18 Ago
El Lazarillo de Tormes se clasifica como una novela picaresca. Está escrita en prosa, presentando una narrativa extensa que relata la vida de un personaje ficticio a través de su propia voz, en primera persona. La obra adopta el formato de una autobiografía, estructurada como una carta dirigida a un destinatario conocido como «vuestra merced», en la cual el protagonista detalla su existencia desde sus inicios.
El Caso y la Motivación de Lázaro para Narrar su Vida
El Lazarillo de Tormes se presenta como una carta escrita por Lázaro a su señor, en respuesta a una petición de este último. Lázaro se dirige a su señor como «vuestra merced» y le explica detalladamente la situación. Este «caso» puede referirse al bienestar material que Lázaro ha logrado alcanzar, o a los rumores sobre la relación extramarital de su esposa con el sacerdote al que sirve. Lázaro opta por responder a la solicitud narrando su vida, con la intención de que sirva de ejemplo para aquellos que, a pesar de haber enfrentado adversidades, han logrado «llegar a buen puerto». Con esto, Lázaro alude a las personas que, tras superar numerosas dificultades, han logrado salir adelante.
La obra fue publicada de forma anónima, y hasta la fecha se desconoce la identidad de su autor. Es posible que el autor eligiera el anonimato debido al alto contenido anticlerical presente en el libro.
Origen de Lázaro y su Apodo
Lázaro nació a orillas del río Tormes, de donde proviene su apodo. Fue el primer hijo de Antona González y Alonso Pérez, originarios de un pueblo de Salamanca. Su padre, quien era molinero, tras cometer varios robos y ser perseguido por la justicia, se alistó en el ejército y murió en la guerra cuando Lázaro tenía tan solo ocho años. Posteriormente, Lázaro se trasladó con su madre a la ciudad, pasando de un amo a otro.
Acontecimientos Históricos y su Relación con la Obra
El Lazarillo de Tormes fue escrito a mediados del siglo XVI, durante el reinado de Carlos V, lo que explica la correspondencia de muchos de sus rasgos con el contexto histórico de la época.
Referencias Históricas Clave
- La obra menciona la batalla de los Galves, una expedición en las islas liderada por el noble y militar español Don García de Toledo para combatir contra el Imperio Ruso.
- Al final de la obra, Lázaro afirma que su narración fue escrita el mismo año en que «nuestro victorioso emperador» entró en Toledo y estableció su corte, realizando «grandes negocios».
Estas referencias históricas permiten situar la escritura del Lazarillo entre los años 1510 y 1546.
La Relación de los Amos de Lázaro con la Iglesia Católica
En el siglo XVI, se produjo un movimiento de renovación espiritual dentro de la religión cristiana conocido como la Reforma, que dio origen al protestantismo. La Reforma abogaba por una religiosidad más austera, la reforma del clero y el retorno a los principios evangélicos.
El Clero y sus Defectos
A través del personaje del clérigo, se critican varias cualidades negativas asociadas a la Iglesia de la época, como la ruindad, el egoísmo, la falta de caridad, la hipocresía, la avaricia y la falsedad.
Amos con y sin Vínculo Eclesiástico
De los nueve amos a los que sirve Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico. Los amos que no tienen relación directa con la Iglesia son el ciego y el escudero.
El Ciego: El Primer Amo Influyente
El ciego es el primer amo de Lázaro y uno de los más influyentes en su vida. Fue él quien le enseñó a ser astuto.
El Prólogo y la Filosofía de la Lectura
Antes de entrar al servicio del ciego, Lázaro introduce un cuento en el prólogo que marca el inicio de la obra. Cita al historiador Plinio: «No hay libro por malo que sea que no tenga alguna cosa buena». Esta frase sugiere que cualquier lectura puede aportar algo valioso a quien la realiza.
Anécdotas del Ciego que Demuestran su Ingenio
- La anécdota del jarrón del vino: Lázaro busca una pajita para poder beber vino, ya que el ciego no se lo ofrece. Posteriormente, Lázaro hace un agujero en el tapón del jarro y, con la excusa de tener frío, se acerca al ciego para beber. Cuando el ciego se da cuenta, arroja el jarro a la cara de Lázaro.
- La anécdota del racimo de uvas: El ciego pacta con Lázaro que comerán las uvas de una en una. Sin embargo, el ciego comienza a comerlas de dos en dos. Lázaro, al verlo, hace lo mismo, comiéndolas de tres en tres. Al enterarse, el ciego regaña a Lázaro por haberle mentido.
- La anécdota del nabo y la longaniza: Le dan una longaniza al ciego, quien la pone a asar en un palo sobre el fuego. Lázaro, al ir a buscar vino, cambia la longaniza por un nabo. El ciego se come el nabo y, al descubrir el engaño, hace vomitar a Lázaro.
Habilidades Adquiridas del Ciego y su Utilidad con el Clérigo
Lázaro aprendió muchas cosas con el ciego, una de las cuales le resultó útil para ser aceptado como criado por el clérigo: la habilidad de llevar cosas en la boca sin que le molestaran o fueran descubiertas. Con el clérigo, Lázaro tuvo que utilizar esta destreza para esconder la llave del arcón y evitar que su amo lo descubriera.
La Relación de Lázaro con el Escudero
Sentimientos de Lázaro hacia el Escudero
El escudero intenta aparentar ser mejor que los amos anteriores, lo que genera en Lázaro un sentimiento de aprecio y pena, dado que el escudero carece de recursos.
La Preocupación por las Manos Limpias
Cuando Lázaro comparte el pan con el escudero, este le pregunta si la mesa fue amasada «con manos limpias», refiriéndose a dónde lo adquirió. Esta pregunta, aunque aparentemente inocente, resulta hueca y superficial, considerando la pobreza del escudero. Representa una preocupación falsa e indigna.
La Apariencia y la Honra en el Tercer Tratado
Al encontrar al escudero, Lázaro cree haber dado con la persona que necesitaba, pues le parece alguien con dinero y de buena familia por sus apariencias. En este tratado se introducen dos temas centrales: el de las apariencias y el de la honra.
- El escudero se preocupa enormemente por mantener sus apariencias, vistiendo bien y proyectando una imagen de prosperidad, a pesar de no tener dinero ni para comer.
- En cuanto a la honra, el escudero considera que reconocer su falta de dinero sería una deshonra. La honra en la sociedad del siglo XVI se basaba a menudo en aparentar lo que no se era, demostrando que las apariencias engañan.
El tercer tratado expone la decisión de la nobleza por mantener la honra o las apariencias. El autor buscaba mostrar a la sociedad de su tiempo la realidad de lo que estaba sucediendo, algo que muchos ni siquiera percibían.
Capítulos Excluidos y Censura de la Inquisición
El Capítulo Excluido por la Inquisición
El cuarto capítulo fue excluido por la Inquisición. La razón más extendida para esta exclusión se relaciona con la elipsis, ya que en la vida de Lázaro no hay indicios de otras relaciones. Sin embargo, la opción más generalizada entre los críticos es que se refiere a relaciones sexuales homosexuales.
Otro Capítulo Eliminado y su Motivo
Otro capítulo eliminado fue el quinto tratado. Este capítulo narra la historia de un clérigo vendedor de bulas que realiza un falso milagro para aumentar sus ganancias.
El Buldero y su Estrategia para Ganarse a los Clérigos
Cuando el buldero llega al pueblo, regala a los clérigos y curas algunos objetos de poco valor para ganarse su voluntad y que favorezcan su negocio, animando a los feligreses a comprar bulas. El buldero alardea de sus conocimientos, afirmando que sabe latín. Sin embargo, para evitar errores, no pronuncia palabra en esta lengua, aprovechando en su lugar su perfecto y elegante castellano.
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