18 Jul

Estrategias de Apoyo para el Aprendizaje y el Bienestar

Estrategias de Apoyo para Mantener la Atención

  • Apoyar la interiorización de la tarea y organizar la información en pasos a seguir para facilitar la focalización en la meta.
  • Explicar el punto de partida y de llegada durante el desarrollo de la actividad.
  • Introducir variaciones (cambiar el ritmo o la secuencia, mostrando lo inesperado o novedoso).
  • Secuenciar la actividad en pequeños pasos, entregando la información de forma parcelada.
  • Contextualizar la temática, asociándola con experiencias personales o situaciones del entorno inmediato que sean de su interés.
  • Actividades de trabajo colaborativo: grupos de aprendizaje con diferentes funciones y responsabilidades.

Estrategias de Apoyo para el Control de Impulsos, Autonomía y Autorregulación

  • Ayudar a recordar los procedimientos que debe realizar antes de responder: escuchar, memorizar, recordar, organizar la respuesta.
  • Incentivar a que realicen por sí mismos la actividad.
  • Dar las opciones necesarias para que agoten sus posibilidades de indagación y búsqueda, evitando una excesiva dirección.
  • Revisar en forma conjunta entre docentes y estudiantes los resultados.
  • Preguntar las razones de las respuestas, sean acertadas o incorrectas.
  • Guiar el automonitoreo a través de preguntas.
  • Modelar la autoevaluación.
  • Pensar en voz alta.

Estrategias de Apoyo y Diversificación para Retener y Recuperar la Información

  • Experiencias de abordaje multisensorial, enriqueciendo la información con múltiples modalidades.
  • Estrategias de ampliación de la memoria auditiva y visual, uso de redes semánticas mediante elementos significativos (formas, imágenes, categorías, listas, organizadores, notas adhesivas, preguntas).
  • Practicar nuevos aprendizajes con múltiples ejemplos y variaciones en la tarea.

Estrategias de Apoyo a la Comprensión y Seguimiento de Instrucciones

  • Segmentar instrucciones en un proceso secuencial (entregar información en elementos pequeños, liberación progresiva de la información, secuenciando).
  • Agregar explicaciones complementarias con imágenes y gestos.
  • Asegurar la retención, preguntando qué es lo que pide la tarea.

Estrategias de Apoyo a la Comunicación Oral

  • Crear oportunidades de comunicación e interacción verbal y no verbal.
  • Estrategias de imitación.
  • Modelar errores para que los estudiantes corrijan.
  • Practicar la comunicación oral a través de actividades funcionales (repartir materiales, transmitir recados, tomar asistencia, dar instrucciones).
  • Modelar preguntas e ideas.

Estrategias de Apoyo para la Orientación en el Tiempo y Espacio

  • Partir siempre desde lo más significativo.
  • Ofrecer experiencias psicomotoras.
  • Trabajar utilizando contrastes para enseñar nociones espaciales y/o temporales.

Intervención de las Conductas Desafiantes

En el proceso de enseñanza-aprendizaje, se debe lograr atraer la atención del alumno, despertar su curiosidad y desafiar su inteligencia.

Análisis Funcional

Las intervenciones deben ir más allá de la simple manipulación de las consecuencias, incluyendo una modificación del contexto antes de que la conducta problemática ocurra. Enseñar conductas alternativas apropiadas como estrategia eficaz para reducir conductas socialmente inapropiadas.

Apoyo Conductual Positivo (ACP)

El objetivo debe ser identificar y modificar las deficiencias que constituyen el contexto del problema, en lugar de la conducta problemática en sí. Esto implica la modificación de contextos. La conducta problemática ocurre por alguna razón y no es el resultado de la discapacidad de la persona. Utiliza la evaluación funcional. El cambio hacia una calidad de vida positiva produce una reducción de la conducta problemática. La intervención se diseña en conjunto con quienes normalmente proporcionan los apoyos para conseguir un buen apoyo contextual, e incluye una red de apoyos a largo plazo.

El plan de apoyo debe ser sensible a los objetivos y valores del equipo, hacer uso de sus conocimientos y ser compatible con las actividades de la vida diaria.

Inclusión en las Escuelas: Desafíos y Estrategias

  • Desafíos en los programas de integración escolar.
  • Trabajo colaborativo entre familia y escuela.
  • Modificaciones del contexto escolar.
  • La cultura inclusiva y las prácticas pedagógicas.

Prevención de la Desregulación Emocional y Conductual (DEC) según MINEDUC

  1. Conocer a los y las estudiantes para identificar quiénes pueden ser más vulnerables a sufrir una Desregulación Emocional y Conductual (DEC), ya sea por circunstancias personales o por el contexto.
  2. Reconocer señales previas y actuar de acuerdo a ellas: presencia de indicadores emocionales (tensión, ansiedad, ira, frustración).
  3. Reconocer elementos del entorno que habitualmente preceden a la desregulación emocional y conductual. Esto incluye:
    • Trastornos del sueño.
    • Entornos con muchos estímulos.
    • Permitir usar elementos que minimicen los estímulos (tapones, gafas, audífonos).
    • Reducir la incertidumbre.
    • Ajustar la exigencia.
    • Programar momentos de relajación y descanso.
  4. Redirigir momentáneamente al estudiante hacia otro foco de atención con alguna actividad que esté a mano. Por ejemplo, pedirle que ayude a distribuir materiales, con el computador u otros apoyos tecnológicos.
  5. Facilitar la comunicación, ayudando a que se exprese de una manera diferente a la utilizada durante la desregulación emocional y conductual, preguntando directamente, por ejemplo: ¿Hay algo que te está molestando? ¿Hay algo que quieras hacer ahora? Si me lo cuentas, en conjunto podemos buscar la manera en que te sientas mejor. Las preguntas y las formas de hacerlas deben ser adaptadas a la edad y a la condición de esa persona, sin presión. Es aconsejable interpretar la DEC como una manera de comunicar, ya sea un mensaje o un fin que se quiere lograr.
  6. Otorgar a algunos estudiantes para los cuales existe información previa de riesgo de DEC, cuando sea pertinente, tiempos de descanso en donde puedan ir al baño o salir de la sala. Las pausas establecidas deben estar acordadas con el NNAJ (Niño, Niña y Adolescente o Joven) y su familia. Los adultos deben participar (profesores, encargados de C.E., inspectores, etc.) y estar informados.
  7. Utilizar refuerzo conductual positivo frente a conductas aprendidas con apoyos iniciales, que son adaptativas y alternativas a la desregulación emocional y conductual. Para el diseño, se debe tener conocimiento de sus intereses, cosas favoritas, hobbies, objetos de apego, etc. Es necesario reforzar inmediatamente después de ocurrida la conducta. Los profesionales que planifican los apoyos y refuerzos también deben participar, conociendo a la persona compartiendo, entreteniéndose o jugando. En el caso de NNAJ sin lenguaje oral, utilizar pictogramas, gestos, lengua de señas o preguntar a personas valoradas en el entorno del estudiante. La conducta debe ser reforzada de manera similar por todas las personas adultas.
  8. Enseñar estrategias de autorregulación (emocional, cognitiva y conductual), tales como ayudarlos a identificar los primeros signos de ansiedad u otros estados emocionales y cómo abordarlos mediante objetos o situaciones que les agraden y relajen (no que les exciten o diviertan), o mediante ejercicios de relajación, respiración o estrategias de carácter sensoriomotor como pintar, escuchar música, pasear, saltar, etc. Si es el pensamiento el que genera ansiedad, se puede enseñar a modificar el pensamiento negativo a través de imágenes de momentos en que se han sentido bien o felices. Ante la dificultad de reconocer las propias emociones, se puede trabajar con el estudiante llevando un registro de niveles emocionales que le permitan ir conociéndose y reconociendo qué situaciones le generan malestar, y que vaya siendo consciente del cambio en sus emociones para lograr un mayor autocontrol.
  9. Diseñar con anterioridad reglas de aula sobre cómo actuar en momentos en que cualquier NNAJ durante la clase sienta incomodidad, frustración o angustia, adecuando el lenguaje a la edad y utilizando, si se requiere, apoyos visuales u otros pertinentes adaptados a la diversidad del curso. Estipular previamente cómo el NNAJ hará saber de esto a su docente y profesionales de apoyo en el aula.

Conducta Disruptiva

Capone (2007) define el término conducta disruptiva (o desafiante) como un patrón de descontrol de la conducta observable, capaz de desorganizar tanto las actividades interpersonales como las de grupo. Es importante distinguir entre “niños activos con una conducta apropiada a la edad de su desarrollo” y aquellos que muestran un patrón persistente de descontrol conductual que provoca alteraciones sociales y/o académicas.

Características de la conducta disruptiva:

  • Conjunto de conductas inapropiadas.
  • Retrasa e impide el proceso de enseñanza-aprendizaje.
  • No permite ampliar ni reforzar conocimientos.
  • Propicia un clima de aula tenso.

Conductas Más Frecuentes

  1. En cuanto a las normas: llegar tarde, pedir salir al baño continuamente, faltar a clases, pintar en las mesas o paredes, tirar las cosas en el aula, rayar el cuaderno o el libro, consumir alimentos, jugar, desordenar la sala, realizar ruidos y gritos.
  2. En cuanto a las tareas: no traerlas, rehusar a hacer la tarea en clases, comentarios inadecuados referentes a la tarea, falta de interés, pasividad, no traer libros y cuadernos, preguntar con ánimo de retrasar, hacer otra tarea.
  3. Respecto al profesor: hablar cuando habla el profesor, no acatar órdenes, levantarse sin permiso, guardar cosas antes de tiempo, amenazar a un profesor, reírse del profesor.
  4. En cuanto a la relación con sus compañeros: pelearse, reírse, quitarles las cosas, insultarlos, hacer morisquetas, burlarse.

Causas de la Conducta Disruptiva

Su origen puede estar en el seno familiar o en contextos sociales que las favorecen. También se justifican por una serie de características propias de la personalidad del alumno, como la baja tolerancia a la frustración.

Según Charlton y David (1989), la escuela y el hogar influyen en el comportamiento en clase de los alumnos, pero recalcan que el comportamiento en situaciones especiales de perturbación está muy condicionado por la situación de aprendizaje en sí misma.

Conducta Adaptativa

La conducta adaptativa es el conjunto de habilidades conceptuales, sociales y prácticas que el individuo ha aprendido y que le permiten responder a las circunstancias de la vida diaria (Schalock, 1999; AAIDD, 2010). A medida que crece la persona, la conducta adaptativa aumenta y se vuelve más compleja.

Características de la conducta adaptativa:

  • Es modificable.
  • Según las intervenciones, puede empeorar o mejorar.
  • Se define en función de los estándares y expectativas ambientales.

Habilidades Prácticas

Conllevan las actividades de la vida diaria (comida, movilidad, aseo, vestido), actividades instrumentales (preparación de comidas, mantenimiento de la casa, transporte, toma de medicinas, manejo del dinero), habilidades ocupacionales y mantenimiento de entornos seguros, las cuales están dadas por la capacidad física para el mantenimiento de la persona en actividades profesionales de la vida diaria.

Habilidades Conceptuales

Engloban el lenguaje (expresivo y receptivo), lectura y escritura, conceptos de dinero, autodirección; es decir, factores cognitivos, de comunicación y habilidades académicas.

Habilidades Sociales

Implican responsabilidad, autoestima, habilidades interpersonales, credulidad (probabilidades de ser engañado o manipulado) e ingenio, que son necesarias para las relaciones sociales y las competencias emocionales.

Diseño de un Plan de Apoyo Personalizado

  1. Identificar áreas que requieren apoyos.
  2. Identificar actividades que requieren de apoyos específicos para cada área.
  3. Evaluar el nivel e intensidad de apoyo.
  4. Diseñar el plan de apoyo de manera personalizada.

Tipos de Apoyo

Apoyo Intermitente

Se caracteriza por su naturaleza episódica, solo se provee cuando es “necesario”, siendo, por tanto, imprevisible. Suele necesitarse durante cortos periodos de tiempo, que coinciden con transiciones del ciclo vital o situaciones puntuales de emergencia (ejemplo: pérdida de empleo o crisis médica). Puede ser de intensidad variable, cada cierto tiempo y cuando sea necesario.

Apoyo Limitado

Aquel que se proporciona de forma regular durante un periodo específico. Está planificado. Se ofrece durante un periodo de tiempo corto pero definido. Se trata, pues, de un apoyo que puede planificarse de antemano (ejemplo: el entrenamiento necesario para desempeñar una nueva actividad laboral, o el apoyo requerido durante la transición de la escuela a la vida adulta) y que requiere menos costos y personal que otros tipos de apoyos. Los apoyos que se requieren solo son por un tiempo determinado. Entrenamiento en un puesto de trabajo.

Apoyo Extenso

Se caracteriza por su aplicación regular o continua en algunos ámbitos o entornos concretos y la ausencia de limitación temporal. Es decir, no es necesariamente de alta intensidad, pero sí se aplica cada día y solo se emplea en algunos de los entornos (ejemplo: el apoyo en el comportamiento con motivo de la presencia de conductas desajustadas mientras se enseñan conductas adecuadas que reemplacen las anteriores). Se caracteriza por apoyos que son duraderos y permanentes.

Apoyo Generalizado

Se caracteriza por su constancia, alta intensidad y su empleo en un número muy elevado de entornos (ejemplo: el apoyo requerido en el área de salud y seguridad de una persona incapaz de detectar peligros y con un comportamiento compulsivo tendente a ingerir sustancias incomestibles en cualquiera de los entornos en que se desenvuelve). Es el apoyo que precisa mayores recursos humanos, tecnológicos y de servicios. Apoyos caracterizados por su constancia, elevada intensidad, proporcionados en distintos entornos con posibilidad de sustentar la vida.

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