16 Jul

Factores de Inestabilidad y Conflictos (Finales del Siglo XIX – Principios del XX)

Influencia Exterior y Cuestión Cubana

Influyó el ejemplo y el estímulo de Norteamérica, donde tras la Guerra de Secesión había sido abolida la esclavitud. Asimismo, el proyecto hegemónico de Estados Unidos sobre el Caribe implicaba el desplazamiento de España del área como potencia de segundo orden. La Guerra de los Diez Años duró hasta 1878 y concluyó con la Paz de Zanjón.

Surgió entonces el Partido Liberal Cubano. En España, de forma evidente después de 1914, se observó un crecimiento de los partidos y grupos de oposición al sistema: partidos republicanos, obreros y nacionalistas e interculturales.

Problemas Sociales y Económicos en España

El período estuvo marcado por diversos problemas:

  • El problema colonial en Marruecos.
  • El problema de los regionalismos y nacionalismos.
  • El fraude electoral.
  • La conflictividad social, manifestada en las continuas huelgas protagonizadas por obreros cada vez más organizados.
  • El problema terrorista.
  • La crisis económica tras la Primera Guerra Mundial.

La Crisis de 1909: La Semana Trágica

La protesta contra el embarque de tropas con destino a la Guerra de Marruecos acabó convirtiéndose en una gran revuelta urbana en la que se combinaron una huelga general y manifestaciones anticlericales. Durante una semana, la ciudad quedó paralizada. La respuesta del gobierno fue una dura represión contra el movimiento obrero y contra personajes importantes dentro del anarquismo.

Por ello, se provocaron las siguientes consecuencias:

  • La caída del gobierno conservador y su sustitución por el partido liberal. Canalejas sustituirá a Maura e iniciará entre 1910 y 1912 un proceso de democratización y de mejora de las condiciones de vida de los obreros.
  • El acercamiento de republicanos y socialistas para hacer un frente común contra la Monarquía y el alejamiento de las clases obreras.

La Crisis de 1917

La Gran Guerra se inició en 1914. España permaneció neutral en este conflicto, pero la guerra se sintió por las graves alteraciones económicas y sociales que produjo. Tuvo consecuencias positivas para el sector industrial. El sector agrícola se vio perjudicado porque no se exportaban naranjas, vino y plátano. Además, España sufrió un déficit en trigo, lo que provocó problemas importantes de abastecimiento en las ciudades. Los beneficios generados en los negocios enriquecieron a unos pocos y hundieron en la miseria a la gran mayoría.

Se produjeron tres «revoluciones» en el verano de 1917:

  • Las Juntas Militares de Defensa

    Los oficiales se organizaron para reforzar su influencia en el Estado y mejorar sus ingresos. Crearon para ello las Juntas de Defensa. Sus objetivos eran oponerse al ascenso por méritos de guerra, solicitar subida de sueldo y enfrentarse a los políticos. El gobierno cedió a las presiones de los militares, confirmando de esta manera su debilidad.

  • La Asamblea de Parlamentarios

    Las Cortes estaban cerradas desde febrero porque el gobierno temía que se plantearan problemas. Cambó decidió intervenir y pedir la apertura de las Cortes.

  • La Huelga General de 1917

    Fue convocada por el malestar social que existía ante la subida de los precios. El conflicto se inició en Valencia con una huelga de ferroviarios y se extendió durante un mes por los principales centros industriales. Los enfrentamientos con el ejército fueron duros y hubo muertos. La dura represión acabó con la huelga.

La Agonía del Régimen de la Restauración (1918-1923)

Se formaron gobiernos de concentración en los que participaban políticos influyentes, pero estos fueron efímeros e incapaces de lograr el consenso suficiente. Los cambios de gobierno fueron continuos. Era evidente que el turno de partidos había fracasado.

A la inestabilidad política se unió el aumento de la conflictividad social y un fuerte desarrollo del sindicalismo, provocado por la crisis económica de posguerra y por la influencia de las ideas bolcheviques. La CNT fue el sindicato con más afiliados y protagonizó numerosas huelgas entre 1918 y 1920. Al malestar de las ciudades se unió el del campo andaluz.

El malestar aumentó por los continuos atentados terroristas. La respuesta del empresariado fue muy dura, pues contrataron a grupos armados para actuar contra los líderes sindicales. La del gobierno también, aprobando la Ley de Fugas.

En 1921 se sumó un nuevo problema: el Desastre de Annual. A partir de entonces, los problemas fueron creciendo por el descontento de determinados sectores indígenas. Las consecuencias de esta nueva derrota fueron profundas.

Hacia 1923, el régimen de la Restauración estaba muy debilitado. Era incapaz de solucionar los problemas clave. Todos estos problemas no resueltos los utilizará Primo de Rivera para justificar su golpe de Estado.

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