30 Oct
Revolución de 1868: La Gloriosa
La Revolución de 1868, conocida como La Gloriosa, fue impulsada por una profunda crisis que afectaba a España en múltiples niveles:
Causas de la Revolución
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Crisis económica: A partir de 1866, se desató una crisis económica internacional que se manifestó en varios frentes:- Crisis financiera: La baja del valor de las acciones en bolsa, como consecuencia del bajo rendimiento del ferrocarril, provocó la subida de la deuda pública, la quiebra de bancos y empresas, y el fin de la prosperidad económica.
- Crisis industrial: Producto de la Guerra de Secesión americana, se encareció la importación de algodón a Cataluña, generando una crisis en la industria textil que provocó el descontento de la burguesía, la quiebra de empresas y la subida del paro obrero.
- Crisis de subsistencia: Debido a malas cosechas y al encarecimiento de productos básicos. Esta fue una combinación de crisis económica antigua y moderna, que aumentó la violencia social y las protestas.
 
- Crisis política: Fue la crisis más grave, provocada por el agotamiento del sistema isabelino, que derivó en una dura represión y el desprestigio de la monarquía. La oposición llegó a la conclusión de que destronar a Isabel II era la única solución a los graves problemas de España.
En 1866 se firmó el Pacto de Ostende entre progresistas y demócratas, al que posteriormente se unió la Unión Liberal (liderada por Serrano).
En septiembre de 1868 estalló la revolución La Gloriosa, apoyada por Serrano y Prim. Se inició con el pronunciamiento de Topete. El gobierno se vio obligado a dimitir e Isabel II se exilió a Francia.
Se establecieron Juntas Revolucionarias con los siguientes objetivos: libertad, soberanía nacional, separación de Iglesia y Estado, supresión de las quintas, sufragio universal, abolición del impuesto de consumos, reparto de la propiedad, elecciones a Cortes Constituyentes y la proclamación de la República.
Gobierno Provisional y Regencia de Serrano
Se estableció un Gobierno Provisional centrista (progresistas y unionistas) dirigido por Serrano, que inició un programa de reformas, y Prim como ministro de Guerra, quien disolvió las Juntas Revolucionarias y la Milicia Nacional.
El gobierno convocó elecciones a Cortes Constituyentes, resultando en una mayoría absoluta para las fuerzas gubernamentales (unionistas, progresistas y demócratas). Las dos minorías importantes fueron el republicanismo y el carlismo. Las elecciones se realizaron con sufragio universal masculino para mayores de 25 años, triunfando la opción monárquica.
La Constitución de 1869
Se elaboró la Constitución de 1869, considerada la primera constitución democrática española. Sus características principales fueron:
- Proclamación de la soberanía nacional y la instauración de una monarquía democrática.
- División de poderes: ejecutivo (ejercido por el rey y el gobierno), legislativo (control sobre el gobierno) y judicial (jueces independientes).
- Cortes bicamerales (Congreso y Senado), elegidas por sufragio universal.
- Amplia declaración de derechos y libertades colectivas e individuales.
- Elección de Diputaciones y Ayuntamientos por sufragio universal.
Objetivos económicos y sociales
Otro objetivo principal de la revolución fue favorecer los intereses de la burguesía, la recuperación económica y el fomento del mercado extranjero. Esto se logró gracias a la Ley de Minas (desamortización del subsuelo) y a la Ley de Bases Arancelarias (librecambista). Se estableció la peseta como moneda nacional. Laureano Figuerola puso fin al impuesto de consumos, aunque los efectos inmediatos no fueron tan beneficiosos como se esperaba.
Balance de la Revolución: No fue una auténtica revolución social, ya que el campesinado vio frustradas sus esperanzas de reparto de tierras y el movimiento obrero se radicalizó, al considerar que las reformas eran favorables a los intereses de la burguesía y no beneficiosas para ellos. Los republicanos no vieron satisfechas sus pretensiones de establecer una República. El mantenimiento del culto y el clero disgustó a los sectores anticlericales.
Partidos Políticos durante el Sexenio
El panorama político se dividió en tres grandes bloques:
Derecha
- Carlistas y Moderados: Defendían la vuelta al trono de Isabel II (liderados por Cánovas del Castillo).
Centro
- Unionistas, Progresistas y Demócratas: Apoyaban el gobierno monárquico, la soberanía nacional y las libertades públicas.
Izquierda
- Partido Republicano Federal: Buscaba la ampliación de los derechos, la separación Iglesia-Estado y se oponía a la intervención del ejército en política.
- Tendencias Republicanas:- Benévolos (Pi y Margall)
- Intransigentes (José María Orense)
- Unitarios (Castelar)
 
Tras la muerte de Prim, el Partido Progresista se dividió en el Partido Constitucional (Serrano, Sagasta) y el Partido Radical (Ruiz Zorrilla).
Problemas en la Elección del Nuevo Monarca
Una vez aprobada la Constitución de 1869, Serrano fue elegido regente y Prim presidió el gobierno con el objetivo de buscar un candidato adecuado al trono de España.
Monarquía de Amadeo de Saboya (1871-1873)
Amadeo de Saboya, defensor del cambio para modernizar España, vio su reinado fracasar debido, en gran medida, a la muerte del general Prim, su principal valedor. Tuvo que hacer frente a numerosos conflictos y a la oposición de diversos grupos:
- Grupos contrarios: Aristócratas, terratenientes, sectores industriales, moderados, la Iglesia, carlistas, republicanos, el movimiento obrero y parte del ejército y del pueblo.
- Problemas económicos: Se enfrentó a la emisión de más deuda pública.
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Problemas políticos y militares:- Guerra de Cuba (1868-1878), incitada por promesas incumplidas.
- Oposición de los moderados, que buscaban la restauración de la figura del príncipe Alfonso.
- Los carlistas llevaron a cabo la Tercera Guerra Carlista.
- El temor al movimiento obrero llevó a las Cortes a la prohibición de las organizaciones obreras.
- Insurrecciones de carácter federalista.
 
La desintegración de la coalición gubernamental, sin un líder claro, supuso el fin del reinado de Amadeo. Como consecuencia de la oposición a la ley de reformas de armas del ejército español, abdicó el 11 de febrero de 1873. El Congreso y el Senado se reunieron en Asamblea Nacional y proclamaron la Primera República.
La Primera República Española (Febrero 1873 – Enero 1874)
La Primera República no fue reconocida por los principales estados europeos y fue rechazada por sectores populares, carlistas, conservadores y gran parte del pueblo. La República se dividió internamente entre republicanos federales y unitarios.
Etapas de la Primera República
- Presidencia de Figueras (Febrero – Junio 1873)- Figueras hizo frente a múltiples problemas (quiebra financiera, pérdida de Cuba, recuperación económica). Sofocó levantamientos de campesinos y obreros y dos intentos de golpes radicales. Se convocaron Cortes Constituyentes, ganadas por los republicanos federales. Las Cortes proclamaron la República Federal y Figueras dimitió como presidente. 
- Presidencia de Pi y Margall (Junio – Julio 1873)- La propuesta de la Constitución de 1873 nunca fue aprobada. La situación se agravó, con el país inmerso en un proceso revolucionario (la rebelión cantonalista). Pi y Margall no quiso sofocarla por la fuerza y dimitió. 
- Presidencia de Salmerón (Julio – Septiembre 1873)- Salmerón utilizó al ejército contra el movimiento centralista, acabando con las insurrecciones. Dimitió por ser incapaz de firmar una sentencia de muerte. 
- Presidencia de Emilio Castelar (Septiembre 1873 – Enero 1874)- Se produjo un giro conservador, ya que la República Federal había generado desorden en el país. Castelar cerró las Cortes y, al reabrirlas, se presentó una moción de censura en su contra. 
El Gobierno del General Serrano y el Fin del Sexenio (1874)
El momento de la moción de censura fue aprovechado por el General Pavía, quien disolvió las Cortes mediante un golpe de Estado. El gobierno volvió a manos de Serrano, quien restauró el orden público. Se pretendía la restauración borbónica, apoyada por Cánovas del Castillo. Cánovas quería que la restauración se realizara a través de las Cortes, pero el pronunciamiento de Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII, poniendo fin al Sexenio Democrático e iniciando la Restauración Borbónica.

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