19 Dic
Definición del concepto de valido y proyectos de reforma de Olivares
En la etapa de los Austrias Menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), los reyes delegaron las tareas de gobierno en los validos: favoritos reales que actuaban como jefes de la política gracias a la confianza absoluta del monarca. Estos personajes aprovecharon frecuentemente su poder para enriquecerse y favorecer a sus propias familias. El valido más destacado fue el Conde-Duque de Olivares, consejero principal de Felipe IV, quien se propuso reforzar la monarquía mediante un ambicioso programa de reformas.
Los pilares de la reforma de Olivares
Olivares pretendía unificar los diversos reinos bajo un modelo similar al castellano, con el fin de reducir la carga fiscal de Castilla y aumentar la contribución de territorios como Aragón o Cataluña. Sus propuestas se articularon en varios ejes:
- Reforma moral: Reducción del lujo y de las fiestas cortesanas.
- Reforma fiscal: Creación de un primer banco nacional y nuevos tributos.
- Reforma militar: Basada en la Unión de Armas, proyecto por el cual cada reino debía aportar soldados y fondos a un ejército común de manera proporcional.
- Impulso económico: Defendió medidas propias del arbitrismo, como la reducción de impuestos a campesinos, el gravamen a la nobleza y el clero, la protección de la industria nacional y la mejora de las comunicaciones (incluyendo el proyecto del canal del Tajo).
Su gran obra teórica, el Gran Memorial, expone estas propuestas. Sin embargo, las reformas fracasaron debido a la fuerte oposición de Cataluña y Portugal, que las consideraron excesivamente centralistas, lo que terminó provocando las rebeliones de 1640.
La Ilustración en España y el Despotismo Ilustrado
La Ilustración fue un movimiento intelectual del siglo XVIII que defendía la razón, el progreso, el conocimiento científico, el laicismo, los derechos naturales y el fin de los privilegios estamentales. Aunque sus grandes figuras fueron francesas (Voltaire, Rousseau, Montesquieu), en España el movimiento llegó más tarde y estuvo condicionado por el peso de la religión y la institución monárquica.
Difusión y cultura ilustrada
En España, la difusión de estas ideas se produjo principalmente en ciudades con una burguesía activa. Destacaron las Sociedades Económicas de Amigos del País, impulsadas por Campomanes, dedicadas a mejorar la agricultura y la industria. La prensa adquirió fuerza crítica con publicaciones como El Pensador o El Censor. La educación se consideró esencial para corregir la ignorancia popular y el rentismo nobiliario, mientras que la ciencia progresó con figuras como Celestino Mutis o los hermanos Elhuyar.
El Despotismo Ilustrado de Carlos III
El Despotismo Ilustrado, cuyo lema era “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, aplicaba las ideas ilustradas desde la autoridad absoluta del monarca. Bajo el reinado de Carlos III, este modelo alcanzó su máximo apogeo. Ministros como Jovellanos y Campomanes promovieron:
- Reformas agrarias: Roturación de tierras, nuevos cultivos, técnicas modernas y la liberalización del precio del grano.
- Industria y comercio: Fomento de las Reales Fábricas, medidas proteccionistas, mejora de caminos y reorganización del comercio colonial.
- Reformas sociales: Intento de dignificar el trabajo manual y fortalecer a la burguesía.
La crisis demográfica y económica del siglo XVII
El siglo XVII fue un periodo de profunda crisis en España. Los arbitristas, como Moncada u Olivares, señalaron diversos factores críticos:
Factores económicos y financieros
La llegada masiva de metales americanos provocó una fuerte inflación, agravada por las devaluaciones monetarias y el uso de la moneda de vellón. Esto generó un déficit crónico y repetidas bancarrotas estatales. Las guerras continuas devastaron Castilla, extendiendo el hambre y las epidemias.
Declive industrial y agrario
La industria sufrió un fuerte retroceso; la pañería doméstica se hundió al exportarse la lana en bruto y comprar tejidos extranjeros. Ante esto, los arbitristas proponían vender productos manufacturados, proteger la producción nacional y cambiar la mentalidad rentista por una cultura del trabajo.
Impacto social y demográfico
La crisis aumentó la desigualdad. La alta nobleza acumuló tierras de hidalgos arruinados, mientras que la burguesía se debilitó. La expulsión de los moriscos agravó la despoblación en zonas agrícolas, sumándose a los brotes de peste y las hambrunas que redujeron drásticamente la población.
El nuevo Estado borbónico: Absolutismo y centralismo
La llegada de la dinastía borbónica a comienzos del siglo XVIII supuso una transformación radical del modelo estatal. Se pasó de una monarquía plural y pactista a un sistema centralista y absolutista inspirado en el modelo francés.
Los Decretos de Nueva Planta
Este cambio se consolidó mediante los Decretos de Nueva Planta, aplicados como castigo a los territorios de la Corona de Aragón por su apoyo al archiduque Carlos en la Guerra de Sucesión. Estos decretos eliminaron fueros e instituciones propias, impusieron el castellano como lengua administrativa y transformaron los reinos en provincias sometidas a las leyes de Castilla.
Reorganización administrativa
- Poder Central: El rey concentró los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Se crearon las Secretarías de Estado y del Despacho (antecedentes de los ministerios).
- Poder Territorial: Se implantaron las Capitanías Generales y las Intendencias, claves para la recaudación fiscal.
- Hacienda: Durante el reinado de Fernando VI se elaboró el Catastro de Ensenada, un intento de establecer un tributo único basado en la renta.
- Regalismo: Los Borbones ampliaron el control estatal sobre la Iglesia, culminando con la expulsión de los jesuitas en 1767.
Las etapas del reinado de Fernando VII (1814-1833)
El reinado de Fernando VII estuvo marcado por la lucha entre el absolutismo y el liberalismo, dividiéndose en tres etapas fundamentales:
1. El Sexenio Absolutista (1814-1820)
Tras el Tratado de Valençay, el rey regresó a España. Influido por el Manifiesto de los Persas, optó por restaurar el absolutismo. Mediante los Decretos de mayo de 1814, anuló la Constitución de 1812 y la obra de las Cortes de Cádiz, reinstaurando la Inquisición y los señoríos. Esta etapa finalizó con el pronunciamiento militar de Riego en 1820.
2. El Trienio Liberal (1820-1823)
Se restauró la Constitución de 1812 y se retomaron las reformas: supresión de mayorazgos, desamortizaciones y reformas fiscales. No obstante, la división interna entre liberales moderados y exaltados, junto a la oposición absolutista, generó gran inestabilidad. La intervención de la Santa Alianza con los “Cien Mil Hijos de San Luis” puso fin a esta etapa.
3. La Década Ominosa (1823-1833)
Supuso el retorno al absolutismo y una feroz represión contra los liberales. Sin embargo, en sus últimos años, el régimen se fracturó entre los absolutistas moderados y los ultras (apostólicos), que apoyaban a Carlos María Isidro. La promulgación de la Pragmática Sanción para permitir el reinado de Isabel II desencadenó el conflicto sucesorio entre isabelinos y carlistas tras la muerte del monarca.

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