21 Jun

La Antropología Filosófica y la Esencia del Hombre

El objetivo de la Antropología Filosófica es el estudio del hombre que explique, mediante las facultades racionales humanas, su esencia misma, es decir, aquellas realidades últimas que definen a un ser como persona humana. Definimos la Antropología Filosófica como «aquella disciplina filosófica que estudia al hombre entero (objeto material) y establece la existencia y la naturaleza del principio primero de su ser y de su obrar mediante la reflexión crítica de sus propios actos.»

Enfoques en la Comprensión del Ser Humano: Vía Cosmológica y Vía de la Conciencia

Diferencia y Relación entre Ambas Vías

La vía clásica de Aristóteles concibe al hombre como un ser en el mundo de la naturaleza. Es definido como animal racional, siguiendo su modelo hilemórfico. Esta vía considera al hombre como un ser perteneciente al mundo y que emerge de él mediante la racionalidad.

La vía de la conciencia de Santo Tomás se fundamenta en una concepción del hombre construida a partir de la libertad, la dignidad y la intimidad personal. El hombre es un espíritu encarnado que necesita un cuerpo para realizarse plenamente.

Ambas vías se complementan, precisamente porque inciden en aspectos importantes del ser humano, y dada la riqueza de este ser, no puede ser comprendido plenamente por una sola vía.

Visiones Antropológicas Contemporáneas

Visión Antropológica de Signo Absolutista

Es un humanismo inmanente que no admite trascendencia. La realidad terrena se explica desde el mundo, porque no concibe un horizonte trascendente en Dios. Sus raíces filosóficas se encuentran en el humanismo de Hegel. Para él, el hombre se explica desde sí mismo, y la única realidad es el Espíritu Absoluto, que se realiza por etapas en la historia. Por ello, el individuo es algo irreal, cuya existencia tiene como fin realizar el proyecto de lo absoluto.

Esta visión continúa con Feuerbach, para quien el hombre encuentra el sentido en sí mismo. Fue el hombre el que creó a Dios a su imagen y semejanza. Para engrandecer al hombre, Feuerbach elimina a Dios, porque la existencia de Dios significa un empobrecimiento del hombre.

Visión Antropológica de Signo Liberal

En el sistema capitalista, el hombre se ve reducido a mercancía y oprimido por el mecanismo de producción. El capital juega un papel decisivo, actuando de manera casi independiente de la voluntad humana, en su expresión más pura de liberalismo. El individuo es objeto e instrumento para aumentar el capital, por lo que la realización del hombre no reside tanto en su ser como hombre, sino en la posesión de bienes materiales. Este consumismo inspira el permisivismo.

Conclusión sobre las Visiones Absolutista y Liberal

Ambas visiones niegan al hombre como individuo, como persona concreta, reduciéndolo a un número: DNI, teléfono, etc. La única alternativa será que el hombre se vuelva sobre sí mismo y la autoafirmación de su individualidad.

El Origen del Ser Humano

¿Es Correcto Afirmar que el Ser Humano Procede del Animal por Generación?

No se puede afirmar que el ser humano provenga del animal, ya que el animal no puede transmitir una naturaleza que no posee. Obviamente, la naturaleza del hombre es muy superior a la del animal y de una mayor perfección, refiriéndonos al orden espiritual, por lo que se hizo necesaria una Causa Primera, que sería la intervención directa de Dios.

¿En Qué Consiste el Fenómeno de la Hominización?

Tanto en el ambiente científico como en el teológico existe la convicción de que Dios se ha servido de materia preexistente. Es verdad que el ser humano se diferencia de cualquier animal, y también lo es que el organismo humano presenta muchas similitudes con el mundo vivo inferior, especialmente con los primates. Sin embargo, no es fácil establecer un marco adecuado del proceso de hominización.

Desde el punto de vista científico, el hombre es un primate de piel desnuda, postura erecta, mano prensil y versátil, cerebro voluminoso que permite manifestaciones intelectuales y espirituales, lo que nos permite afirmar que el hombre es racional, a diferencia del animal. La aparición de la racionalidad marca un salto. En cierto momento, un homínido infrahumano adquiere la conciencia refleja; ese es el momento de la aparición del hombre. Por tanto, una Causa Suficiente, que llamamos Dios, hizo surgir en aquella materia adecuada el espíritu. El hombre, por sí solo, no procede de un animal inferior; su aparición como ser racional requiere la intervención divina.

¿Se Puede Pensar en la Preexistencia del Alma?

Estamos ante un problema de índole metafísica. El espíritu humano, en cuanto espíritu encarnado, no puede comenzar a existir si no es en unión con la materia. Aunque sea independiente de la materia y esté abierto al Absoluto, no puede subsistir sin ella. Si preexistiese al nuevo organismo, sería imperfecto en su orden. Pero lo que es creado directamente por Dios no puede ser imperfecto en su orden. Además, como cada ente es activo, si el espíritu humano existiera antes que el cuerpo, tendría una actividad espiritual pura, luego no se explica para qué serviría su unión con la materia.

Formas Sucesivas o Formas Únicas del Alma

Forma Sucesiva

Tanto Santo Tomás como Aristóteles, y los filósofos de la Edad Media, sostenían que el embrión humano no está informado desde el principio por el espíritu. Es decir, que el embrión primero tendrá la forma vegetativa, después sería informado por la sensitiva y, en último lugar, Dios crea el espíritu humano que lo informa como hombre.

Forma Única

Muchos filósofos contemporáneos y muchos científicos sostienen que el espíritu humano está presente desde el primer instante de la concepción, desde el instante en que surge el cigoto. Piensan que en el nuevo organismo, desde el instante de su concepción, hay un ser humano. Por tanto, el espíritu humano comienza a existir en unión con el nuevo organismo como su forma sustancial. Esto significa que desde el mismo momento en que se fusionan los dos gametos y sus estructuras cromosómicas, el espíritu humano está presente como forma sustancial, constituyendo un nuevo ser humano por su unión con la materia prima.

Prueba Metafísica de la Creación Directa del Hombre por Parte de Dios

El espíritu humano no es producido por generación del organismo que informa (es decir, al que da forma), sino que es creado directamente por Dios, porque es intrínsecamente independiente de la materia, y solo puede ser producido por creación, es decir, ex nihilo (de la nada). Y esto es obra exclusiva de Dios, precisamente, porque esencialmente es espíritu.

El Dualismo y la Afectividad Humana

Características e Insuficiencia del Dualismo

Las interpretaciones de corte dualista han explicado al hombre a través de su división en dos realidades separadas: la materia y el espíritu. No llegan a negar completamente el nexo entre el alma y el cuerpo, pero se centran en una relación meramente instrumental entre alma y cuerpo.

Existen dos razones de insuficiencia:

  1. El cuerpo humano representa la posibilidad concreta de ser y comunicarse con los demás en el mundo. El hombre, a través de su cuerpo, no solo se inserta orgánicamente en el mundo, sino que también se manifiesta humanamente.
  2. La no identificación del ser humano con su cuerpo. Se puede hablar de cuerpo y alma sin entenderlos en un sentido dualista: el término cuerpo expresa que la persona humana es un organismo vivo, y el término alma señala al hombre en su totalidad.

¿Qué Son los Sentimientos? Diferencia con la Emoción

El sentimiento es la impresión agradable o desagradable que se produce en el sujeto que conoce, sin que necesariamente tenga una relación directa con el objeto que la provoca. Es muy frecuente que el término sentimiento sea tomado como sinónimo de emoción, pero hay una diferencia muy importante.

Llamamos emoción a un estado de ánimo producido por las impresiones de los sentidos, una vivencia subjetiva que posee cierta intensidad, carácter puntual y manifestaciones fisiológicas patentes (ej. al ver la Macarena, se llora). Al cabo de un tiempo, la emoción desaparece, dejando lugar a una situación profunda y estable que llamamos sentimiento.

La emoción es intencionada porque existe relación con el objeto que la provoca; el sentimiento es un estado habitual, más que una reacción, que no altera el ritmo fisiológico, como, por ejemplo, los sentimientos hacia nuestra familia.

¿Por Qué Decimos que el Ser Humano Estructura Afectivamente la Realidad?

Evidentemente, no es concebible una persona sin sentimientos. Tanto las sensaciones de nuestro organismo como las decisiones de nuestra voluntad van acompañadas de una carga afectiva. Esta carga está tan incrustada en nosotros que influye en nuestra personalidad. Por todo esto, afirmamos que la realidad tiene una estructuración afectiva.

Pero no nos referimos a una estructuración afectiva objetiva. Los sentimientos constituyen uno de los principales modos de vinculación con el mundo. Cada sujeto, al vincularse a ciertos objetos y al rechazar otros, estructura afectivamente la realidad que le rodea, adecuándola a sus preferencias y gustos.

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