19 Abr
TEXTO N.º 8: ÚLTIMA PROCLAMA DEL COMITÉ PROVINCIAL REVOLUCIONARIO DE ASTURIAS
Clasificación del texto
El texto a comentar es histórico-circunstancial y, por su contenido, de naturaleza político-social.
Se trata de la última proclama del Comité Revolucionario de Asturias, emitida el 18 de octubre de 1934, donde expresa el espíritu de lucha y resistencia del movimiento obrero asturiano ante la inminente derrota a manos de las fuerzas gubernamentales. Su destinatario es el conjunto de los ciudadanos, con especial atención a los huelguistas.
Se trata de una fuente primaria de carácter público.
Contexto histórico
El contexto histórico se enmarca en el Bienio Radical-Cedista (o Conservador) de la Segunda República Española. Tras el triunfo de los partidos conservadores en las elecciones de 1933, Alcalá-Zamora encargó formar gobierno a Lerroux (líder del Partido Radical), debido a la desconfianza hacia las intenciones de Gil Robles (líder de la CEDA).
Durante este período:
- Se paralizaron muchas de las reformas del bienio anterior (Bienio Reformista).
- Se amnistiaron a los sublevados de la «Sanjurjada» de 1932.
- Franco ascendió a la Jefatura del Estado Mayor del Ejército.
En octubre de 1934, Alcalá-Zamora permitió que Lerroux incluyera a tres ministros de la CEDA en su gobierno. Ante esto, los partidos de izquierda se sintieron profundamente decepcionados y, al no aceptar tal nombramiento, decidieron actuar.
El 5 de octubre, las organizaciones obreras convocaron una Huelga General que tuvo un seguimiento irregular en el territorio español. La huelga se transformó en una insurrección en Asturias y Cataluña. El Gobierno respondió con una fuerte represión, declarando el Estado de Guerra. Finalmente, el Gobierno entró en crisis, las diferencias entre el Partido Radical y la CEDA fueron en aumento y el Partido Radical se vio envuelto en un escándalo de corrupción (estraperlo). Ante estos acontecimientos, Alcalá-Zamora nombró a Portela Valladares como Jefe de Gobierno y convocó elecciones generales para febrero de 1936.
Ideas principales
La idea principal del texto es la decisión del Comité Revolucionario de cesar temporalmente la lucha revolucionaria y los ataques llevados a cabo por los mineros sublevados, comenzados el 5 de octubre de 1934 contra la burguesía. Sin embargo, el Comité Revolucionario deja claro que se trata de una tregua estratégica para retomar la lucha en un momento más favorable.
Además, se considera necesaria esta tregua para evitar mayores males y minimizar el sufrimiento de los trabajadores. La retirada se justifica por la superioridad militar del Ejército gubernamental, que contaba con mejores recursos y preparación. Por esta razón, la retirada se califica como «honrosa«, pues parece la única opción viable en esas circunstancias. A pesar del repliegue, el Comité mantiene la convicción de que la causa obrera es justa y acabará triunfando.
Finalmente, se insta a los trabajadores a recuperar la normalidad y volver al trabajo sin abandonar la lucha ideológica.
Incidencia de la Huelga General de Octubre de 1934
Respecto a la cuestión planteada, la incidencia de la Huelga General de octubre de 1934 fue muy desigual y adquirió un carácter diferente según la zona:
- Cataluña: Adquirió un carácter nacionalista, protagonizado por el gobierno catalán. El 6 de octubre de 1934, la Generalitat, presidida por Lluís Companys, proclamó el Estado Catalán dentro de una República Federal Española. La intervención del ejército dominó la situación; el Gobierno central suspendió el Estatuto catalán y encarceló a Companys y a varios miembros del Gobierno autonómico.
- Grandes ciudades: La huelga adquirió un carácter principalmente político, pero con menor intensidad que en Asturias o Cataluña.
- Asturias: La huelga se convirtió en una revolución social de gran fuerza, impulsada por la unión de la CNT y la UGT (bajo la consigna UHP – Unión Hermanos Proletarios). Del 5 al 12 de octubre, los mineros sublevados ocuparon Avilés, Gijón y Oviedo, controlando la economía, los transportes, el abastecimiento y la sanidad. El objetivo de los sublevados era tomar el poder para desplazar al gobierno. Para sofocar esta insurrección, el gobierno envió al Ejército y la Legión, dirigidos por Franco (desde Madrid), mientras que la operación sobre el terreno estuvo comandada por el general López Ochoa, quien encabezó la ofensiva sobre Oviedo. La rebelión fue aplastada mediante una dura represión. También hubo excesos en el bando revolucionario: saqueo de propiedades y asesinatos de guardias civiles y sacerdotes.
Entre las consecuencias, destacó la reafirmación de la extrema derecha en su idea de que el movimiento obrero preparaba una revolución, a la que los gobiernos republicanos no podrían hacer frente por su debilidad. Por otro lado, surgió un clamor a favor de la amnistía por parte de los partidos republicanos de centroizquierda que, en enero de 1936, junto con el PSOE, UGT, PCE y POUM, formarían el Frente Popular. Este enfrentamiento llevó a una España dividida en dos y a un resultado electoral cuestionado por los perdedores e instrumentalizado por los ganadores.
Conclusión
Como conclusión, se puede considerar a la Revolución de octubre de 1934 como un acontecimiento crucial, precedente de la Guerra Civil. Reflejó el ambiente prebélico entre el proletariado y las fuerzas conservadoras antirrepublicanas (como la CEDA, la Iglesia, el Ejército y una parte de la burguesía), temerosas de una revolución social. Estuvo enmarcada en el periodo histórico de entreguerras, en el que el ascenso de los totalitarismos generó un ambiente de polarización en toda Europa.
TEXTO N.º 7: MANIFIESTO DE ALFONSO XIII A LA NACIÓN
Clasificación del texto
El texto a comentar es histórico-circunstancial y, por su contenido, de naturaleza política. El autor es el rey Alfonso XIII, cuyo reinado transcurrió de 1902 a 1931. La tarde del 14 de abril de 1931, el rey hizo redactar un manifiesto en el que explicaba su decisión de abandonar España. Este documento fue publicado el 17 de abril en el periódico monárquico ABC y, posteriormente, en otros diarios del país.
Es un texto público, dirigido a toda la nación, y se trata de una fuente primaria.
Contexto histórico
La dimisión de Primo de Rivera en enero de 1930 dio paso a los gobiernos de Berenguer (la «dictablanda») y, posteriormente, al de Aznar, cuyo objetivo era restablecer el orden constitucional. En ese momento, se reclamaba un impulso democrático que superase el caciquismo, la corrupción y la crisis general del sistema de la Restauración, pero el Rey y sus gobiernos se empeñaron en preservar un régimen en el que la sociedad había perdido la confianza.
Mientras, republicanos, socialistas y regionalistas firmaron el Pacto de San Sebastián (agosto de 1930) con el fin de derrocar la monarquía y establecer la República. El republicanismo se dividió entre los partidarios de elecciones constituyentes y una proclamación pacífica de la República, y la minoritaria opción radical que prefería una insurrección, como la sublevación de Jaca (diciembre de 1930), protagonizada por los militares Fermín Galán y García Hernández, que fracasó y fueron fusilados.
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 dieron la victoria (en número de concejales) a los monárquicos, pero los republicanos lograron un triunfo claro en las grandes ciudades y capitales de provincia, interpretado como un plebiscito contra la monarquía. Ante estos resultados, Alfonso XIII se exilió el 14 de abril y se proclamó la Segunda República, creándose un Gobierno Provisional presidido por Alcalá-Zamora. En las elecciones a Cortes Constituyentes de junio de 1931, la coalición republicano-socialista obtuvo mayoría, lo que permitió la aprobación de la Constitución de 1931 en diciembre de ese mismo año.
Ideas principales
La idea principal del texto es la justificación de Alfonso XIII para abandonar España sin abdicar, presentándose como un monarca responsable.
En el primer párrafo, Alfonso XIII reconoce la pérdida de apoyo del pueblo español tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931. La victoria republicana en las ciudades se consideró un triunfo del republicanismo, ya que en las áreas rurales prevalecía el caciquismo. Sin embargo, el rey no pierde la esperanza de regresar.
Reflexiona sobre su servicio a España y admite haberse equivocado, pero confía en la generosidad del pueblo español ante los fallos «sin malicia». Identificándose tanto como rey como ciudadano, afirma que podría defender sus derechos como monarca, pero prefiere evitar un conflicto «fratricida», una «guerra civil». Por tanto, decide suspender el ejercicio del poder real y marcharse de España, dejando que sea la voluntad popular la que determine el futuro del país. No obstante, no renuncia a sus derechos dinásticos porque considera que son legados históricos que debe custodiar.
Finalmente, se despide afirmando que su decisión la ha tomado por amor a la patria y espera que todos los españoles también cumplan con su deber hacia ella.
Causas de la proclamación de la Segunda República
Respecto a la cuestión planteada, las causas que llevaron a la proclamación de la Segunda República fueron diversas:
- La crisis del sistema político de la Restauración: El sistema canovista, basado en el turnismo y el fraude electoral (caciquismo), estaba agotado y había excluido a importantes fuerzas políticas y sociales (obrerismo, nacionalistas, republicanos). El revisionismo político de Maura y Canalejas no logró solucionar los problemas estructurales.
- Crisis social y económica: La situación de las clases bajas urbanas y campesinas era precaria. La crisis económica mundial de 1929 agravó la situación en España, reactivando la conflictividad social.
- Desprestigio de la monarquía: La personalidad del rey, su intervencionismo político, su posible implicación en la guerra de Marruecos (Desastre de Annual) y, sobre todo, su apoyo a la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) dañaron gravemente su imagen.
- Fracaso de la vuelta a la normalidad constitucional: Los intentos de restablecer la Constitución de 1876 con los gobiernos de Berenguer y Aznar no fueron creíbles. Gran parte de la sociedad identificaba monarquía con caciquismo, corrupción y dictadura.
- Fortalecimiento de la oposición: El Pacto de San Sebastián unió a las fuerzas antimonárquicas (republicanos de distinto signo, socialistas, nacionalistas catalanes) con el objetivo común de instaurar una república.
Conclusión
Este manifiesto es de gran importancia, ya que refleja la complejidad política de 1931 en España y marca el fin de la monarquía restaurada en 1874. Alfonso XIII no abdicó, pues pensaba que su salida de España sería temporal y que la monarquía se restauraría pronto. Sin embargo, España estuvo sin rey durante cuarenta y cuatro años, atravesando la Segunda República, la Guerra Civil y el franquismo, hasta la restauración borbónica en la figura de su nieto, Juan Carlos I.
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