11 May
El Renacimiento en España: Sociedad, Cultura y Poder en el Siglo XVI
El siglo XVI en España se caracteriza por el florecimiento del Renacimiento, un periodo de profunda transformación cultural, artística y política, coincidiendo con el auge del Imperio español bajo la Casa de Austria.
Contexto Histórico: La España de la Casa de Austria
El inicio del siglo está marcado por la transición dinástica y la consolidación de un vasto imperio:
- Felipe el Hermoso: Yerno de los Reyes Católicos, su reinado fue breve (murió en 1506, dos años después de ser proclamado rey consorte de Castilla).
- Regencias: Tras su muerte, se sucedieron las regencias de Fernando el Católico y, posteriormente, del Cardenal Cisneros.
Reinado de Carlos I (1517-1556)
Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico hereda un inmenso territorio, dando inicio formal al Imperio español.
- En 1517, es proclamado rey de España.
- En 1519, sucede a su abuelo Maximiliano I como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Su reinado afrontó múltiples desafíos para el mantenimiento de su imperio:
- Lucha contra los turcos en el Mediterráneo.
- Conflictos con Francia por el control de Navarra, Borgoña y el Milanesado.
- Enfrentamiento a la Reforma luterana, que amenazaba la unidad religiosa de sus dominios. Finalmente, Carlos I aceptó la libertad religiosa en el Imperio (Paz de Augsburgo, 1555) y abdicó en 1556, dividiendo sus posesiones entre su hijo Felipe y su hermano Fernando.
Reinado de Felipe II (1556-1598)
Heredero de la corona española y sus vastos territorios (excepto el Sacro Imperio), Felipe II continuó la política imperial de su padre, con un fuerte componente religioso:
- Tuvo que reprimir duramente la revuelta en Flandes.
- Aplicó con rigor la Contrarreforma católica, surgida del Concilio de Trento (1545-1563), para combatir el protestantismo.
- La Inquisición intensificó su actividad, reprimiendo a judíos conversos, protestantes y seguidores de corrientes humanistas como las de Erasmo de Róterdam.
- Se exigía la “limpieza de sangre” (demostrar ser “cristiano viejo”) para acceder a ciertas instituciones, como las órdenes militares.
Aspectos Sociales y Económicos Clave
- Se consolida la conquista y colonización de América, lo que tiene profundas consecuencias económicas y sociales.
- El oro y la plata procedentes de América se convierten en factores cruciales, aunque también problemáticos, de la economía española, generando inflación y dependiendo de la financiación de las guerras.
- La sociedad era marcadamente estamental: los campesinos soportaban una fuerte carga impositiva, mientras que la nobleza y el clero gozaban de numerosos privilegios.
Manifestaciones Literarias del Renacimiento Español
Ideología y Corrientes Humanistas
La literatura renacentista se nutre de nuevas ideas y sensibilidades:
- Antropocentrismo: El ser humano se sitúa como centro del universo y medida de todas las cosas, en contraste con el teocentrismo medieval.
- Humanismo: Se revaloriza la cultura clásica grecolatina, buscando en el pasado un modelo de sabiduría, elocuencia y perfección formal. Se imitan las obras clásicas, pero con un afán de superación y originalidad.
- El Renacimiento tiene sus orígenes en Italia, y su influencia se extiende por toda Europa.
El ambiente intelectual en España evoluciona durante el siglo:
- Principios del reinado de Carlos I: Predomina un ambiente de mayor apertura, optimismo y receptividad a las corrientes europeas, como el erasmismo. Se promueve una vuelta al cristianismo más evangélico y se critican las supersticiones.
- Segunda mitad del reinado de Felipe II: El temor al contagio del protestantismo y el espíritu de la Contrarreforma llevan a una mayor cerrazón e intolerancia religiosa. La literatura se vuelve más introspectiva, religiosa (con auge de la ascética y la mística), y con un enfoque más nacional, aunque sin perder la base clásica.
La Prosa del Siglo XVI
Evolución del Castellano y Estilo
- Se promueve la fijación y el esplendor del castellano, buscando una mayor corrección en la pronunciación y la escritura.
- El vocabulario se enriquece con cultismos (palabras tomadas del latín y el griego), italianismos (fruto del contacto cultural) y americanismos (nuevas realidades del Nuevo Mundo).
- El castellano alcanza un estatus comparable al latín como lengua de cultura y creación literaria.
- La prosa renacentista experimenta un gran impulso, caracterizada por la búsqueda de la naturalidad, la elegancia y la claridad (ideal del “escribo como hablo” de Juan de Valdés).
- Durante el reinado de Carlos I, destacan prosistas como los hermanos Juan de Valdés (Diálogo de la lengua) y Alfonso de Valdés (Diálogo de Lactancio y un Arcediano).
- Bajo Felipe II, la prosa religiosa alcanza cotas muy altas con figuras como Santa Teresa de Jesús (Libro de la Vida, Las Moradas) y Fray Luis de Granada.
Principales Subgéneros Narrativos en Prosa
Se produce un auge de las narraciones en prosa, que sientan las bases de la novela moderna. Aunque los relatos sentimentales y caballerescos (como Amadís de Gaula) siguen teniendo éxito y se reeditan obras de autores como Diego de San Pedro y Juan de Flores, surgen nuevos modelos narrativos:
- El relato bizantino: Inspirado en autores griegos como Heliodoro (Etiópicas) y Aquiles Tacio. Narra las complicadas peripecias y viajes de dos enamorados que, tras múltiples separaciones y peligros, logran reunirse. Un ejemplo es Los trabajos de Persiles y Sigismunda de Cervantes (aunque ya del XVII, sigue el modelo). La primera obra española del género es Historia de los amores de Clareo y Florisea (1552) de Alonso Núñez de Reinoso.
- La novela picaresca: Inaugurada con la publicación anónima de La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (1554). Relata en primera persona las andanzas de un muchacho de baja extracción social (pícaro) que lucha por subsistir sirviendo a varios amos, mostrando una visión crítica y satírica de la sociedad.
- El relato pastoril: Presenta a pastores idealizados que, en un entorno natural idílico (locus amoenus), discurren sobre sus penas de amor. Obras representativas son Los siete libros de la Diana (1559) de Jorge de Montemayor y La Galatea (1585) de Cervantes.
- El relato morisco: Narraciones idealizadas sobre las relaciones entre moros y cristianos durante la Reconquista, destacando la nobleza y cortesía de los personajes de ambas culturas. El ejemplo más conocido es la Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa (incorporada en la Diana de Montemayor).
El Lazarillo de Tormes: Hito de la Picaresca
Publicado anónimamente en Amberes, Alcalá de Henares, Burgos y Medina del Campo en 1554. En 1559, fue incluido en el Índice de los libros prohibidos de la Inquisición debido a sus críticas anticlericales.
Autoría, Fuentes y Originalidad
- La autoría es desconocida, aunque se han propuesto diversos nombres (Alfonso de Valdés, Diego Hurtado de Mendoza, etc.) sin pruebas concluyentes.
- La novela está escrita en forma de una larga carta (epístola) autobiográfica, donde Lázaro cuenta su vida para explicar “el caso” a “Vuestra Merced”. Podría basarse en las epístolas de las novelas sentimentales.
- Incorpora numerosas anécdotas populares de tradición oral y elementos folclóricos (cuentecillos, chistes).
- Su gran originalidad radica en el realismo con que describe ambientes y personajes de baja condición social y, sobre todo, en la creación del antihéroe como protagonista.
Argumento y Estructura Detallada
Es una epístola autobiográfica en la que Lázaro narra su vida desde la niñez hasta su situación presente: casado con la criada de un arcipreste de San Salvador, quien les ha proporcionado una casa vecina a la suya. El protagonista parece aceptar una situación de adulterio consentido a cambio de estabilidad (“pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso”). La estructura de la obra es lineal y se organiza en un prólogo y siete “tratados” o capítulos, cada uno dedicado a uno o varios de sus amos:
- Tratado I (El ciego): Su primer amo, astuto y avaricioso. Con él, Lázaro aprende a base de golpes y engaños, pasando hambre y sufriendo maltratos. Finalmente, lo abandona, no sin antes vengarse cruelmente.
- Tratado II (El clérigo de Maqueda): Aún más avaro que el ciego. Lázaro continúa pasando hambre. Consigue acceder al arca donde el clérigo guarda el pan, pero al ser descubierto, es despedido con una paliza.
- Tratado III (El escudero): Un hidalgo pobre que vive de las apariencias en Toledo. Con este amo, Lázaro experimenta una relación diferente: ambos padecen hambre, y es Lázaro quien a veces mendiga para los dos. El escudero lo abandona al no poder pagar sus deudas.
- Tratados IV-VII (Otros amos): Sirve brevemente a un fraile de la Merced (aficionado a “romper zapatos”), un buldero (vendedor de bulas falsas, con quien presencia un elaborado engaño), un pintor de panderos (amo episódico), un capellán (con quien trabaja como aguador y ahorra para comprarse ropa usada y una espada) y, finalmente, un alguacil (oficio peligroso que abandona pronto). Consigue el oficio de pregonero de vinos en Toledo, del que se siente orgulloso por la estabilidad que le proporciona, aunque sea a costa de su honra.
Claves Interpretativas
- Se considera una novela de aprendizaje (Bildungsroman), donde Lázaro evoluciona desde la inocencia infantil hasta el cinismo adulto, adaptándose a un mundo hostil.
- Es una profunda crítica social y religiosa: denuncia la hipocresía, la corrupción del clero (avaricia, engaños del buldero, la situación con el arcipreste), la obsesión por la honra vana (el escudero) y la miseria generalizada. El hambre es un tema central.
- Comparte la crítica erasmista a las prácticas religiosas superficiales y a la corrupción eclesiástica.
Rasgos Estilísticos
- Busca un ideal de naturalidad y verosimilitud, acorde con el personaje y la historia que cuenta.
- Utiliza la forma de relato autobiográfico en primera persona, lo que dota a la narración de inmediatez y subjetividad.
- Lenguaje sencillo y directo, con abundancia de refranes, frases hechas y expresiones populares, que aportan realismo y sabor coloquial.
- Uso constante de la ironía, dobles sentidos, juegos de palabras y comentarios humorísticos, a menudo amargos, que revelan la agudeza del narrador.
El Teatro Renacentista
De la Tradición Medieval a los Corrales de Comedia
- El teatro del siglo XVI continúa la corriente del teatro religioso medieval (misterios, autos sacramentales), cuyos inicios se remontan al Auto de los Reyes Magos (siglo XII).
- Paralelamente, surge y se desarrolla un drama profano, con notable influencia italiana (especialmente de la commedia dell’arte y del teatro clasicista).
- Aparecen los primeros espacios teatrales permanentes: los corrales de comedias, patios interiores de casas adaptados para las representaciones, que se popularizarán enormemente.
Dramaturgos Significativos
El teatro del siglo XVI bebe de la tradición medieval y de los dramaturgos de finales del siglo XV, a veces englobados en la “generación de los Reyes Católicos”, y ve surgir nuevas figuras:
- Juan del Encina (1468-1529): Considerado el “patriarca” del teatro castellano. Autor de églogas teatrales, tanto religiosas (Égloga de Plácida y Vitoriano) como profanas, con pastores como protagonistas. Introduce el sayagués, un dialecto rústico convencional para caracterizar a estos personajes.
- Lucas Fernández (c. 1474-1542): Discípulo de Encina, también cultivó las églogas (Égloga de la Natividad) y autos religiosos como el Auto de la Pasión.
- Bartolomé Torres Naharro (c. 1485-c. 1530): Vivió gran parte de su vida en Italia. En su Propalladia (1517) recoge sus obras y establece una preceptiva teatral, distinguiendo entre comedias a noticia (de ambientación realista, como Soldadesca) y comedias a fantasía (de argumento más imaginativo y urbano, como Comedia Himenea, importante por su tratamiento del tema del honor).
- Gil Vicente (c. 1465-c. 1536): Autor portugués con una importante producción bilingüe (portugués y castellano). Su obra es variada, abarcando teatro religioso (Auto da Barca do Inferno), farsas y tragicomedias de ambiente cortesano y caballeresco (Tragicomedia de Don Duardos).
- Lope de Rueda (c. 1510-1565): Actor, autor y director de compañía, es considerado el “primer hombre de teatro” profesional en España. Aporta los pasos, breves escenas cómicas de carácter popular, con personajes tipo y lenguaje coloquial, que se intercalaban en obras más largas o se representaban de forma independiente. Son antecedentes directos del entremés del Siglo de Oro.
La Poesía Lírica: Innovación y Tradición
La poesía lírica del Renacimiento español experimenta una profunda renovación, marcada por:
- Una decisiva influencia italiana, tanto en la métrica (endecasílabo, nuevas estrofas) como en los temas y el tono.
- Los temas se inspiran en la tradición clásica latina (Horacio, Virgilio, Ovidio) y en la lírica italiana, especialmente en la figura de Francesco Petrarca.
- Se suelen distinguir dos grandes etapas: el Primer Renacimiento (reinado de Carlos I) y el Segundo Renacimiento (reinado de Felipe II).
La Revolución Italiana: Petrarquismo y Nuevas Formas Métricas
El petrarquismo, corriente poética derivada de la obra de Petrarca, supone una nueva forma de entender el amor cortés provenzal. Se caracteriza por:
- La identificación entre amor y sufrimiento gozoso.
- La idealización de la amada (donna angelicata).
- El análisis introspectivo de los sentimientos del poeta.
- Un lenguaje poético refinado y musical.
La influencia italiana trae consigo la adopción del verso endecasílabo y nuevas formas estróficas:
- Soneto: Composición de catorce versos endecasílabos, con estructura fija de rima. Aunque ya intentado por el Marqués de Santillana en el siglo XV, se consolida como forma estrófica principal para la expresión lírica.
- Tercetos encadenados (o terceto dantesco): Series de tercetos endecasílabos con rima ABA BCB CDC… Utilizados en epístolas, elegías y sátiras.
- Lira: Estrofa de cinco versos (combinación de heptasílabos y endecasílabos, comúnmente 7a, 11B, 7a, 7b, 11B), introducida por Garcilaso y llevada a su máxima expresión por Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.
- Octava real: Estrofa de ocho versos endecasílabos con rima ABABABCC, empleada fundamentalmente en la poesía épica y narrativa.
- Estancia: Estructura métrica de extensión variable, compuesta por endecasílabos y heptasílabos libremente combinados, que se repite a lo largo de la canción petrarquista.
- Silva: Serie indefinida de versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante al arbitrio del poeta.
El Primer Renacimiento: Época de Carlos I
También conocido como Renacimiento italianizante, se desarrolla principalmente durante el reinado de Carlos I. La renovación lírica es liderada por figuras como Juan Boscán y, fundamentalmente, Garcilaso de la Vega.
- El tema principal es el amor, a menudo interpretado desde una perspectiva neoplatónica: la belleza femenina es un reflejo de la belleza divina y un camino hacia la perfección espiritual y el conocimiento de Dios.
- Este amor se ambienta frecuentemente en una naturaleza idealizada (locus amoenus), serena y armónica, que sirve de confidente al poeta.
- Se recurre con frecuencia a personajes y temas de la mitología clásica, que se utilizan como símbolos de las pasiones y experiencias humanas.
Garcilaso de la Vega (c. 1501-1536): El Ideal Cortesano y Poético
Nacido en Toledo, Garcilaso es considerado el prototipo de caballero renacentista: noble, soldado y poeta, hábil tanto en las armas como en las letras. Su breve pero intensa vida estuvo ligada a la corte del emperador Carlos I.
Su poesía canta principalmente el amor no correspondido por una dama a la que llama Elisa en sus versos, identificada tradicionalmente con Isabel Freyre, una dama portuguesa que acompañaba a la emperatriz Isabel de Portugal. Garcilaso se casó con Elena de Zúñiga. Isabel Freyre se casó con otro noble y murió de parto, lo que sumió al poeta en una profunda tristeza, reflejada en su obra.
Producción Literaria
La obra de Garcilaso, publicada póstumamente por la viuda de Juan Boscán en 1543, es breve pero de enorme trascendencia:
- Treinta y ocho sonetos.
- Cinco canciones.
- Dos elegías.
- Una epístola (a Boscán).
- Tres églogas.
El tema predominante es el amoroso, con un marcado tono petrarquista. El amor y la figura femenina se idealizan, acercándose a la concepción neoplatónica de la belleza absoluta. La mitología clásica es un recurso frecuente.
- En sus sonetos y canciones, la influencia petrarquista es evidente en el tratamiento del amor, el sufrimiento, la melancolía y la belleza de la amada.
- Sus églogas son consideradas la cumbre de su producción. Se desarrollan en un paisaje idealizado (locus amoenus), donde varios pastores (trasuntos del propio poeta y sus amigos) se lamentan de sus desdichas amorosas:
- Égloga I: Compuesta por dos monólogos. El pastor Salicio se lamenta por el desdén de Galatea, mientras Nemoroso llora la muerte de su amada Elisa.
- Égloga II: Más extensa y compleja. El pastor Albanio, desesperado por la crueldad de Camila, con quien había mantenido una relación amorosa, intenta suicidarse. Incluye elementos narrativos y laudatorios.
- Égloga III: Cuatro ninfas, a orillas del Tajo, bordan en sus telas escenas de amor trágico: tres de tema mitológico (Orfeo y Eurídice, Dafne y Apolo, Venus y Adonis) y la cuarta, la historia de amor entre Nemoroso y Elisa.
Características Estilísticas
- Léxico aparentemente sencillo pero selecto y preciso.
- Uso elegante y medido de los recursos retóricos (metáforas, epítetos, personificaciones), sin excesos ni artificiosidad.
- Empleo de hipérbatos suaves y simetrías que contribuyen a la musicalidad y armonía del verso.
- Sus versos fluyen con naturalidad, dulzura y armonía, creando una sensación de espontaneidad y perfección formal.
- Logra expresar una gran intensidad en los sentimientos (melancolía, dolor, gozo) sin romper el equilibrio, la serenidad y la contención clásicas.
El Segundo Renacimiento: Época de Felipe II y la Contrarreforma
También conocido como Renacimiento español o cristiano, se desarrolla bajo el reinado de Felipe II, un periodo marcado por el espíritu de la Contrarreforma y una mayor introspección religiosa.
- Se observa una mayor presencia de temas patrióticos y morales, en consonancia con el ambiente de la época.
- En la poesía religiosa, destacan dos corrientes principales:
- Ascética: Se centra en el camino de perfección moral y espiritual que el alma debe recorrer para acercarse a Dios, mediante el esfuerzo personal, la oración y la renuncia a lo mundano. Figuras como Fray Luis de Granada.
- Mística: Describe la experiencia inefable (difícil de expresar con palabras) de la unión directa del alma con Dios. Es un don divino, no solo fruto del esfuerzo humano.
Fray Luis de León (c. 1527-1591): Equilibrio Clásico y Fervor Religioso
Agustino, humanista y catedrático de Teología en la Universidad de Salamanca. Hombre de temperamento apasionado y gran erudición, sufrió persecución y cárcel por parte de la Inquisición debido a su traducción del Cantar de los Cantares. Anhelaba la paz espiritual y la armonía.
Su obra representa una síntesis admirable de las principales corrientes culturales de su tiempo: la religiosidad profunda, la influencia de la lírica italianizante (especialmente de Horacio) y la herencia clásica grecolatina. Abordó temas filosóficos y teológicos con gran profundidad.
Escribió importantes obras en prosa, como De los nombres de Cristo y La perfecta casada. Su obra poética original es breve (unas treinta composiciones), pero de gran calidad. También realizó traducciones de textos bíblicos (Salmos, Job, Cantar de los Cantares) y poetas clásicos (Horacio, Virgilio).
Obras Destacadas (Odas)
Sus odas, escritas mayoritariamente en liras, se caracterizan por su perfección formal, su equilibrio, su sobriedad expresiva y su profunda carga moral y espiritual.
- Oda a la vida retirada: Inspirada en el tópico del beatus ille («dichoso aquel») del poeta latino Horacio. Exalta la vida sencilla, apartada del mundanal ruido y en contacto con la naturaleza, como camino hacia la paz interior y la sabiduría.
- Noche serena: Contempla la belleza y armonía del universo estrellado, lo que le lleva a reflexionar sobre la grandeza divina y la pequeñez de las ambiciones humanas. Refleja una influencia neoplatónica y el anhelo de trascendencia.
- Odas religiosas y morales: Como la Profecía del Tajo (sobre la pérdida de España), A Salinas (sobre el poder de la música para elevar el alma), En la Ascensión.
Los temas predominantes en su poesía son la búsqueda de la paz y la armonía, la crítica de las vanidades del mundo, la belleza de la naturaleza como reflejo de Dios, y el anhelo de unión con la divinidad. Utiliza recursos como exclamaciones y preguntas retóricas para expresar su fervor contenido.
San Juan de la Cruz (1542-1591): La Cumbre de la Mística Española
Juan de Yepes, carmelita descalzo y reformador junto a Santa Teresa de Jesús. Es uno de los poetas más profundos, intensos y originales de la literatura española y universal. Su obra poética principal, aunque escasa en cantidad, es de una extraordinaria densidad y belleza, y se concentra en tres grandes poemas simbólicos que expresan la experiencia mística:
- Noche oscura del alma
- Cántico espiritual (entre el Alma y el Esposo)
- Llama de amor viva
Además, escribió otras poesías de carácter más tradicional o a lo divino. También es autor de importantes tratados en prosa que comentan y explican el sentido de sus poemas (Subida del Monte Carmelo, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva).
El tema central de su poesía es la experiencia mística: el proceso de unión del alma (la Amada) con Dios (el Amado). Describe este proceso a través de tres vías o etapas:
- La vía purgativa: El alma se purifica de sus pecados y apegos terrenales, negando todo lo que la distrae de Dios. Es una etapa de sufrimiento y desolación (“noche oscura”).
- La vía iluminativa: El alma, ya purificada, recibe la iluminación divina. Dios se le manifiesta y el alma comienza a conocerlo por la fe y el amor.
- La vía unitiva: Se alcanza la unión plena y transformadora con Dios, el éxtasis místico, descrito como un desposorio o matrimonio espiritual.
El Cántico espiritual es una adaptación libre y personal del Cantar de los Cantares bíblico, expresando la relación amorosa entre el Alma (la Esposa) y Cristo (el Esposo) a través de un diálogo lírico lleno de símbolos de la naturaleza.
Estilo de San Juan de la Cruz
- Utiliza preferentemente la lira garcilasiana, llevándola a cumbres de expresividad y musicalidad.
- Su lenguaje poético está cargado de símbolos audaces y polisémicos (la noche, la llama, la fuente, el ciervo, etc.) y metáforas insólitas, que intentan expresar lo inefable de la experiencia mística. Produce un efecto de extrañeza y belleza difícil de explicar racionalmente.
- Empleo de paradojas y oxímoron (“música callada”, “soledad sonora”) para transmitir la naturaleza trascendente y contradictoria (para la razón humana) de la unión con Dios.
- Sus versos combinan una intensa musicalidad y un ritmo subyugante con una profunda carga conceptual, teológica y emotiva.
Deja un comentario