24 May
La Filología: Objeto de Estudio y Ramas Principales
El objeto de estudio de la filología son los textos literarios. Su trabajo se puede dividir en cuatro áreas fundamentales:
- Ecdótica o crítica textual
- Crítica literaria
- Historiografía literaria
- Teoría literaria
Ecdótica o Crítica Textual
Esta disciplina se encarga de restaurar textos, de manera similar a como un restaurador interviene en un cuadro deteriorado. Por definición, toda «copia» modifica en algún aspecto al original. Es interesante notar que en 1524, solo el 4% de los textos impresos correspondían a lo que hoy denominamos literatura. Los libros publicados antes de 1500 son conocidos como incunables (un facsímil es una reproducción exacta). Aunque todo conocimiento es inestable, debemos esforzarnos por minimizar esta inherente inestabilidad en la transmisión textual.
Crítica Literaria
La crítica literaria estudia un texto desde todos los puntos de vista posibles, construyendo así su propio objeto de estudio y enfocándose en él. Se apoya en dos fuentes bibliográficas principales: los textos primarios y la bibliografía crítica. Una vez establecido el texto, se procede a su interpretación, depurando el stemma (árbol genealógico de las copias) en la medida de lo posible, pues, como ya se ha mencionado, la obra nunca será una entidad definitiva e inmutable.
Historiografía Literaria
El historiador literario estudia una serie de obras seleccionadas, que constituyen su objeto de estudio. Su labor implica ordenarlas y crear categorías para su comprensión. Es crucial no aceptar sin un razonamiento crítico las categorías y ordenaciones preestablecidas de los textos.
Teoría Literaria
La teoría literaria investiga la capacidad estética verbal del ser humano, es decir, la habilidad de crear arte con palabras. Además, reflexiona sobre los métodos de investigación, los cuales deben adaptarse de la mejor manera posible al objeto de estudio en todos los campos.
Tipos de Ediciones Textuales
Existen diversas clasificaciones de ediciones, cada una con propósitos y características específicas:
- Edición Crítica: Es aquella que dispone de un aparato crítico, un estudio y discusión de la transmisión textual, y un stemma.
- Edición Anotada: Contiene aclaraciones de diverso tipo (léxicas, históricas, culturales, etc.). Una edición anotada no tiene por qué ser crítica, y viceversa.
- Edición Paleográfica: Se caracteriza por respetar la estructura gráfica del texto original, sin modernizarlo desde el punto de vista fonético o morfológico.
- Edición Facsímil: Es una reproducción exacta del original, que puede englobar tanto una edición digital escaneada como una edición fotocopiada. Es lo más aproximado a la obra original en su forma material.
- Edición Modernizada: Moderniza gráficamente el texto (ortografía, puntuación, acentuación). Una edición puede ser crítica, anotada y modernizada a la vez; en el prólogo se deberán aclarar los criterios de modernización aplicados.
- Edición Adaptada: Modifica no solo la grafía, sino también cualquier elemento que resulte extraño para un público contemporáneo, como la sintaxis o el vocabulario. Su misión principal es difundir la lectura a un público amplio. Una traducción podría ser considerada también una edición adaptada. Aunque puede ser creada por un filólogo, no suele ser utilizada por este para el estudio académico profundo de la obra.
Herramientas y Disciplinas Auxiliares en el Estudio Filológico
La Bibliografía
La bibliografía es la disciplina que se encarga de organizar las publicaciones sobre una materia. Es imprescindible debido al enorme caudal de publicaciones en cualquier disciplina, y es necesaria para conocer lo que ya se ha investigado. El problema de la bibliografía impresa es que, desde el momento de su publicación, deja de estar actualizada, pudiendo quedar obsoleta completa o parcialmente si los estudios que contiene son superados en calidad. Toda bibliografía requiere una actividad permanente y una profunda investigación previa. Las bibliografías digitales presentan la ventaja de que se actualizan con mayor rapidez y frecuencia.
El Estado de la Cuestión
El estado de la cuestión está compuesto por dos partes: una bibliografía comentada y una discusión crítica sobre dicha bibliografía. Quien lo realiza debe haber leído las obras citadas para poder comentarlas y opinar sobre ellas. Su función es analizar y jerarquizar la bibliografía existente, aportando puntos de partida para futuras investigaciones.
Los Diccionarios
Los diccionarios son herramientas esenciales tanto para escribir como para leer. Es fundamental elegir siempre el diccionario más próximo a la fecha de publicación de la obra que se estudia. El objetivo es recuperar el estado léxico de la palabra en cuestión en su contexto histórico, y es muy importante leer la entrada completa para comprender todas sus acepciones y usos. Ejemplos de diccionarios históricos relevantes:
- Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española (1611): Es el primer gran diccionario de la lengua española. Resulta imprescindible para la lectura de textos del Siglo de Oro. Va más allá de un simple diccionario, incluyendo acepciones propias de una enciclopedia. Fue el modelo utilizado para elaborar el primer diccionario de la Real Academia Española.
- Diccionario de la lengua castellana (1726-1739), conocido como «Diccionario de Autoridades»: Esta primera edición de la Real Academia Española es célebre porque cada una de sus entradas, además de las definiciones, contiene uno o varios ejemplos de uso tomados de autores de los siglos XVI o XVII. El prólogo a esta primera edición contiene la primera ortografía publicada por la Academia. Aunque esta ortografía no tenía un valor prescriptivo estricto en su momento, fue el instrumento que la Academia utilizó a principios del siglo XVIII para modernizar y homologar el léxico de los siglos XIV-XVII. La primera ortografía prescriptiva de la RAE llegaría en 1746.
La Gramática
La primera disciplina auxiliar para el estudio de los textos es la gramática. Para estudiar un texto, debemos conocer el estado de la lengua en la época en que fue escrito. La evolución del español tiene básicamente dos fases: desde sus orígenes hasta bien entrado el siglo XVI (castellano antiguo) y desde finales del siglo XVI y principios del XVII hasta nuestros días, donde se origina el español que ahora hablamos. Lo que más lentamente cambia en una lengua es el nivel fonológico, siendo este su núcleo más estable. Más rápidamente cambia la morfosintaxis, y el nivel que sufre cambios a mayor velocidad es el léxico. La lengua, como cualquier objeto de estudio, es un ente cambiante.
La Retórica
La retórica es una herramienta fundamental para la configuración del estudio textual. Su finalidad es conocer cómo se produce un texto. Todo texto está sujeto a una organización no solo sintáctica, sino también retórica, y es crucial conocerla, pues es la que influye en la configuración de los géneros literarios. El modelo retórico actúa sobre el «yo» del autor y, en la tradición clásica, prevalece sobre el individualismo.
La Poética
La poética tiene su origen en la civilización griega y es una reflexión sobre el hecho literario. En esencia, es lo que hoy denominamos Teoría Literaria. Somos herederos de la concepción de la poética de los siglos XVIII y XIX, por lo que tendemos a ver los textos anteriores bajo el prisma de nuestra época. Conceptos como «creatividad» y «genio» pertenecen a la nueva poética. Anteriormente, el «yo» poético no tenía la misma importancia; en la poética clásica, el concepto base era el de imitación, en contraposición a la «originalidad». Consistía en extraer de los mejores autores aquellos elementos que sirvieran para producir un nuevo mensaje, emulando el modelo antiguo para competir con él. Esta imitación, aunque sigue siendo utilizada, es a menudo ocultada en la nueva poética.
La Métrica
La métrica, en la visión moderna, a menudo intenta ser superada o redefinida. La construcción de mensajes con una determinada medida es una estructura para crear ritmo, que tiene su origen en la tradición poética oral. La música es universal porque se basa en una serie de significantes; es decir, está compuesta de algo físico, tangible, que se puede medir. El significado, en cambio, es abstracto. La unión de significante y significado es el signo, «aquello que está en el lugar de la cosa». El significante está sujeto a una pauta, la medida y la estructura, que tiene múltiples finalidades. En el español, por ejemplo, los períodos fonéticos de la poesía tradicional a menudo se componen de series de ocho sílabas. La gran diferencia entre la poética clásica y la moderna radica en que la primera, a menudo, concebía la poesía intrínsecamente ligada a la música. La poesía es, sobre todo, un sistema artificial y un reto técnico.
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