14 Dic

San Juan de Baños: Un Tesoro del Arte Visigodo

San Juan de Baños, Palencia, fue mandada a construir por Recesvinto en el año 661. La iglesia de esta planta es basilical de tres naves, la central más ancha y alta, separadas por columnas de capiteles corintios sobre los que descansan arcos de herradura visigodos. La cabecera tiene tres ábsides rectangulares que originalmente eran independientes y aparecen unidos. A los pies aparece un pórtico cuadrangular con acceso por un arco de herradura decorado con cruz patada (brazos iguales que se estrechan hacia el centro).

Para realizarlo, utilizaron sillares de piedra y cubiertas de ladrillos. Los muros eran gruesos, estrechos, escasos y cerrados con celosías. Para la cubierta, utilizan bóvedas de cañón. En cuanto al exterior, destaca su pobreza decorativa, ya que carece de decoración y presenta un perfecto juego de volúmenes.

Características del Estilo Visigodo

Esta iglesia pertenece al arte visigodo, que se caracteriza por el uso de la planta de cruz griega y basilical. En este caso, aparece la basilical, con la utilización de muros gruesos, pequeñas ventanas y la aparición de ábsides cuadrangulares y pórticos también cuadrangulares a los pies. Este estilo artístico surge en la península ibérica tras la caída del Imperio Romano en los siglos VI y VII y la creación del reino visigodo con capital en Toledo, tras ser expulsados del sur de Francia.

Este pueblo fue uno de los pueblos bárbaros más romanizados, de ahí su conocimiento del arte romano y del arte bizantino, que influyó en sus construcciones. A pesar de ese conocimiento del arte romano, los visigodos no tenían ningún tipo de tradición constructiva, lo que explica la sencillez de sus construcciones.

Elementos Decorativos y Estructurales

  • Arco de herradura tímido: arco de herradura islámico apuntado.
  • Motivo decorativo dentro de roleos: en forma de tallo vegetal enroscado.
  • Cimacio: moldura con forma tronco-piramidal invertida o en forma de bloque rectangular que se coloca sobre los capiteles.
  • Lacería: estructura de piedra de diseño geométrico que cierra las ventanas en el arte visigodo y asturiano.
  • Alfiz: moldura rectangular que enmarca el arco de herradura islámico.
  • Arco de herradura califal: 2/3.
  • Arco de herradura peralte: 1/3.
  • Mozárabe: población cristiana.
  • Al-Andaluz: población musulmana.
  • Motivo sogueado: decoración en forma de cuerda enroscada.
  • Columna: separa las naves.
  • Dintel: refuerza la bóveda.
  • Cúpula gallonada: cúpula semies decorada con lóbulos cóncavos.
  • Modillones de rollo: elemento sobresaliente que sujeta la cornisa de los tejados.
  • Los Beatos: comentarios al Apocalipsis.
  • Teoría milenarista: fin del mundo.
  • Aniconismo: prohíbe imágenes.

La Mezquita de Córdoba: Un Icono de la Arquitectura Islámica

La Mezquita de Córdoba es un lugar de oración que se divide en un gran sahn, que está a cielo descubierto, con pórticos alrededor y con un sabil en el centro, cubierto con un templete para realizar las abluciones, ya que es necesario purificarse antes de entrar a la mezquita. A un lado está el minarete, que es una torre que sirve para que el almuédano llame a los fieles a la oración. La mezquita está dividida en naves paralelas separadas por columnas perpendiculares al muro de la qibla, hacia donde se dirigen sus oraciones.

Uno de los muros es la qibla, orientado al sur. En el centro de este muro se abre el mihrab, que es el lugar santo de la mezquita y suele estar profusamente decorado. Ante el mihrab se sitúa la maqsura, un recinto generalmente cercado, reservado al califa o al imán. Junto a la maqsura se suele situar el mimbar, desde donde se lanzan sermones a los fieles.

Historia de la Mezquita

La primera mezquita fue iniciada por el emir Abderramán I, quien decidió comprar la parte de los cristianos y edificar una mezquita. Se trata de un edificio de planta rectangular con un haram de 11 naves, con 11 filas de columnas, perpendiculares al muro de la qibla. Está orientada al sur y no hacia La Meca. Las 11 naves están separadas por columnas de mármol con capitel compuesto, aunque muy esquemático, sobre el que se coloca el cimacio. Estas columnas sostienen los arcos de herradura califal, que poseen piedra y ladrillo. Se coloca un segundo piso, para conseguir altura, que se hace con pilares que sostienen arcos de medio punto sobre los que descansa la techumbre de madera.

En 854, Abderramán II decide realizar una ampliación hacia el sur, desplazando el muro de la qibla y prolongando 7 filas de columnas más la mezquita anterior. Abderramán III realiza una segunda ampliación en el patio y construye un nuevo minarete de gran altura con 2 escaleras interiores. Al-Hakam II realizó una tercera ampliación en 962, ampliando en 11 columnas el edificio anterior, añadiendo un doble muro a la qibla y elaborando un rico mihrab.

Detalles de la Ampliación

En esta ampliación se utilizan 4 cúpulas de arcos entrecruzados. Dos de estas se sitúan en la nave central, una en el primer tramo y otra al final de la nave. Las otras 2 flanquean esta última, originándose una planta en forma de T. En esas zonas está la mayor riqueza decorativa y material. El tramo ante el mihrab en la nave central y sus dos adyacentes forman la maqsura, quedando el espacio aislado del resto. Este tiene planta octogonal y aparece dividido en 3 zonas: zócalo marmóreo en la parte inferior, un friso en el centro con 6 arquillos ciegos polilobulados y una cubierta en forma de venera sostenida por arcos polilobulados. A este se accede a través de un arco de herradura y con una decoración vegetal, realizada en mosaico sobre fondo de oro.

Almanzor realizó la cuarta ampliación, extendiéndose casi un tercio hacia el este. La superficie fue mayor. También amplió el patio y realizó una nueva fuente. Pertenece al arte mozárabe. El siglo X es el periodo más brillante del Al-Andalus.

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