07 May

LA NOVELA Y EL CUENTO HISPANOAMERICANO DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES


De desarrollo tardío, se distinguen varias etapas dentro de LA NOVELA HISPANOAMERICANA:
1.Hasta 1945 La novela regionalista 2.De 1945 a 1960: Comienzo de la renovación narrativa. El realismo mágico  3. De 1960 a 1980: Apogeo o «boom«1 de la novela hispanoamericana  4.A partir de 1980: la última narrativa.    

LA NOVELA REGIONALISTA

Atendiendo a los temas, suelen distinguirse varias corrientes: novela gauchesca, sobre la vida de los gauchos en la Pampa argentina, novela de la tierra, sobre la descripción de la naturaleza como la selva amazónica y las grandes cordilleras, novela indigenista, sobre la reivindicación de la cultura inca y novela de la revolución mexicana, sobre los hechos ocurridos entre 1910-1920.     

LA SUPERACIÓN DEL REALISMO. EL «REALISMO MÁGICO» O «LO REAL MARAVILLOSO»

Algunos aspectos de esta renovación son las nuevas técnicas narrativas con monólogo interior y desorden cronológico. Se incorpora lo mágico, lo legendario y lo mítico. Se plantean los grandes problemas del ser humano en la sociedad contemporánea, enraizados en la situación de Hispanoamérica; la visión, en general, es bastante pesimista. El narrador omnisciente deja paso al narrador protagonista, personaje o testigo. Elaboración lingüística.     
Juan Rulfo con Pedro Páramo el autor pasa de lo real a lo fantástico de modo magistral y poético al presentar su historia. En ella hace una denuncia de la injusticia y una expresión del mito y la magia. También Jorge Luís Borges y Alejo Carpentier se muestran como los máximos maestros de la prosa castellana.    

APOGEO O «BOOM» DE LA NOVELA HISPANOAMERICANA

El boom de la nueva narrativa tiene su punto de partida en dos novelas publicadas en la década de los sesenta: La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, y Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Estas novelas, de amplio eco en todo el mundo, se caracterizan por renovar todas las técnicas narrativas, fusionar lo fantástico y lo real (realismo mágico), así como por una clara voluntad artística, con una marcada preocupación formal. En La ciudad y los perros el robo en un colegio militar le sirve al autor para mostrar y denunciar un mundo violento, brutal y falsamente viril. En Cien años de soledad el autor presenta la creación, desarrollo y decadencia de Macondo (pueblo mítico donde convive lo mágico, lo milagroso, lo fantástico y lo real), vista a través de siete generaciones, que sufren soledad, incluso después de muertos.     Otros autores a destacar:
Ernesto Sábato expresa un mundo pesimista influido por el existencialismo francés.
Juan Carlos Oneti  expresa la vida de los personajes mediocre y en decadencia en un espacio mítico.
Julio Cortazar en sus libros de cuentos, lo fantástico arranca de la vida cotidiana. Su novela Rayuela modelo de contranovela, puso en cuestión todas las convenciones del género: su original composición admite varias formas de lectura, rompe con la secuencia lógica de la trama y los episodios, desaparece el concepto de argumento.
Mario Vargas Llosa destaca con La ciudad y los perros y La casa verde.        Junto con la novela, EL CUENTO HISPANOAMERICANO, recopilado en colecciones, ha dado títulos de gran calidad y originalidad.
En algunos casos, el cuento ha adelantado innovaciones estructurales y lingüísticas que desarrollaron más tarde los escritores del boom de los años sesenta.     

EL CUENTO EN LOS AÑOS CUARENTA Y CINCUENTA

Destaca la aportación extraordinaria de Jorge Luis Borges.
En una primera etapa, influido por las vanguardias europeas, escribe poesía a la que regresará a partir de 1960. A partir de 1930, escribirá narraciones breves a las que denomina genéricamente ficciones.
Destacan sus libros de cuentos como El Aleph

Todas sus narraciones repiten una serie de temas obsesivos: el mundo caótico y sin sentido, el destino y la fatalidad, el mundo como laberinto, el paso inexorable del tiempo, el tiempo cíclico, la imposibilidad de conocer el mundo, el carácter artificial e ilusorio de la realidad… Se caracterizan, asimismo, por una gran originalidad estructural.        Asimismo, son importantes las narraciones de Juan Rulfo, autor de quince cuentos en los que trata la dureza de la vida rural mexicana en su primitivismo y su pobreza física y moral. También sobresalen los tres relatos de Alejo Carpentier donde trata el problema de la imposibilidad de definir y dividir el tiempo. Por su parte, Juan Carlos Onetti continúa en sus relatos los temas básicos de sus novelas(personajes angustiados y desesperanzados que deambulan en un mundo sórdido.      
EL CUENTO EN LOS AÑOS SESENTA A LA ACTUALIDAD. Los relatos cortos de los narradores del boom ha pasado en algunos casos inadvertidos debido a la importancia de sus novelas. Además de García Márquez , otros autores han cultivado el género.         
Julio Cortázar muestra en sus cuentos – a veces bajo la influencia del surrealismo- una realidad compleja que suele aparecer parodiada.       
Mario Benedetti refleja en sus cuentos la vida diaria y las circunstancias políticas de su país desde una postura comprometida.         Mención aparte merece el cuentista Augusto Monterroso.
Sus cuentos, muchos de ellos auténticos microrrelatos, tienden a la máxima condensación. Desde los años sesenta a la actualidad el cuento ha sido parte importante en la obra narrativa de autores como Mayra Montero (cubana), Isabel Allende, A. Bryce Echenique o Antonio Skármeta.

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