17 Sep
Desarrollo Cognitivo en la Adolescencia
Los adolescentes suelen combinar el ego, la lógica y la emoción en su pensamiento, de manera diferente a los adultos. A diferencia de los niños, son capaces de razonar con pensamiento abstracto y de elaborar juicios morales complejos. Los adolescentes se caracterizan por su egocentrismo, manifestado en:
- Fantasía personal: la creencia de sentirse único e incomprendido.
- Fantasía de invencibilidad: la convicción de que no les puede pasar nada malo.
- Audiencia imaginaria: la sensación de que todo el mundo los está observando y juzgando.
En esta etapa se inicia lo que Piaget denominó pensamiento de las operaciones formales, caracterizado por el pensamiento lógico, hipotético y abstracto, y por el razonamiento deductivo.
El Razonamiento Hipotético-Deductivo
Este tipo de razonamiento incluye:
- Habilidades para resolver problemas complejos.
- Desarrollo de hipótesis y experimentación para probarlas.
- Razonamiento sistemático sobre las relaciones entre variables.
Piaget atribuía la adquisición de estas habilidades a la maduración del cerebro y a la ampliación de oportunidades ambientales.
El hecho de que los adolescentes puedan utilizar el pensamiento hipotético-deductivo no significa que lo hagan siempre cuando surgen problemas de importancia práctica. Los seres humanos tienen dos modos de procesamiento de la información paralelos y que interactúan entre sí:
- El modo intuitivo: pensamientos que surgen de sentimientos y recuerdos; es más rápido y poderoso, pero puede ser ilógico.
- El modo analítico (operatorio formal): un procesamiento más deliberado y lógico.
Ambos modos progresan durante la adolescencia. A medida que aumenta la base de conocimiento, los adolescentes usan sus mentes con más autonomía. La economía cognitiva supone que las personas usan la mente de la manera más eficiente y eficaz, dependiendo de cada situación. Las escuelas secundarias, por lo general, hacen más hincapié en el uso del pensamiento operatorio formal frente al intuitivo.
Pensamiento Posformal y Aspectos Inmaduros
Una quinta etapa de pensamiento, propuesta por algunos investigadores, que aparece después de las cuatro etapas de Piaget, se denomina pensamiento posformal. Este combina el pensamiento intuitivo y analítico, lo que produce una reflexión más equilibrada, y se desarrolla durante la edad adulta temprana. El pensamiento posformal reconoce múltiples perspectivas y, además, incluye flexibilidad cognitiva (habilidad para expresar u ocultar emociones de manera apropiada en cada situación).
Los aspectos inmaduros más comunes en el pensamiento adolescente son:
- Idealismo y criticidad
- Discusión continua
- Indecisión
- Hipocresía aparente
- Conciencia de sí
- Público imaginario
- Creerse especial y vulnerable
- Fábula personal
Cambios en el Procesamiento de la Información durante la Adolescencia
Durante la adolescencia se producen cambios de dos tipos en la manera de procesar la información:
- Estructurales: Aumenta la capacidad de procesar la información.
- Expansión de la memoria de trabajo, lo que permite hacer frente a problemas complejos.
- Cantidad creciente de conocimiento almacenado en la memoria a largo plazo, tanto declarativo (saber qué…), como procedimental (saber cómo…), como conceptual (saber por qué…).
- Funcionales: Mejora la habilidad para obtener, manejar y retener información, también mejora el razonamiento matemático y científico, y por último, la competencia en la elaboración de conclusiones.
Desarrollo Psicosocial en la Adolescencia
Esta etapa está caracterizada por la búsqueda de la identidad. Se corresponde con la quinta etapa del desarrollo de Erikson: identidad vs. dispersión o confusión de identidad. Se estructura en torno a la pregunta ¿Quién soy yo? y se relaciona con la integración o dispersión personal. Formar la identidad personal es la tarea principal que deben resolver los adolescentes; la identidad y el autoconcepto están íntimamente relacionados.
Influencias en la Identidad
Entre las influencias clave se encuentran:
- Factores cognitivos que les permiten pensar sobre sí mismos de manera abstracta y sobre su papel en la sociedad.
- Experimentar un sentimiento de integridad personal, de manera que sus actuaciones y decisiones sean coherentes y conformen un estilo propio reconocible para otros.
- La experiencia de sí en un contexto de relaciones y roles.
La identidad supone normas en los grupos en los que se integra, valores que interioriza, ideología personal y compromisos que asume. Recoge las experiencias del pasado que dan significado al presente y dirigen su conducta futura.
Normalmente se experimentan «yo posibles» (diversas fantasías intelectuales acerca de lo que depararía el futuro, según las elecciones que se hagan) y se teme adoptar un «yo falso» (comportamientos que se adoptan para combatir el rechazo, complacer a los demás o construir una posible identidad). Para crear el «yo real» es necesario saber quién es uno mismo como una persona única, aceptando algunos de los valores culturales y rechazando otros.
Estados y Ámbitos de la Identidad
Durante la adolescencia, se pueden observar diferentes estados en la formación de la identidad:
- Extrañeza de sí o despersonalización: adopción de roles y valores preestablecidos, sin cuestionarlos o analizarlos críticamente.
- Moratoria o espera: una pausa en la formación de la identidad, en la que los adolescentes exploran diferentes opciones y experimentan distintos roles para comenzar progresivamente a adoptar algunos compromisos.
- Identidad negativa: identidad rebelde y desafiante que les enfrenta a los adultos.
- Dispersión o confusión de la identidad: falta de valores, rasgos y compromisos. Si se establece, supone el fracaso del desarrollo de esta etapa.
Los ámbitos que definen e influyen en la creación de la propia identidad incluyen: la religión, la identidad étnica, la orientación sexual, la política, la carrera profesional y la educación.
La identidad de género es el grado en que las personas se ven como masculinas o femeninas, e incluye los roles de género y la orientación sexual. La identidad étnica es la identificación con un grupo étnico particular, a través de valores, dieta, roles de género, idioma, indumentaria, entre otros.
Conflictos, Sexualidad y Salud Mental
Los conflictos entre padres e hijos crecen durante el periodo de los 10 a los 13 años. Suelen ser más frecuentes entre madres e hijas. Por lo general, se repiten los mismos argumentos sobre la ropa, la limpieza, etc., y representan un deseo de independencia del adolescente.
Los adolescentes son por naturaleza seres sexuales. La cuestión está en qué tipo de actividad sexual se lleva a cabo durante la adolescencia. El sexo pre/extramatrimonial se ha incrementado, y el uso de medidas de protección también ha aumentado.
La autoestima tiende a bajar entre los 6 y los 18 años. La tasa de depresión se duplica en la pubertad. Las ideas suicidas (pensamiento de suicidio) son bastante comunes entre los adolescentes. Sin embargo, la tasa de suicidio real es menor entre los adolescentes menores de 20 años que entre los adultos. El intento de suicidio es mayor entre las mujeres, mientras que el suicidio efectivo es más frecuente entre los hombres.
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