29 Dic

Atención en Planificación Familiar

1. Valoración Inicial

  • Evaluar historia clínica: edad, paridad, antecedentes ginecológicos, obstétricos y médicos.
  • Identificar factores de riesgo: trombosis, hipertensión, migrañas, ITS y alergias.
  • Valorar necesidades: expectativas y preferencias del usuario.
  • Verificar posible embarazo: realizar prueba o descarte según el protocolo vigente.
  • Evaluar entorno: tipo de pareja, estabilidad, frecuencia sexual y riesgo de ITS.

2. Educación y Consejería

  • Explicar métodos anticonceptivos: detallar eficacia, ventajas y desventajas de todas las opciones disponibles.
  • Brindar información clara: actuar sin prejuicios y respetando la libre elección.
  • Resolver dudas: corregir mitos y verificar la comprensión del usuario.
  • Promover doble protección: fomentar el uso de condón más otro método si existe riesgo de ITS.
  • Consentimiento informado: asegurar la firma del documento para procedimientos como DIU, implante o métodos definitivos.

3. Preparación y Ejecución

  • Preparar material: asegurar insumos limpios y estériles para procedimientos (DIU, implante).
  • Verificar signos vitales: control básico antes de la intervención.
  • Garantizar privacidad: mantener la confidencialidad en todo momento.

4. Durante la Consejería y Administración

  • Comunicación respetuosa: utilizar un lenguaje comprensible.
  • Evaluación continua: confirmar que el usuario está seguro de su decisión.
  • Guía no impositiva: orientar la elección sin imponer criterios personales.
  • Administración del método: el procedimiento dependerá estrictamente del tipo de anticonceptivo seleccionado.

5. Educación Posterior y Signos de Alarma

Es fundamental explicar los signos de alarma que requieren atención inmediata:

  • Fiebre y sangrado abundante.
  • Dolor intenso o flujo maloliente.
  • Enrojecimiento o infección en el sitio del implante o inyección.
  • Eficacia del método: informar cuándo inicia la protección (inmediata o a los 7 días).
  • Control médico: indicar la fecha exacta para el próximo seguimiento.

Atención Inmediata del Recién Nacido

1. Cuidados Inmediatos

  • Secado inmediato: realizar estímulo táctil para favorecer la adaptación.
  • Contacto piel a piel: posicionar al neonato con la madre para fortalecer el vínculo.
  • Corte de cordón: realizar el pinzamiento cuando deje de latir (si no hay emergencia).
  • Evaluación Apgar: realizar al minuto y a los 5 minutos.
  • Profilaxis: administración de vitamina K, profilaxis ocular y control de temperatura.
  • Lactancia materna precoz: iniciar el amamantamiento lo antes posible.

2. Recepción y Prevención de la Pérdida de Calor

  • Ambiente térmico: verificar que la sala esté entre 26–28 °C.
  • Preparación previa: calentar la mesa de reanimación o cuna térmica.
  • Bioseguridad: lavado de manos y uso de equipo de protección personal.
  • Uso de barreras térmicas: colocar al bebé sobre soleras calientes y utilizar lámparas de calor (Lázaro) encendidas previamente.
  • Protección física: secar con toallas tibias, colocar gorro de algodón y evitar corrientes de aire.

3. Evaluación Inicial y Reanimación

  • Valoración clínica: evaluar respiración, color y tono muscular.
  • Aspiración de secreciones: realizar solo en suelo de boca y nariz si existe obstrucción.
  • Reanimación neonatal: si es requerida, aplicar estímulo táctil, ventilación con bolsa y mascarilla, o compresiones torácicas según necesidad.

4. Procedimientos Esenciales y Equipamiento

  • Identificación: colocar pulseras madre-bebé.
  • Somatometría: medición de peso, talla y perímetro cefálico.
  • Control metabólico: monitoreo de glucemia según protocolo.
  • Material necesario: disponer de mantas térmicas, bolsas autoinflables, fuentes de oxígeno, aspiradores y estetoscopio neonatal.

Atención en Salud Mental Perinatal

1. Valoración Psicosocial

  • Estado mental: evaluar nivel de conciencia, lenguaje, pensamiento y orientación.
  • Detección de riesgos: identificar delirios, alucinaciones o ideas suicidas.
  • Funciones biológicas: valorar patrones de sueño y alimentación.
  • Redes de apoyo: identificar el soporte familiar disponible.

2. Intervenciones en Fase Aguda

  • Ambiente seguro: mantener un entorno tranquilo y retirar objetos peligrosos.
  • Vigilancia constante: monitoreo 24 horas para evitar autolesiones o daño al bebé.
  • Traslado especializado: facilitar la derivación si la condición clínica lo requiere.

3. Manejo Terapéutico y Comunicación

  • Farmacoterapia: administración de antipsicóticos o estabilizadores del ánimo bajo prescripción.
  • Contención: aplicar contención verbal o física solo como último recurso bajo protocolo.
  • Comunicación terapéutica: hablar con tono calmado, no confrontar delirios y promover la seguridad emocional.
  • Educación familiar: instruir sobre la naturaleza del trastorno, la importancia del descanso y los cuidados del bebé.

4. Procedimientos de Enfermería y Recuperación

  • Inyectables: aplicar técnica aséptica y vía IM profunda, observando reacciones inmediatas.
  • Hábitos saludables: estimular el sueño, la hidratación y la alimentación adecuada.
  • Vínculo materno: favorecer el contacto con el bebé una vez controlado el riesgo.
  • Adherencia: reforzar la asistencia a controles médicos y terapias.

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