28 May

La segregación espacial: bantustanes y townships. Hasta Ahora hemos hablado de segregación o separación de las comunidades reservándose los blancos las zonas más ricas, ahora entraremos en más profundidad y hablaremos de la creación de los bantú homelands o popularmente conocidos como bantustanes que significa algo así como territorios designados para los negros. Es probablemente uno de los hechos más escandalosos realizados por los blancos. Se crearon unos 10 estados negros en el interior de Sudáfrica, en esos estados debía registrarse toda la población negra del país. El criterio para su creación es el étnico, es decir, la étnica xhosa sería concentrada en Ciskei y Transkei, la zulú en KwaZulú… Y esos estados artificiales en algunos casos se convirtieron en estados independientes. ¿Qué objetivo perseguía la comunidad blanca con esta política que segregaba parte del territorio y la reservaba para los bantúes? Pues el obvio, darle una apariencia democrática al régimen, los negros gozarían de la ciudadanía de estos nuevos países y… perderían la sudafricana, dicho de otra forma, al ser naturales de esos nuevos estados perdían la nacionalidad sudafricana y el gobierno no se sentía obligado con esta población que automáticamente era considerada extranjera y carente de cualquier derecho. Como vemos un buen negocio de acuerdo con las tesis afrikáner. Pero no queda ahí la cosa. Con la creación de estos homelands se pretendía también dividir a la población negra desde el punto de vista étnico, de esta forma, a efectos globales, los blancos serían el grupo minoritario más mayoritario pues los negros estaban divididos en infinidad de etnias. El proceso fue impulsado desde el gobierno sudafricano con entusiasmo, consideraban que era una jugada maestra, dividían a los bantúes y guardaban la apariencia democrática. En cierto sentido era retribalizar Sudáfrica, fomentar las lenguas autóctonas, los valores tradicionales de esos pueblos, su autonomía… pero de manera artificial y siempre al servicio de los blancos, era el divide y vencerás de los latinos. Por supuesto que los obstáculos fueron muchos. Toda la población negra de Sudáfrica tenía que adscribirse a un bantustán, el que le correspondiera por raza, y una vez al año debía pasar por allí y firmar. Naturalmente más de la mitad de la población negra no había estado nunca en su nuevo país, pero eso no importaba para que tuviera esa nacionalidad y debiera cumplir todos los requisitos impuestos por Pretoria. ¿Cuándo se inició esta política? Ya en 1959 se preparó el terreno para la nueva realidad a través de la Ley de Promoción de Autogobierno Bantú, con ella se despojaba a los bantúes de la escasa representación que tenían en el Parlamento, clasificó en ocho grupos étnicos a la población y diseñó diez patrias donde en un futuro cercano todos los sudafricanos nativos quedarían adscritos. El primero en ser creado fue el bantustán de Transkei (1962), fue el más extenso, alcanzó la independencia y era medianamente viable. En 1970 con la Ley de Ciudadanía de las Patrias Bantú se les retira la nacionalidad sudafricana al entender que son ciudadanos de otros estados. ¿Eran estados realmente independientes? Bueno, no exactamente. De los 10 bantustanes que se llegaron a crear sólo BANTUSTANES SUDAFRICANOS BANTUSTÁN ETNIA DOMINANTE Transkei Xhosa Venda Venda Bophuthatswana Tswana Ciskei Xhosa Gazankulu Tsonga Shangaan KwaNgwane Swazi KuaNdebele Ndebele del sur KwaZulu Zulú Lebowa Sothos del norte QwaQwa Sothos del sur cinco obtuvieron la independencia, el primero de ellos fue el de Transkei. Pero la independencia era muy limitada: no podían tener política exterior, las autoridades estaban supervisadas por Sudáfrica, los controles y accesos estaban en manos del ejército sudafricano, los funcionarios eran blancos, y en lo político no podían modificar la ley y las condiciones de su independencia… vamos, nada de nada. En los que no llegaron a la independencia la situación era todavía peor. ¿Intentaba Sudáfrica crear sinceramente estados independientes? Pues obviamente no, quería que no hubiera negros en Sudáfrica, sólo los que hacían falta para trabajar, y sabía que esos estados eran inviables económicamente: los servicios (teléfono, agua, luz, sanidad…) dependían de funcionarios sudafricanos que sólo respondían ante sus jefes blancos y no ante las autoridades locales. Para garantizar su viabilidad el gobierno de Pretoria no había creado carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, hospitales… es decir, no había invertido nada. Como vemos no eran independientes a efectos prácticos, solo simbólicos, eran parecidos a los protectorados una forma de dominación colonial. ¿Eran adecuadas las condiciones de vida en estos bantustanes? Pues no, si sumamos el total de la superficie de estos no llegamos al 15% del territorio de Sudáfrica, y allí estaban hacinados un porcentaje muy elevado de población, sobre un 50%, y las inversiones dependían de la generosidad de Sudáfrica que a estas alturas sabemos que no era mucha. Los recursos propios vía impuestos eran muy limitados porque la actividad económica era débil: no había industrias, las tierras eran las que los blancos no querían… Así la tasa de paro en algunos casos superaba el 80%. Otro dato importante es que el territorio de estos homelands era discontinuo, un bantustán podía estar, para más inri, dividido en 10 o 12 trocitos independientes e inconexos, esto dificultaba todavía más su viabilidad como país independiente.
¿Qué había que hacer para salir del bantustán correspondiente? En primer lugar la población que viviera en otros lugares desde antes de la II GM no era obligada a ir a los bantustanes. En segundo, si tienes permiso de trabajo o trabajas más de 15 años seguidos para un patrono blanco, tienes derecho a residir en las zonas asignadas a los blancos (85% de Sudáfrica), pero ¿y si no? Pues eras controlado con el pase como hemos visto en la Ley del Pase y podías ser expulsado, encarcelado, multado… ¿Fueron reconocidos estos estados independientes por la comunidad internacional? Pues no. De todos es sabido que para que un país sea independiente a efectos jurídicos debe ser reconocido por una mayoría de países. No fue el caso. La ONU apreció que era un engaño, una forma de segregación y desaconsejó el reconocimiento internacional de estos estados. Las Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas número 2775E de 1971 y número 3411 de 1975 pedían a los miembros de las Naciones Unidas que no reconocieran los bantustanes independientes. Sólo algún país aliado de Sudáfrica reconocíó a los bantustanes independientes, pero el reconocimiento fue tan débil que fueron ignorados a nivel internacional. De la misma forma que en el medio rural se produjo la segregación espacial con la creación de los bantustanes, en el medio urbano se produjo el equivalente con la de los townships, eso ya lo vimos en la Group Áreas Act. Los blancos tenían reservado en exclusiva el espacio urbano, pero la necesidad de mano de obra barata –principalmente bantúes- hizo necesaria la creación de espacios especiales para su alojamiento. Sabemos que por la ley del pase no tenían derecho a instalarse libremente donde quisieran, la solución fue la creación de esos lugares de alojamiento que podemos considerar como guetos. Al principio de forma espontánea habían surgido esos barrios de población mayoritariamente negra en los suburbios de las grandes zonas industriales o zonas mineras, las casas eran principalmente chabolas, viviendas efímeras… y el trazado caótico. Entrar allí era una aventura para la policía. Los townships situados cerca de las ciudades en los que vivía los negros que servían de mano de obra barata irregular, eran considerados una necesidad económica por lo que no fueron inicialmente desmantelados. Con el comienzo de las protestas, y el activismo negro las consideraciones de orden público aconsejaron eliminar algunos townships por estar situados demasiado cerca de las áreas blancas y recolocarlos a mayor distancia de una forma más ordenada. Esto supuso el desmantelamiento de algunos townships como el famoso District Six en Ciudad del Cabo que fue sustituido por un barrio residencial blanco al que se le puso el nombre de Triompf (triunfo en afrikáans). Se construyeron nuevos barrios basados en barracones, que sustituían a los laberintos de infra-viviendas, con calles rectas y amplias para permitir el paso y las maniobras de las tanquetas policiales, con altísimas y potentes farolas con protección anti-vandalismo que funcionaban toda la noche. Estos townships modélicos se situaron mucho más lejos de las ciudades dejando en medio corredores de seguridad con comisarías de policía y alambradas de protección. La calidad de los servicios que se ofrecía a esta población nos podemos imaginar cómo era.

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