España vivió horas de tensión. En la madrugada, el rey desautorizó el golpe en un mensaje televisado, reivindicando la Constitución democrática. Los golpistas se rindieron y liberaron al Gobierno y a los diputados. Aunque hubo dos nuevos intentos de golpe en 1982 y 1985, estos fueron desarticulados.
Relanzamiento autonómico: Con 9 nuevos estatutos de autonomía y el ingreso de España en la OTAN. Este último periodo de la Transición terminó con la Desintegración de la UCD (1981-1982): Se debió a divergencias ideológicas y malos resultados en elecciones autonómicas. Entre 1981 y 1982, varios miembros se escindieron para unirse a otros partidos o formar los suyos propios. Adolfo Suárez abandonó la UCD en julio de 1982 y fundó el Centro Democrático y Social. Ante esta crisis, el presidente Calvo Sotelo disolvió las Cortes y convocó elecciones anticipadas para octubre de 1982.
CONCLUSIÓN SOBRE LA IMPORTANCIA DEL PERÍODO DE LA TRANSICIÓN EN ESPAÑA
La transición a la democracia en España, que comenzó tras la muerte de Franco en 1975 y culminó con la aprobación de la Constitución de 1978, fue un período crucial en la historia del país. Este proceso transformó España de una dictadura a una democracia moderna, estableciendo las bases para el desarrollo político, social y económico que seguiría.
IMPORTANCIA DEL PERÍODO DE LA TRANSICIÓN:
En conclusión, la transición permitió el Establecimiento de la democracia, basada en la soberanía popular, con elecciones libres y la participación de múltiples partidos políticos. La Constitución de 1978 garantizó derechos fundamentales y estableció un estado descentralizado en autonomías y una monarquía parlamentaria. La transición a la democracia en España fue un proceso complejo pero exitoso que sentó las bases para una sociedad más justa, libre y pluralista.
LA ERA GONZÁLEZ (1982-1996)
LA VICTORIA ELECTORAL DE 1982
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Felipe González, ganó las elecciones generales de 1982 con una mayoría absoluta. Gobernaron en solitario por primera vez en la historia de España y se mantuvieron en el poder durante 14 años. Este triunfo marcó el inicio de una nueva etapa en la política española, tras la transición democrática.
El gobierno de González trajo una política de reajuste económico con una serie de reformas económicas y sociales destinadas a modernizar el país. Se aprobó un programa de reconversión industrial, para acabar con las empresas con pérdidas y fomentar las rentables, se llevaron a cabo políticas de liberalización económica, privatización de empresas públicas y reformas laborales. La intención era el Ingreso en la Comunidad Europea. En 1986, España se convirtió en miembro de la Comunidad Económica Europea (CEE), lo que supuso un importante impulso para la economía.
Estos gobiernos también trajeron una Ampliación del Estado del bienestar y nuevos derechos: cobertura sanitaria universal de la Seguridad Social, creación de “pensiones no contributivas”, se reforzó todo el sistema educativo, con la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza hasta los 16 años. Además, se mejoraron las condiciones de trabajo, reducción a 40 horas de trabajo semanales y vacaciones de 30 días, y se reconocieron derechos como la objeción de conciencia al servicio militar o el derecho al aborto.
Con la llegada de los socialistas al poder, el azote del terrorismo de ETA no cesó. Durante su mandato, González enfrentó el desafío del terrorismo, especialmente de ETA. Se llevaron a cabo operaciones policiales y judiciales para combatir la violencia terrorista: medidas de carácter diplomático para lograr la cooperación de Francia, ya que el sur de este país se había convertido en lugar de refugio de los etarras. Se siguió con las políticas de reinserción y se creó un frente político contra el terrorismo con dos acuerdos: el Pacto de Madrid, firmado por todos los partidos políticos del Congreso, y el Pacto de Ajuria Enea, firmado con los partidos democráticos del Parlamento vasco.
ESCÁNDALOS Y CORRUPCIÓN
A finales de los años 80 y principios de los 90, el gobierno de González se vio envuelto en varios escándalos de corrupción, como el caso GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), capítulo más oscuro de la lucha antiterrorista, autores de varios atentados con víctimas mortales. Estalló el escándalo cuando fueron detenidos dos policías españoles que denunciaron conexiones entre los GAL y políticos socialistas, y el caso Filesa de financiación ilegal del partido socialista a través de empresas que inflaban contratos públicos para recibir comisiones ilegales. Estos escándalos afectaron la imagen del PSOE y generaron graves críticas hacia el gobierno. Esto llevó a que en las elecciones de 1993 ganara el PSOE por cuarta vez consecutiva, pero sin la mayoría absoluta de las tres elecciones anteriores.
La Crisis económica y desempleo que arrastraba España desde los años 90 llevó a la implementación de medidas de austeridad. Esto generó descontento social y protestas, y llevó a convocar anticipadamente elecciones en 1996. En las elecciones generales de 1996, el PSOE perdió frente al Partido Popular (PP), liderado por José María Aznar. Este resultado marcó el fin de la era de Felipe González y el inicio de una nueva etapa política en España.
EL GOBIERNO DE AZNAR (1996-2004)
DE LA MAYORÍA RELATIVA A LA MAYORÍA ABSOLUTA
Antes de las elecciones generales de 1996, el Partido Popular, liderado por José María Aznar, había experimentado una importante renovación interna que le había permitido ganar posiciones en las diferentes elecciones locales, autonómicas y el Parlamento Europeo. No obstante, el triunfo electoral del PP en 1996 quedó muy por debajo de la mayoría absoluta, por lo que Aznar se vio obligado a pactar con los nacionalistas catalanes, vascos y canarios para poder formar Gobierno con los apoyos necesarios. Esta situación cambió de forma radical en las elecciones de 2000, en las que el PP obtuvo una holgada mayoría absoluta.
EL INGRESO EN LA EUROPEA DE LA MONEDA ÚNICA
En el seno de la Comunidad Económica Europea se había firmado el Tratado de Maastricht, por el que nacía la Unión Europea y se sentaban las bases para una futura unión monetaria de todos sus miembros. Uno de los objetivos inmediatos del nuevo Gobierno fue cumplir con los criterios de convergencia (requisitos) establecidos en el Tratado, para que España pudiera ingresar desde el primer momento en la Europa de la moneda única. Tales criterios consistían en la reducción de la inflación, la deuda y el déficit públicos, y los tipos de interés bancario. Y antes de la fecha límite establecida para ello se cumplieron todos, mediante la aplicación de una política económica de signo liberal, consistente en la disminución del gasto público y la privatización de las empresas estatales más rentables (Repsol, Endesa, Telefónica), para aumentar los ingresos del Estado y reducir la deuda pública. En consecuencia, España fue uno de los once países fundadores en 1999 de la Unión Económica y Monetaria Europea (zona euro). A partir del 1 de enero de ese año, el euro empezó a funcionar como unidad monetaria de referencia y el 1 de enero de 2002, las monedas y billetes de euro comenzaron a circular, sustituyendo en España a la peseta.
EL PROBLEMA VASCO Y EL TERRORISMO DE ETA
Tras la llegada al poder del PP, los atentados de ETA se dirigieron preferentemente contra los concejales de este partido en el País Vasco. En julio de 1997, dos hechos conmocionaron a la opinión pública: la Guardia Civil liberó a Ortega Lara, un funcionario de prisiones secuestrado por ETA y encerrado en un zulo durante casi año y medio en condiciones infrahumanas. Toda España pudo ver con estupor a través de la televisión su lamentable estado de deterioro.
Poco después, Miguel Ángel Blanco, un joven concejal del PP en Ermua (Vizcaya), fue secuestrado y ejecutado a los dos días, a pesar del clamor popular que exigía su liberación. Las manifestaciones de rechazo contra ETA fueron masivas en toda España, y se empezó a hablar del «espíritu de Ermua» para definir la nueva actitud de repulsa y movilización social contra el terrorismo.
Por otra parte, en Irlanda del Norte se alcanzó un Acuerdo de Paz (10 de abril de 1998) para acabar con el viejo conflicto de la zona entre separatistas católicos, que contaban con el IRA como banda armada, y protestantes unionistas, partidarios de mantener la unión con Gran Bretaña. Con ese precedente, el PNV y otras organizaciones nacionalistas vascas, entre ellas las más radicales y próximas al entorno de ETA, firmaron el 12 de septiembre de 1998 el Acuerdo de Lizarra, para buscar una solución al conflicto vasco, siguiendo el modelo irlandés. Cuatro días después, ETA declaró una tregua indefinida, con el argumento de que el cambio de actitud del PNV ofrecía buenas condiciones para alcanzar la independencia del País Vasco. Pero, tras algo más de un año de alto el fuego, ETA comunicó el final de la tregua. Algunos interpretaron que esta solo había sido una trampa del grupo terrorista para ganar tiempo y recomponer su maltrecha organización.
La segunda legislatura del PP (2000-2004) estuvo marcada en gran medida por la lucha antiterrorista. En el año 2000 se produjo una nueva escalada de atentados contra cualquier tipo de objetivo y en cualquier escenario, que se saldó con 23 víctimas mortales en diferentes partes del país. Ante esta situación, el 8 de diciembre de ese mismo año, el PP y el PSOE firmaron el Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo, en el que fijaron las bases para una actuación conjunta.
LA INVASIÓN DE IRAK Y LOS ATENTADOS DEL 11-M EN MADRID
Cuando el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, decidió la invasión de Irak, sin declaración de guerra y al margen de la ONU, con el falso pretexto de que ese país ocultaba armas de destrucción masiva y representaba una seria amenaza para la paz mundial, el presidente español, Aznar, defendió públicamente y con vehemencia esta iniciativa. La inmensa mayoría de la población española estaba en desacuerdo con una decisión tan arbitraria y se manifestó en su contra en reiteradas ocasiones y por diferentes medios.
La invasión de Irak se inició en marzo de 2003 y George W. Bush proclamó el final de la guerra mes y medio después. Si bien España no participó en la invasión, sí aportó tropas durante la ocupación posterior, aunque supuestamente solo para ejercer labores humanitarias. En cualquier caso, un año después de la invasión, el 11 de marzo de 2004 (11-M), tres días antes de las elecciones generales, un grupo de islamistas radicales perpetró un terrible atentado con bombas en diferentes trenes de la red ferroviaria de cercanías de Madrid, lo que provocó una masacre. Desde el primer momento, el Gobierno atribuyó a ETA el atentado; y solo cuando las pruebas fueron muy evidentes, contempló la hipótesis de la autoría de grupos yihadistas, pero sin descartar la de ETA. Amplios sectores de la población albergaron entonces la sospecha de que el Gobierno pretendía ocultar la verdad para evitar en las inminentes elecciones un voto de castigo por su decisión de apoyar la invasión de Irak, que había provocado los atentados como represalia.
LA SEGUNDA ETAPA SOCIALISTA. EL EJECUTIVO DE RODRIGUEZ ZAPATERO (2004-2011)
Entre 2004 y 2008, el PSOE volvió al poder en España bajo el liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero. Su gobierno se centró en cuatro áreas principales:
RELACIONES INTERNACIONALES
Una de las primeras decisiones fue retirar las tropas españolas de Irak, lo que enfrió las relaciones con Estados Unidos. En septiembre de 2004, España presentó ante la ONU la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, para mejorar las relaciones entre Occidente y el mundo islámico y combatir el terrorismo internacional.
TERRORISMO DE ETA
En 2006, con la aprobación del Congreso, se iniciaron contactos y negociaciones con ETA para poner fin a la lucha armada. Aunque hubo declaraciones de alto el fuego y vuelta a las armas por parte de ETA, el gobierno mantuvo la persecución policial. Finalmente, en 2011, ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada.
REFORMA DE LOS ESTATUTOS DE AUTONOMÍA
Se revisó el Estatuto de Cataluña para avanzar en el autogobierno, lo que generó controversias y descontento en Cataluña. El Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales varios artículos en 2010, lo que aumentó el independentismo catalán. Otras comunidades también reformaron sus estatutos entre 2006 y 2011.
MEDIDAS SOCIALES
Se promulgaron leyes como la protección contra la violencia de género, el matrimonio entre personas del mismo sexo (2005), la atención a personas dependientes y la igualdad de género. En su segundo mandato, la crisis financiera internacional afectó gravemente a España. El gobierno adoptó medidas de austeridad, como la reducción del sueldo de los funcionarios y la congelación de pensiones en 2010, y la reforma del artículo 135 de la Constitución en 2011 para priorizar el pago de la deuda pública. La situación económica empeoró, y Zapatero adelantó las elecciones. Además, la resolución del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña y el anuncio de ETA de cesar su actividad armada fueron hechos destacados.
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