07 Jun
La Transformación Económica de España en el Siglo XIX: Desamortización y Revolución Industrial
Introducción
Durante el siglo XIX, la agricultura era la base económica de España, tanto por su relevancia en la población activa como por la riqueza generada. Sin embargo, se encontraba en una situación de atraso debido a la desigual distribución de la tierra, la falta de innovaciones tecnológicas y los bajos rendimientos. Este contexto derivó en reformas agrarias, donde la desamortización destacó como una medida clave, aunque no surgió por un interés directo en resolver los problemas agrarios, sino por la urgente necesidad de sanear la Hacienda Pública y consolidar el sistema liberal.
Antecedentes: La Estructura Agraria Española
La distribución de la tierra en España estaba marcada por un fuerte desequilibrio: en el norte predominaban los minifundios, mientras que en el sur abundaban los latifundios. Esto tenía su origen en la Reconquista, que concentró las tierras en manos de la nobleza y el clero.
La mayoría de las tierras estaban amortizadas, es decir, vinculadas a instituciones como la nobleza (mayorazgos), la Iglesia (donaciones) y los municipios (tierras comunales). Estas propiedades no podían ser vendidas ni divididas, lo que frenaba la circulación de la tierra y el desarrollo de un mercado libre. Este sistema, conocido como “manos muertas,” impedía una explotación más eficiente de los recursos.
Medidas de Liberalización del Mercado de la Tierra
Las reformas agrarias durante el reinado de Isabel II buscaron romper con las restricciones del Antiguo Régimen y fomentar una agricultura capitalista. Estas medidas incluyeron:
La Desvinculación
- Abolición de los señoríos, lo que eliminó los derechos de dominio de los señores sobre los habitantes y transformó estas tierras en propiedad privada.
- Supresión de los mayorazgos, permitiendo que estas propiedades pudieran venderse libremente.
Las Desamortizaciones
- Mendizábal (1836-1851): Centrada en bienes eclesiásticos, buscaba financiar la guerra carlista, reducir la deuda pública y debilitar el poder de la Iglesia.
- Madoz (1855): Incluyó bienes municipales, ampliando el proceso para impulsar proyectos de modernización como el ferrocarril.
El Proceso Desamortizador
La desamortización consistió en la incautación de bienes amortizados (que pasaban a ser del Estado) y su venta en subasta pública. Hubo varias etapas:
Mendizábal
Durante la regencia de María Cristina, se declararon extinguidas las órdenes religiosas y se pusieron a la venta bienes del clero regular y secular.
Su objetivo principal era recaudar fondos para financiar la guerra carlista y reducir la deuda pública. Aunque se buscaba crear una nueva clase de propietarios favorables al liberalismo, la mayor parte de las tierras fue adquirida por grandes terratenientes y burgueses, debido a la falta de acceso de los campesinos a los recursos necesarios para participar en las subastas.
Madoz
Su ley de desamortización general incluyó bienes municipales (comunales y propios). Además de sanear la Hacienda, Madoz destinó los ingresos a proyectos de modernización, como el desarrollo ferroviario. Este proceso fue más rápido y recaudó más fondos que la etapa anterior.
Resultados y Consecuencias de la Desamortización
El proceso desamortizador tuvo impactos diversos:
Económicos
- Se recortó la deuda pública y se sanearon las finanzas del Estado.
- Se incorporaron grandes extensiones de tierra al cultivo, respondiendo a la presión demográfica y la escasez de alimentos.
- La inversión en tierras absorbió gran parte del capital español, limitando el desarrollo de sectores estratégicos como la industria y el ferrocarril.
Sociales
- Se consolidó una burguesía terrateniente, formada por antiguos aristócratas y burgueses enriquecidos.
- Surgió un proletariado agrícola compuesto por campesinos sin tierra, sometidos a duras condiciones laborales.
- La Iglesia perdió gran parte de su patrimonio, incluidos bienes culturales y artísticos.
- Los municipios quedaron empobrecidos al perder las tierras comunales, base de sus ingresos.
Cambios en la Agricultura
La desamortización permitió aumentar la superficie cultivada y favoreció una especialización productiva: cereales en Castilla, aceite en Andalucía, y viñedos en el litoral mediterráneo. También hubo una apertura al mercado exterior, como la exportación de ganado desde Galicia y aceite de oliva desde Andalucía. Sin embargo, el atraso técnico y la dependencia de técnicas tradicionales mantuvieron bajos los rendimientos.
Conclusión sobre la Desamortización
El proceso desamortizador marcó un punto de inflexión en la transición hacia una sociedad burguesa, promoviendo la privatización y la libertad del mercado de tierras. No obstante, no resolvió la cuestión agraria ni mejoró la situación de los campesinos, dejando problemas estructurales que generarían inestabilidad en décadas posteriores, especialmente durante la II República.
La Revolución Industrial en España
Introducción a la Industrialización Española
El siglo XIX trajo una transformación económica con la Revolución Industrial, que convirtió a la industria en la actividad principal en muchos países de Europa. En España, este cambio fue lento, tardío e incompleto, lo que mantuvo al país con una economía predominantemente agraria y una industria poco competitiva a nivel internacional.
La Revolución Industrial en España: Regiones y Sectores
La industrialización en España se limitó a regiones específicas como Cataluña, País Vasco y Asturias:
- Cataluña: La industria textil (algodón) fue la más dinámica, destacando por su capital autóctono y protección arancelaria.
- Siderurgia: Tuvo un desarrollo tardío, apoyado por la inversión extranjera y la minería. El eje Bilbao-Cardiff favoreció la expansión en el País Vasco, mientras que Andalucía y Asturias desempeñaron roles secundarios.
- Otras industrias: Derivadas de la agricultura (aceite, vinos, aguardientes) y actividades artesanales.
Factores como la falta de capital nacional, la inestabilidad política y la baja calidad de los recursos naturales explican el atraso industrial.
El Ferrocarril y las Comunicaciones
El ferrocarril vertebró el mercado nacional, impulsó el comercio y conectó provincias.
- Primera línea: Barcelona-Mataró (1848).
- Ley General de Ferrocarriles (1855): Atraía inversiones, principalmente extranjeras, formando grandes compañías como la C.M.Z.A. y la Compañía del Norte.
Aunque dependiente de capital y material extranjero, el impacto fue notable en la integración económica y social.
Proteccionismo y Liberalismo
La liberalización económica (libre comercio, supresión de gremios) fomentó la creación de un mercado nacional. Sin embargo, la pérdida de las colonias americanas debilitó la posición comercial de España, que adoptó políticas proteccionistas para proteger su industria frente a la competencia de países más avanzados como Gran Bretaña.
La Banca
El sistema bancario evolucionó con instituciones como el Banco de España (1856), que monopolizó la emisión de billetes. Bancos regionales (Barcelona, Bilbao, Santander) impulsaron parcialmente la economía, pero su foco principal fue financiar al Estado, no al sector productivo.
Movimiento Obrero
El crecimiento urbano e industrial generó una clase obrera que enfrentaba duras condiciones laborales (largas jornadas, falta de derechos).
Primeras protestas: Huelgas y movimientos luditas. En 1868, la influencia de la Primera Internacional marcó el inicio del movimiento obrero organizado.
Ideologías:
Anarquismo: Mayoritario en España, promovía la autogestión y métodos revolucionarios. Dio lugar a la CNT en 1910, con fuerza en el campo andaluz y la industria catalana.
Socialismo: Inspirado en Marx, se organizó alrededor del PSOE (1879) y su sindicato, la UGT (1888). Apostaba por la negociación y la participación política
Conclusión sobre la Industrialización y el Movimiento Obrero
La transición al capitalismo fue desigual en España. La industrialización se concentró en pocas regiones y dejó al país dependiente de la agricultura y el capital extranjero. Por otro lado, el movimiento obrero emergió como una respuesta a las desigualdades sociales, sentando las bases de luchas futuras en el siglo XX.
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