26 May

Contexto histórico y literario

-El Franquismo

El triunfo del franquismo en la Guerra Civil Española (1936-39) y en los casi cuarenta años de posguerra conllevó un regreso a las costumbres de la España más tradicional y un recorte drástico en los derechos de la mujer. Se anularon los avances conseguidos en el período republicano (1931-39) y la mujer se sometíó a las normas de la España católica: esposa, madre, encargada de las labores del hogar, subyugada legalmente al hombre y relegada a su papel matriarcal, lejos de trabajos (salvo domésticos, sanitarios y escolares) y de estudios universitarios.

El franquismo propugnó la separación total de las funciones sociales masculinas y femeninas. Las escuelas practicaron la separación entre niños y niñas; además, los contenidos que aprendían las niñas estaban relacionados con su futuro papel de esposas y madres (labores, cocina…). Incluso las lecturas estaban claramente diferenciadas: los chicos leían historietas de héroes (El guerrero del antifaz, Roberto Alcázar…) y las chicas revistas con consejos de cocina, higiene o labores.

En cuanto al poder monárquico, Ni Alfonso XIII (murió en Roma en 1941), ni su hijo heredero, Juan de Borbón, apartaron al dictador de su férreo mandato, hasta el punto de que sólo la muerte le relegó del poder.

-Artistas en el exilio

Desde el punto de vista cultural, cabe destacar el destierro de los intelectuales y artistas más importantes, a causa de la actitud de los gobernantes fascistas contra todo lo que supusiera libertad de pensamiento. El fusilamiento de García Lorca o el encarcelamiento de Miguel Hernández, entre otros muchos, decidieron a una gran parte de la intelectualidad a tomar el camino del exilio hacia Francia, México o Suramérica. La consecuencia inmediata fue un gran vacío intelectual, una fuerte censura que no dejaba pasar ni una coma fuera de las pautas franquistas.

Cabe mencionar que es en este momento cuando resurge la novela rosa, ya que dicho género contribuye a acentuar el papel de la mujer, cuyas ambiciones se centraban en encontrar un hombre perfecto para formar su familia.


En este contexto histórico, aparece Nada, una novela que constituye la antítesis de la novela rosa y encima escrita por una mujer. La temática también se sale de las pautas de aquel momento (1941-45) porque describe una visión directa de la cruda realidad y no trata de ensalzarla, ni embellecerla. Sin embargo, los elementos históricos no aparecen escritos con detalle sino como en una pintura impresionista en la que lo importante no es el detalle, sino el conjunto. Esta forma de escribir hizo que la autora superara la férrea censura y la novela pudiera publicarse en aquellos tiempos tan marcados por la ideología fascista y el pensamiento católico. Excepto alguna opinión de ciertos censores eclesiásticos, la novela pudo publicarse y ganar el premio Nadal.

Vida de Carmen Laforet

Muy pocos casos se han dado en la literatura como el de Carmen Laforet, una escritora que, con tan sólo 23 años y en plena época franquista, triunfó con una novela sorprendente titulada Nada. Escrita desde una perspectiva femenina, llena de fuerza y originalidad, consiguió la fama con el premio Nadal de 1944 y fue un éxito de ventas. Pero veamos los rasgos más destacados de su biografía:

INFANCIA

  • Carmen Laforet nace en Barcelona en 1921, en la casa de su abuela, sita en la calle Aribau.

  • Cuando tenía apenas dos años, su familia se traslada a Las Palmas de Gran Canaria. Su madre fallece allí, cuando Carmen contaba 13 años. Estudia el bachillerato y no vive las penurias de la guerra civil (1936-39). La relación con la nueva esposa de su padre no es buena y consigue que éste le dé permiso para ir a estudiar a Barcelona

JUVENTUD

  • En 1939, recién finalizada la guerra, regresa a Barcelona a la casa de su abuela. Estudia Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona pero sólo logra aprobar un curso.


  • En 1942 se traslada a Madrid. Allí empieza a escribir Nada y se matricula en la carrera de Derecho, que tampoco acabará.

  • En 1944 gana la primera edición del premio Nadal (por tres votos contra dos, en una reñida final). Consigue la fama y un gran éxito de público: su novela alcanza grandes tiradas y sintoniza con los lectores de la época. También consigue el reconocimiento de autores como Juan Ramón Jiménez, Miguel Delibes, Azorín y Ramón J. Sender.

MADUREZ

  • En 1946 se casa con el escritor Manuel Cerezales, con quien tiene cinco hijos, dos de ellos también serán escritores (Cristina y Agustín Cerezales). Las labores familiares la apartan de la escritura profesional.

  • La R.A.E. Le concede el premio Fastenrath en 1948.

  • En 1951 padece una crisis que la lleva a abrazar la fe católica con gran intensidad. Apenas dos años después, abandona el catolicismo.

  • En 1955 publica su novela “La mujer nueva”, fruto de su experiencia religiosa.

  • En 1962 publica “La insolación”. Su propósito inicial era escribir más novelas, pero el afán de perfeccionismo y la obsesión por la calidad la obligó a revisar y rehacer sus escritos hasta negarse a publicarlos.

ÚLTIMOS AÑOS

  • En 1970 se separa de su marido e inicia una vida solitaria, alejada del mundo literario al que detestaba por sus partidismos. Realiza algunos viajes y se niega a conceder entrevistas.

  • Entre 1975 y 1979 vive en Roma.

  • En los últimos años de su vida, padecíó el mal de Alzheimer y su aislamiento fue total.


  • Fallecíó en Madrid, en el año 2004. Poco tiempo después, sus hijos publicaron su novela póstuma Al volver de la esquina.

La novela “Nada”

Carácterísticas generales

  • Por encima de todo, Nada es un excelente y sobrecogedor de la sociedad española de la posguerra

  • ¿Qué inspiró a la autora a escribir esta novela?. 

Según las palabras de la propia autora: 

“La idea de la novela -escrita en Madrid de Enero a Septiembre de 1944- vino del choque experimentado por mi sensibilidad al llegar desde el mundo amable y pacífico de las Islas Canarias a Barcelona, en Septiembre del año 1939, recién terminada la guerra española” Carmen Laforet

  • Género: 

Dentro de la literatura de la posguerra, la novela pertenece al Realismo existencial e impresionismo. La protagonista es una chica joven, y el relato se construye a través de sus impresiones sobre lo que le rodea. Su papel se reduce a mera espectadora de la realidad. También se acerca a la corriente del tremendismo literario, que se caracteriza por una manera de narrar especialmente cruda, y un lenguaje duro y desgarrador. (como ocurre en la novela “La familia de Pascual Duarte”, de Camilo José Cela)

En este sentido, cabe destacar la morbosidad que en ocasiones alcanza el relato, como puede apreciarse en el siguiente extracto del mismo:

“Maquinalmente, sin saber cómo, me encontré metida en la sucia bañera, desnuda como todos los días, dispuesta a recibir el agua de la ducha. En el espejo me encontré reflejada, miserablemente flaca y con los dientes chocándome como si me muriera de frío. (…) Las gotas resbalaban sobre los hombros y el pecho, formaban canales en el vientre, barrían mis piernas. Arriba estaba ROMán tendido, sangriento, con la cara partida por el rictus de los


que mueren condenados. La ducha seguía cayendo sobre mí en frescas cataratas inagotables. Oía cómo el rumor humano aumentaba al otro lado de la puerta, sentía que no me iba a mover nunca de allí. Parecía idiotizada.» 

-La trama se centra en los vaivenes de una familia burguesa que vive en la calle Aribau, totalmente rota por la guerra. No solo pasan de vivir en una casa lujosa a vivir en la miseria, sino que algunos de ellos (Juan, ROMán) tienen claros problemas psicológicos

-Aunque Carmen Laforet afirma que Nada no es una novela autobiográfica, sí que hay elementos de su vida y la de la protagonista Andrea que coinciden: ambas viven en Barcelona nada más finalizar la guerra y se quedan impactadas por cómo encuentran la ciudad, ambas se marchan a Madrid y ambas tienen un carácter independiente

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