15 Jul

Adaptaciones de la Dieta a Trastornos, Alergias e Intolerancias

Existen enfermedades que requieren una dieta especial (como la diabetes) o que restringen el consumo de algunos alimentos (como en el caso de los celíacos). En el caso de las alergias alimentarias, algunos lactantes pueden empezar a tolerar ciertos alimentos a medida que van creciendo. Los que comúnmente provocan intolerancia son la leche de vaca, los huevos y la soja. Otros alimentos pueden provocar reacciones alérgicas durante toda la vida. Es fundamental sustituir el alimento no tolerado por otro del mismo grupo nutricional. Los menús infantiles deben adaptarse y compensarse para evitar cualquier déficit nutricional, sustituyendo los alimentos no permitidos por otros que sean aptos.

Dieta sin Gluten: Abordaje de la Enfermedad Celíaca

La dieta sin gluten se utiliza en personas celíacas, una condición causada por una proteína (el gluten) que provoca una atrofia de las vellosidades intestinales. Como consecuencia, el intestino no puede absorber los nutrientes de la dieta, lo que puede manifestarse con síntomas como:

  • Adelgazamiento
  • Diarreas
  • Dolor abdominal
  • Anemia

Cuando se sigue una dieta exenta de gluten, se observa que:

  • Todos los síntomas y signos desaparecen por completo.
  • Las vellosidades intestinales se recuperan.

El gluten es una sustancia proteica presente en la mayoría de los cereales, como el trigo, la espelta, la cebada, el centeno y la avena. El paciente celíaco debe basar su dieta en alimentos naturales y frescos que no contengan gluten, tales como:

  • Maíz
  • Arroz
  • Soja
  • Mijo
  • Sorgo
  • Legumbres
  • Frutas
  • Carne

Un desafío al seguir esta dieta es que muchos productos procesados utilizan el gluten como aditivo o espesante, por lo que es crucial consultar siempre la etiqueta del alimento. Cuando los productos no tienen etiqueta, es preferible no consumirlos. Otro problema importante es la preparación de los alimentos: es fundamental utilizar utensilios diferentes para evitar la contaminación cruzada (por ejemplo, si se usa un cuchillo para cortar pan con gluten y luego el mismo cuchillo para pan sin gluten, se puede introducir una pequeña cantidad de gluten).

Dieta sin Alérgenos: Manejo de Alergias Alimentarias

Esta dieta debe seguirse cuando se padece una alergia a un alimento en concreto. Es importante no confundir la alergia con la intolerancia. En la intolerancia, existe un déficit enzimático que impide la correcta digestión y absorción intestinal. La alergia, en cambio, es una reacción de hipersensibilidad del sistema inmunitario, que es el encargado de la defensa de nuestro organismo ante la invasión de sustancias extrañas.

La alergia por alimentos se puede manifestar de dos formas:

  • Localizada en la zona intestinal: dolor abdominal, vómitos, diarreas.
  • Con manifestaciones generales: urticaria, angioedema, shock anafiláctico.

Manifestaciones Generales de las Alergias Alimentarias

Urticaria
  • Erupción súbita en determinadas zonas de la piel en forma de ronchas.
  • Picor intenso en la zona afectada.
  • La urticaria suele durar unas horas y remite de forma espontánea.
Angioedema
  • Afecta a los vasos y al tejido subcutáneo.
  • La lesión es un edema con un aumento del volumen en la zona afectada.
  • La piel presenta un aspecto normal.
  • No suele haber picor.
  • Las zonas más afectadas son los labios, párpados y mucosas.
Shock Anafiláctico
  • Es una reacción muy grave que puede provocar la muerte en pocos minutos.
  • Los primeros síntomas incluyen angustia, malestar, rinitis y conjuntivitis.
  • Posteriormente, aparecen el picor, la urticaria y el angioedema; el más frecuente es el angioedema laríngeo, que puede provocar asfixia en el niño.
  • En los casos más graves, aparece broncoespasmo, taquicardia, arritmia cardíaca e hipotensión.

Los alimentos más alergénicos son la leche, los cereales, el huevo, las legumbres, los frutos secos, el pescado y las frutas pulposas. En situaciones de alergia, es imprescindible seguir una dieta exenta del alérgeno. No solo se debe eliminar el alimento alergénico, sino que también es crucial consultar la etiqueta de todos los productos preparados para asegurarse de que no contienen ninguna cantidad del alérgeno.

Dieta sin Lactosa: Manejo de la Intolerancia

Esta dieta está indicada para quienes padecen intolerancia a la lactosa. La lactosa es un disacárido presente en la leche, formado por dos monosacáridos: glucosa y galactosa. Para digerirla, necesitamos una enzima intestinal llamada lactasa. Esta enzima rompe el enlace entre la glucosa y la galactosa, transformando la lactosa en dos monosacáridos que pueden absorberse fácilmente. El déficit de lactasa puede ser de diferentes tipos, dependiendo de la cantidad de enzima presente.

La dieta sin lactosa elimina alimentos que la contengan (leche, derivados lácteos, etc.). Debemos asegurarnos de que la ingesta de nutrientes presentes en la leche (como el calcio y la vitamina D) se obtenga a través de otros alimentos. Para asegurar la ingesta de calcio, se pueden consumir sardinas, salmón, espinacas, entre otros.

Confección de Horarios de Comida Saludables

El horario de comidas tradicional en nuestro país no siempre parece ser el más racional, caracterizado por:

  • Un desayuno ligero.
  • Un bocadillo a media mañana.
  • Cenas abundantes.

Pautas para un Horario de Comidas Saludable

La siguiente pauta debería considerarse como un horario ideal:

  • Desayuno: Abundancia de alimentos en las primeras horas (zumos, cereales, leche).
  • Media mañana: Almuerzo a base de fruta.
  • Comida: Ligera.
  • Merienda: Escasa (fruta o dulce, embutido, yogur o leche).
  • Cena: Sencilla y no rica en grasas (tortilla, pescado, verduras, sopa y leche).

En el horario del aula, se deben respetar las necesidades alimenticias de los niños, estableciendo horas concretas que no varíen. El momento de la alimentación es un aspecto significativo dentro del horario escolar. El tiempo asignado debe ser suficiente, ni demasiado largo ni demasiado corto (no más de 45 minutos), y debe ser un momento gozoso para todos. Se debe informar a los padres diariamente sobre el menú, posibles problemas, resistencia a comer o preferencias del niño. El horario de comidas debe ir acompañado de rituales que marquen el inicio de este momento.

Rituales y Hábitos en el Aula

Algunos rituales que pueden acompañar el momento de la comida incluyen:

  • Música, canciones o sonidos específicos que indiquen el inicio de la comida.
  • Subirse las mangas para lavarse las manos.
  • Lavarse las manos con agua y jabón.
  • Secarse las manos.
  • Bajarse las mangas.
  • Ayudar a colocar objetos no pesados en la mesa.
  • Sentarse a comer usando cubiertos y siguiendo las normas adecuadas para su edad.
  • Contribuir a quitar la mesa.

Hábitos de Alimentación Saludable en la Infancia

Las horas de las comidas deben ser regulares y fijas. Es fundamental evitar bebidas gaseosas y caramelos. Se recomienda una actitud reposada y tranquila; para ello, es aconsejable que el niño descanse unos minutos antes de comer. Los problemas emocionales en la familia pueden modificar la actitud del niño hacia la comida.

Por parte de los padres y educadores, no debe haber impaciencia ni excitación. Lo adecuado es retirar la comida que el niño rehúsa, sin ningún comentario. La buena presentación de los alimentos influye en el apetito de los niños, siempre recordando ofrecer pequeñas raciones.

Conductas Fomentadas en la Educación Infantil

La educación infantil debe instaurar conductas como:

  • Lavarse las manos antes y después de comer.
  • Utilizar adecuadamente los cubiertos.
  • Masticar y deglutir correctamente.
  • Quitar y poner la mesa.
  • Comer de todo.

La alimentación se realizará preferentemente en la propia aula.

Preparación Segura de Biberones

Para preparar un biberón, es fundamental seguir las indicaciones del fabricante. En cuanto a las cantidades, será el pediatra quien oriente sobre las necesidades específicas del bebé. La proporción más utilizada es un cacito raso de leche en polvo por cada 30 ml de agua (por ejemplo, un biberón de 90 ml necesita tres cacitos rasos; uno de 150 ml, cinco cacitos, etc.).

Es imprescindible extremar las medidas higiénicas en la manipulación de la leche, el biberón y la tetina, así como las manos del manipulador. Antes de ofrecer la leche, se debe comprobar su temperatura, que debe coincidir con la corporal (aproximadamente 37ºC).

Los biberones y las tetinas deben esterilizarse (hervirse) antes y después de cada utilización. En primer lugar, se vierte el agua caliente (nunca hirviendo) y luego se añade el preparado en polvo.

La Escuela como Promotora de Salud

El alumno debe ser el centro del proceso: la planificación requerirá un análisis profundo de sus conocimientos, actitudes y necesidades. Los alumnos deben verse implicados activamente en el proceso de promoción de la salud. Es responsabilidad de todos y cada uno de los miembros de la comunidad escolar:

  • Un compromiso general de promoción de la salud en el colegio.
  • Un compromiso específico de enseñar temas de salud de forma planificada.

El educador, como agente de salud, debe analizar su propio comportamiento para adoptar conductas ejemplares en el contexto social y, sobre todo, inculcar hábitos saludables.

Rol del Educador en la Promoción de la Salud

El educador debe:

  • Conocer y atender las necesidades de los alumnos.
  • Mantener conductas saludables ejemplares.
  • Fomentar medidas higiénicas.
  • Procurar una acción coordinada entre padres y educadores.
  • Realizar un plan de salud.
  • Elaborar un registro individual de salud.
  • Realizar una observación y evaluación continua.
  • Tener conocimientos sobre los factores que influyen en la salud.

Prevención y Manejo de Enfermedades en el Entorno Escolar

En relación con la enfermedad, es fundamental:

  • Mantener una higiene personal rigurosa.
  • Fomentar una alimentación equilibrada.
  • Manipular alimentos de manera aséptica.
  • Aislar a los pequeños de personas con enfermedades contagiosas.
  • Administrar las vacunas recomendadas.
  • Lavar y desinfectar heridas adecuadamente.
  • Administrar medicamentos con prescripción médica.
  • Realizar revisiones periódicas con el médico.
  • Respetar los ritmos de descanso.

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