16 Abr
La Comedia Burguesa y Popular a Principios del Siglo XX
Jacinto Benavente y la Comedia Burguesa
Jacinto Benavente es el máximo representante de la comedia burguesa. Se trata de un teatro que refleja la forma de vida de esta clase social y se permite una crítica suave de sus costumbres, pero más bien se limitó a garantizarse la aceptación de sus espectadores, de forma muy acorde con el tipo de público al que tenía que halagar. La concesión del Premio Nobel en 1922 fue contestada fuertemente por la intelectualidad. Su trayectoria comenzó con El nido ajeno, obra audaz sobre la situación de discriminación en la que se encontraba la mujer en la sociedad de la época. Este fracaso inicial determinó que Benavente se acercara a posturas más comerciales. A partir de este momento, escribió obras que trataban temas poco conflictivos, como espacios suntuosos en La noche del sábado, interiores rurales y provincianos en La malquerida, y su obra más famosa, Los intereses creados. De esta última obra se deduce que la sociedad es un juego de intereses.
Otros Autores de Comedia Popular
Otra línea teatral también cosechó éxito a base de representar costumbres y tipos populares que hacían las delicias del público. Entre los autores más destacados se encuentran Pedro Muñoz Seca, Carlos Arniches y los hermanos Álvarez Quintero.
Pedro Muñoz Seca es el creador de un género denominado astracán, que se caracteriza por crear situaciones y diálogos disparatados. Su obra más famosa es La venganza de Don Mendo, parodia del teatro en verso del drama neorromántico.
La obra de Carlos Arniches recoge sainetes ambientados en un Madrid pintoresco y chulapo, en el que los personajes reproducen el lenguaje de las clases populares. Algunos de los más célebres son El santo de la Isidra y Los milagros del jornal.
El Teatro Poético
El teatro poético de Eduardo Marquina es un teatro escrito en verso que mezcla el estilo modernista con temas históricos. Su ideología es tradicional y exalta los ideales antiguos. La sonoridad de este tipo de teatro permitía a los actores mostrar sus dotes declamatorias, como ya había sucedido en el teatro romántico. Entre sus obras destacan Las hijas del Cid y El rey trovador. Junto a Eduardo Marquina, también resaltan en este teatro poético las figuras de Francisco Villaespesa y los hermanos Machado.
Ramón María del Valle-Inclán
Biografía y Contexto
Ramón María del Valle-Inclán (Ramón Valle Peña) nació en Villanueva de Arosa (Pontevedra) en 1866. Abandonó la carrera de Derecho en 1892 por problemas familiares. Su espíritu lo llevó a marcharse a México. En 1895 se instala en Madrid, donde pronto se convierte en un personaje polémico por su vida bohemia y excéntrica. En 1899, tras una riña con un periodista, pierde su brazo izquierdo. En 1907 se casa con la actriz Josefina Blanco. En 1916 trabaja como corresponsal de guerra en el frente francés y se declara aliadófilo. Ese mismo año se crea para él una cátedra de Estética en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, pero se aburre y la deja. Su dedicación a la literatura ya es plena y en 1933 se separa de su mujer. La República lo nombra director de la Academia Española de Roma. En 1935, aquejado de cáncer, regresa a Santiago de Compostela, donde muere.
Evolución Estética e Ideológica
Aunque Valle ha sido adscrito a la Generación del 98, su evolución ideológica y estética tiene pocos puntos en común con los noventayochistas. Fue mucho más radical que ellos en su crítica de la sociedad, la cultura y la política. Su inagotable búsqueda artística lo llevó de un inicial modernismo decadente a la creación de un género personal: el esperpento.
Etapas de su Obra Teatral
Su obra pasa por varias etapas:
- Inicios Modernistas: Al igual que en su labor novelística, su primer teatro se inscribe en la corriente modernista, en su faceta más decadente, con obras convencionales y retóricas que no lograron renovar el teatro. Algunos ejemplos son Cuentos de abril y Voces de gesta (1910).
- Ciclo Mítico: Valle prueba otros caminos y el ciclo mítico, con las Comedias bárbaras (trilogía), es el resultado de esta exploración. Partiendo de su Galicia natal, crea un mundo mítico e intemporal, plagado de supersticiones, cuyos personajes se mueven por las fuerzas del mal. La culminación de este ciclo es Divinas palabras, donde seres diabólicos, irracionales y monstruosos pueblan la obra, en la que la avaricia y la lujuria desencadenan todos los conflictos, de nuevo en los caminos y aldeas de Galicia.
- Ciclo de la Farsa: Es un grupo de comedias recogidas en un volumen titulado Tablado de marionetas para educación de príncipes. Estas muestran ya la deformación caricaturesca propia del esperpento y nos presentan unos personajes como si fueran muñecos grotescos, degradados y ridículos.
- Época de los Esperpentos: En 1920, Valle-Inclán encuentra la fórmula en la que cuajan las líneas anteriores. El esperpento da nombre a un género literario propio, basado en la deformación sistemática de personajes y valores, con la que ofrece una denuncia de la sociedad española del momento. Los personajes son seres ya totalmente grotescos en un mundo grotesco.
Rasgos del Esperpento
Los rasgos formales de los esperpentos incluyen:
- Escenarios como tabernas, burdeles y parques.
- Largas acotaciones poéticas con referencias escenográficas complejas.
- Degradación de los seres humanos, que adquieren rasgos de animales o cosas (animalización, cosificación, muñequización). Personajes como borrachos, prostitutas y mendigos.
- Gran diversidad de registros lingüísticos: desde el habla popular achulapada (nivel jergal) hasta voces dialectales (galleguismos, catalanismos, andalucismos), además de citas literarias (Shakespeare, Rubén Darío) como recurso paródico.
- Combinación de lo grotesco y lo ridículo con lo trágico en escenas y situaciones.
- Gran riqueza léxica que fusiona vocabulario culto y popular.
- Presencia de cinismo, ironía y humor en las intervenciones de los personajes.
- Crítica a la situación de España desde una perspectiva grotesca.
En este período distinguimos dos bloques: el primero está formado por Luces de bohemia (1920) y el segundo por la trilogía Martes de carnaval (1930), compuesta por Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927).
- Ciclo Final: Lleva al extremo las propuestas dramáticas anteriores con la presencia de lo irracional, personajes deshumanizados y la técnica del esperpento. Un ejemplo de esta etapa es Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte (1927).
Federico García Lorca
Biografía y Concepción del Teatro
Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros (Granada) en 1898, en el seno de una familia acomodada. Es el dramaturgo español más conocido de todos los tiempos. En Granada inició las carreras de Letras y Derecho, además estudió música con pasión y fue entrañable amigo de Manuel de Falla. En 1919 se instala en la Residencia de Estudiantes, donde tomó contacto con otros miembros de su generación (Generación del 27). En 1929 se trasladaría a Nueva York, hecho que supondría un cambio fundamental para su creación literaria. Las circunstancias de su muerte, asesinado al inicio de la Guerra Civil Española en 1936, aceleraron su popularización mundial.
Su personalidad ofrece un doble rostro: una vitalidad arrolladora y desbordante junto con un sentimiento intimista plagado de frustración y tragedia. Para Lorca, el teatro servía para elevar la sensibilidad del pueblo. Creía en la fuerza del poeta capaz de transformar la realidad con el poder de la palabra. Por eso, en su obra hay mucha poesía, lirismo y simbolismo (con elementos como colores, luna y sangre). Su teatro debía ser un espectáculo total, integrando escenografía, música y danza.
Temática y Estilo
El tema esencial de su teatro es el enfrentamiento entre la sociedad (con su poder represivo) y el deseo de libertad y realización individual. Para representar este conflicto, elige como protagonista a la mujer, víctima de la estricta moral de la época (al igual que en su poesía había elegido al gitano en Romancero gitano o a los negros en Poeta en Nueva York).
La temática principal del teatro de Lorca se centra en el enfrentamiento entre el individuo y la falta de libertad ante la autoridad. Elige a la mujer como protagonista de su teatro trágico, representándola como víctima de la estricta moral de la época. En sus obras se reflejan conflictos entre el amor, el deseo sexual, la honra y las apariencias.
Sus escenas dramáticas expresan intensas emociones, recurriendo a la función apelativa del lenguaje mediante exclamaciones, imperativos, puntos suspensivos e hipérboles. Emplea abundantes recursos basados en la imagen, como metáforas y comparaciones. Además, su lenguaje incorpora expresiones populares y coloquiales con un alto carácter poético.
El simbolismo es clave en su obra, tanto en el lenguaje verbal como en los elementos escénicos. Por ejemplo:
- El bastón representa la autoridad.
- El color verde, el erotismo y la muerte.
- El pozo, la muerte estancada.
- El trigo, la fecundidad.
- El caballo, la vida, la pasión y el erotismo desbocado.
- El agua simboliza tanto la vida (si corre) como la muerte (si está estancada).
- La luna y el cuchillo, la muerte.
- Los nombres de los personajes (Poncia, Angustias, Magdalena) refuerzan la carga simbólica de sus obras.
Obras Principales
Farsas
Las farsas fueron utilizadas en cuatro obras, dos de guiñol y dos para actores:
- Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita (1922) y Retablillo de don Cristóbal (1931): Ambas concebidas como teatro de títeres y versiones de la misma fábula con distintos desenlaces. El tema central es el matrimonio por interés y la diferencia de edad entre marido y mujer.
- La zapatera prodigiosa (1930) y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1933): Farsas para actores.
Comedias Imposibles
Lorca denominó como comedias imposibles a dos de sus obras más simbólicas y difíciles de interpretar debido su fuerte carga de surrealismo:
- El público (1930): Una crítica al teatro convencional y a la sociedad que rechaza la homosexualidad.
- Así que pasen cinco años (1931): Retoma los temas recurrentes del autor como el amor, la frustración y la muerte.
Tragedias
En sus tragedias de tema social, Lorca presentó protagonistas femeninas en ambientes rurales, logrando gran éxito:
- Mariana Pineda (1927): Relata la historia de la heroína ajusticiada en Granada en 1831 por bordar una bandera liberal.
- Bodas de sangre (1933): Una tragedia sobre una pasión irrefrenable donde el amor, el odio y la muerte se entrelazan con símbolos significativos (luna, muerte, cuchillo, caballo). Basada en un hecho real, refleja una pasión amorosa que desborda las normas sociales y los odios familiares.
- Yerma (1934): El drama de la mujer estéril en una sociedad rural que valora la maternidad por encima de todo.
- Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935): Muestra la melancolía de una mujer soltera ante el paso del tiempo y la promesa incumplida.
- La casa de Bernarda Alba (1936): Considerada la obra cumbre de Lorca, donde confluyen sus grandes obsesiones y el lenguaje adquiere un acento poético insuperable. Presenta el conflicto entre el autoritarismo de Bernarda Alba y el deseo de libertad de sus cinco hijas, condenadas por su madre a ocho años de luto y reclusión.
El Teatro de Posguerra: Años 40
El teatro de los años cuarenta es, en general, poco interesante, condicionado por la sociedad burguesa del momento y dirigido a su ideología. Representa una realidad falsificada; formalmente es viejo y desdeña lo experimental. En esta época destacan dos líneas dramáticas: la comedia burguesa y el teatro de humor.
Comedia Burguesa
Es una continuación de la comedia benaventina, con autores como Joaquín Calvo-Sotelo, José María Pemán y el propio Benavente (hasta su fallecimiento). Ya sean comedias de evasión o dramas ideológicos, defienden valores conservadores y no aportan nada nuevo al teatro.
Teatro de Humor
En contraste, el teatro de humor es lo más interesante del período. Muchas de sus obras supusieron una ruptura con el teatro tradicional, ofreciendo un humor disparatado e inverosímil, cercano al teatro del absurdo. Entre sus representantes destaca Enrique Jardiel Poncela, cuyo teatro se caracteriza por situaciones ilógicas, acciones incoherentes y lenguaje absurdo. Antes de la guerra escribió Usted tiene ojos de mujer fatal (1933) y después de la guerra destacó con Eloísa está debajo de un almendro (1940). Miguel Mihura inició su trayectoria con Tres sombreros de copa (escrita en 1932 pero estrenada veinte años después al no ser comprendida). Esta obra se vio obligado a escribir un teatro más comercial.
El Realismo Social: Años 50
El realismo social de los años cincuenta estuvo representado principalmente por Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. Con los estrenos de Historia de una escalera (1949) de Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte (1953) de Sastre, se abrió la posibilidad de un teatro distinto que reflejara los problemas del momento. Ambos dramaturgos se insertan en una corriente existencialista que posteriormente derivó en la preocupación social, dando lugar a la denominada generación realista o realismo social.
Antonio Buero Vallejo
Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara en 1916 y desde joven mostró interés por la pintura y la literatura. Tras la Guerra Civil, en la que combatió con el ejército republicano, fue condenado a muerte, aunque la pena se conmutó por treinta años de prisión. Finalmente, fue indultado en 1947 y decidió cambiar su vocación de pintor por la de dramaturgo.
Características y Etapas
Su teatro se caracteriza por la denuncia de la injusticia, el inconformismo ante un mundo hostil, el sufrimiento, la búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad. Sus personajes viven en un eterno cuestionamiento, aunque siempre apoyados en la esperanza. Recupera la función catártica de la tragedia clásica, conmoviendo al espectador y obligándolo a reflexionar sobre la realidad.
Su trayectoria teatral se divide en varias etapas:
- Etapa existencial: Destacan Historia de una escalera (1949), donde se plantea la imposibilidad de algunos individuos para mejorar materialmente debido a la situación social y a la falta de voluntad, y En la ardiente oscuridad (1950), que aborda la lucha por la verdad y la libertad, con la ceguera como símbolo de las limitaciones humanas y la necesidad de ver como aspiración a lo imposible.
- Etapa social: Las problemáticas se presentan con un contexto social más preciso, como en Hoy es fiesta (1956).
- Dramas históricos: Sitúa la acción en épocas pasadas para eludir la censura y analizar los problemas contemporáneos con la distancia que ofrece la perspectiva histórica. Destacan Un soñador para el pueblo (sobre Esquilache), Las Meninas (centrada en Velázquez), El concierto de San Ovidio (ambientada en la Revolución Francesa) y El sueño de la razón (que aborda la figura de Goya).
- Etapa mixta: Sus obras hacen más explícitos los contenidos sociales y políticos sin perder el componente existencialista, al tiempo que buscan una mayor renovación formal, como en La detonación, Diálogo secreto y La Fundación.
Última Etapa y Estilo
Instaurada la democracia, Antonio Buero Vallejo, al igual que otros dramaturgos, se vio en la necesidad de explorar nuevos temas y formas de expresión. Aunque sus últimas obras abordaron asuntos como la corrupción política, la hipocresía de la crítica artística o la mala conciencia, en ellas seguía latente el sufrimiento del individuo sometido a diversas formas de tortura, un motivo recurrente en su producción teatral. Entre sus últimos dramas destacan Música cercana (1989), una crítica al capitalismo que comercia con la vida en los países hispanoamericanos mediante el tráfico de drogas, y Las trampas del azar (1994), que ahonda en el sentimiento de culpa a través del conflicto entre el idealismo juvenil y el pragmatismo de la madurez.
Sus obras se caracterizan por:
- Una temática centrada en la condición humana (existencial o social).
- Diálogos densos, precisos y profundos.
- Detallada descripción del espacio escénico a través de largas acotaciones.
- Relevancia de los recursos teatrales (gestos, música, sonidos, iluminación).
- El «efecto de inmersión«: busca implicar al espectador en lo que ocurre en escena (ej: oscuridad en En la ardiente oscuridad para simbolizar ceguera; ausencia de sonido en El sueño de la razón para reflejar la sordera de Goya).
- Preferencia por la tragedia y la catarsis.
- Teatro problemático: plantea cuestiones sin ofrecer soluciones explícitas, dejando interrogantes abiertos.
Alfonso Sastre
Alfonso Sastre (1926-2021) manifestó desde temprano un fuerte espíritu de protesta que lo llevó a desarrollar su teoría del teatro como un instrumento de transformación social. En su obra Escuadra hacia la muerte (1953), denunció el militarismo. Su evolución ideológica lo llevó a posiciones de izquierda, enfrentándose a la dictadura franquista, lo que le valió un proceso judicial en 1956. Durante la década de los setenta, su compromiso político se intensificó, volviéndose su teatro aún más crítico e irreprimible.
Renovación Teatral: Años 60 y Teatro Independiente
En la década de los sesenta surge un movimiento de renovación teatral caracterizado por la influencia de corrientes extranjeras como el teatro de Bertolt Brecht y el teatro del absurdo. Sin embargo, tras el final de la dictadura, el teatro en España experimentó una crisis significativa, y aunque en las últimas décadas los apoyos institucionales han garantizado su supervivencia, los movimientos teatrales continúan en circuitos marginales.
Teatro Comercial vs. Teatro Social y Experimental
Dentro de este panorama, el teatro comercial estuvo representado por autores como Alfonso Paso, Jaime de Armiñán, Alonso Millán y Ana Diosdado. En paralelo, se desarrolló un teatro social que superaba el realismo y exploraba nuevas formas dramáticas, caracterizado por un fuerte contenido crítico y por la dificultad de sus autores para ser representados debido tanto a su temática como a su audacia formal.
A su vez, los nuevos aires de los años sesenta impulsaron un alejamiento del teatro comercial y la búsqueda de nuevas técnicas, dando lugar a un teatro experimental en el que surgieron grupos independientes que trabajaban al margen de los circuitos establecidos, enfrentándose a obstáculos políticos y económicos.
Características del Teatro Independiente
- Creación colectiva de las obras.
- Infravaloración del texto frente al espectáculo.
- Mantenimiento de enfoques críticos.
- Ruptura de las convenciones de espacio y tiempo.
- Grupos representativos: Els Joglars, Tábano, T.E.I. (Teatro Experimental Independiente).
Autores Individuales Innovadores
Los autores individuales encontraron aún más obstáculos que los representantes del realismo social, pues sus propuestas críticas y sus innovaciones estéticas fueron rechazadas por un público y una crítica conservadores.
- Francisco Nieva (1924-2016): Escenógrafo y dramaturgo que definió su obra como «teatro furioso«, caracterizado por el simbolismo, los elementos oníricos y la influencia del dadaísmo, como en La carroza de plomo candente (1971).
- Fernando Arrabal (1932-): Alcanzó fama internacional con una producción escrita en su exilio en Francia. Su «teatro pánico«, provocador y rebelde, recoge elementos de las vanguardias y del teatro del absurdo. A partir de 1977 se conocieron en España obras como Pic-Nic (1952).
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