11 Sep

Agustín Millares Sall

.- Agustín Millares (1917-1989) fue un poeta canario. El poema ‘aguafuerte’ pertenece al libro Habla viva, en el que se habla de la situación española y se hace una denuncia a favor de la libertad.

Se ubica dentro de un movimiento literario anterior a la poesia social española, la antologia cercada junto con pedro lezcano, ventura doreste y otros intelectuales. Es una silva, es decir, una combinación no estrófica de endecasílabos y heptasílabos, pero peculiar dado que tiene versos libres. Está estructurado de la siguiente manera: – 1-20 verso: planteamiento: apelación hacia el interlocutor. – 21-48 verso: nudo: falta de libertad. – 49-55: desenlace: nostalgia a falta de libertad.

El tono de ‘habla viva’ es coloquial, ya que su literatura pretende comunicar, ser cercana, ‘acaba hecho un trapo’, ‘pescando el vicio’. Utiliza la función apelativa, pues desea persuadir al lector para que tome conciencia de la situación. La idea central es el malestar que produce estar en un país donde no hay libertad de ningún tipo.

El poema comienza con la apelación al amigo, donde ese amigo seria la gente que tiene su mismo punto de vista: ‘aquí te quiero ver, amigo mío’, la cual se repite. Utiliza la anáfora ‘aquí’ para referirse a España’ junto a la reiteración ‘donde’. Los pronombres personales cobran importancia, existiendo un intercambio entre la primera y la segunda persona ‘te’, ‘mío’. Nos encontramos con metáforas como: ‘en el camino de más áspera piel que he conocido’, ‘donde el azul es otro precipicio, de cuyo abismo el corazón da fe’, ‘donde el día está herido antes de amanecer’, en las que se refiere a que el día que viene va a ser igual de malo que el anterior o la necesidad humana de buscar la libertad y de luchar por ella.  En éstas dos últimas recurre a la personificación, al igual que ‘donde los astros están emparentados con el frío’, ‘donde matan de sed hasta los ríos’. Usa hipérboles para que se vea la gravedad de la situación: ‘para que mueras una y otra vez’, ‘donde matan de sed hasta los ríos’.

Dice que vivir así, bajo la opresión (‘el aire es un hilo que se puede romper’) no merece la pena: ‘donde es triste nacer, y morir un respiro’. Habla también de la censura y la manipulación: ‘donde no ves un libro en que la letra esté jugando limpio’. Dejando de un lado la poesía le atribuye importancia a la burocracia y a la economía’: ‘donde se aliento solo en el papel de una letra de cambio o de un recibo’. Predominan sustantivos (‘amigo’, ‘camino’, ‘piel’), epítetos (‘áspera’).

Si de verdad se quiere la libertad, hay que luchar por ella, no vivir en las nubes, en el limbo: ‘sabiéndote encarado con la ley si no vives al margen y en el limbo’.

Federico García Lorca.- Federico García Lorca (1898-1936) fue un poeta y dramaturgo español, constituyente de la generación del 27. En la residencia de estudiantes conoció a J.R. Jiménez, Machado, Buñuel y Dalí. Fue nombrado director de la Barraca (compañía de teatro universitario). Estuvo en nueva York tras su éxito con ‘el romancero gitano’. Escribe tanto poesía como teatro, si bien en los últimos años se volcó más en este último, participando no sólo en su creación sino también en la escenificación y el montaje. En sus primeros libros de poesía se muestra más bien modernista. En una segunda etapa mezcla el Modernismo con la Vanguardia, partiendo de una base tradicional. Al estallar la guerra civil, fue detenido y fusilado por sus ideas antifascistas.

De todas sus obras la más destacada es ‘la Casa de Bernarda Alba’, libro al que pertenece este fragmento, que narra las vida de Adela y sus hermanas, encerradas en su casa debido al luto que debían guardarle a su padre y sometidas a Bernarda, una madre tiránica y dictadora. Es la obra más lograda y profunda del teatro español moderno, la más poética y universal de toda la producción dramática de Lorca. El fragmento pertenece a la última escena del tercer y último acto, pues está dividida en 3 actos. La obra empieza y acaba con la muerte.

El tema principal es el enfrentamiento entre la libertad y la autoridad. Las acotaciones de la obra se dedican a indicar las acciones. En cierto modo, algunos personajes están caracterizados por sus nombres, por ejemplo: Martirio, Angustias. Pepe el romano es un personaje dibujado por la palabra de los otros, dado que no aparece nunca en escena, además se va a casar con Angustias solo por el interés del dinero. Bernarda es una mujer fría, representante de la autoridad: ‘¡Silencio!’, ‘Las lágrimas cuando estés sola’. Sus hijas representan la represión y la angustia de estar sometidas bajo esa madre. Sin embargo, Adela desafía a su progenitora, mostrando su rebeldía. El momento de máximo desafío es cuando Adela le rompe la bara de Bernarda, que simboliza autoridad.

Se alude al código moral en numerosas ocasiones ‘no es ese el sitio de una mujer honrada’ ya que la honra era muy importante en aquella época, en este caso está ligada a la virginidad. Encadena frases cortas para mostrar la tensión. ‘He visto la muerte bajo esos techos’ es una personificación. Utiliza la imagen poética para embellecer ‘déjame que el pecho se me rompa como una granada de amargura’. Las metáforas simbolizan el dolor, la humillación, la violencia: ‘quemándose con sus dedos de lumbre’, ‘corona de espinas’, ‘hubiera volcado un rio de sangre sobre su cabeza’, ‘nos hundiremos todas en un mar de luto’. Se vale de comparaciones: ‘respirando como si fuera un león’, ‘déjame que el pecho se me rompa como una granada de amargura’. Las hipérboles refuerzan la autoridad o la rebeldía: ‘soy capaz de poner de rodillas a un caballo con la fuerza de mi dedo meñique’, ‘no poder tener un rayo entre los dedos’, ‘hubiera volcado un río de sangre sobre su cabeza’. Se le da mucha importancia a la virginidad como honra, por ello Bernarda tras la muerte de Adela ordena ‘vestirla como si fuera doncella’. /El espacio en el que ocurren los tres actos es la casa de Bernarda, la cual se compara con una cárcel: ‘aquí se acaban las voces de presidio’. Sucede en verano, a lo largo de un día: el acto primero por la mañana, el segundo por la tarde, y el último es la noche, faltando tres días para la boda.

Gabriel García Márquez.-

Nació en Colombia en 1928. Fue escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista. Trabajó desde joven para periódicos locales. Vivió en Francia, México y España. Fue el máximo representante del realismo mágico (corriente literaria cuyos rasgos principales son la desgarradura de la realidad por una acción fantástica descrita de un modo realista dentro de la narrativa) y su obra más conocida, Cien años de soledad, es de las más representativas de este género literario. En esa novela el autor se inventa el pueblo, Macondo, trasunto de su pueblo natal, al tiempo de su país y continente. Su obra literaria tuvo características cinematográficas e hizo de crítico de cine. Recibió el premio Nobel de Literatura.

‘Crónica de una muerte anunciada’ es la séptima obra del autor. Relata un hecho sucedido en su tierra natal, el asesinato con el fin de limpiar con sangre la honra. Aquí lo hermanos Vicario matan a Santiago Nasar, por haber desvirgado supuestamente a su hermana Ángela, por este hecho ella es repudiada el día de su noche de bodas. Esta novela se encuentra en un punto intermedio, que parte de un suceso desencadenante de su imaginación. Está influenciada por el periodismo.

Se narra en un tiempo bastante posterior a los hechos, generándose un perspectivismo. La situación transcurre en un pueblo colombiano situado alrededor de un rio. Está más o menos aislado. Los lugares que más aparecen son la plaza y la casa del protagonista.

Utiliza las comillas para indicar el paso de la tercera persona a la primera persona que habla con el narrador utilizando el estilo directo. Mezcla el lenguaje coloquial: ‘se me revolvían las tripas’, ‘muerta de risa’, ‘carajo’; con el culto. Antítesis como ‘odio y amor’, ‘rencor feliz’. Las alusiones temporales son difusas, imprecisas: ‘media vida’, ‘en ocasiones’, ‘una madrugada de vientos’; pero aparecen alusiones temporales precisas: ‘diecisiete años más’, ‘por el décimo año’, ‘un medio día de agosto’. Utiliza como recurso la enumeración: ‘al principio, ‘después’, ‘lo último’. Metáforas: ‘en prueba de mi amor de envío mis lágrimas’, ‘trilla de fuego’, ‘terminal’.  Nunca ha abandonado su esperanza, da igual que cambien ‘seis veces a la empleada del correo’. La obsesión la muestra por palabras como ‘locura’, ‘delirio’. Las novelas de García Márquez están caracterizadas por cierto erotismo: ‘desnudo’, ‘febril’. Hipérbole: ‘tanto amor dentro que no se puede soportar’.

Ángela tiene una vida rutinaria que confina a la mujer determinados roles. San Román está caracterizado por las palabras del narrador: gordo, viejo, sudado, calvo y con gafas. Ella tendría que estar en una situación similar ya que dice: ‘sabía que él la estaba viendo tan disminuida como ella o estaba viendo a él’. /El hecho de que las cartas escritas durante 27 años estuviesen sin abrir es un elemento del realismo mágico.

Antonio Buero Vallejo

.- Dramaturgo español nacido en Guadalajara (1916). Fue militante republicano en la Guerra Civil española, pasa por varias cárceles, estuvo condenado a muerte aunque al final le quitaron esa pena, quedando en libertad provisional. Recibió los premios Pablo Iglesias y Cervantes por el conjunto de su obra. / Historia de una escalera marcó un hito en el teatro de la postguerra / El texto que comentamos se encuentra en la escena final de ‘Historia de una escalera’. Lo que ocurre en esta parte es una conversación entre Fernando hijo y Carmina hija en la que se proponen dejar ‘esa casa miserables, esas broncas y esas estrecheces’ para lo que Fernando hijo trabajaría como aparejador y posteriormente de ingeniero. Mientras tanto Carmina, la madre, y Fernando, el padre, observan la situación con cierta melancolía. / La obra transcurre a lo largo de treinta años, donde la mayoría de los protagonistas tienen dificultades económicas y una minoría continua con una vida más holgada. El tiempo transcurre con grandes saltos hacia el futuro. La escalera contempla todo lo que ocurre y se va deteriorando al igual que los personajes. / En las acotaciones el narrador usa un lenguaje culto pero entendible, mientras que los protagonistas tienen un lenguaje vulgar. /A través de los diálogos se caracterizan los personajes.



Pedro García Cabrera (1905-1981) fue un poeta y periodista canario perteneciente a la generación del 27. Nació en la Gomera,  aunque siendo joven se traslada a Tenerife, donde cursa  bachillerato y posteriormente la carrera de magisterio en la universidad de La Laguna. Hacia 1922 comienza su actividad literaria con artículos en diferentes periódicos y revistas locales. Formaba parte de la coalición republicana-socialista que posteriormente derrocaría a la monarquía borbónica y además era portavoz del partido socialista en el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Hay que recalcar también su activa participación en la revista del surrealismo Gaceta de Arte, dirigida por Eduardo Westerdahl y que sufrió la represión franquista por sus ideas republicanas y de izquierdas. Por esto García Cabrera fue encarcelado, aunque no renunció a seguir escribiendo desde la cárcel. Desgraciadamente, muchas de sus obras fueron censuradas y no se publicaron hasta 1987, ya en la Transición a la democracia.

 “Un día habrá una isla” pertenece al libro “Las islas en que vivo”, escrito entre 1960 y 1967. En esta obra se plasma el ansia de libertad, ya que cuando fue escrita España se encontraba en una dictadura, donde se limitan los derechos y libertades de los ciudadanos. Es una crítica hacia la situación española, de ahí que fuera censurado. García Cabrera utiliza un lenguaje muy directo, con un léxico bastante común, sin que por ellos pierda fuerza, dirigido al pueblo, español.

El poema es una silva en la que se encadenan versos heptasílabos y endecasílabos, aunque no se trata de una silva clásica, al no tener rima los versos. Hay que destacar el uso del “yo” en los primeros versos, lo que lo relaciona  directamente con lo que escrito y también del “otros”, los que comparten sus mismos deseos de libertad y de cambio, implicando directamente al lector. Se puede apreciar la utilización de un reducido número de adjetivos, dándole más fluidez al poema. Aparecen dos campos semánticos, el relacionado con la libertad (horizontes, “manos de esperanza”) y el de su opuesto, la opresión (“silencio amordazado”, “los que lloran de rabia”). En los referente a los recursos estilísticos destaca una marcada antítesis (“del combate en que muero y en que vivo”), una hipérboles en el verso 13 (“y se tragan el tiempo en carne viva”) y por último, la repetición al final del verso “que no sea silencia amordazado” refleja la insistencia del autor en obtener la deseada libertad que les ha sido quitada.

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