10 Mar

Aristóteles 384-322 a.C.,Macedonia. E ra ante todo un naturalista, un biólogo, se dedicó a la observación y al estudio de la naturaleza y trató de explicarla sin recurrir a realidades supranaturales.La filosofía de Aristóteles abandona el mundo de las ideas separadas, trascendentes y se centra en el mundo real testimoniado por los sentidos.
Su demanda principal a la fama se basa la lógica, es decir, el conjunto de normas vinculantes que permitan el uso del discurso como coherente.
Fue capaz de hacer que el instrumento (organon) de pensamiento capaz de dominar su conocimiento enciclopédico de même.Penseur especificidad diferente. Espíritu organización y clasificación, declaró categorías.
El aritotélicien siytème, la Edad Media se convirtió en la espina dorsal de cada musumanes cristiana y escolástica, congeló el modelo para todos los sist’matisation futuro.
Metafísica, Aristóteles reconoce los límites de cualquier sistema, el carácter incompleto de cualquier irreductible patrón de síntesis y el pensamiento del ser.
Los escritos de aristoteles se dividen en dos grupos: las obras publicadas por el, que hoy estan perdidas y las obras que no fueron publicadas por aristoteles pero que han sido conservadas.

II. La crítica a la teoría de las ideas de Platón


Aristóteles dedica mucho espacio de su Metafísica a la crítica de la teoría de las Ideas de Platón. Probablemente su desacuerdo con el maestro fuese la causa de su abandono de la Academia . La teoría de las Ideas partía del esfuerzo socrático por determinar y definir la esencia de las cosas
(especialmente de las virtudes). Definida una esencia
«lo que una cosa es»- obtenemos su concepto general o universal.

Este intento de atribuir carácter separado a las esencias es lo que no podía admitir Aristóteles: si las Ideas son esencias que existen separadamente de las cosas, entonces son substancias (realidades que poseen existencia independiente). En este sentido van todas sus críticas:
1. Para intentar explicar un mundo, Platón lo duplica (Mundo de las Ideas-Mundo sensible), y con ello hace la tarea doblemente difícil: ahora también hay que explicar el segundo.
2. El mundo de las Ideas no permite explicar nada sobre el mundo de las cosas. Si las esencias de las cosas están separadas de las cosas mismas, es que no son propiamente sus esencias:

«si fueran la esencia de las cosas, estarían en las cosas»

Platón afirmó que las cosas participan de o
imitan a las Ideas, pero «decir que las Ideas son paradigmas o modelos, y que las cosas participan de ellas, no es sino pronunciar palabras vacías y construir metáforas poéticas.

3. Tampoco las Ideas permiten explicar el origen, el devenir y los cambios de las cosas puesto que son eternas e inmutables.
4.Y también arremete Aristóteles contra la matematización de la teoría de las Ideas.
Convierte al platonismo en pitagorismo. En síntesis, la crítica de Aristóteles se centra en rechazar que la esencia de las cosas exista separada de ellas. Pero no rechaza en su totalidad la Teoría de las Ideas; sólo niega su existencia separada.
Parece que, en lo fundamental, Aristóteles permanece fiel a la herencia platónica y socrática:
la ciencia versa sobre lo general y universal, es una búsqueda de la esencia común que se encuentra en las cosas mismas y no separada de ellas.

III. La Lógica

Aristóteles fue el creador de la lógica, aunque tuvo su precedente en la dialéctica de Platón. La lógica es el
instrumento de la ciencia, porque Aristóteles piensa que no hay ciencia sino de lo universal y necesario (en
esto sigue fiel a la herencia socrática y platónica).
La ciencia explica la realidad deduciendo lo particular de lo universal (que es su causa).
El silogismo es la estructura formal que permite realizar esa conexión. Aristóteles lo define como «un discurso en el que, una vez concedidas ciertas cosas, se siguen o concluyen necesariamente otras distintas». El silogismo expresa una relación de inclusión, muestra cómo lo particular se incluye en lo universal.
El silogismo tiene tres términos: el primero o mayor (A); el medio (B); el menor (C). Por ejemplo: «Todo hombre (B) es mortal (A)»; «Sócrates (C) es hombre (B)»; luego «Sócrates (C) es mortal (A)». En Aristóteles, la lógica del silogismo sustituye a la dialéctica platónica. Pero, además del silogismo, Aristóteles recurrió a la inducción como método para descubrir los universales. Mientras el silogismo procede deductivamente (va de lo universal a lo particular), la inducción sigue el procedimiento inverso (va de lo particular a lo
universal). Si conocemos todos los casos particulares y de ellos extraemos una conclusión general, la inducción es completa.
Si sólo conocemos uno o muy pocos casos particulares, entonces se trata de una inducción incompleta.
Una y otra sirven para aprehender los primeros principios de la ciencia, los universales.

IV. La Metafísica

También llamada por Aristóteles «sabiduría» o «filosofía primera«. El nombre de «metafísica» se debe a Andrónico de Rodas, el compilador de su obra, quien usó ese nombre porque los libros de metafísica iban después de los libros sobre Física en su ordenación. Aristóteles le atribuye a la filosofía primera un
carácter simplemente especulativo, sin ponerla en relación con la búsqueda de la felicidad o la vida virtuosa, como hacía Platón. En lugar de eso, habla de una «filosofía segunda» dedicada al estudio de la virtud y la felicidad, la ética.
Si sólo puede haber ciencia de lo universal, la metafísica se ocupa de lo más universal que existe, «el ser en cuanto ser y sus atributos esenciales» . Las demás ciencias sólo se ocupan del ser desde un determinado punto de vista, y por eso se les llama «ciencias particulares«. Puesto que la filosofía primera se ocupa del ser en su totalidad, es una ontología ciencia del ser«) .

1. El ser

Para Aristóteles hay formas de «ser», el ser se dice de muchas maneras, pero todas se refieren a una forma
primordial, al «ser» propiamente dicho: la sustancia. Y la sustancia no es única, porque existen muchas
(muchos «seres» diferentes). Todas las demás formas de ser son sólo modificaciones o accidentes de la
sustancia: cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, posición, estado, acción y pasión. Estas son las
categorías supremas del ser. Las categorías son los diversos modos en que algo puede referirse como
predicado a un sujeto; por lo tanto, son los diversos modos en que se puede decir «ser». Por lo tanto, son los
diversos sentidos en que podemos decir que algo es (= que «es A» o que «es B» )

2. La sustancia y los accidentes


Aristóteles observaba que tras los cambios de apariencia que afectan a casi todos los objetos permanece siempre algo inalterado.
Eso que permanece idéntico e inalterado, el sustrato material al que no le afectan los cambios, es la sustancia. La sustancia es la «physis», la naturaleza o el principio fundamental del ser. Por ejemplo, el agua sigue siendo agua independientemente de su estado, sólido, líquido o gaseoso. La sustancia tiene entidad por sí misma, es el soporte real sobre el que descansan todas las demás
cualidades cambiantes de las cosas
. Estas cualidades cambiantes son los accidentes (el color, la dureza de un material, su forma, su temperatura, etc.). Aristóteles distingue dos tipos de sustancias:
sustancias primeras (los individuos concretos, como Sócrates, la farola o el tenedor) y sustancias segundas (la forma o el universal: «humano», «animal», «vegetal»…). En sentido estricto, sólo los individuos concretos deben ser considerados sustancias. Pero puesto que las especies y los géneros son también algo real, no meros conceptos, de lo cual se ocupa la ciencia, también deben ser consideradas sustancias, aunque no existen separadas de la sustancia primera (de los individuos), sino en ella (en los individuos concretos).Por lo tanto, la sustancia primera es lo verdaderamente real, la sustancia en sentido estricto: es el sujeto último o sustrato en el que tiene su existencia la forma. Por eso la sustancia primera «subyace a todas las cosas».

3. La materia y la forma


A diferencia de Platón, Aristóteles admite que la sustancia puede estar sometida a procesos de desarrollo vital y devenir (génesis), como observaba frecuentemente en los embriones de ave, mamíferos o reptiles. Así, la sustancia primera no será simplemente algo estático (una Idea eterna en Platón), sino una realidad capaz de desarrollarse, devenir, perfeccionarse y crecer. Es un ser precario, que nace y puede perecer. La mejor manera que Aristóteles encontró para explicar esta propiedad de la sustancia, de los individuos
concretos, fue considerarla un compuesto de materia (hylé) y forma (morphé).
1.
Forma es la esencia de la cosa, la sustancia segunda, la especie, y es eterna. Pero sólo existe en la materia. La forma es el elemento más universal de las cosas y algo intrínseco a ellas. Aristóteles da prioridad a la forma sobre la materia: La considera la verdadera esencia del individuo.
2.
Materia es, por ejemplo, el bronce o la madera. A estas cosas le llama Aristóteles materia próxima o segunda, perceptible por los sentidos. Admite cualquier forma. Pero habla también de una materia primera absolutamente indeterminada, carente de forma, cualidades o extensión, incapaz de existir independientemente. Esta noción recuerda al apeiron de Anaximandro, o a la materia primordial del Timeo. Sería algo así como el sustrato último de toda materia, del cual el bronce ya sería una esencia o forma determinada. Dicha materia primera también sería eterna, pero imperceptible por los sentidos, sólo por la inteligencia. Se denomina hilemorfismo o teoría hilemórfica a esta doctrina filosófica que considera la realidad física y natural concreta compuesta de materia y forma. Sólo las entidades físicas como un árbol, una casa o un mamífero tienen materia y forma. Pero no conceptos abstractos como el bien, la justicia y la alegría.
Aristóteles concede prioridad a la forma porque es, al mismo tiempo: 1) la esencia de cada cosa; 2) la naturaleza o «principio» inmanente de actividad.
Sólo la forma es definible y cognoscible.

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