30 Jul

La Metafísica Aristotélica: El Estudio del Ser

La Metafísica es la ciencia que se ocupa de estudiar el ser, sin importar si es algo que podemos ver o tocar. Aunque no es tan práctica o útil en la vida diaria como otras ciencias, Aristóteles la considera la más importante porque busca entender los principios básicos de todo lo que existe, simplemente por el interés de conocer la realidad en su nivel más profundo. Aristóteles dice que «ser» tiene varios significados. Los divide en cuatro grupos principales: categorías (sustancia/accidentes), potencia/acto, forma/materia y verdadero/falso.

Las Categorías del Ser

Las categorías son formas de ver o describir la realidad. Aristóteles distingue diez categorías. Según Aristóteles, la «sustancia» es lo más importante, y existe por sí misma. Las otras categorías son «accidentes», que son características que solo existen porque están en una sustancia. La sustancia es lo que define a algo, su esencia, las cosas que no pueden faltar para que siga siendo lo que es. Los accidentes son características que pueden cambiar, pero la sustancia sigue siendo la misma.

Potencia y Acto

La segunda distinción de modos del ser es el ser en potencia y el ser en acto. El «ser en potencia» es algo que puede llegar a ser, pero aún no es; es una posibilidad. El «ser en acto» es cuando algo ya es, ya se ha hecho realidad.

Verdadero y Falso

La categoría de «verdadero o falso» se refiere a cómo pensamos las cosas en nuestra mente. Un juicio es verdadero cuando lo que decimos coincide con la realidad. Es falso cuando lo que decimos no se corresponde con lo que realmente es.

El Estudio de la Sustancia

El estudio de la sustancia resulta para Aristóteles el objetivo especial de la ciencia. Clasifica las sustancias en dos tipos:
  • Sustancias sensibles: Son aquellas que podemos percibir con los sentidos, como objetos físicos. Estas están formadas por materia (lo que constituye físicamente la cosa) y forma (la estructura u organización que le da identidad). Materia y forma no pueden separarse en los seres físicos, aunque mentalmente se pueden diferenciar.
  • Sustancias segundas: Son las formas o esencias, que no existen por sí solas, sino que están presentes en las sustancias sensibles, como las características que definen a una cosa, pero no existen como entidades separadas.

El Cambio y las Cuatro Causas

Aristóteles dice que todo en la naturaleza cambia porque pasa de la potencia al acto. Este cambio puede ser sustancial (como el nacimiento o la muerte) o accidental (como cambios en tamaño, color o ubicación, pero sin cambiar lo que realmente es). Para explicar por qué algo cambia, Aristóteles propone cuatro causas:
  1. Causa material: De lo que algo está hecho (la materia).
  2. Causa formal: La forma o esencia que define qué es ese algo.
  3. Causa eficiente: Lo que produce el cambio.
  4. Causa final: El propósito o razón por la cual ocurre el cambio.
El objetivo de todo cambio es que las cosas alcancen su forma o perfección, lo que muestra que para Aristóteles, todo tiene un propósito final.

La Adquisición del Conocimiento

Los seres humanos aprenden del mundo usando sus sentidos. Primero, sentimos algo, y luego recordamos esas sensaciones. La experiencia es solo recordar cosas, pero no sabemos por qué suceden. Para entender el «por qué», necesitamos la ciencia, que nos enseña las reglas generales y necesarias del mundo. La ciencia se explica mediante los conceptos de potencia y acto.

El alma humana tiene la capacidad de conocer las cosas en general, no solo lo que vemos o tocamos. El entendimiento es la parte del alma que nos permite hacerlo. Primero, el entendimiento recibe la información de los sentidos de forma pasiva, y es el entendimiento pasivo. Luego la procesa para encontrar lo que es común en todas esas cosas, como las ideas o esencias, y es el entendimiento agente. Este proceso de descubrir lo que es común en las cosas se llama abstracción.


La Teoría del Conocimiento en Aristóteles: Del Sentido a la Sabiduría

En el primer libro de la Metafísica, Aristóteles dice que las personas tienen una inclinación natural a aprender. Lo primero que usamos para aprender son nuestros sentidos, y eso nos da experiencias sobre cosas particulares. Luego, con la ciencia, podemos entender cosas más generales o universales, no solo lo que vemos. Para llegar a ese conocimiento general, usamos la inducción, que es el proceso de ir de lo particular (como algo específico que vemos) a lo general, y la abstracción, que es cuando extraemos una idea común de esos detalles específicos.

Tipos de Conocimiento Basado en los Sentidos

Aristóteles distingue dos tipos de conocimiento basado en los sentidos:
  1. El primero incluye el arte (saber hacer algo, como en trabajos técnicos) y la prudencia (saber elegir las mejores acciones para el bien de todos, usado en ética y política).
  2. El segundo es un conocimiento más profundo, que incluye la ciencia, la sabiduría y la intelección de lo que es universal y necesario. La ciencia demuestra las verdades; la intelección entiende los principios básicos; y la sabiduría combina ambos. La sabiduría es la más alta, pero para alcanzarla, es necesario tener experiencia, algo que Aristóteles valora mucho más que Platón, quien rechazaba lo sensible.


La Filosofía Política de Aristóteles: La Polis y el Bien Común

En el tiempo de Aristóteles, las ciudades-Estado griegas estaban en crisis porque habían sido conquistadas por Alejandro Magno. Aun así, Aristóteles confiaba en las ventajas de ese tipo de sociedad y pensaba que era posible crear una ciudad donde la mayoría de las personas pudieran dedicarse a estudiar y reflexionar para alcanzar la felicidad. Este tipo de organización social es el tema de la ciencia política para Aristóteles, que es un conocimiento práctico que ayuda a entender cómo vivir bien en sociedad y alcanzar la felicidad.

La Naturaleza Social del Ser Humano

Aristóteles creía que la sociedad debía buscar el bienestar de todos sus ciudadanos. Sostenía que los seres humanos son sociales por naturaleza y que la sociedad no es producto de acuerdos para evitar problemas, sino algo natural. Solo los animales y los dioses no necesitan vivir en sociedad. Aristóteles dice que los humanos nacen para vivir en sociedad porque tienen lenguaje, que les permite hablar sobre lo bueno y lo justo, cosas necesarias para vivir juntos. A diferencia de los animales, que solo hacen sonidos, los humanos pueden razonar y comunicarse con palabras.

La Evolución de la Comunidad: Familia, Aldea y Polis

Los seres humanos tienden naturalmente a vivir juntos para satisfacer sus necesidades.
  1. Al principio, surgió la familia como la primera comunidad, enfocada en tener hijos y cubrir las necesidades básicas.
  2. Más tarde, para mejorar la vida de las familias, aparecieron las aldeas, formadas por grupos de familias.
Los humanos no solo se agrupan para sobrevivir, sino para vivir bien y ser felices. La mejor forma de comunidad para lograr esto es la polis, que era la ciudad-Estado en la antigua Grecia. Aunque la polis surgió después de la familia y la aldea, es más importante porque no solo proporciona bienes materiales, sino que también ayuda a las personas a ser mejores moralmente. Según Aristóteles, la familia y la aldea son solo etapas que preparan el camino para formar la polis, que es el estado ideal para vivir juntos en armonía.

Características y Propósitos de la Polis Ideal

La polis es una comunidad ideal que no debe ser ni muy grande ni muy pequeña, para asegurar la participación de sus ciudadanos. Su objetivo principal es alcanzar el bien común de todos los habitantes. Según Aristóteles, la polis debe ser autárquica, es decir, autosuficiente e independiente, ya que estos rasgos son esenciales para que sus ciudadanos puedan vivir y reflexionar con libertad. Si pierde estas características, la polis comenzará a debilitarse y destruirse.

El Rol del Estado y la Soberanía de la Ley

La polis tiene como objetivo el bienestar general y debe encargarse de educar a todos sus ciudadanos de manera igualitaria. La educación, dirigida por el Estado, busca desarrollar virtudes, valores y capacidades intelectuales en los jóvenes. Para Aristóteles, el Estado no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar la felicidad y el perfeccionamiento de los ciudadanos.

Aristóteles no tenía preferencia por ningún tipo de gobierno en particular. Pensaba que cualquier sistema político podía ser válido siempre que se cumplieran dos condiciones: que buscara el bienestar general y que se gobernara con leyes justas. Aristóteles no veía necesario establecer una élite de líderes políticos. Consideraba más importante que el Estado tuviera las mejores leyes, adaptadas a las necesidades de la ciudad, que depender de la calidad moral de sus gobernantes. Defendía así la idea de la soberanía de la ley, es decir, el «Estado de derecho», donde las leyes aseguran la armonía entre los ciudadanos para lograr el bienestar común.

Deja un comentario