23 Oct

1.  El texto:

Posee intención comunicativa.

Es una unidad con sentido completo.

Se emite en una situación concreta.

Va dirigido a un receptor.

2. Elementos del texto

– Fonemas: unidades mínimas de la lengua, que no poseen significado, pero que tienen valor distintivo, es decir, son capaces de distinguir significados: /a/, /e/ («palo»-«pelo»)

– Monemas: son las unidades más pequeñas dotadas de significado. Si el significado es léxico, hablamos de LEXEMAS y si es sólo gramatical, los llamamos MORFEMAS:

«árbol-es»

– Palabras: Unidades nacidas de la unión de un/os lexema/s y un/os morfema/s:

«arboledas» (arbol-eda-s)

– Sintagmas: Unidades mínimas de función: Tienen un núcleo, que puede ir acompañado de determinante y/o adyacentes:

«Los árboles del parque»

Desempeñan funciones dentro de la oración: Sujeto, CD, CI, CC…

– Enunciados: Son unidades con sentido completo, independencia gramatical y que van entre pausas. Hay que distinguir dos tipos de enunciados:

Oraciones: Generalmente se forman mediante la unión de un Sujeto y un Predicado: «Los árboles del parque lucen preciosos en esta época del año (Predicado)».

La oración puede ser SIMPLE, cuando solo tiene un predicado verbal. Pero también puede ser COMPUESTA o COMPLEJA, cuando posee más de una estructura Sujeto-Predicado, llamadas «proposiciones» . Éstas se pueden unir mediante coordinación: «Me siento en mi balcón y contemplo los preciosos árboles del parque» (coordinación copulativa), o mediante subordinación: «Los árboles del parque que veo desde mi ventana lucen preciosos en esta época del año» (Proposición subordinada adjetiva:

«que veo desde mi ventana»)

Frases: No tienen Predicado:

«Por supuesto caballero»

– Párrafo: es un conjunto de oraciones y frases que forman una unidad de sentido. Se inicia con letra mayúscula y termina en un punto y aparte.

– Texto: Es una unidad de intención comunicativa, resultante de la unión de varios párrafos.


CUALQUIER UNIDAD PUEDE POR SÍ SOLA FUNCIONAR TAMBIÉN COMO UNIDAD DE UN NIVEL SUPERIOR. Así, por ejemplo:

– El fonema /o/ puede aparecer también funcionando como morfema:
niñ-o (morfema de género).

– Un lexema puede él solo constituir una palabra:

«lejos»

– Una sola palabra puede funcionar como un sintagma:

«Nadie escuchó sus llamadas de auxilio»

– Un sintagma puede constituir por sí mismo una oración o una frase:

«¡Cállate!»

– Una oración o una frase puede formar un único párrafo.

– Un párrafo puede también constituir por sí mismo un texto.


– El texto se estructura en:

Palabras.   Enunciados (frases y oraciones).   Párrafos.

3. Propiedades del texto

Las características que debe cumplir un texto para serlo son:

1 Coherencia.

Organizad la información.  – Explicadla de forma clara y ordenada; sin repeticiones innecesarias.  – Buscad el término medio; es decir, evitad tanto el exceso como la escasez de información.  No expreséis afirmaciones contradictorias.  Usad el lenguaje de forma precisa, empleando cada palabra con el significado que le corresponde y respetando la gramaticalidad.

2 Cohesión.

– Recurrencia (correferencia): son necesarias las repeticiones, aunque sin exceso.

– Deixis: Uso de pronombres y adverbios con los que hacemos referencia a elementos situándolos en el espacio y en el tiempo. Se denominan «elementos deícticos». Por ejemplo, los demostrativos («Este es el asunto del que hemos tratado»)
, adverbios («Ahí es donde empieza el problema»).

3 Adecuación


1 A quién nos dirigimos; quien es nuestro receptor: mi amigo, mi médico, un señor desconocido por ejemplo, el “usted”

2 El tema del que hablamos y nuestra intención comunicativa, que nos permitirá ser más objetivos (si solo queremos informar)
O más subjetivos, (si nuestro propósito es persuadir)
.

3 La situación de comunicación: No empleamos las mismas palabras cuando hablamos con un amigo por la calle a cuando le debemos dar el pésame.

4 El canal por el que se transmite el mensaje, más formal el escrito que el oral.


4. Marcadores textuales

¿Qué es un texto literario?

Generalmente, en un texto literario el mensaje se presenta de una manera muy particular; el desenlace suele dejarse para el final. Así se consigue que el receptor tenga que finalizar la lectura para conocerlo.

Evidentemente, la realidad no se muestra tal cual es. Por el contrario, se ofrece siempre una visión muy particular de la misma. El autor nos habla de ella de forma indirecta, a veces confuso. Así, deja que cada uno se imagine sus mundos.

Por otra parte, se emplea siempre la palabra de una manera estética, poética. El propósito es, que quede más bonito el lenguaje y la historia que se nos quiere contar. Por esta razón, se usa un vocabulario muy específico que poco o nada tiene que ver con el uso cotidiano.

– Los marcadores del discurso:

Se emplean para dar unidad al texto.

Van generalmente entre pausas (representadas por comas en la lengua escrita).

No cumplen ninguna función sintáctica.

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