02 Sep

El Romanticismo en España I:

Fenómeno tardío, motivado por el reinado de Fernando VII y su política absolutista.

Se desarrolla una

 vez que en Europa comienza a declinar, por lo que recoge todas sus características gracias a que España resulta de interés para los

 románticos europeos.

El prerromanticismo de finales del XVIII (Cadalso, Meléndez Valdés, Quintana,…) sensibilizan a los nuevos

creadores en la estética emergente.–Llegada de numerosas traducciones de obras románticas europeas.—Polémicas públicas en

prensa y círculos sociales sobre las novedades teatrales y poéticas.—El regreso de los emigrados y exiliados tras la muerte de Fernando

VII.—El influjo de la creciente burguesía, de carácter liberal, que veía un ansia de ruptura con las ideologías tradicionales. Frenado por

la persistencia de estructuras tradicionalistas.

La Prosa durante el Romanticismo I:

—No recoge ni refleja el espíritu exaltado,

expresivo, desbordante presente en otros géneros, como la poesía o el drama.—Su objetivo es dar a conocer, divulgar, los elementos

constitutivos más característicos, más definitorios, de la identidad local y nacional. Trata de poner de relieve los rasgos propios de la

sociedad de mitad del XIX.Presenta dos tendencias:



A) Un grupo de autores que buscan los antecedentes de esas sociedades en la

historia, en lo legendario, en las tradiciones populares, con relatos de contenido fuertemente idealizado. En esencia, son evocaciones

 del pasado.–La novela histórica:–El Señor de Bembibre de E. Gil y Carrasco—El Doncel de don Enrique el Doliente de M .J. de Larra

—Las  leyendas narrativas: —las Leyendas de G.A. Bécquer —Aquellos que observan y reproducen la vida cotidiana e, sus obras; los

 hábitos y las costumbres sociales de esa época en los diferentes lugares; con la simple intención de convertirlo en objeto literario o

como forma de análisis de dicha realidad, con un cierto espíritu crítico.—Estos dos grupos son los antecedentes más directos de la

naciente narrativa del Realismo.—A ellos, y más vinculado a esta segunda vertiente, pertenece el prosista más destacado de este

periodo, Mariano José de Larra, Fígaro.–Es heredero directo de los ilustrados del XVIII y antecedente de los intelectuales del 98

–Sus Artículos periodísticos son análisis lúcidos y certeros de los problemas y los lastres que impiden progresar a España, con un tono

 irónico, mordaz, que tiende a pesimista y depresivo.



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La Poesía durante el Romanticismo I:

–Los poetas románticos, aun conservando ciertos resabios estilísticos en la métrica, las 

referencias mitológicas, iniciarán una ruptura total con esa tradición anterior. Sus características son:–Libertad absoluta en el

 terreno de la métrica, inventando estrofas y rescatando fórmulas estróficas en desuso.–Se abandonan los temas fríos y anónimos

del clasicismo (lo bucólico, la anacreóntica) y se centran en la leyenda histórica nacional y la expresión del sentimiento íntimo más

personal.–La serenidad y la armonía clásicas dan paso a la pasión, la vehemencia, la expresividad y la energía.–Se logran efectos

 magníficos de color, sonoridad o emoción, aunque con excesos verbales hiperexpresivos que se acercan más a la palabrería y la

vulgaridad. (interjecciones, preguntas retóricas….)–El grupo prerromántico del XVIII ya había dado entrada en sus producciones a

elementos como el color, el exotismo o el sentimiento, aunque sin abandonar aún la corrección y el buen gusto. –Podemos distinguir

dos tipos de producción poética:–La Narrativa, relato animado y dramático de situaciones legendarias o de la realidad circundante,

como en los romances o en las leyendas de la tradición histórica. Utilizan la métrica tradicional castellana.–La Lírica, intimista, de carácter

profundamente personal, sincera y emocionada, con una calidad desigual según los excesos expresivos que albergue, basándose en

una casi absoluta libertad estilística.

–Poesía Narrativa–José de Espronceda – El estudiante de Salamanca –Duque de Rivas –

Romances histórica –José Zorrilla

–      Leyendas–Poesía lírica

— José de Espronceda   –  El diablo mundo Teatro romántico I:

–El drama romántico enarbola la bandera de la libertad.–Supone una ruptura total con el neoclasicismo.–Vuelve sus ojos al Siglo de Oro.

–Son obras que oscilan entre los tres y cinco actos.–Rompe las unidades de tiempo y lugar.–Mezcla lo trágico con lo cómico.–El teatro en

verso es polimétrico.–El tema fundamental es el amor:–La pasión amorosa–El sentimiento de libertad–El tiempo escogido para la acción

es la Edad Media o la España de Los Austrias.–Los escenarios representan espacios lúgubres, siniestros… como los cementerios, panteones, etc.

–El lenguaje presenta un profundo lirismo, de una extraordinaria sensibilidad estética.–La acción presenta sucesos inesperados,

desconcertantes…–Será un teatro que no triunfará en España hasta los años treinta del siglo.

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