13 Jun
Introducción
El proceso de urbanización es la progresiva concentración en la ciudad de la población, las actividades económicas principales y las innovaciones, y la posterior difusión de estas hacia su entorno. En España, se diferencian tres etapas clave: preindustrial, industrial y posindustrial.
La Urbanización Preindustrial en España
Esta etapa comprende desde el origen de las ciudades hasta el inicio de la industrialización en el siglo XIX. Durante este periodo, la tasa de urbanización era modesta, no superando el 10%.
Factores de Urbanización Preindustrial
- Estratégico-militares: Defensa y control territorial.
- Económicos: Centros de comercio y producción.
- Religiosos: Sedes de instituciones eclesiásticas.
- Culturales: Focos de conocimiento y arte.
El área urbanizada era reducida y se diferenciaba claramente del espacio rural circundante.
Desarrollo Urbano por Épocas
Antigüedad
Las primeras ciudades españolas surgieron ligadas a la colonización de fenicios y griegos en el siglo VIII a. C. La romanización, iniciada en el siglo III a. C., supuso la fundación de numerosas ciudades importantes como Barcelona, Tarragona, Sevilla, Valencia y Zaragoza. Sin embargo, la decadencia del poder romano y las invasiones germánicas condujeron a una fase de desurbanización a partir del siglo III.
Edad Media
Se produjo una nueva fase urbanizadora, diferenciada en dos espacios:
- Espacio Musulmán: Se fundaron nuevas ciudades como Madrid, Murcia o Almería, y se revitalizaron asentamientos anteriores como Zaragoza, Toledo, Málaga o Córdoba.
- Espacio Cristiano: A partir del siglo X, se expandió y repobló territorios, alcanzando su florecimiento urbano en los siglos XII y XIII.
Edad Moderna
La urbanización sufrió vaivenes:
- Siglo XVI: Hubo un notable crecimiento urbano motivado por el aumento de población, la expansión económica y el poderío político-militar de los Austrias. Destacaron como ciudades principales Sevilla y Madrid.
- Siglo XVII: La urbanización se estancó debido a la crisis demográfica y económica.
- Siglo XVIII: Con la llegada de los Borbones, la urbanización se reanimó gracias a la recuperación demográfica y económica. Las ciudades que más crecieron fueron Madrid y las ciudades de las costas cantábrica y mediterránea.
La Urbanización Industrial en España
Esta fase abarca desde el inicio de la industrialización en el siglo XIX hasta la crisis económica de 1975. Durante este periodo, la tasa de urbanización experimentó un crecimiento significativo.
Factores Clave de la Urbanización Industrial
- La nueva división provincial.
- El desarrollo de la industria moderna.
Las grandes ciudades concentraron la mayor parte del crecimiento demográfico.
Evolución del Crecimiento Urbano Industrial
- Hasta mediados del siglo XIX: La concentración demográfica en las ciudades era aún reducida (aproximadamente 24%).
- Desde mediados del siglo XIX hasta la Guerra Civil: El crecimiento urbano fue manifiesto, ya que la industria atraía población del campo hacia las ciudades industrializadas.
- Guerra Civil y Posguerra: Estos eventos ralentizaron el crecimiento urbano. No obstante, se consolidó el triángulo urbano-industrial del noreste, con vértices en Madrid, Barcelona y Bilbao.
- Etapa del Desarrollismo (siglo XX): Concentró el mayor crecimiento urbano del siglo XX. El desarrollo industrial y el baby boom impulsaron el crecimiento de las áreas urbano-industriales del triángulo del noreste, los ejes cantábrico, mediterráneo y del Ebro, y el entorno regional de Madrid.
La Urbanización Postindustrial en España
La crisis de 1975 introdujo cambios significativos en el proceso de urbanización, los cuales se consolidaron a partir de 1980. Aunque la tasa de urbanización desacelera su crecimiento, su porcentaje sigue siendo muy elevado (79,8%).
Factores de Cambio en la Urbanización Postindustrial
- La industria pierde peso como factor principal de urbanización.
- Las actividades terciarias (servicios) ganan una importancia crucial, especialmente en las grandes metrópolis como Madrid y Barcelona, así como en las regiones turísticas y otras zonas menos dinámicas.
Se observa una desaceleración en la concentración del crecimiento demográfico en las grandes ciudades. Esto se debe a la difusión de parte de su población y actividades económicas hacia espacios que ofrecen suelo más abundante y asequible, como las ciudades medias y pequeñas de municipios colindantes o provincias próximas (ejemplos claros son Madrid y Barcelona).
El resultado de esta tendencia es la extensión del área urbanizada por espacios cada vez más amplios. Este fenómeno, conocido como dispersión de la urbanización o urbanización difusa, no implica una pérdida de primacía de las grandes ciudades. Al contrario, estas incrementan su dominio al mantener y concentrar las funciones principales, controlando a su vez las actividades instaladas en el espacio circundante.
Evolución Reciente del Crecimiento Urbano
- Entre 1980 y 2000: El ritmo de crecimiento urbano se redujo considerablemente y se estancó debido al descenso de la natalidad y el fin del éxodo rural.
- Entre 2000 y 2010: El crecimiento experimentó un ligero repunte gracias a la inmigración extranjera. Las más beneficiadas fueron las ciudades medias y pequeñas, las ciudades turísticas del litoral mediterráneo y de ambos archipiélagos, y muchas capitales provinciales medianas o pequeñas.
- Entre 2010 y 2016: El crecimiento de las ciudades se estancó por la desfavorable repercusión de la crisis de 2008-2013 sobre la natalidad y la inmigración extranjera.
- A partir de 2016: La tendencia es a la recuperación, impulsada principalmente por un nuevo incremento de la inmigración extranjera.
Conclusión
Las ciudades españolas son el resultado de un proceso evolutivo continuo a lo largo de siglos, desde la Antigüedad hasta la etapa más contemporánea. Se han adaptado a diferentes modelos (preindustrial, industrial y postindustrial) y circunstancias históricas, configurando así diversas formas de urbanismo en términos de tamaño (grandes, medianas y pequeñas), forma, funciones, organización e influencias. De este modo, el sistema urbano español se compone de dos grandes metrópolis nacionales (Madrid y Barcelona) y un conjunto de metrópolis regionales, subregionales, ciudades medias y pequeñas que lo completan.
Deja un comentario