08 Sep
La Generación del 27: Poetas, Obras y Contexto Histórico
La Generación del 27 fue un grupo de poetas nacidos entre 1891 y 1905. Esta denominación alude a una época de singular creatividad que se extiende desde 1918 hasta 1939, con un nexo común: la recepción del vanguardismo internacional unida a la tradición literaria española. Es la Edad de Plata de nuestras letras.
Algunos de los poetas más conocidos son: Pedro Salinas, Federico García Lorca, Rafael Alberti y Dámaso Alonso, entre otros. De la misma forma, forman parte de esta generación las artistas conocidas como Las Sinsombrero, como por ejemplo: Concha Méndez, Carmen Conde y Rosa Chacel.
Las Sinsombrero: Rebeldía y Autoría Femenina
El nombre de este grupo de mujeres, normalmente olvidadas y silenciadas, procede del gesto de quitarse el sombrero frente al público, protagonizado por Salvador Dalí, Lorca, Maruja Mallo y Margarita Manso en la Puerta del Sol. Era un acto de rebeldía que pretendía simbolizar cómo llevar sombrero era una construcción social que representaba la forma en que sus ideas e inquietudes estaban tapadas.
En el caso de Las Sinsombrero, era importante su condición como mujeres, porque ello afectó a la construcción de su autoría y, en consecuencia, su obra se convirtió en el reflejo más fiel de su lucha personal por ser reconocidas como sujetos históricos. En su obra, estas plasmaron una figura femenina e independiente que se aferraba a su derecho de ser sujeto activo y no pasivo.
Fases en la Evolución de la Generación del 27
Poesía Pura y Predilección por la Metáfora
La poesía de Juan Ramón Jiménez influye en todos, sobre todo en Guillén, Salinas y Diego. Depuran formalmente el poema, suprimen la anécdota, eliminan el sentimiento, etc. Esta poesía busca comprender el mundo, y la imagen les parece el recurso idóneo para poner en contacto los elementos de la realidad y la ficción.
Actitud Clasicista, Gongorina e Influencia de la Vanguardia
La búsqueda de la sencillez formal en el poema los lleva a emocionarse con la simplicidad y capacidad de sugerencia del Romancero viejo o de los cancioneros tradicionales. De ellos tomarán formas, ritmos y recursos estilísticos propios del folclore y la poesía tradicional. El clásico más influyente en el grupo es Góngora. Ven en este un escritor puro, entregado a la creación de poética autónoma, una especie de precursor de la ética vanguardista. Revalorizan a través del poeta las formas métricas tradicionales y admiran en él el ingenio y el rasgo conceptista.
Contacto con el Surrealismo
Superada la influencia de la poesía pura y de los primeros movimientos de vanguardia, que proponían una deshumanización del arte, los ismos llegan a su fin con el surrealismo. En general, los poetas del 27 negaron la presencia en sus obras del surrealismo francés, pero encontramos elementos surrealistas en algunas de las obras de diferentes autores.
Rehumanización
La rehumanización artística había comenzado con la preocupación del surrealismo por los sueños, donde afloran los problemas del ser humano. La literatura comprometida que surge ahora se lanza a la búsqueda del gran público que se estaba adueñando de la sociedad. El final de la Guerra Civil supone la dispersión de los poetas y el fin del Grupo del 27 como tal.
Principales Autores y sus Trayectorias
Federico García Lorca
Autor de una obra que presenta unos temas constantes: el amor, la frustración y el destino trágico. En ella abundan seres marginados y abocados al dolor, la soledad y la muerte. La poesía de Lorca es dramática en el sentido de que es teatral y trágica. Por un lado, es teatral porque el poeta se suele expresar a través de personajes; por otro lado, es trágica porque refleja el fatalismo.
Etapas en la trayectoria poética de Lorca:
Primera etapa (hasta 1928)
Se caracteriza porque funde lo popular y lo culto, ofreciendo la visión de la antigua Andalucía trágica mediante un estilo que combina la tradición y la renovación.
Segunda etapa (influencia surrealista)
Recoge la influencia surrealista, que se manifiesta en las imágenes irracionales, en la actitud de rebeldía, así como en el predominio del verso libre y el versículo.
Rafael Alberti
Se caracteriza por la variedad de temas y estilos, por el dominio de la técnica y por aunar lo tradicional y lo vanguardista.
Etapas en la poesía de Alberti:
Poesía neopopular
En las obras de esta etapa se recrean las formas de la lírica popular.
Vanguardismo
En una de las obras de esta etapa, Sobre los ángeles, dominan los rasgos surrealistas. En ella, el autor expresa un mundo en descomposición en el que cada uno de los ángeles simboliza los vicios y miserias humanas.
Poesía comprometida
En algunas obras encontramos una poesía revolucionaria que denuncia la injusticia y la represión.
Poesía en el exilio
Vuelve a la actitud lírica en la que predomina el tema del exilio. La añoranza de España y la nostalgia de la patria son, por ejemplo, temas centrales en Retornos de lo vivo lejano.
Luis Cernuda
Es autor de una poesía intimista y de un tono romántico. Plantea la imposibilidad de conciliar anhelos con la realidad.
Etapas en la trayectoria de Cernuda:
Inicios
Sus primeras obras se caracterizan por dos tipos de poesía: la pura y la clasicista.
Tras su estancia en Francia
Aparece la influencia surrealista. El estilo en esta etapa es la depuración de imágenes y la expresión emotiva.
Durante la Guerra Civil
Comenzó a escribir una obra que terminaría en el exilio.
En el exilio
Compuso una poesía en la que se acentúa el tema de la soledad y el destierro.
Antonio Machado
Trayectoria poética de Antonio Machado:
Primera etapa (Soledades, 1903)
Se inscribe en el modernismo simbolista. Es una lírica profundamente intimista; el poeta transmite sus sentimientos de tristeza y llora el vacío de su presente mediante las tardes otoñales y los viejos parques. Recorre sus «galerías del alma» buceando en sus recuerdos, en un ambiente, a veces fantasmal, de influencia romántica. El tema recurrente es el tiempo, la nostalgia del pasado y la confusión entre el presente y el pasado mediante recuerdos. La métrica es variada, aunque predominan las formas flexibles y populares.
Segunda etapa (Campos de Castilla, 1912)
Con su llegada a Soria, Machado comienza un periodo menos intimista y más historicista, en el que el paisaje soriano cobra un gran protagonismo. El poeta entra en contacto diario con la tierra y el paisaje de Castilla, por lo que se empapa de ellos y siente la necesidad de expresarlos en poemas. Se señalan coincidencias con la Generación del 98, ya que comparte las preocupaciones ideológicas y elimina los elementos más esteticistas. Campos de Castilla aborda los siguientes temas: Castilla, la enfermedad y muerte de su esposa, el presente y el porvenir de España, y el paso del tiempo y el misterio de la muerte. En general, son poemas reflexivos y de estilo más retórico, pues aparecen palabras arcaicas o de tono épico que aluden al pasado guerrero de Castilla. Después de publicado el libro, Machado siguió escribiendo poemas que fue incorporando a esta obra en las sucesivas ediciones de Poesías completas.
Última etapa (Nuevas canciones, 1924)
Los poemas de este libro se caracterizan técnicamente por la influencia de la lírica popular: breves, esenciales, métrica de verso corto y rima asonante, etc. En los temas de esta obra destaca la aparición de Guiomar y, con ella, de nuevo el tema amoroso, aunque el recuerdo de su esposa difunta seguirá teniendo peso en el libro.
El Novecentismo: Modernización y Deshumanización del Arte
El Novecentismo surge hacia 1910, cuando un grupo de jóvenes intelectuales liberales manifiesta su rechazo hacia el tono subjetivo de sus mayores y hacia el arte del siglo XIX. Su objetivo es modernizar la sociedad mediante la exigencia intelectual. Los novecentistas defienden una literatura deshumanizada. Emplean un lenguaje moderno y eficaz y evitan el realismo y el sentimentalismo. La lírica novecentista representa el fin del modernismo. La labor de selección de temas y lenguaje culmina con la poesía pura de Juan Ramón Jiménez.
Juan Ramón Jiménez
Juan Ramón Jiménez es considerado una figura fundamental para el desarrollo lírico del siglo XX. Fue contemporáneo de Antonio Machado, pero su obra lo convierte en un nexo entre la primera generación del siglo y la Generación del 27. Juan Ramón Jiménez realiza con su poesía pura una revolución estética: crea un nuevo lenguaje poético y acaba con toda influencia anterior. Su obra es un continuo diálogo con la belleza, un tema obsesivo. Algunas dedicatorias revelan el anhelo de una perfección que solo puede ser apreciada por las élites cultivadas, rasgo característico del Novecentismo. Su obra fue clasificada por él en tres épocas:
Etapa sensitiva (desde inicios hasta 1915)
Algunas de sus obras reflejan el influjo de Bécquer y de los simbolistas por el intimismo, la sencillez y el tono melancólico.
Etapa intelectual (desde 1916 hasta 1936)
Su objetivo es desnudar el lenguaje de ornamentos y plasmar lo esencial. Abandona el sentimentalismo y toda herencia anterior, y pasa a usar un lenguaje estándar y moderno, junto con el verso libre. Esta resulta una poesía difícil y abstracta, ya que el poeta, que anhela la esencia de las cosas, se mueve en el terreno de las ideas. En esta etapa destaca Diario de un poeta recién casado (1916), con motivo de su matrimonio, así como Eternidades, obra que representa la consolidación de ese nuevo estilo poético. En estas obras, su poesía se convierte en intemporal, es forma de conocimiento y símbolo, y se identifica con la belleza, la eternidad, etc.
Etapa suficiente (obra escrita en el exilio a partir de 1936)
En este período, su poesía alcanza su máxima depuración y se inclina por el verso libre, cuyo ritmo se asienta en la repetición de palabras, ideas, etc. Destaca En el otro costado. Expresa el sentimiento de fusión con la naturaleza de forma más fluida. Al final de su vida, en Ríos que se van (1951), trata el tema del amor y la muerte.
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