09 May

La Literatura en la Antigüedad

Las Grandes Tradiciones Literarias

La Antigüedad abarca desde la invención de la escritura en Mesopotamia (aproximadamente 3000 a. C.) hasta la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d. C.). Durante este extenso período, florecieron diversas culturas que nos legaron un rico patrimonio literario. Se distinguen principalmente cinco grandes tradiciones:

  • Literatura Mesopotámica
  • Literatura Egipcia
  • Literatura Sánscrita
  • Literatura Hebrea
  • Literatura Grecolatina

Literatura Mesopotámica

Un ejemplo destacado es el Poema de Gilgamesh (II milenio a. C.). Se trata de una epopeya, una narración extensa en verso que relata hechos legendarios protagonizados por héroes. En esta obra se aprecian varios motivos recurrentes:

  • La lucha de un héroe contra un gigante o animal fabuloso.
  • La descripción del inframundo.
  • El diluvio universal.

Literatura Egipcia

Un ejemplo significativo es el Cuento de Sinuhé (II milenio a. C.), escrito con escritura jeroglífica sobre papiro.

Literatura Sánscrita

La gran epopeya de la India antigua es el Mahabharata (compuesto a lo largo de varios siglos, con versiones datadas desde el siglo IV a. C.). En su extensa trama principal se insertan textos doctrinales, como el famoso poema filosófico Bhagavad Gita, y numerosas narraciones secundarias.

Literaturas Hebrea y Grecolatina

La literatura hebrea, cuyo corpus principal es el Antiguo Testamento bíblico, y la literatura grecolatina (obras escritas en griego y latín entre los siglos VIII a. C. y IV d. C.) son fundamentales. Los clásicos griegos y latinos establecieron los cimientos de los tres grandes géneros literarios: narrativa, lírica y drama.

Literatura Hebrea

El principal corpus de la literatura hebrea es el Tanaj (conjunto de 24 libros canónicos del judaísmo). Estos libros, junto con otros deuterocanónicos, forman el Antiguo Testamento para el cristianismo.

La Torá o Pentateuco

Comprende los cinco primeros libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio) y relata la historia del pueblo de Israel desde la creación del universo hasta la muerte de Moisés.

Los Géneros Bíblicos

La Biblia presenta una rica variedad de géneros literarios:

  • Narrativo: Relatos como Jonás y la ballena, David y Goliat, Salomón y la reina de Saba, Sansón y Dalila.
  • Profético: Libros de profetas como Isaías y Jeremías.
  • Sapiencial: Textos de sabiduría como el Libro de Job y el Eclesiastés.
  • Lírico: Poemas como los Salmos, el Cantar de los Cantares y las Lamentaciones.

Literatura Grecolatina

La literatura griega se desarrolló a lo largo de las épocas arcaica, clásica y helenística. Por su parte, la literatura latina, escrita en latín durante la República Romana y el Imperio, se nutrió abundantemente de la griega, traduciendo, imitando y recreando sus obras.

Los Mitos Clásicos

Los mitos clásicos son narraciones protagonizadas por dioses o héroes. Estaban estrechamente unidos al culto religioso y cumplían diversas funciones: dar explicación a sucesos naturales, transmitir valores morales y representar deseos o temores profundos del ser humano. La mitología clásica es vasta e incluye:

  • Ciclos épicos principales: Como los recogidos en La Ilíada y La Odisea de Homero.
  • Panteón de dioses olímpicos: Zeus, Poseidón, Hades, Hera, Apolo, Dionisio, Afrodita, Atenea, Ares, Ártemis, Hefesto, Hermes, entre otros.
  • Héroes y personajes del ciclo troyano: Helena, Paris, Héctor, Aquiles, Ulises (Odiseo), Agamenón, Príamo.
  • Otros héroes destacados: Heracles (Hércules), Jasón, Teseo, Perseo.
  • Personajes del ciclo tebano: Edipo, Antígona, Yocasta, Creonte.

Los Tópicos Literarios

Los tópicos literarios (del griego topos, «lugar común») son temas o motivos consagrados, convencionales y recurrentes a lo largo de la historia de la literatura, muchos de ellos originados en la Antigüedad clásica.

  • Carpe diem (Horacio): «Aprovecha el día», invitación a gozar del presente ante la fugacidad de la vida.
  • Tempus fugit (Virgilio): «El tiempo huye», conciencia de la brevedad e irreversibilidad del tiempo.
  • Homo viator: «El hombre viajero», la vida concebida como un camino o peregrinaje lleno de pruebas.
  • Locus amoenus: «Lugar ameno», descripción de un paisaje idealizado, armónico y placentero, a menudo con árboles, prados, fuentes y aves.
  • Beatus ille (Horacio): «Dichoso aquel», elogio de la vida retirada y sencilla en el campo, alejada del mundanal ruido y las ambiciones de la ciudad.
  • Vita somnium: «La vida es sueño», la existencia humana como una ilusión, una apariencia engañosa o un sueño del que se despierta con la muerte.
  • Militia amoris (Ovidio): «Milicia del amor», el amor concebido como una guerra o combate, donde el amante es un soldado y la amada una fortaleza a conquistar.
  • Ignis amoris: «Fuego del amor», el amor como una llama que consume, una pasión ardiente e irrefrenable.

La Lírica en Grecia y Roma

En la lírica grecolatina destacan principalmente tres grandes ejes temáticos: el amor, la reflexión filosófico-moral y la crítica de personajes y costumbres sociales.

Poesía Amatoria

Hitos fundamentales de la poesía amatoria:

  • Lírica monódica griega: Representada por poetas como Safo de Lesbos (poesía íntima y personal sobre el amor y la belleza) y Anacreonte (temas hedonistas, el vino y el amor).
  • Catulo: Poeta romano que adaptó modelos griegos, como Safo. Destacan sus composiciones dedicadas a Lesbia, donde expresa una amplia gama de sentimientos amorosos.
  • Poesía elegíaca latina: Cultivada por poetas como Tíbulo, Propercio y Ovidio (en obras como Amores y Ars Amandi), centrada en el lamento amoroso y la experiencia sentimental.
  • Églogas (poesía pastoril): El autor griego Teócrito escribió los Idilios, poemas que idealizan la vida campestre y amorosa de los pastores. Fue un modelo para el poeta romano Virgilio en sus Bucólicas.

Poesía Filosófico-Moral

Las reflexiones filosóficas y morales son centrales en las obras de autores como Píndaro y Horacio.

  • Píndaro: Autor griego conocido por sus Epinicios (odas corales que celebran los triunfos de los atletas en los Juegos Olímpicos), donde exalta valores como la nobleza, el esfuerzo y la gloria.
  • Horacio: Poeta latino autor de Odas y Epístolas, donde desarrolla tópicos literarios como el carpe diem y la aurea mediocritas («dorada mediocridad» o búsqueda del equilibrio y el término medio).

La Épica en Grecia y Roma

Dentro de esta tradición surgen las primeras y más influyentes epopeyas occidentales:

  • Épica Griega:
    • Autor principal: Homero, con sus obras fundamentales La Ilíada y La Odisea (siglo VIII a. C. aproximadamente).
    • Rasgos característicos: Narración de hazañas de un héroe o un pueblo, existencia de un trasfondo histórico (aunque magnificado y mitificado), intervención de los dioses en los asuntos humanos, empleo del verso (hexámetro dactílico) y uso de epítetos épicos (fórmulas fijas para describir personajes o dioses, ej: «Aquiles, el de los pies ligeros»).
    • La Ilíada: Se centra en un episodio del décimo año de la Guerra de Troya: la cólera de Aquiles. Su acción es relativamente lineal y se concentra en un breve período de tiempo y espacio.
    • La Odisea: Narra el largo y aventurero viaje de Ulises (Odiseo) de regreso a su patria, Ítaca, tras la caída de Troya, y su lucha por recuperar su reino. Presenta una estructura narrativa más compleja, con analepsis (flashbacks) y múltiples líneas argumentales.
  • Épica Latina:
    • Autor principal: Virgilio (siglo I a. C.), autor de La Eneida.
    • La Eneida: Narra las peripecias del héroe troyano Eneas desde la caída de Troya hasta su llegada al Lacio (Italia), donde sentará las bases para la futura fundación de Roma, cumpliendo así un destino divino. Se suele dividir en dos partes: la primera (libros I-VI) narra los viajes de Eneas (con reminiscencias de La Odisea), incluyendo su estancia en Cartago y su trágica relación con la reina Dido; la segunda (libros VII-XII) se centra en las guerras en el Lacio para establecerse (con ecos de La Ilíada).

El Teatro en Grecia y Roma

Se cultivaron principalmente dos grandes géneros dramáticos: la tragedia y la comedia, originados en Grecia y posteriormente adaptados y desarrollados en Roma.

  • Tragedia: Obra dramática de final funesto que presenta el enfrentamiento del héroe contra el destino o pasiones invencibles. Sus principales exponentes fueron los dramaturgos griegos Esquilo (Los Persas, la Orestíada), Sófocles (Edipo Rey, Antígona) y Eurípides (Medea, Las Bacantes), y el romano Séneca (Medea, Fedra), cuyas obras tuvieron gran influencia en el Renacimiento.
  • Comedia: Obra dramática de tono festivo y final feliz que busca provocar la risa mediante la ridiculización de personajes, costumbres o situaciones. Se caracteriza por el uso de recursos como el quid pro quo (malentendido). Destacan autores como el griego Aristófanes (Lisístrata, Las Nubes) y los romanos Plauto (Anfitrión, Aulularia) y Terencio (El Eunuco, Andria).

La Literatura en la Edad Media

Contexto Histórico y Cultural de la Edad Media

Convencionalmente, el inicio de la Edad Media se sitúa en el año 476 d. C., fecha tradicionalmente asociada a la caída del Imperio Romano de Occidente y al comienzo de las grandes migraciones de los pueblos germánicos (a menudo denominadas «invasiones bárbaras»). Su final suele establecerse en 1492, año del primer viaje de Colón a América y de la finalización de la Reconquista en España. Los pueblos germánicos que se asentaron en los territorios del antiguo imperio adoptaron en su mayoría el latín vulgar como base para sus nuevas lenguas (las lenguas romances) y el cristianismo como religión, que se convirtió en el elemento unificador de la Europa occidental.

La Cultura Medieval

Durante la Alta Edad Media (siglos V-XI), las órdenes monásticas (especialmente los monasterios benedictinos) se erigieron como las principales depositarias y transmisoras del legado cultural de la Antigüedad clásica, a través de la copia de manuscritos en sus scriptoria. A partir de finales del siglo XI y durante la Baja Edad Media (siglos XII-XV), surgieron nuevos centros de cultura: las primeras universidades (Bolonia, París, Oxford, Salamanca), donde se desarrolló la escolástica, y algunas cortes nobiliarias, que fomentaron la creación literaria y artística en lenguas vernáculas.

Características de la Literatura Medieval

La literatura medieval se puede dividir en dos grandes vertientes:

  • Literatura Religiosa: Constituye una expresión artística (paralela a estilos como el románico y el gótico en el arte, o el canto gregoriano en la música) del teocentrismo dominante en la época (Dios como centro del universo y de la vida humana). Su finalidad era predominantemente didáctica y moralizante. Destacan obras de figuras como:
    • Ramon Llull (siglo XIII-XIV), filósofo, teólogo y misionero mallorquín, autor de una vasta obra en catalán, latín y árabe (con obras místicas como el Llibre d’amic e amat o Libro de amigo y Amado).
    • Hildegarda de Bingen (siglo XII), abadesa, mística, compositora y escritora alemana (autora de obras visionarias como Scivias).
    • También se incluyen vidas de santos (hagiografía), sermones, y teatro religioso (misterios, milagros, moralidades).
  • Literatura Profana:
    • Literatura popular y de difusión oral: Incluye la épica (cantares de gesta), la lírica tradicional (como las cantigas de amigo galaico-portuguesas, las jarchas mozárabes o los villancicos castellanos) y los fabliaux (cuentos cómicos y satíricos en verso, de origen francés). Estas obras eran a menudo interpretadas y difundidas por juglares.
    • Literatura culta: Abarca géneros como la poesía trovadoresca, el roman courtois (novela cortés), el lai (poema narrativo breve), la novela de caballerías (en prosa, a partir del siglo XIII) y la novela sentimental (siglo XV). Muchas de estas manifestaciones de la literatura culta presentan una concepción común del amor: el amor cortés, un ideal de amor noble, adúltero (o al menos fuera del matrimonio) y a menudo no correspondido, en el que el amante rinde vasallaje a su dama, considerándola un ser superior.

La Épica Medieval (Cantares de Gesta)

La épica medieval está integrada por un conjunto de narraciones extensas en verso, conocidas como cantares de gesta, que refieren hechos gloriosos, a menudo basados en eventos históricos, protagonizados por héroes representativos de una colectividad o nación. Generalmente son obras anónimas, compuestas por autores cultos que conocían las técnicas narrativas, pero que utilizaban recursos propios de la oralidad (fórmulas fijas, epítetos épicos, repeticiones, llamadas de atención al público, comentarios del narrador) debido a que eran difundidas oralmente por juglares en plazas y castillos.

Se distinguen varios focos importantes de producción épica en la Europa medieval:

  • Épica Anglosajona: Ejemplo: Beowulf (siglo VIII-XI).
  • Épica Nórdica (Islandesa y Escandinava): Las Eddas (poética y prosaica, colecciones de mitos y leyendas heroicas) y las Sagas (narraciones en prosa sobre la vida de personajes históricos o legendarios).
  • Épica Germánica: Ejemplo: El Cantar de los Nibelungos (Nibelungenlied, Alemania, siglo XIII).
  • Épica Francesa: Ejemplo: El Cantar de Roldán (Chanson de Roland, finales del siglo XI).
  • Épica Castellana: Ejemplo: El Cantar de Mío Cid (principios del siglo XIII).

El Ciclo Artúrico (Materia de Bretaña)

El ciclo artúrico, también conocido como Materia de Bretaña, está constituido por un vasto conjunto de narraciones en prosa y en verso, escritas principalmente en francés antiguo e inglés medio (aunque con precedentes en latín y galés), protagonizadas por el legendario rey Arturo y los caballeros de la Tabla Redonda de su corte en Camelot.

Autores y Obras Destacadas:
  • Crónicas latinas tempranas, como la Historia Regum Britanniae (c. 1136) de Geoffrey de Monmouth, que popularizó la figura de Arturo.
  • Los romans courtois (novelas corteses en verso) de Chrétien de Troyes (siglo XII), quien introdujo personajes como Lancelot y el Grial en obras como Lancelot o el Caballero de la Carreta y Perceval o el Cuento del Grial.
  • Los lais de María de Francia (finales del siglo XII).
  • Las diversas versiones de la leyenda de Tristán e Isolda, como las de Béroul y Thomas de Inglaterra (siglo XII).
  • El extenso ciclo en prosa francés conocido como Lancelot-Graal (o Vulgata artúrica, siglo XIII).
  • El poema épico alemán Parzival de Wolfram von Eschenbach (principios del siglo XIII).
  • El poema aliterativo inglés Sir Gawain y el Caballero Verde (finales del siglo XIV).
  • La compilación en prosa inglesa La Muerte de Arturo (Le Morte d’Arthur) de Sir Thomas Malory (1485), que sintetiza gran parte de la tradición anterior.
Personajes Emblemáticos:

Entre los personajes más recurrentes y significativos se encuentran:

  • El rey Arturo, símbolo de la justicia y el ideal caballeresco.
  • Su esposa, la reina Ginebra.
  • Su sobrino (o hijo en algunas versiones) y traidor, Mordred.
  • Su hermanastra y hechicera, Morgana le Fay.
  • Merlín, el mago, profeta y consejero.
  • Los caballeros de la Tabla Redonda, como Lancelot del Lago (el mejor caballero y amante de Ginebra), Gawain (sobrino de Arturo), Yvain, Galahad (el caballero puro que alcanza el Grial) o Perceval.
  • Los amantes trágicos Tristán e Isolda.

Todos ellos y muchos más pueblan los relatos de la Materia de Bretaña, configurando un universo literario de gran riqueza simbólica y enorme influencia posterior.

El Roman Courtois (Novela Cortés)

El roman courtois es una narración extensa en verso, generalmente en pareados octosílabos, de ambiente caballeresco, que floreció principalmente en Francia durante los siglos XII y XIII. Se considera un antecedente directo de la novela de caballerías en prosa. A diferencia de los cantares de gesta, el roman courtois suele ser obra de un autor culto y conocido que firma su obra, y va dirigido a un público cortesano, refinado y aristocrático. Los temas principales giran en torno a la aventura caballeresca (la quête o búsqueda) y el amor cortés.

Su principal representante es Chrétien de Troyes, autor de obras fundamentales como:

  • Erec y Enide
  • Cligés
  • Lancelot o el Caballero de la Carreta, que narra los amores adúlteros de Lancelot y la reina Ginebra.
  • Yvain o el Caballero del León
  • Perceval o el Cuento del Grial, obra inacabada que introduce por primera vez en la literatura el motivo del Santo Grial.

Los Lais

Los lais son poemas narrativos breves, generalmente en verso (octosílabos pareados), de origen bretón (celta) y temática predominantemente amorosa y maravillosa, a menudo con elementos del folclore y la magia. Destacan los doce lais escritos en francés antiguo por María de Francia (finales del siglo XII), dos de los cuales, Madreselva (Chevrefoil, sobre Tristán e Isolda) y Lanval, se inscriben claramente en el ciclo artúrico.

La Poesía Trovadoresca Provenzal

La primera manifestación importante de la lírica culta en lengua romance en Europa fue la poesía trovadoresca, que floreció en el sur de Francia (Provenza y otras regiones de Occitania) entre los siglos XI y XIII. Fue elaborada por los trovadores, poetas y músicos, a menudo nobles o clérigos, que componían tanto el texto (la letra) como la melodía de sus canciones. Escribían en langue d’oc (occitano). Su influencia fue enorme, y pronto surgieron imitaciones y adaptaciones en otras lenguas románicas (galaico-portugués, catalán, italiano, francés del norte) y germánicas (alemán, con los Minnesänger).

Los trovadores cultivaron diversos subgéneros líricos, entre los que destacan:

  • La cansó: El género principal, un poema amoroso que expresa los sentimientos del trovador hacia su dama (la domna), generalmente basado en los principios del amor cortés.
  • El planh: Una elegía fúnebre, lamento por la muerte de un personaje importante (un señor, otro trovador, una dama).
  • El sirventés: Un poema de contenido moral, político o satírico, utilizado para criticar costumbres, personajes o acontecimientos, o para ensalzar a un protector.
  • Otros géneros incluyen el alba, la pastorela, la tensó o debate, etc.

Otras Tradiciones Literarias Medievales Relevantes

Es importante mencionar que, contemporáneamente a la Edad Media europea y fuera del ámbito estrictamente occidental, se desarrollaron otras tradiciones literarias de gran riqueza y sofisticación. Entre ellas, destacan:

  • En Japón, la obra maestra La historia de Genji (Genji Monogatari), escrita a principios del siglo XI por la noble Murasaki Shikibu, considerada por muchos como la primera novela psicológica del mundo.
  • En China, la esplendorosa poesía de la dinastía Tang (siglos VII-X), con poetas de la talla de Wang Wei, Li Bai (Li Po) y Du Fu, cuyas obras reflejan una profunda sensibilidad hacia la naturaleza y la condición humana.
  • La literatura árabe y persa también alcanzó cotas muy altas durante este período, con obras como Las mil y una noches (recopilación de cuentos de diversas procedencias) y la poesía mística de Rumi.

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