21 Oct
El estallido de la Guerra Civil (1936-1939)
El inicio del conflicto
El levantamiento militar contra la Segunda República se inició en Canarias y en el Protectorado español de Marruecos el 17 de julio de 1936, extendiéndose a la Península Ibérica el 18 de julio. Estaba dirigido por el general Francisco Franco. Sin embargo, el golpe de Estado no triunfó en toda España, ya que buena parte del país permaneció fiel a la República. Esta situación dio lugar a una Guerra Civil entre la parte de España que apoyaba a los militares rebeldes y la parte fiel a la República, que finalizó el 1 de abril de 1939 con el triunfo de las tropas sublevadas.
Apoyos y desarrollo de la contienda
El alzamiento militar triunfó en Canarias, el Marruecos español, parte de Andalucía, Castilla y León y Galicia, y contó con el apoyo militar inmediato de las dos grandes potencias fascistas de la época: Alemania e Italia. Mientras tanto, las principales democracias europeas, Gran Bretaña y Francia, se negaron a ayudar al gobierno de la República, estableciendo el principio de “no intervención”. La República solo contó con la ayuda de la URSS y de los voluntarios de las “Brigadas Internacionales”.
Entre 1937 y 1938, las tropas franquistas ocuparon toda Andalucía, la cornisa cantábrica y el País Vasco. En 1939, la caída de Cataluña y Madrid puso fin a la guerra.
La Dictadura Franquista (1939-1975)
Tras la Guerra Civil, el general Franco estableció en España una dictadura personal hasta su muerte en 1975. Se trataba de un régimen totalitario en el que no existían libertades públicas ni partidos políticos, a excepción del Movimiento Nacional, el partido único que agrupaba a los grupos políticos que habían apoyado a Franco: los falangistas y los tradicionalistas. Los principales grupos de apoyo al régimen fueron el Ejército, la Iglesia, la burguesía y los terratenientes.
La Autarquía: aislamiento internacional (1939-1953)
Economía de posguerra
El aislamiento y los daños causados por la Guerra Civil provocaron un fuerte retroceso económico y una importante caída de la renta per cápita. Buena parte de la población vivía en la pobreza y el hambre. Fueron los duros años de la “posguerra” (década de 1940). Para tratar de recuperar el crecimiento económico, se desarrolló un fuerte intervencionismo del Estado en la economía (autarquía) y se impuso el racionamiento de los productos básicos, lo que originó un importante mercado negro o “estraperlo”.
Represión política y exilio
Tras la Guerra Civil, el gobierno franquista desató una feroz represión política, con más de 30.000 fusilados y 200.000 presos políticos encarcelados. Al mismo tiempo, muchos partidarios de la República, hasta medio millón de personas, tuvieron que exiliarse, principalmente en Francia y países de Sudamérica.
España y la Segunda Guerra Mundial
Cuando se inició la Segunda Guerra Mundial, Franco declaró a España como no beligerante, apoyando de forma indirecta a la Alemania nazi mediante el envío de materias primas y de tropas voluntarias, la División Azul. Al entender que Alemania perdería la guerra, Franco cambió de posición y declaró a España neutral, lo cual no evitó la condena por parte de los Aliados (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la URSS) y el aislamiento internacional de nuestro país por haber colaborado con Hitler.
La apertura al exterior (1953-1959)
En la década de 1950, el aislamiento internacional contra España finalizó y se inició la apertura política y económica al exterior. España firmó en 1953 los Acuerdos de Madrid con Estados Unidos, por los que nuestro país permitía el establecimiento de bases militares estadounidenses en nuestro territorio a cambio de recibir el reconocimiento del régimen franquista y ayuda económica, militar y tecnológica. En 1955, se aceptó el ingreso de España en la ONU.
Esta apertura favoreció el desarrollo económico, con un aumento de la producción agrícola e industrial y el fin del racionamiento. Sin embargo, se mantuvo la política económica autárquica (fuerte intervencionismo y control estatal de la economía), lo que provocó un nuevo estancamiento económico a finales de los años 50.
El “Desarrollismo” de los años 60
Economía
En 1959 se puso en marcha el Plan de Estabilización Económica, que obtuvo magníficos resultados al fomentar el ahorro, liberalizar la economía y estimular la competencia. Esto provocó que en la década de los 60 y primeros años de los 70 la economía española viviera un periodo de rápido crecimiento y modernización sin precedentes. Sin embargo, este crecimiento provocó importantes desigualdades entre las áreas rurales y las zonas urbanas e industriales, con un importante movimiento migratorio del campo a la ciudad. El crecimiento económico se vio fortalecido por el extraordinario desarrollo del sector turístico y fue planificado por el gobierno a través de los Planes de Desarrollo.
Sociedad
La modernización económica del país provocó importantes cambios sociales. La sociedad española fue abandonando lentamente los valores tradicionales del nacionalcatolicismo franquista y se fue transformando en una sociedad de consumo más moderna.
Política
La modernización económica y los cambios sociales no se vieron acompañados por una mayor apertura política del régimen. En el gobierno dominaron los llamados ministros tecnócratas, muy vinculados al Opus Dei.
En este periodo, reaparecieron tímidamente las acciones sindicales contra el Franquismo.
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